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21 de noviembre de 2024

lp--Los rotos--ic


Esperanzas impávidas, sin emociones visibles, son las que mantienen los rotos que conocen la frustración y las imposibilidades de las cosas, donde cosas = humanos.

Los humanos son cosas porque son ajenos a la esencia natural del resto de las especies animales.

El humano, mayoritaria y secularmente, es una especie animal de mente insectil y cuerpo de mamífero.

¿Qué animal se puede permitir unas vacaciones y no morir de hambre?

O peor aún ¿qué animal es capaz de vivir esclavo toda su vida? Excepto los de explotación ganadera que nacen muertos o temporalmente vivos.

Dios creó a los animales y ya harto y hastiado, al ser hombre y a la mujer como su esclava.

No me invento nada, está en las sagradas mamadas.

Datos, datos, datos….

Pero existen las cosas rotas, los humanos rotos que fuerzan la pasión más allá de lo que la lógica y mediocridad pueden entender. Se fragmentan, desgastan y agotan la vida con muy pocas esperanzas de ganar.


Hay una voluntad de trágico romanticismo en romperse una y otra y otra vez.

¡Qué valientes son los seres que se dejan rasgar el alma y la piel por la pasión de amar!

Por deseo.

Por trascender.

Por sentir.

Por existir.

Por un amanecer con su amante.

Porque se equivocaron una vez e insisten en volver a equivocarse.

Se parten en dos mentes, una es para quien desean y la otra sobrevive en la realidad en la que son presos.

No existe el amor perfecto y eterno; pero no se rinden acunando su fragilidad, protegiéndolo incluso de la propia química de sus biologías.

Y temen lo peor: que cuando el amor se haga tangible se infecte de mediocridad, de la realidad.

La realidad es un lugar hostil para algo tan etéreo como el amor. Lo saben y por eso han partido su mente en dos pedazos, en dos dimensiones, en dos universos: en un sueño de acceso restringido que los hace únicos y abandonados. Y una praxis que les permite las elementales tareas de supervivencia.

El sueño al que asisten cuando la realidad los aplasta y les roba la alegría tan poca.

No dan consejos de amor y pasión aunque son ingenieros doctorados en arquitecturas oníricas del amor y la pasión.

Seres que escriben metáforas arcanas, indescifrables para los intrusos y otros hongos.

Se abrieron el pecho con sensualidades y construyeron dentro una cámara acorazada de seguridad contra la vulgaridad para su tesoro de amor.

A veces divago… Me gustaría ser un superhéroe del amor; pero es tarde. Mis fracturas no se regeneran ya no cicatrizan.

Un día con una tos, se me escapó el amor de mis pulmones rasgados.

No puedes romperte continuamente y pretender salir ileso.

Quedan secuelas.

Al final de la fortaleza, sólo queda un eco de amor que podría derivar en locura.

El amor nos degasta porque es su función, se alimenta de ilusiones de nuestro pensamiento, del cerebro, del alimento, de nuestro tiempo…

El amor es frágil, pero exige fortaleza para resistir sus embestidas.

Os veo sangrar por dentro y llorar quedamente por fuera con una sonrisa que no engaña.

¡Cómo os admiro, mis apreciados quebrados!

El amor debe ser violento en su pasión y demoledora exclusividad; pero al igual que con una tormenta, no se puede luchar contra él. Sólo soportarlo y que su viento no te arrebate de la realidad y te precipites a un purgatorio donde nadie tiene la posibilidad de hacer tangibles los deseos mínimos.

Donde no es posible dar o recibir y colapsa la mente.

Una vez experimentado el amor, no sólo se pierde el miedo a la muerte. Hay momentos de angustia que te preguntas dónde está esa hija de puta para llevarte lejos de tu tragedia de amor.

Lo peor de un tiempo sin amor es la visión de un horizonte vacío.

Los rotos sois unos privilegiados de la tragedia.

Puedo escuchar vuestros corazones forzados y buscar el aire del amor dibujando sus labios en el aire con un dedo que gotea la esperanzas muertas.

Vuestra agonía es la más hermosa, fascinantes vuestras fracturas y la determinación de no curarlas.

Y lo más increíble es que toda esa épica, un día la volveréis a vivir.

¡Qué locos mis rotos!

Qué generosidad derrochadora de vida.

Alguien os aconsejó prudencia y dijisteis: Y una mierda.

¡Bravo, mis ensangrentados seres admirados!

Mujeres y hombres rotos derrochándose, dándose a sí mismos como materia combustible.

Regalándose a pesar de la realidad que los somete con su vulgaridad, cotidianidad y banalidad. Un cártel de mafias que como la banca, siempre nos vence.

La cuestión es cuánto tiempo aguantar.

Por ella o por él, bien vale una fractura ¿verdad?

Y otra más…

Qué delirio y privilegio ser uno de los pocos rotos que habitan en la Tierra.

Nadie contará vuestra historia porque el amor no es un libro, es un vapor, una emotividad, un padecimiento y placer que escapa a toda lógica, mesura, planificación y voluntad.

Si el amor dotara de una visión superior a los amantes se verían como hermosos zombis con rosas clavadas profundamente en el pecho y los sexos palpitantes porque no hay pasión sin una carne que la contenga.

No en esta dimensión.

Guardáis silencio porque no os fiais de mí, que sólo soy una gris realidad.

Tan solo ejerzo de notario, sin afán de lucro.

Gracias por mostraros abiertos, sólo pretendo admirar lo que ya no puedo sufrir porque ya no hay tiempo y un ataúd es el aislante perfecto del amor y su desproporcionado voltaje.

Cortocircuitos neuronales, fisuras entre el tejido muscular, roturas óseas, hernias y corazones al límite del fallo cardíaco; son las patologías de los rotos por amor y la pasión en un lugar donde un liquen mezquino lo cubre todo.

Los puedes distinguir porque sus miradas están saturadas de curiosidad y determinación, como si miraran a tus espaldas cosas invisibles.

Captan las invisibles e inaudibles frecuencias del amor.

Yo mismo soy un roto; pero ya desgastado, apenas tengo una poca carne para el amor y ningún hueso que ofrecer. La pasión es una droga degenerativa para el organismo.

Soy un yonqui con las venas podridas.



Iconoclasta

27 de octubre de 2024

lp--Las gallinas del dios estado y su horario--ic

Tras cada dios y estado hay una caterva de hijos de puta pregonando el sacrificio, pobreza y humildad o humillación al dios/estado para que ellos, administradores de su dios/estado maricón y psicópata, recauden todo el trabajo y esfuerzo y parasiten la vida de la plebe, prometiéndoles la grandiosidad del cielo o un futuro mejor para sus tataranietos cuando mueran secos, miserables, obedientes y engañados.

Que su muerte sea el gran viaje a nueva vida y un mundo mejor para los que quedan.

El paraíso para los retrasados mentales ni más ni menos.

Esta es la base común a toda religión/estado sólo cambia la liturgia, retórica y las mutilaciones corporales de los crédulos o plebe para que follen menos y produzcan más beneficios al dios/estado.

Y entre toda la liturgia, el cambio de horario entre invierno y verano es otra de las eucaristías y mandamientos del cochino y maricón dios/estado muy común en muchos países del mundo. Una medida que ayuda a que las gallinas y gallos humanos pongan más huevos y se engorden más rápidamente; pero ante todo que aprendan de una puta vez que es el dios/estado quien ordena salir y ponerse el sol. Algo básico en la plebe insectil o cariñosa y eufemísticamente conocida por globalidad.

Sólo que las gallinas humanas carecen de la vistosidad de las reales y decentes gallinas y pollos y no sé si se sienten ofendidas por el símil de las gallinas humanas.




Iconoclasta

Fotos de Iconoclasta.

24 de octubre de 2024

lp--La altas libertades y los grises urbanícolas abajo--ic



Hay gente que no puede morir porque ya está muerta aunque se mueva estúpidamente. Sólo se descomponen y se consumen sin dejar siquiera ceniza.

Nacieron cautivos y prácticamente muertos de voluntad.

Sin embargo, los patos están a salvo. Si han de volar contra el viento, vuelan. Tienen mucha vida, la suficiente para hacerlo.

No tienen que sentirse libres porque desconocen la cautividad, es connatural en ellos no divagar sobre estas cosas.

Tienen lugares a donde ir, cosas que hacer y no rendir cuentas a un estado/dios esclavista.

Son libres sin otra consideración más que su desconocimiento de la esclavitud o cautividad.

Por ello, esclavos y cautivos son muertos vivientes, sin voluntad, sin determinación. Viven con el único fin de acatar y obedecer. No han conocido la libertad y no sabrían qué hacer con ella si se la dieran.

Me provoca una gran melancolía ver marchar a esos escandalosos patos. Siento que las esperanzas de libertad se van con ellos a otros lugares, a otros mundos ajenos a los humanos.

Y a veces quiero llorar de rabia y resentimiento. Regar mi tierra de mierda con mis lágrimas cautivas y rencorosas por la libertad que me han castrado.

Entiendo las ansias de violencia que asumo con la misma vehemencia que el crédulo la sagrada hostia entre sus dientes.

Volar nada tiene que ver con la libertad que es el conocimiento de uno mismo y obrar según tu naturaleza dicta.

Los pilotos no vuelan, flotan en una cabina, encerrados. O los paracaidistas, cautivos de sus cuerdas, a merced del viento. Los barcos son cárceles flotantes que no buscan libertad, sino otra prisión donde atracar.

No, eso no es libertad por mucha poesía que le metan. Es una patética ilusión y un engaño para esconder la frustración de lo que nunca podrán ser: libres.

Los animales nacidos y criados en cautividad ya no son aptos para vivir libres. Y los urbanícolas son primates nacidos en cautividad que viven en su propio zoo acotado física y mentalmente por alambradas de corruptas leyes dictadas por el estado/dios para su propio beneficio, el maleficio para los cautivos; su pecado original presente en todas las sectas políticas y religiosas.

Yo debería vivir como los patos, caminar hacia dónde el horizonte me tiente y usar las aduanas y fronteras como cagaderos.

Estamos muertos, nacimos muertos…

Volved pronto, volved con un atisbo de esperanza.

Por favor…



 

Iconoclasta

Fotos de Iconoclasta.

7 de septiembre de 2024

lp--El silencio del bosque--ic


Un xilófono de madera y agua, íntimo y sereno.

Un goteo en el corazón que palpita lento siguiendo el ritmo de la lluvia en mi sombrero, en mi rostro cuando lo enfrento a las nubes, en mis labios que la beben.

El silencio del bosque lluvioso es atronador y apaga los sonidos de las lejanas carreteras, incluso las campanadas de la iglesia parecen retroceder ante la frondosa muralla silenciosa.

Los animales mojados y fríos guardan sereno silencio esperando unos rayos de sol que les temple pelaje y plumaje. Y así, el ánimo.

Un bosque lluvioso es la misma intimidad inviolable con la que se ama. Con el melancólico temor de perder el amor como las gotas de agua se hunden en la tierra. De una forma instintiva intentas cobijarlo entre los brazos porque es tesoro y calor.

La lluvia en el bosque no es una alegría, es una reflexión de la vida que no es cuestión de belleza, fascina el coraje de los seres, sus dramas y luchas.

Y si no luchas, no te mojas, eres estatua; una talla accidental en el bosque.

Aún gotean las ramas a pesar de que ha cesado la lluvia. La penumbra lucha silente contra la luz del sol que el lento gotear de las hojas anuncia como tamborileros derrotados. Lucha contra la luz que descubre los secretos y las vidas exponiéndolas al cazador y la envidia aplastando la preciosa y deliciosa intimidad.

El silencio del bosque es refugio y la compañía cómplice de seres ocultos que no obedecen a nada más que a su naturaleza. No hay discusión y sólo la muerte zanjará alguna duda al respecto.

Caen las gotas sin orden ni concierto, con la aleatoriedad de la gravedad, con un destino ineludible como lo es amarte aquí, en mi refugio y capilla erigida a ti entre mi ropa calada.

No sé si soy una azarosa y anodina metáfora de la naturaleza y sus leyes no escritas. Un mirlo que se moja lentamente entre la fronda de un árbol esperando la luz, a ti...

Comprendo con una lucidez delicuescente que este silencio es el universo que la mayor parte de nuestra vida nos es vedado porque es peligroso experimentar la dulzura y la determinación de la libertad. Podrías querer más…

Es la quintaesencia de la libertad: puedes dejar tu refugio entre las ramas y empaparte hasta la extenuación sin que nadie tenga una ley con la que extorsionarte por ello.

El silencio del bosque no es para los seres humanos nacidos en cautividad, en las ciudades. Es para los que aman sinceramente, sin necesidades ni pactos sociales. Aman sin legislación vigente, salvajemente; como está prohibido y condenado.

El bosque silencioso y lluvioso es el reducto de la anarquía serena y valiente, sin histriónicas hipocresías, sin marcas a batir ante nadie. Vivir no es una carrera, no es competición; es mucho más trascendente, una lucha entre tú y el planeta, para ganar basta no llorar ante una lluvia y tener un valor mínimo.

Ganas por cada bocanada de aire que respiras, mueres con el último latido.

Y todos sabemos que la banca siempre gana, no es un drama cuando los animales más pequeños del bosque no se preocupan por ello.

Hay cosas básicas que aprender en el bosque lluvioso esperando los rayos confortadores del sol: forjar el coraje y la voluntad.

Y esperar el canto alegre del mirlo que anuncia la luz, el primero que sale a chapotear en las sendas.



Iconoclasta

Foto de Iconoclasta.

27 de julio de 2024

lp--Ya no te puedo amar más--ic


Ya no se puede amar más. He llegado al límite de la cordura y también del control de mis órganos vitales.

Si doy un paso más hacia ti, me perderé en mí mismo. Y seré incapaz de mantener funcionando el corazón.

Llegaré a un colapso generalizado y la locura escribirá aberraciones que sólo se dan en los sueños; emponzoñando la realidad con un cubismo onírico.

Hay una suciedad, una basura entretejida con el amor y la vida en sociedad que acelera el fin de la cordura: la esclavitud.

Esto que han construido y nos hemos encontrado al nacer, es una penitenciaria anti-amor.

Una brutalidad desquiciada y rencorosa producto de la idiosincrasia original y primitiva humana libre y salvaje, está en lucha constante contra las reglas impuestas al amor y la existencia misma.

Es la razón, junto con el celo animal o el follar, del malhumor de los adolescentes. No saben qué cojones les pasa, hasta que los doman y los convencen de que no les pasa nada. “Sólo es hormonal”.

Estamos en una lucha constante contra las reglas impuestas a la libertad y por tanto, al amor.

Resulta que el amor es peligrosamente expansivo y nos hace sentir únicos al producir actividad imaginativa en el cerebro. Para evitar esta expansión molesta y embarazosa, el estado clasifica a sus reses en función de sus hábitos sexuales y hace rebaños homogéneos de ellos, porque con la homogeneidad, se pudre la imaginación y la ilusión. Se les reglamenta el follar y la masturbación para evitar que deseen libertad, porque es necesaria que la mano ajena, la que te han señalado, te haga una paja o te joda.

En esencia es el mismo trabajo que realizan con el cerebro de los niños en las escuelas, destruyendo la capacidad en una gran cantidad de crías humanas para evitar el pensamiento libre y crear así buenos ciudadanos tipo.

Alguno es impermeable a esta castración, pero no es un problema porque las minorías están muertas aunque no lo sepan. Y crearán poca descendencia; tan poca que en unas generaciones más, nadie sabrá qué imaginar.

Yo soy un tarado que no ha conseguido amarte con tristeza y sosegadamente conforme a los dictados de la tradición del estado; sino con la furia de lo que podría haber sido y no lo han permitido.

Y soy el último de mi especie.

No es posible amar más, ya sólo queda decapitar a los amos para amarte sin injerencias.


Iconoclasta

22 de junio de 2024

lp--Soy la embarazosa prueba de la inexistencia de dios--ic



Soy la cosa sucia y molesta que las divinidades maldicen.

Quieren esconderme porque soy la comprometida prueba de su torpeza y falibilidad. Soy una sólida y opaca constatación de la inexistencia de los seres superiores como los dioses y otros carroñeros.

Me pisan la cabeza con sus pies idiotas para aplastarme, para eliminar su negligencia que mi existencia avala y también su sagrada y divina incapacidad.

Dios vomita borracho en las esquinas del universo.

Yo lo he visto, aunque no exista.

A veces mea sangre.

Los lugares más hermosos de la Tierra los estropean sus gentes amontonadas que no mueren nunca en la cantidad y frecuencia adecuada para preservar la belleza que surgió por sí misma en un azar.

No deberían estar ahí, hay lugares más idóneos para esos humanos creados a imagen y semejanza de dios.

Eriales... Páramos...

El cosmos.

Dios es un prevaricador sin escrúpulos y por ello, reconocido corrupto.

Y es penosa y venenosa su pseudo existencia para la ilusión que, se pudre en algún rincón de mi pensamiento hostil y entre la piel de toda esa masa animal de sangre caliente a imagen y semejanza de los divinos fraudes.

Soy un hombre sin afabilidad y los dioses piden misericordia.

Una mierda.

Temo que si viviera suficiente, no sería el buen abuelo.

Dios no me infundió virtudes decorativas morales.

Cuando un equipo cualquiera juega a la pelota y gana, soy incapaz de sentir júbilo alguno y escupo displicentemente pensando que hay algo sucio atorado en mi garganta.

Luego fumo porque es pecado de dios, como el dinero de mi bolsillo; que debería tenerlo el estado con los hijos que también le pertenecen. Si no practicas la imbecilidad todos los días, te darás cuenta de que el estado es tan sagrado como dios.

Tan podrido y prevaricador.

Tan divino como el humo de mi orina en el invierno.

Soy un hombre sin alma porque dios no tiene nada que insuflar a cada bebé que nace para vivir sometido a los mandamientos y leyes de su fraude.

Las almas suben a dios, pero yo sólo veo que se deshacen ante el sol como un vapor más, humillantemente impersonal. No queda nada de lo vivido, no hay destellos de emociones en las almas que suben tontamente a dios. Se sacrificaron y comieron hostias rancias para ni siquiera llover.

Cuando los ajenos son felices y bailan siento la absoluta indiferencia que me hace hombre, la misma que hacia la muerte de los muertos y de los vivos.

Soy un hombre sin creador.

Cuando alguien se hace rico por un azar pienso “que lo jodan”.

Soy un hombre sin alma y sin dinero.

Y dios rentabiliza para sus arcas mi pobreza.

Dios pide humildad.

Una mierda.

Soy un hombre apócrifo.

Un evangelio molesto.

Deseo la muerte de algunos seres humanos desconocidos y conocidos de la forma natural y coloquial con la que me place un cruasán relleno de chocolate.

La indiferencia es la única semejanza que pudiera tener con un ser superior o creador de basura cosmogónica.

Dios exige una piedad que no me supo incrustar en el pensamiento.

Pues yo no puedo sacar de donde no hay.

No necesito dios y exijo que no salve a quien debe morir.

No amo los hijos, sino el placer de su creación; así pues su nacimiento es producto de mi hedonismo y un error cuando nos corrimos. Los nacimientos son accidentales como algunas muertes que no son por cáncer o vejez.

Cuando follo no amo, es una lucha por arrancar placer del coño en un mundo desesperadamente mezquino, aséptico hasta quitar el hambre.

El placer es el cebo de la reproducción en una chapucera creación. Dios quiere contribuyentes. Yo eyaculo en el cagadero para que eso no ocurra.

Nadie nace del amor y dios es el cero absoluto. La ausencia de.

Soy el arquetipo de la vacuidad funcional.

Dios no es amor, si fuera algo, sería simple esclavitud o humillación como el follar breve y fallido del adolescente.

Amar está en la luz y en la mirada. Un láser incruento.

No en una paleonto-sábana sucia de milenios de mentiras.

Doy fe de ello, hija mía de poderoso coño, ven con tu dios.

Porque Yo soy díos, ante su inexistencia total y tranquilizadora.

Soy la prueba palpitante del fraude cometido por los autores criminales de los pecados y las leyes, de las condenas y sanciones que no existieron jamás hasta que una puta ya enferma y apenas fértil los parió para que escribieran cosas así.

Y mi pene palpita con cada pecado enumerado con cada ley escrita codiciosamente.

Soy un fetichista tan impúdico... Una polla atea.

¿Desde cuándo odiar es malo? Es mi don más preciado y acoraza mi dignidad y seguridad.

Si no odias, estás muerto para amar.

Los ecos de las mentiras durante la infancia es una mitología que se debe desempolvar de vez en cuando para no olvidar lo que quisieron hacer contigo cuando estabas indefenso a ellos, a esos dioses modelados con mierda; el tiempo que te robaron para hacerte cosa y destruirte como humano; debías ser otro lelo que se sacrificaría bondadosamente por el grupo y por el estado porque vales una mierda.

No jodas...

Faltan guerras y las cabezas de los dioses, pinchadas en bayonetas.

Añoro lo que no podrá ser, porque nunca fue.

Si quieres dios, paga generosamente a la puta, ella sabrá...



Iconoclasta

13 de junio de 2024

lp--Los días sumergidos de junio--ic


En la película El cuervo 1994, Eric Draven le declama a Sarah la niña del monopatín, con fatalista poética:

– Nunca llueve eternamente...

Está bien, precioso... Pero eso ocurrirá en Detroit, en Gotham City o donde quiera que se encontraran Eric y su cuervo Rockefeller.

Pero en un pueblecito de la sufrida, martirizada, expoliada y esclavizada Cataluña, en el cantón de Gerona, Ripoll; sí que llueve eternamente.

El bueno de Eric no da ni una.

Porque no deja de llover ni un día; no es un diluvio universal, pero las vaquitas al pastar hacen burbujitas en el aire y parecen hipopótamas.

Y ya que tomamos el mundo del cine como referencia, a mí como a Kevin Costner en Waterworld 1995, también me están saliendo agallas detrás de las orejas.

Para fumar “en exteriores” he reciclado una botella de cocacola de dos litros y antes de salir del portal, enciendo el cigarrillo y lo cubro con una admirable gracia innata y precisión, sin que se rompa o descapulle, con la botella. Es incómodo; pero es la única forma de fumarse un cigarro en estos días de junio. Y además de reciclar, evito que la ceniza contamine las aguas que arrastran los abonos, apestosos estiércoles  y pesticidas de los prados.

Ni qué decir tiene que meto el mango del paraguas abierto en la mochila porque me faltan manos, aunque con este agua, además de las branquias, no tardaré en desarrollar tentáculos para intentar adivinar qué equipo ganará un mundial de fútbol, por ejemplo.

No es elegante, pero me es indiferente e incluso me suda la polla.

Quiero expresar también, ya que me encuentro en plena crisis de verborrea pluviosa o incontinente locuacidad, que hay una tenue y difusa frontera entre la melancolía de los días de lluvia y el prurito genital (los huevos en mi caso).

Y ahora voy a remar al estanco para comprar más tabaco antes de que la lluvia se lo lleve al mar. Que me ha gustado fumar inhalando también vapores de cocacola que engorda la titola.



Iconoclasta


9 de junio de 2024

lp--Llueve fuera y dentro--ic

Llueve y por ello salgo a caminar con premura, temo que cese.

La lluvia aterciopela la atmósfera impregnada de tierra mojada y clorofila picante.

Las nubes besando húmeda e impúdicamente a sus amadas y sólidas montañas hacen de mí un mirón insignificante; no es por lujuria, es simple y tierna tristeza de que un día se acabará todo.

Es buena la soledad que no te llama derrotista o recita un banal consuelo edificante que maldita falta hace.

He resbalado y me he caído, he reflexionado sobre la aceleración de los cuerpos y la densidad ósea.

Me he caído y no ha pasado una mierda. Mi culo se ha mojado y también los cojones están húmedos, cosa que no me molesta. En absoluto.

Me he cagado en el puto dios atea y coloquialmente. He recordado a mi padre que me educó, lo poco que vivió, sin escrúpulos.

También he pensado en la elasticidad de los cartílagos y el miedo mezquino a caer. Ese miedo que hace del cobarde un héroe ante el mal. Los mezquinos fabrican grandes dramas y odiseas para disculparse a sí mismos de lo que son, indignos.

No veo la odisea en caer, levantarse y acariciar el culo recitando una jaculatoria.

Pensando en la cobardía también he visto una bala reventar un rostro en una nebulosa escarlata. Precioso...

Asociar ideas es fascinante.

Pensar no puede hacer daño; pero que nadie se fie, hay pensamientos sobre la desmesurada presión demográfica de la especie humana en el planeta que podrían no ser muy populares entre el puritanismo.

A veces, sin darte apenas cuenta, el pensamiento trasciende a amenaza y tal vez a su conclusión lógica. Son cosas verosímiles.

La cobardía es alérgica a la lluvia y a la libertad. Es un hecho, me limito a expresar lo obvio.

Y así, la lluvia refrigera mi pensamiento evitando neuralgias y el pantalón mojado mis cojones, que los siento alegres y lozanos. Produciendo una leche a toda hostia, fresca y alimenticia.

La obscenidad es un recurso literario que uso con sabiduría para romper con la monotonía del texto. Es pura habilidad literaria instintiva en mi “vivo sin vivir en mí” que escribía muy colgada, la mística e incomprensible Teresa de Jesús.

Yo sólo quiero ser nube y besar ávidamente a mi montaña que me espera con los árboles alborotados de esperanza.

Es hora de fumar y no pensar.

Que mis cojones lo disfruten.

Dios, desde su creación por un mentiroso, siempre fue un fraude; una caja de zapatos vacía.

Y mi pluma tan llena...

¡Qué bonita mi lluvia!



Iconoclasta

Foto de Iconoclasta.


29 de mayo de 2024

lp--Escribir pausadamente--ic

Escribo lentamente para no desangrarme también rápidamente (como los segundos pasan) y así tener tiempo para describir lo que padezco y siento.

Cuanto más rabio, más adrenalina, la presión arterial sube y la sangre brota en obscenos borbotones casi negros por nariz, lagrimales y entre uña y carne.

Sí, todo la hostia puta de sórdido.

Así que sin apretar, lenta y sedosamente derramo en el papel mi hastío y la mezquindad humana que me pringa la piel como un mal hongo.

Hay un motivo de amor y miles de millones de odio, indiferencia absoluta por sus vidas cuando me siento bienhumorado. Como ellos la sienten por la mía, no soy especial.

Es lógico, incluso legal, sentirse agraviado por toda esa caterva de mezquinos, gritones y malolientes.

Comprendo que los dibujantes de cómics crearan primero al villano que desea destruir a la humanidad, y luego al super héroe para hacer feliz a la chusma lectora. El dibujante busca lo mismo que yo escribiendo: aniquilar la mezquina humanidad, cáncer de sí misma.

Es inevitable que casi todo mi cerebro piense en ella. Y esa pequeñísima parte de mi seso, la que controla por ejemplo, el cagar o las náuseas, piensa además en esos miles de millones sin rostro; en su erradicación como primer sueño o deseo vehemente.

Es más fácil odiar que amar. Es la razón de que el odio exija tan poco cerebro para ser gestionado.

El amor es una galaxia inabarcable en el espacio profundo que precisa la inmensa mayoría de mis neuronas para gestionarlo.

El deseo es una bestia voraz de conexiones sinápticas y quema neuronas como una tostadora averiada el pan.

Pensando en ella no sufro hemorragias, pero me desoriento en su cosmogonía y cosmología. O en la inmediatez de un “te amo” irrefrenable. Sí que pierdo el control de la realidad soñando con ella, amándola desbocadamente. Y por ello, para proteger mi integridad mental, acabo de nuevo en la casilla de salida odiando. Pero no con furia, sino fríamente. Tomando un café entrecerrando los ojos por el humo del tabaco; observando a la humanidad e incinerándola sin ningún tipo de alegría, como quien realiza su mal pagado trabajo diario. Meditando sobre el espacio que nos dejaría la extinción, su silencio y cadencia temporal.

No los necesito. Ni siquiera en mi imaginación desbordada cabe otro ser, algo ajeno a ella.

Al final te tengo a ti ocupando todo mi pensamiento y al resto del planeta para ubicarme en un lugar concreto para sobrevivir, cosa imposible en tu infinita esencia.

No debería odiar, con la indiferencia bastaría; pero no soy budista o un beato religioso y requiero cometer excesos para liberar la presión de tu posesión.



Iconoclasta

 

22 de mayo de 2024

lp--Tal vez los sordos tengan una oportunidad--ic


Hay películas rebuscadas como Sound of Metal, en la que el batería de un dúo de heavy metal se queda sordo y todo es drama.

Y yo pensaba mientras la veía, qué poco se da el cáncer y graves enfermedades entre los jerarcas en el poder.

Siempre cae la mierda en el rostro del más pobre.

La baja mortalidad de la casta política está dañando gravemente al resto de la especie humana.

Tal vez los sordos serán los que más tiempo resistan sin que se les pudra el cerebro por los dogmas y decretos de los jerarcas; mientras no tengan la mala idea de usar audífonos.



Iconoclasta

15 de mayo de 2024

lp--El Dios/Estado--ic

Una vez has nacido, cuando es definitivo que puedes vivir sin estar conectado a un cordón umbilical, todo se acelera y comienzan a robarte la vida y todo asomo de esperanza de libertad y es tu responsabilidad cómo actúes y pienses, ante el acosador y aplastante Dios/Estado.

Desde su nacimiento todos los seres son responsables de su respiración, no basta con ser alimentados. A un nivel inconsciente todos los mamíferos marcan el ritmo de su respiración por sí mismos. El alimento es secundario, llega tras la voluntad de aspirar aire.

La única libertad de quien nace bajo el yugo del Dios/Estado (en un asentamiento hacinado de seres humanos), es respirar como su genética dicte.

La función de los progenitores es protegerlo hasta que desarrolle capacidades de defensa y ataque contra las agresiones. E instruirlo en las características del medio donde se desarrolla.

Desde que nació el primer Dios/Estado de la mente enferma de ambición y codicia, con delirios mesiánicos psicopáticos de un ser humano de genética corrupta; las crías humanas son cerebros vacíos que se rellenan con dogmas y sus leyes, dogmas y autodesprecio, dogmas y pecados, dogmas y castigos, dogmas y prohibiciones; pero ante todo: dogmas y servilismo al Dios/Estado.

Las crías humanas nacidas en cautividad (granjas de explotación humana o ciudades), nacen como reses lechales programables. Alguna de ellas nacerá con voluntad y pensamiento propio; pero no es preocupante para el Dios/Estado porque tiene miles de millones de reses aptas para el pastoreo. Si una de estas crías sobrevive y se desarrolla a pesar de la asfixiante mezquindad y mediocridad que le rodea, sólo será una efímera existencia que no trascenderá más allá de tres o cuatro individuos humanos, ya sea de su círculo familiar o amistoso.

Y en caso de que trascendiera, se le sacrifica.

Para el sacrificio el Dios/Estado usa la pobreza extrema llevando al individuo a la indignidad y humillación que, responderá con la violencia. Y así, el Dios/Estado actuará legal, constitucional y bondadosamente pegándole un tiro o metiéndolo en un establo (cárcel) hasta que se pudra.

De hecho, si no se es hijo de la endogamia corrupta de las familias poderosas, el humano nacido en la cautividad del Dios/Estado comerá mierda toda su vida y dejará, al Estado unas pocas posesiones. Porque el Dios/Estado le roba a los hijos de los cautivos lo que por derecho familiar les pertenece.

Y lo más asombroso es que esta vejación está “ajustada a derecho”, es “constitucional” y se habla de la existencia de cochinas “cartas magnas” que así justifican las atrocidades del Dios/Estado, cosa que tranquiliza a las bestias humanas nacidas en cautividad y adoctrinadas en el servilismo a la burocracia corrupta y voraz .

En el imaginario popular se presenta al Dios/Estado psicópata y asesino, como una institución justa y preocupada por las reses que explota hasta dejarlos secos de sangre la misión de la escuela y universidad es que desarrollen las crías humanas amor por ese psicópata que los denigra física y psíquicamente.

La mayoría votante se deja engañar por su teléfono y los dogmas que le transmite. Es ciego a la realidad, momento y mal lugar en el que ha nacido. Y asimila así su pobreza, indignidad y esclavitud como la única forma de vida posible que pueda darse.

Esos seres son la perfecta muestra de cómo el Dios/Estado ha seleccionado los mejores animales humanos para su reproducción y posterior explotación a lo largo de cientos de siglos de asesinar a seres humanos con capacidad de respuesta a la agresión y humillación, sin miedo alguno a la libertad.

Todo lo que nace en cautividad vivirá hasta su muerte cautivo, tras haber sacrificado una importantísima parte de su vida al Dios/Estado para convertirse en un ser humano disfuncional o lo que lo mismo, útil para alimentar al caníbal Dios/Estado.

Los primeros veinte o veinticinco años de vida de la especie humana bajo el yugo del Dios/Estado se pierden como excrementos. Son usados para el amaestramiento y castración mental. Los seres humanos cautivos nacen con casi treinta años menos de su vida que cualquier otra especie animal en el planeta.

Durante cuarenta o cincuenta años, el cautivo alimentará al Dios/Estado con su esfuerzo a cambio de apenas nada y al poco de envejecer morirá.

Es la vida que ofrece el Dios/Estado a una especie humana ya indolente sin la suficiente voluntad e imaginación para ser libres.

Estamos abandonados (una pequeñísima minoría consciente) ante el Dios/Estado y sus humanas hormigas de pensamiento electroquímico colonial.



Iconoclasta

14 de mayo de 2024

lp--Una tranquila grisentería--ic

Es un día particularmente gris y lluvioso que me desliza lenta y húmedamente a una serena melancolía.

Las bajas presiones son densas y verticales emociones que gravitan en el pensamiento lloviéndolo de evocaciones, actos que fueron y todas las imposibilidades posibles.

La lluvia intenta encajar todo ese caos...

Siento el agua correr por dentro de la piel con una dulce fatalidad y una sosegada comprensión.

Me diluye dejándome un poco indefenso, sin la capa protectora del olvido y la indiferencia.

Sin el cultivado cinismo de la supervivencia.

Está bien, nadie me ve...

En la gris penumbra de la casa soy arrastrado por mí mismo, como la lluvia arrastra la suciedad de los viejos y sucios edificios monocromáticos y el pavimento áspero y hostil de las aceras.

Y me permito pensar, con cierta ingenuidad, que estoy a salvo entre las sombras. Una mentira embadurnada de toda esta romántica y trágica grisentería.

No puede hacer daño.

No demasiado.



Iconoclasta

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6 de mayo de 2024

lp--Los animales más longevos--ic


El narco gobierno español del queer Sánchez I el Arribista y su partido (de su propiedad el PSOE) es una pesadilla nazi trans-homosexual-carcelaria-sanitaria-climática-estalinista-islámica.

Es tan corrupta y podrida España (su estado e instituciones) como para que algo tan alarmantemente ilegal y prevaricador (como dice el titular, la simple inteligencia y una mínima honestidad) como es la Amnistía Corrupta 2024, siga su curso y se apruebe como un milagro de bondad mientras todos los políticos e instituciones de España hacen el teatrillo de la protesta y oposición; pero se soplan las uñas mirando a otro lado, con el anhelo de volver a una nueva ola de toques de queda y encarcelamientos para disfrutar de su esencia podrida de narco fascistas y sacar a sus perros a la calle para acosar y extorsionar y encarcelar sin amnistía a la casta paria asalariada (no funcionaria).

Es en esencia, un golpe de estado incruento pactado como pura prostitución con la realeza, el ejército, todos los jueces avaladores y grandes empresarios o grupos empresariales españoles; con absolutamente todas las instituciones que se benefician del robo del estado de esta narco dictadura hispanoamericana-islámica a la casta paria asalariada (no funcionaria).

Es el más grosero golpe de estado y muestra de corrupción jamás visto desde el franquismo. A nivel mundial, habría que volver a la Alemania nazi tras haber sido elegido Hitler democráticamente y convertirse en Amado Padre de los alemanes con un golpe de estado también incruento.

Nadie se asombra en España de la corrupta impunidad de la casta política, porque la española es una raza tan adaptada al fascismo de un caudillo, que ninguna corrupción o asesinato la incomoda o sorprende. Si la raza española humana debe ser homosexual, transexual o trans especie que así sea; cosa que no dificulta para que sea absolutamente idiota y por tanto ignorante y servil. Lo importante es el platolentejas y el móvil sobre la mesa cada día.

De la misma forma que nadie se ha asombrado de la repugnante telenovela del CENPHOCS, en la que durante una semana ha escenificado un pesar que lo llevaría a dejar su poltrona. Sólo los pobres lelos de siempre han creído esa posibilidad. Quien tiene un mínimo de cultura y conocimiento de la especie humana sabe que las serpientes no abandonan sus agujeros tan fácilmente, es necesario cogerlas por debajo de la cabeza con fuerza y tirar de ellas.

Aun así, que nadie se crea que está a salvo de una guerra civil, es más que posible que haya alguna facción del ejército a la que no le cuadre ser sudaca, venezolana o mora en España. Y mucho menos, ser sexualmente rara.

Es el momento de recordar que los hijos de puta y su hijoputismo de estado son los animales humanos más longevos de todas las especies y los que mayor tasa de reproducción (endogámica) ostentan. Afortunadamente, están muy lejos de ser inmortales.

Así que, o las cosas se arreglan por las malas, con la violencia; o nos esperan otros cincuenta años más de dictadura corrupta a partir de ya.

La historia, la no manipulada, perdió la esperanza de la honestidad hace ya siglos.


GENPHOCS: Gobierno Español Nazi Penitenciario Homosexual Clima-sanitario

CENPHOCS: Caudillo Español Nazi Penitenciario Homosexual Clima-sanitario

NEPHCS: Nazismo Español Penitenciario Homosexual Clima-sanitario



Iconoclasta

20 de abril de 2024

lp--La fúnebre voz--ic


Soy el triste escribiente funerario de las actas de muerte no humanas.

¿Cuánto tardó en morir el polluelo que el viento arrancó del nido, pobrecito mío, y no pudo ver sus alas crecidas?

Qué bonitas plumas para morir.

Qué puta penita.

Alguien debería preocuparse por los seres pequeños que mueren con un piar aterrado que nadie escucha, ni la angustia de los padres que no tienen manos para subir al pequeño al nido que se muere de frío y hambre. Piaba que lo llevaran a casa y los progenitores revoloteaban frenéticos cerca de él sin poder hacer nada más que escuchar y ver su muerte.

Alguien tiene que decir que su vida importaba, que su muerte me duele.

Yo lo he visto antes, es una tragedia cotidiana; pero si te acostumbras a las tragedias y dices que es normal, también dices que su vida vale una mierda. Y a eso se le llama mezquindad.

No hay pequeñas muertes que sean tiernas. No hay dulzura en los pulmones que no pueden aspirar aire o en esos minutos que el corazón, tras detenerse y con la suficiente sangre en la cabeza, revela la certeza de lo definitivo en una inocente incomprensión.

Soy la voz fúnebre de las pequeñas muertes que no se ven porque parecen montoncitos de hojas desde nuestra altura.

Soy el pensamiento de los muertos, la certeza negra de que la naturaleza no es perfecta y mucho menos sabia.

No hay armonía en ella.

La naturaleza, en tanto ente, es una soberbia desquiciada bella y cruel, estremecedora e insensible.

Tanto es así, que no entiendo la palabra naturaleza. No sé qué es lo natural ¿la mierda tal vez?

Soy la fúnebre voz que escribe en nombre de las pequeñas y anónimas muertes.

Y digo que la naturaleza es un cuento, un límite impuesto por el Dios/Estado a los humanos nacidos en esclavitud en las ciudades. La naturaleza nada tiene que ver con ellos, es sólo un parque para pasear un fin de semana con unas horas libres de su explotación ganadera.

La misma invención de dioses, cristos y líderes para hacer creer a una humanidad gris y abotargada, que hay lugares maravillosos donde todo es armonía y un perfecto plan establecido de equilibrio. Cuando mueran accederán a él como premio a su servilismo.

Dicen que hay un plan biológico divino.

Perfecto de mierda.

Pero al pequeño no le llegaron a crecer las alas.

Los grandes animales lloramos a nuestros muertos con histriónicos gritos y aspavientos, algunos fariseos se rasgan las vestiduras ante el hijo muerto después degollar a un amigo o mutilar a su hija en nombre de un cochino dios. Todos ellos dignos de un Oscar a la cobardía e hipocresía interpretando su miseria.

Lloran el miedo de que la muerte ha rondado cerca de ellos.

Los pequeños seres mueren y pierden a sus hijos con apenas audibles lamentos, con tanta dignidad...

“Nosotros sí que sufrimos y no los animales del bosque que viven en el paraíso”, dicen muy doctos los fariseos, los engañadores y los crédulos. Y si los matan, te untan su sangre en el rostro y luego dicen alguna estupidez en tono de plegaria y bendición.

Qué puta misericordia.

Tan lerdos...

Soy la voz fúnebre que silenciosamente degrada escribiendo a las grandes bestias que creen ser las únicas en sentir dolor y pena. Que su muerte será la gran tragedia de la humanidad.

Soy la voz que pone en evidencia a las bestias cobardes a salvo de que el viento los arranque de su nido.

Que nadie se engañe, la naturaleza no es perfecta y es madre de nadie.

Mirando al suelo se comprende de una forma, ahora sí, natural; que el concepto de naturaleza es un romanticismo infantil y puritano por la cruda realidad de una aleatoriedad caótica.

Ningún ser muere feliz.

Si existiera una madre naturaleza o dios, sólo se podría pensar de ambos que son entes negligentes, unos extraños retrasados mentales.

He visto serpientes pequeñitas como pulseras de irisados rombos inertes en los caminos. No tuvieron tiempo de hacerse grandes y su cabecita como la punta de un flecha se dirige aún al otro lado de la senda.

Hay que observar la bella tragedia de los “seres de la naturaleza” como lo que es: lanzar una moneda al aire y esperar la suerte.

Porque si hubiera un plan, una naturaleza sabia el ser humano no se hubiera convertido en la cosa que es hoy.

La muerte usa la misma fuerza para acabar con un animal grande o uno pequeño. Por ello es más trágico el cadáver de los pequeños que el de los grandes seres, que es feo y huele peor.

No puedo evitar ser la voz fúnebre que se pregunta cómo puede caber tanta muerte en algo tan pequeño.

La muerte es tan colosal para los desamparados...

Madre Naturaleza es un cuento para conjurar la prohibición y cobardía a vivir libremente. No es perfecta; sólo una muñeca sin ojos en un vertedero.

El ser humano se hizo ajeno a la naturaleza cobardemente, como si de un letal cosmos se tratara, se alejó tanto de las pequeñas muertes que miró al cielo para evitar la tragedia que pisaba sin darse cuenta; pero las nubes son limpias y gaseosas, no sostienen lo muerto por mucho que el cura diga lo contrario.

He visto una mariposa aletear en el suelo sin fuerza para alzarse, en agonía final.

A un ratoncito que inmóvil entre la hojarasca parecía rezar con las patitas juntas, sin respirar. Y al jabato de piel aún rosada, que no consiguió llegar al otro lado de la carretera. Pobre...

Y yo digo que a pesar de esos dramas, hay una belleza inconmensurable que cautiva.

Y sentir una pena es más honesto que decir que han ido al cielo.

A ningún ser se le debe negar su última tragedia, ni el inmenso valor que tenía su vida; no existe un cielo o dios que valga semejante precio. No quisieron morir, se equivocaron o los cazaron. No son como nosotros las bestias grandes que como retrasados mentales corren a la muerte por un Dios/Estado, por un mesías; los animales de la libertad son infinitamente más nobles y más dignos muriendo.

Soy la fúnebre voz, el notario de las muertes que no importan, que no se escuchan.



Iconoclasta

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29 de marzo de 2024

lp--La Gran y Primera Oportunidad Mundial Perdida--ic

Podrían haberse destruido los cimientos de esta sociedad degradada durante la Segunda Guerra Mundial, cuando la masa trabajadora estaba armada. Debieron haber aprendido de la Primera. Nadie supo hacerlo.

La Segunda Guerra Mundial fue la gran oportunidad perdida para que los habitantes de las naciones vieran en su propio Estado a quien los empujaba a la muerte que la tenían en el frente o en sus espaldas. Y hubieran evitado además de su muerte, la de sus familias por hambre, enfermedad y genocidio.

La próxima guerra mundial, ya muy cercana, será mucho peor y  morirán cientos de miles de jubilados (por su abundancia) por hambre, ya que no se pagarán pensiones y la supervivencia será para los más rápidos y astutos. O bien armados.

Y es de esperar que la degenerada o degradada población actual, sea mucho más sumisa y obediente. Con lo cual, el eje vencedor (a todas luces musulmán y asiático oriental) con sus jerarcas moros y amarillos instaurará una extensa dictadura feroz y asesina con sus lógicas e inevitables limpiezas étnicas.

Los soldados, de nuevo, se dejarán matar píamente para agotar con su organismo las balas del enemigo. Sus armas no les habrán servido para salvar la vida, sino para preservar la riqueza de sus Estados (jerarcas) que los envían a la muerte tras un nacimiento en cautividad y una vida esclava.

A grandes y ciertos rasgos:

De los errores es incapaz de aprender nada el ser humano.

Y mucho menos de su cobardía.

Y mucho menos aún de su ignorancia.

¿Dónde está la cacareada inteligencia? ¿O es esta que hizo a la especie humana nacer para siempre en cautividad y vivir en esclavitud?



Iconoclasta

25 de marzo de 2024

lp--Memorias lisiadas--ic


Con mucho cuidado te agachas para recoger la moneda que ha caído, y al primer crujido de la cadera te cagas en dios por tu mezquina avaricia.

Que los cojos tengan fama de malhumorados es lo que menos les importa.

(Memorias de un lisiado cojo)


Y si follas con alegría, calambre...

(Memorias del mismo lisiado en otro momento embarazoso)



Iconoclasta

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11 de marzo de 2024

lp--Cositas de gran densidad--ic


Monstruosidades en miniatura son los besos y palabras que minan a través de los intersticios moleculares de los tejidos anímicos los diques de contención, consiguiendo desbordar las emociones.

Pequeñas son las lunas de plata que se deshacen como mercurio tras emerger por los lagrimales, derramando el veneno del amor en los labios durante la íntima noche de los recuerdos amontonados. Lanzándonos al mundo sin espacios, esperas y límites que nos convierten en materia onírica prácticamente perfectos, sin ansiedades, donde todo es. Ajenos a nosotros mismos.

Primorosas las palabras que tan rápidas se leen y, como cargas de profundidad, explosionan en el corazón acelerándolo a cien por hora sin pensar en la posibilidad de que se rompa.

Como muñequitos irrompibles porque no tienen huesos...

Mágico el papel de las cartas nunca enviadas que crujen como tristes fracasos entre los dedos: el amor escarificado con la presión del anhelo, tatuadas las mortificaciones con la tinta de la pasión.

Áspero como el semen seco en mi vientre.

Alegres las oraciones que se dirigen al alma y su cuerpo tan palpable y lejano en las probabilidades. Y sin embargo, como un aire fresco cierra los ojos como si hubiera paz y la vida te acariciara.

Acogedora soledad que cerca la intimidad necesaria para que lo llene todo de ella que la amo.

Una perinola en miniatura en el bolsillo para hacer girar el mundo, cuando de tan quieto parece muerto. Para fascinarme con un equilibrio que sólo ella posee y con vanidad gira y gira y gira... Y luego, asistir a su tristeza al verse abatida con un agónico y último roce contra la superficie.

Y pienso que descanse en paz, aunque podría hacerla girar y que de nuevo vibre de alegría. No soy Jesucristo, no tengo un interés especial en la dicha de las cosas sean orgánicas o no. Cuando me apetezca.

La ambición, ya saciada, es un juguete que adorna la estantería de los recuerdos y las certezas de amar y ser amor.

Unos pequeños dados en el bolsillo, la aleatoriedad de la vida y la muerte. Y apuesto a un doble seis de amor mis últimos cinco minutos de oxígeno en el espacio, esperando sus labios salvadores.

He buceado en su mundo líquido durante horas sin necesidad de respirar. O tal vez, he respirado su agua; pero estaba pendiente de su existencia y no de la mía. Qué pequeñitas subían las burbujas hacia la superficie, contentas de haber hecho su trabajo y llevarse el aire de los pulmones y así, llenármelos de amor líquido extra fuerte.

Soy la toma un trillón y... ¡Acción!

Una orden innecesaria para amar sin horizontes, infinitamente. Donde la entropía me lleve. Soy un neutrino atravesando la coraza subatómica del cuántico amor.

El microbio ganador asaltando el palacio de tu principio creador de carne y sueños.

De fluidos y gemidos.

De ropas rasgadas sin ultrajes mediante.




Iconoclasta

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