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19 de septiembre de 2025

lp--Quien se ríe y abraza al asesino es responsable--ic

Independientemente de lo que tu estado/dios predique por mucha dictadura que sea, si loas al asesino, eres de los suyos. O le temes hasta ser indigno.

Quien la pega, tarde o temprano la paga.

Ningún israelí debe ni puede olvidar los públicos aplausos y las celebraciones histéricas de felicidad de los palestinos por las víctimas del atentado que masacró a más de mil ciudadanos israelís, que su gobierno y amo hamas ejecutó mediante tortura, descuartizamiento, violación, disparos, explosivos y cremación de niños y adultos en octubre del 2023. Se emplearon a fondo durante horas para demostrar al mundo su crueldad sin límites, y así aprendiera el pervertido y decadente occidente y perro infiel consumista lo que le espera. Y ya lo creo que han aprendido los cobardes occidentales, vista la devoción hacia los terroristas moros y el súbito odio hacia los judíos.

Si yo aún odio al profesor que en mi niñez abofeteaba a mi hermano en clase, puedo imaginar el odio que sienten las familias y amistades de las víctimas israelíes por los asesinos y quienes los celebraron.

Es más fácil odiar que amar. El odio se desliza suave y tentador por la piel, más que las risas y celebraciones de los asesinos y sus seguidores serviles.

La misma histeria de ebria felicidad que mostraron al mundo miles de musulmanes con el atentado del 11S del 2001 de las torres gemelas.

El pueblo palestino demostró ser cien por cien hamas. Con las ciudades-cuartel subterráneas que construyeron con penuria y esfuerzo bajo sus casas y calles, quedó demostrado que Palestina es un pueblo que vive por y para el terrorismo de hamas.

Ha sacrificado durante décadas su bienestar ciudadano construyendo túneles y zulos en lugar de equipamientos básicos, para servir a sus amados exterminadores de judíos, su gobierno electo “democráticamente” dicen con la boca llena de espumarajos hipócritas.

Los palestinos que han muerto son víctimas directas de hamas, en ellos se han escudado los terroristas haciendo chantaje emocional a las pseudo democracias occidentales lloronas y decadentes, ignorantes hasta auto humillarse.

Antes de reírse de los muertos israelís, mucho antes, los palestinos vendieron el bienestar de sus hijos en pro de unos asesinos que buscan el poder y su riqueza en nombre de su alá.

Respecto a las sociedades consumistas occidentales (pseudo democracias como la española) no son piadosas o solidarias, son cobardes. No les gusta y les aterra que alguien se defienda y ponga su pusilánime decadencia en evidencia. Esas sociedades que con el coronavirus, un resfriado que los estados/dios anunciaron como peste; se paralizaron y se “armaron” con los amuletos de la mascarilla, la vacuna que no vacuna y el nuevo cara al sol del siglo XXI: el “me quedo en casa”.

Y también cada pueblo, como ahora España, es culpable de odio mezquino y fariseo con sus alegrías y fobias, como lo fue el alemán de Hitler. No puede haber cerebro más podrido que el del que defiende a los asesinos por mandato político de su amo por “su necesidad y virtud”.

No, la sociedad de la Alemania nazi no es pasado, es de rabiosa actualidad, esta vez, en todo Occidente.

Quien ríe, acosa, señala, roba, agrede y humilla es responsable de lo que hace independientemente de lo que decrete su propio “ayatolá Sánchez” y cuando paguen por ello nadie gritará genocidio, será una guerra abierta. El enemigo no es un gobierno, es un pueblo, así funcionan las guerras desde que el ser humano perdió la gracia para alcanzar su actual degradación.

Genocidio es matar a tiros y hambre a la población como hizo Mao en China con su Gran Salto Adelante, los jemeres rojos en Camboya asesinando sistemáticamente a su población, Stalin en la URSS con sus Planes Quinquenales o el que llevó a cabo la Alemania de Hitler, su población eufórica de odio contra los judíos; aquellos alemanes eran responsables de los asesinatos como lo serán los españoles.

Y quien dice españoles, dice también Europa y USA.

En un genocidio la gente es asesinada sistemáticamente sin razones bélicas o estratégicas, fría y calculadamente, sin más motivo que la codicia de dinero/tierras y poder de un estado/dios propio o invasor.

Lo de Palestina no es genocidio, es una guerra abierta por ella misma. Los palestinos que huyen no son metidos en vagones para fabricar botones o peines con ellos y luego combustible. Es un pueblo en guerra que eligió su destino y tienen suerte: a los judíos los alemanes no les permitían ni huir.

Y los españoles serán responsables de sus propias muertes en una guerra o un “genocidio” como el que tanto lloran. Responsables de abrazar por cobardía y obediencia mezquina y fascista a los asesinos.

Los mezquinos españoles se cagan de miedo ante la posibilidad de ser degollados como israelíes; el gobierno español pro islámico tiene las ciudades atiborradas de musulmanes y claro, al igual que el español delataba al disidente con Franco y al que no llevaba la mascarilla del ayatolá Sánchez; ahora también delata al judío y al que no grita “genocidio”; el español de pura raza vende sus hijos al diablo por no ser degollado.

Y así, los judíos o israelíes tienen la culpa de todo por haberse defendido; pero en el fondo, este antisemitismo español es la envidia que corroe a “todas y todos”. Un pueblo que se defiende deja en evidencia a otros pueblos cobardes. Es algo inherente a la especie humana; ocurre que hay razas o etnias más mezquinas que otras. Y la española está orgullosa de ser hoy mezquina en un pódium.

En general, los decadentes occidentales consumistas sólo buscan interesadamente la simpatía de los terroristas en un vano intento por, algún día, no ser degollados también con sus hijos por terroristas moros.

Los israelíes no deberían haberse defendido para no enojar a los moros que viven en las ciudades occidentales (pseudo) democráticas. Deberían haberse sacrificado por el bienestar emocional de las naciones (pseudo) democráticas consumistas aniñadas y demasiado homosexualizadas.

Los políticos sucios de las pseudo democracias consumistas del coronavirus ven en sus poblaciones cobardes, quejumbrosas, dependientes e infantilizadas una borregada que les produce pingües beneficios con un mínimo gasto y el modelo de dictadura islámica asfixiante y de suma obediencia al estado/dios, es la meta de la política podrida y fascista que se inició con el coronavirus.

No existe cosa más vil y rastrera que un ciudadano integrado siguiendo todo mandamiento de su estado/dios con una fe tan ciega como la musulmana. Es el producto estrella de la selección de ganado humano que ha realizado el estado/dios a lo largo de los milenios.

Nadie acaba de darse cuenta de que la historia se repite cíclicamente, porque al fin y al cabo, el estado/dios pertenece a una especie endogámica y por tanto, humanamente fallida y hace las cosas mal una y otra y otra y otra vez. Por ello, los políticos sucios, corruptos, cerdos... Son una constante que surge en cada tiempo electoral o social, con sus complejos de napoleones analfabetos cuya única gracia es haber nacido de madres y padres con una genética también sucia, la endogamia de la riqueza.

Concluyendo:

Quien señala y acusa a las víctimas de los asesinos con la inmadurez infantil de una ideología inducida por los medios fascistas de las pseudo democracias, caerá inevitablemente bajo las armas y la esclavitud de los asesinos que defiende y justifica. El asesino o enemigo no le va a dar ni agua a los cobardes por mucho que lo hayan apoyado.

La chusma de la Alemania nazi ha vuelto con toda su mezquindad y miseria.

Y mientras viven y disfrutan falsas solidaridades, se olvidan de la corrupción y fascismo con el que su estado/dios les regala y humilla día sí y día también. Viven en sus peculiares guetos fascistas de realidad pervertida.

Esta época de hoy no es convulsa, es simplemente obscena para la dignidad y la ética.

Los asesinatos hechos virtud a conveniencia de un dictador y además, con alevosía e impunidad legal y ética; son feroz y mezquinamente celebrados. Una vergüenza más que adora la especie humana.

Y próximas generaciones humanas nacerán sin piernas para arrastrarse como gusanos, como consecuencia evolutiva de su obediencia rastrera.



Iconoclasta

7 de agosto de 2025

lp--No muy pacífico--ic


“No muy pacífico”, así se ha expresado (ayer) una diletante radiofónica en un programa de radio que habla de las consecuencias psicológicas de “una calor” excesivo. Una tipa con provinciano e institucional oscurantismo censor que ha evitado con analfabeta dificultad pronunciar la palabras “violento” o “agresivo” para no asustar o perturbar a una masa humana de lerdos oyentes/votantes cobardes.

Si un imposible día llegara a expresarme como la subnormal del programa de radio, ojalá hubiera alguien que acabara con mi triste, mezquina y cobarde existencia con un tiro en la cabeza.

Mi abuela era analfabeta, pero se expresaba con una claridad y rotundidad académicas; pero este analfabetismo institucional del fascismo sanchizta climático 2030 me ofende hasta la violencia y la agresividad desatadas en el frío invierno y en “la calor” del verano.

El calor no provoca violencia, sólo el fascismo estalinista o el capitalista y la censura y asfixia de un dios/estado que profesa el hijoputismo en invierno y en verano.

El calor ha hecho lo de siempre desde los inicios de la humanidad: alentar el follar y la agresividad en el reino animal.

¿Será el desierto cuna de los grandes asesinos psicópatas de la humanidad?

No jodas…



Iconoclasta


19 de julio de 2025

lp--Guerras y sus bestias avergonzadas--ic


Las guerras producen humanos-bestias que almacenan en su interior la vergüenza de ser humillados, controlados y explotados desde su nacimiento por su estado o gobierno y nunca han tenido el valor de rebelarse.

Es la razón de los llamados “crímenes de guerra” (como si no lo fueran todos en tiempos de guerra): el rencor e insoportable mortificación por la servil y rastrera obediencia ofrecida mansa y gratuitamente al estado/dios/gobierno.

Es una ponzoña acumulada por años de una vida mediocre, inalterable y prisionera, que se escupe con violencia contra inocentes y desconocidos. Otra cobardía más sumada al servilismo mostrado como civiles.

Es lógico que el cadáver de un animal irracional cause piedad y el de uno humano repugnancia.

Las guerras funcionan por la vergüenza y cobardía de los soldados de ambos bandos.

Y no hay honor en la guerra, sólo una ira ciega y psicópata de unos ejércitos de cobardes, frustrados y trepas laborales reciclados como militares.



 

Iconoclasta

1 de junio de 2025

lp--Primera ley de la genética ibérica o española--ic

El nuevo régimen dictatorial narco fascista-estalinista que fue implantado en España el 14/03/2020 mediante decreto de coronavirus por el rey y ayatolá hispanocatalán Sánchez I el Arribista, sumo sacerdote masónico de la secta psoe, inventor de la Amnistía Corrupta Española 2024 y cobarde histórico; es una realidad sólidamente implantada gracias al carácter mezquino de la raza humana ibérica o española.

La península ibérica con su colosal muralla de los Pirineos y el mar, durante siglos ha estado aislada del conocimiento, la cultura y los valores de libertad y decencia del resto del mundo. La península ibérica es en sí, un nicho ecológico de fascismos y sus parásitos dictadores que implantan su criminal política sin descanso a lo largo de los siglos. Por ello, ha pasado del franquismo del siglo XX al sanchizmo del XXI sin apenas descanso para la libertad, ética y honestidad.

Cualquier trepa codicioso, ambicioso y analfabeto saca partido de una población genéticamente adaptada a todo gobierno fascista sea de izquierda o derecha, sus crímenes y corrupción. Porque la población genéticamente seleccionada a lo largo de los siglos posee en su ADN el gen mezquino fascista que la hace embelesarse y sentir fervor hacia los más criminales y corruptos dictadores. Un gen que también ha podrido las instituciones del estado. Al fin y al cabo, los funcionarios son pura raza humana ibérica y así actúan, con indolencia y servilismo a las corrupciones y crímenes seculares que administran y sentencian siempre a favor de los dictadores y sus sicarios.

La raza humana ibérica es una especie suicida en sus maneras mansas y servilismo medieval. Pide a gritos a sus dictadores prohibiciones y vejaciones.

Y la libertad que desconocen a niveles de simple imaginación, les aterra. No sabrían que hacer con ella si un día la tuvieran.

El humano ibérico ama a sus dictadores con esa cobardía genética e inoperable que le ha llevado a desarrollar sus cualidades de obediencia, sumisión y fe. Cualidades que han quedado resumidas con un salmo o primera ley de la cobardía y la apatía mil veces repetida y enseñada a todas las generaciones en las escuelas: “Más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer”.

Y se creen muy listos con su básico y simiesco saber popular; pero se debe a que por ignorancia, por ese ancestral aislamiento del conocimiento, desconocen el significado de “mezquindad” que los define como especie humana diferenciada del resto de la humanidad a lo largo de su fascista, servil, gris y triste existencia.



Iconoclasta

24 de mayo de 2025

lp--Una solución final--ic

Dietario de un fascismo.

En uno de los idénticos días y meses del año 2020 del estalinismo consumista del coronavirus. Siglo 21 de la Mezquindad.

Los polluelos a veces caen de los nidos por el viento. Tienen mala suerte.

Mueren dramáticamente solos y se los comen las moscas.

Sólo los seres buenos tienen mala suerte. Es una constante de la historia de la humanidad degrada por el contrato social.

Si no mueren nunca los malos: los jerarcas y burócratas del estado/dios, como los del coronavirus ¿qué esperanza nos queda más que matarlos a todos nosotros mismos en todos los lugares?

Si algo enseña la vida es que los hijos de puta viven más y mejor que las personas valiosas.

Es un error, no se debe tener fe en un dios de mierda y su “justicia” y designios divinos; la gran invención del estado.

Ni en esa mierda que llaman karma.

Al cerdo se le descerraja un tiro en la jeta y así se acaba él y su puta triquinosis fascista corrupta.

No se necesitan obreros, no urgen. Se necesitan buenos francotiradores y luchadores con habilidades para la guerrilla urbana.

La violencia es el único método que puede evitar la ruina, extorsión, privación de libertad, de las necesidades biológicas y humillación que comete el estado/dios contra nosotros, los parias trabajadores.

Sería recomendable para la caza de jerarcas no bajar de un calibre 9 mm para asegurar a corta distancia una muerte inmediata con un buen agujero de salida o masiva rotura de tejidos y huesos. El 357 magnum sería ideal para caza urbana y en los habituales escenarios de guerrilla.

Los francotiradores, como expertos que son, ya tienen su propia arma y calibre preferido para las largas distancias.

Y no se debe menospreciar la utilidad y bondad de un cuchillo Bowie con una buena hoja de entre 17 y 27 cm. Claro está que el arma blanca precisa de un contacto íntimo con la víctima que suele ser desagradable; pero una vez has matado a dos o tres, se desarrolla cierto fetichismo hacia el cuchillo. Es más inspirador e íntimo que la bala. Con la habilidad del hábito, la hoja te transmite la muerte de tu presa a la mano. Desde que la sentí, no he podido dejar de usarlo.


Dietario de un fascismo.

En uno de los idénticos días y meses del año 2036 del fascismo estalinista de la Agenda 2030. Siglo 21 de la Mezquindad.

Hoy ha anunciado la televisión del régimen mundial fascista 2030, el nacimiento del primer bebé asalariado capaz de sobrevivir, respirar y apto para futuros trabajos con tan solo un cerebro del volumen de una insignia de solapa de la arcoíris Agenda 2030. La alimentación de la madre (oficialmente progenitore) y por tanto del feto, con gusanos transgénicos procesados durante nueves meses de riguroso control y confinamiento, es la causa de esta proeza de ganadería humana selectiva que inició sus pasos en los pasados años 20 con las famosas vacunas covid.

Al mismo tiempo y motivo de celebración mundial, ha nacido el primer bebé de un matrimonio binario homotransgénero de la casta sagrada aristopolítica 2030, sin más intervención que la divina, con un diente de oro completamente desarrollado y funcional. Lo que ha provocado una repentina pandemia de manos trabajadoras rotas, por el fervor con que se ha aplaudido el áureo nacimiento del bebé de la aristocracia política y a sus homotransprogenitores estalinistas 2030.

Ya no es necesaria la violencia, de hecho, ha sido castrada mediante selección genética ganadera de la especie humana trabajadora que se alimenta con la carne ecológica ultraprocesada de sus cadáveres; una solución ecocircular por la cual los aristopolíticos han obtenido una mayoría absoluta parlamentaria.

Se ha llegado a tal estado de paz, armonía y amor de los parias asalariados hacia sus amos aristopolíticos, que las vacas de las video-postales rurales miran con displicencia y asco a los humanos que las sostienen en sus manos con mirada imbécil. Sólo se permite el acceso a la naturaleza a los aristopolíticos.

Es urgente el suicidio en masa de la casta paria asalariada, que hace décadas que dejó de ser humana para ser cosa inefable. Deberían tomar veneno en familia o estrellarse con el coche, cualquier cosa, lo que sea, para que su indignidad desaparezca de la faz del planeta.

Dada la actual cobardía y desquiciado servilismo medieval obrero, es dudoso que tengan el decoro de suicidarse. Hay tiempo para una solución final aunque desesperanzada: que alguien, por lo que más quiera, envenene los suministros mundiales de agua potable.

Mientras tanto, he conseguido sacrificar a unas pocas de cosas, pero necesito ayuda para erradicar la indignidad.

La esperanza ha muerto con un cráneo al fin vacío y un lechón con diente de oro.

Abandonado en el 2036:

Fin de toda alegría.



Iconoclasta

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3 de mayo de 2025

lp--Querido puto diario de mierda--ic

Cuando vi algunas cosas que volvieron a hacer muchos especímenes de la subespecie humana española, sentí deseos de inyectarme algún veneno en la sangre que evitara que un día pudiera hacer lo que tantos hicieron durante la epidemia/timo del coronavirus o el COVID 19. O como hoy 28/05/2025 con el corte de energía eléctrica en toda España.

Cosas como aplaudir o bailar estando encerrados en un tren o abandonados, como basura que son para el estado, en las vías.

Quisiera no ser español, limpiar mi ADN con algún veneno para eliminar la posibilidad de desarrollar el mismo servilismo, cobardía, deterioro mental y la fe en los subnormales y ladrones que nos gobiernan y verlos como la “tita” o el “tito” que nos regalan con su llegada a casa, sus excrementos envueltos en cajitas de regalo.

Quisiera erradicar de mi sangre todo vestigio de la mísera mezquindad, infantilismo y abulia de la sub-raza humana española tan adaptada a todo fascismo y su dictadura que acepta de buen talante, con gran civismo y festejo.

No hay remedio ni esperanza. Cada nueva generación es, con diferencia, más subnormal que la anterior.

Tengo pesadillas en las que algún gen de la subnormalidad española se activa y me lleva a actuar como los insectos y rumiantes humanos que aplaudieron a Franco, Sánchez, la sodomía del coronavirus o COVID 19, la agenda maricona 2030 de la represión, timo y esclavitud o la alegría tan publicitada por el nazismo español del apagón eléctrico de hoy.

No quiero un día obedecer, aplaudir, bailar, reír o llorar emocionado ante el espécimen español fascista del gobierno que me quiere meter la polla o el coño en la boca.

Querido puto diario de mierda, no quiero llevar en el morro el doble bozal nazi de la humillación y el silencio ¡en exteriores! (mascarillas lo llamaban), ni vacunarme con lo que no vacuna, ni aplaudir a los hijos de puta del gobierno y sus sicarios armados de pistolas y jeringuillas que no vacunan; pero envenenan y fijan la ignorancia, cobardía, servilismo y retraso mental como virtudes en los genes de la sub-raza española.

Así que, de alguna forma, querido puto diario de mierda, haz lo que sea para que alguien me descerraje un tiro en la cabeza cuando la degradación genética española me transforme en un animal español que no sabría qué hacer con el conocimiento o la libertad; si tuviera algún día semejantes cosas en España…

Vuélame (o busca quien lo haga) la tapa de mis putos sesos el día que aplauda a los puercos, que cante el “resistiré” o el “yo me quedo en casa”, que me deje chutar una vacuna fascista, cuando separe las pilas usadas de la basura, que diga “todas y todos” o que baile o aplauda como un simio mentalmente podrido cuando me roban la libertad de ir adonde debo desconectando la corriente eléctrica, a pesar del dinero que me roba la mafia del estado español cada puto mes.

Y si te queda tiempo, querido puto diario de mierda, mátalos a todos también acto seguido.

Mata a toda esta caterva española de indigentes mentales.



Iconoclasta

20 de abril de 2025

lp--El verdadero horror--ic


Más terrorífico y repulsivo que los zombis, en el cine, la realidad y su cotidianidad; es la humana mezquindad.

Es el verdadero terror.

Exactamente la roñosa miseria humana de la que hizo gala la mayor parte de la humanidad con el coronavirus, obedeciendo como niños de cinco años al estado/dios ladrón, pudriéndose la respiración con el bozal nazi de la humillación y el silencio en exteriores, vacunándose con mísera cobardía y denunciando a extraños, amigos y vecinos a la policía y ejército nazi desde sus ventanas y balcones, como monos en el zoo, como alemanes a judíos.

Toda esa mezquindad, cobardía, servilismo y traición es lo que realmente provoca terror y náuseas.

No sé, viendo Tren a Busan, he pensado en ello.

Ha sido inevitable, incluso instintivo.

Automático…

Ninguna película puede ser tan terrorífica y repulsiva como ver a la humanidad (española y china como prototipos) degradándose hacia lo porcino, ratonil e insectil por un resfriado.



Iconoclasta


5 de enero de 2025

lp--El atávico frío--ic


El frío se apodera de los pies, los insensibiliza. Y las manos hace torpes.

En los ojos se congelan las lágrimas y en la nariz se forman carámbanos.

Los labios se agrietan haciendo de la sonrisa, si la hubiera, dolor.

Tal vez por esto, y tiempo más adelante por el oscurantismo de la eterna maldición del estado/dios, se inventaron las fiestas paganas y religiosas de invierno para dar consuelo y esperanza a los humanos esclavizados, estabulados y asfixiados por el estado/dios de atávicos tiempos, donde frío y muerte iban de la mano junto a osos y lobos hambrientos.

Hoy sólo queda un hipócrita banalidad consumista y la cobardía de una especie humana degradada hasta el punto de precisar un traumático reajuste genético que, si no fuera posible, extinción.



Iconoclasta

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22 de diciembre de 2024

lp--Pruebas irrefutables--ic


Los gélidos y grises días de invierno deben ser registrados en la memoria mediante documentos gráficos, como fotos y dibujos y sus correspondientes reflexiones como prueba irrefutable de que has estado allí, que has deambulado sin morir por el páramo y el bosque a pesar del clima que predican. Has de acumular todos los documentos posibles que acrediten que eres un ser humano puro, íntegro. Atesorarlos como trofeos al valor y la determinación, como en los atávicos tiempos en los que el ser humano era capaz de sobrevivir sin un cochino estado/dios de mierda ladrón y asesino, que estropeó la especie humana seleccionando a los especímenes mansos y cobardes para poblar de contribuyentes y votantes sus granjas/ciudades de explotación humana ganadera.

Lo que provocó la práctica extinción de los seres humanos puros, valientes e independientes.

Debes recordar con tus memorias que jamás te has estabulado en casa por las homilías y bajo la protección del estado/dios ladrón y asesino. Y que ante todo no eres una de los miles de millones de reses humanas castradas de valor e independencia por el estado/dios ladrón y asesino.

Cuando te digan que eres como todos los demás, un gusano más entre miles de millones, admirarás con vanidad tus triunfos y absoluta independencia del estado/dios ladrón y asesino.

La actual especie humana que puebla las granjas de estabulación o ciudades de todo el planeta ha sido castrada desde tiempos inmemoriales y nacen emasculados de coraje y capacidad de esfuerzo; una selección ganadera/veterinaria que el dios/estado ladrón y asesino, que aún hoy día prosigue para crear humanos válidos para la explotación, con el objetivo de que en muy próximas generaciones nacerán con la capacidad intelectual mermada, listos para que sus seleccionados y pequeños cerebros sean llenados con las consignas fascistas homosexuales climáticas y sanitarias de la Agenda 2030 y sus mandamientos de amar y pagar al amo/presidente/dios/caudillo sin rechistar.

Pasarás de ser humano a insecto si no tienes tus triunfos y certezas imbatibles contra las doctrinas, salmos y mandamientos ganaderos que degradan la especie humana para enriquecer al estado/dios endogámico.

Ladrón y asesino.

Ladrón y asesino…

Los seres de la naturaleza viven bajo el frío aliento de la muerte. Se enfrentan al planeta sin un estado/dios ladrón y asesino que les predique normas o decretos. Nacieron con su instinto operativo para la vida. Y a los humanos, en las escuelas, destrozan y pervierten sus capacidades de supervivencia y libertad, con la esperanza de que un día, del coño de una madre surja un insecto mamífero.

El estado/dios ladrón y asesino ha destruido al ser humano.

Ladrón y asesino.

Ladrón y asesino…





Iconoclasta

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1 de diciembre de 2024

lp--Yo estuve allí asfixiándome--ic


En la década de los ochenta del siglo pasado arrancó a plena potencia el proceso de degradación, la imparable decadencia consumista que hoy infecta a todas las naciones o grupos humanos (sociedades) del planeta.

La primera patada a modo de arranque se dio a finales de los sesenta y durante los setenta. Cuando la paranoia musical mostró cómo grandes rebaños humanos se dirigían a aplaudir a sus superficiales ídolos musicales gozando de toda clase de penurias e incomodidades. De vivir entre barro, mierda y orines por cantar y bailar con sus dioses del amor libre y la paz.

Aquella muestra planetaria y multitudinaria de paz, amor y ante todo adocenamiento iluminó al estado/dios en cómo pastorear a los grandes rebaños humanos sin necesidad de grandes sumas de dinero en ejércitos e infraestructuras.

Todo era música y festivales sin pausa, discos, prensa, programas de televisión, películas…

Pero fue en los ochenta con la invasión de los videos musicales cuando el estado/dios colmó los cerebros de la masa humana asalariada o contribuyente de imágenes y música de tal modo que quedara ciega y sorda, ajena a la gran dictadura fascista-estalinista que en el 2020 se revelaría a la humanidad mediante la componenda que fueron los robos de libertades, dinero e inhibición de las necesidades biológicas por medio de la infestación del coronavirus o covid 19. Y así justificaron los líderes fascista-estalinistas de las pseudo democracias occidentales su terrorismo de estado: robos por impuestos de usura y extorsiones policiales y militares, sorprendentemente aplaudidas por esa gran masa cobarde y decadente asalariada y mayoría votante. Las propias víctimas del fascismo surgido con el coronavirus, ahora esclavas y acobardadas por el estado/dios con un simple catarro publicitado durante meses a todas horas todos los días, se arrodillaban quejumbrosas ante el estado/dios pidiendo no morir. Lloraban como críos a sus gobiernos extorsionadores como si fueran padres salvadores. La humanidad retrocedió a la oscura Edad Media.

Y el estado/dios sentenció con una sonrisa satisfecha: “La libertad es enfermedad”.

Los súbditos, aquellos que nacieron en cautividad musical, en el consumismo y el rechazo al esfuerzo, con una importantísima merma intelectual dijeron “Amén”. Y se encerraron sumisos en sus casas-establo, se calzaron un bozal en el hocico que pudría la respiración y la dignidad, en soledad, en sus viviendas y en plena naturaleza. Se apresuraron a meterse en la sangre una “vacuna” que no vacunaba; pero era una orden del estado/dios que, aunque los arruinó y arrebató sus necesidades biológicas como el simple desplazamiento para la supervivencia, obedecieron ciegamente y se vacunaron por miles de millones la falsa vacuna que aún no saben qué cura.

Al igual que los alemanes fueron programados para odiar a los judíos, en el 2021 el estado/dios globalizador adoctrinó mediante prensa, radio, televisión e internet a la masa humana asalariada y burguesa en el odio y el deseo de muerte hacia los que hacían uso de su libertad para no vacunarse.

El estado/dios les inculcó el odio aplicando las estrategias nazis fascistas del siglo pasado, un auténtico cúmulo de sabiduría genocida práctica que los “progresistas” líderes estalinistas, se apresuraron a imitar con una moderna tecnología.

Insisto, este triunfo del neonazismo actual, estalinismo buenista o poscomunismo woke; se debe a aquella gran invasión musical y visual de los ochenta a la que se sometió a la masa humana infantilizándola y deteniendo su crecimiento intelectual, ya que eso de pensar y decidir sólo le incumbe al estado/dios que él sabe lo que realmente le conviene a cada cual y de que sexo debe auto percibirse a pesar de sus genitales.

La invasión de música e imágenes idiotizó e incapacitó a una grandísima mayoría humana para observar e intuir los actos de fascismo veterinario-ganadero que llevaba a cabo el estado/dios. Lerdos y ajenos a todo en su universo músico-visual consumista con síndrome de Peter Pan y su cobardía e indolencia.

En EE. UU., en los ochenta, durante la era Reagan se creó una raza humana pintoresca que serviría de modelo y esperanza a la humanidad asalariada cada día más numerosa y más exigente, la que años más adelante, el estado/dios bautizó como globalidad. Aquella nueva especie rica y efímera fueron los yuppies, jóvenes que conseguían su primer millón de dólares apenas dejaban la teta de su madre y llevaban un tren de vida pletórico de lujo, sexo y drogas con el mínimo esfuerzo, auténticos patricios de la decadente Roma clásica. Los yuppies se crearon para dar una gran expectativa de bienestar e ilusión: todo aquel que se lo propusiera podría ser un millonario como ellos.

Pero a la entrada de los años noventa, aquellos yuppies maniquís conducirían con su torpeza e incapacidad a una gran crisis mundial que arruinó a millones y millones de asalariados.

Y el estado/asestó su dogma de gracia que asentaría el fascismo estalinista como la gran solución: “¿Veis como no es tan bueno ser ricos y vivir con lujos. Ni la libertad en exceso, sin control? Por vuestro bien, nosotros os enseñaremos en lo que debéis emplear vuestros sueldos”. El dogma, gracias a las grandes redes de comunicación construidas para la invasión musical de los ochenta y a internet, se propagó a escala planetaria e impregnó los cerebros mermados de inteligencia y conocimiento de las grandes masas humanas contribuyentes.

Hasta ahora, en el 2024, que se aproxima un “apocalipsis climático” que sólo gracias a la pobreza y esclavitud de la masa asalariada mundial o globalidad castrada de inteligencia y coraje, se podrá evitar.

Los retrasados intelectuales ya se preparan con resignación de mártires e infantiles esperanzas de no morir, para aplaudir de nuevo a aquellos nazis estalinistas que les salvaron de morir por el covid 19 y ahora los salvará del “apocalipsis climático” que aparece publicitado en la prensa y medios de comunicación de cualquier parte del planeta todos los días y todas las horas, exactamente igual que los videos musicales en los ochenta.

Todo se comenzó a pudrir vertiginosamente en los 80. Yo estaba allí, en medio de aquella mierda asfixiante de música y chusma ridículamente disfrazada.

Hoy el infantilismo y la vanidad sin razón han impregnado genéticamente a cada individuo votante y contribuyente de las sociedades o países del planeta. Y no se trata de una plaga, es una involución, una degradación inducida por el estado/dios por medio de la selección ganadera a una masa humana asalariada decadente y de pensamiento tan superficial como sus uñas.

La especie humana está desintegrándose, descomponiéndose velozmente. Ya no es compatible su vida con la del resto de animales y el planeta la rechaza porque ha perdido la gracia y el coraje que la llevó a evolucionar más allá de los monos.

No es el cambio climático lo que hace temer un apocalipsis, sino la corrupción del ADN humano.

Yo estuve en los 80, y ahora en los 20 del siglo XXI doy fe de ello por asco y asfixia.

Otra vez…



Iconoclasta


20 de octubre de 2024

lp--No es complicado--ic


No existe ningún problema en el acto de amar, no se debería temer nada puesto que no es un negocio; no hay pérdidas ni ganancias.

Pero hay quien dice que “es complicado”.

No hay complicación en el amor. Es, en esencia, lo más sencillo del mundo. Sólo hay ignorantes de sí mismos y el temor propio de los mezquinos y pusilánimes.

Si el amor “es complicado”, se debe a que no existe. Es decir; no vale él para ser amado, o no vale ella. Eso no es complicado, simplemente se niega que haya amor.

Retorcerlo es un acto que viola la nobleza y la honestidad. Algo de lo que no sentirse orgulloso.

Lo complicado es sobrevivir cada día en esta asfixiante sociedad adocenada, maloliente, degradada, carcelera, controladora, esclavista y envidiosa. Corrupta y hostil.

El amor es tan sencillo como su existencia o ausencia, cualquier otra consideración es mercadeo ruin de un ser provinciano con una injustificada vanidad.

La complicación está en quien pervierte con su limitado y adocenado intelecto el amor mismo, haciéndolo un negocio o inversión.



Iconoclasta

6 de agosto de 2024

lp--La paz, una coraza de cobardes--ic


Las tan cacareadas “grandes” civilizaciones o antiguos imperios murieron por el peso del odio de sus enemigos que, supieron recordar y entender que siempre se debe devolver la agresión.

Es la ley básica desde que el ser humano apareció en el planeta. Primera ley e inalterable e incorruptible: Quien la pega la paga.

Por esto es tan sumamente importante y vital la justicia retributiva de la ley del talión. Porque dice que la vida es lo más sagrado que existe y devolver sólo una muerte por tanto dolor causado es indolencia, pereza y cobardía.

Tiene que entender por la violencia el futuro agresor, que también será candidato para ser pasado a cuchillo: Quien a hierro mata a hierro muere.

Es preciosa la venganza en su sencillez y justicia salvaje.

Sin embargo, cuando se mata a un allegado y no hay respuesta contra el agresor, convierte a esos familiares y amistades del asesinado en cobardes y presas del agresor.

Es algo que no explica o no cuadra en el pacifismo, que es el ridículo disfraz del cobarde mezquino.

El pacifismo nace como movimiento porque, prácticamente todas las agresiones las comete el estado contra su población. De ahí que se adoctrine a los rebaños humanos, castrando a sus crías en las escuelas, adoctrinándolos en la paz y la obediencia: Déjate matar, porque quien bien te quiere (el estado) te hará llorar (el estado de mierda de nuevo). Y se le llena la boca al jerarca corrupto de turno, adulando a la masa humana bovina por su virtuoso y cívico pacifismo que la hace tragar con toda corrupción y asesinato en “interiores y exteriores”.

Toda sociedad consumista es cobarde por definición y alabará al asesino por cobardía haciéndole ver que lo ama. Y atacará a los que se defienden del agresor porque temen su ira.

Los cobardes nacieron para ser esclavos y su esclavitud, servilismo y carácter pacífico, son las armas que la cobardía usa para pedir piedad al asesino.

Es exactamente lo que está ocurriendo en Oriente Medio y se refleja en las sociedades consumistas cobardes occidentales: unos religiosos asesinos quieren extinguir a los judíos y éstos, según la moral cobarde los pacifistas, deberían dejarse decapitar; pero no, los muy hijoputas devuelven el mal que se les ha hecho.

¡Malditos judíos! –claman los cobardes consumistas –¿Por qué no se dejan matar?

Es algo parecido al efecto Franco y sus españoles ante los fusilamientos y torturas de los disidentes al fascismo franquista (amigos, vecinos, conocidos, familiares), el pueblo llano sentenciaba muy recto él comiendo como puercos ante el televisor: “Pues que no se hubieran metido en política”.

En su profunda ignorancia e incapacidad mental, preferían la indignidad y la esclavitud, a una libertad que no hubieran sabido qué hacer con ella por su severa castración mental y física (por su genética cobarde, servil y pacífica).

Hoy es una pauta conductual tácitamente aceptada en toda sociedad pseudo democrática.

La modernas sociedades occidentales de sus pseudo democracias consumistas, están formadas por los mismos mezquinos cobardes que corrían a pedradas a los leprosos y quemaban mujeres, hombres y niños inocentes de todo por ser brujos disfrutando hasta la festividad por ello. Embriagados en la fe haia su líder asesino político o religioso.

Una buena mamada cobarde al estado y al llegar a casa una buena paliza a la mujer para ocultar su maricona y servil cobardía.

La cobardía es todo un clásico en la historia de la humanidad moderna y documentada.

Los valientes se pasan los “imperios” por el culo (vietnamitas) y los cobardes ceban césares como cerdos o vacas sagradas en las pseudo democracias occidentales del coronavirus y su 5G.



Iconoclasta

13 de julio de 2024

lp--El peso de un bolígrafo--ic

Es muy ilustrativo y esclarecedor para entender la sociedad actual, el asunto del peso de los objetos de escritura. Hay mucho afeminamiento en machos y hembras juzgando el “peso” de una pluma, bolígrafo o lápiz.

¿Cómo es posible que sientan fatiga por algo que pesa unos gramos y además se apoya en el papel? ¿Cómo es posible cansarse con una pluma “pesada”?

Las sociedades del coronavirus obedientes del encarcelamiento (“yo me quedo en casa”), el bozal nazi (mascarilla) y la vacuna que no vacuna; se ha degradado tanto y le tiene tanto horror al mínimo esfuerzo, que no se debe escribir de ella sin insultarla u ofenderla con todas las palabras posibles.

Esta sociedad es un monstruo deforme construido con millones de cuerpos humanos grapados entre sí que, enfermo y con el cerebro podrido, se arrastra mezquino a los pies de su amo, el telepredicador más publicitado. Siguiendo con ciega devoción los miedos y consignas del psicópata pervertido que ha votado.

Y todo ocurre en “democracia”, donde enfermos mentales dementes como Hitler son mayoritariamente votados secularmente.

Los cobardes exhiben con orgullo su mezquindad y así hacen de la cobardía, inmovilidad e infantilismo, virtudes cívicas como el votar.

Esta degradación es la que lleva a las mayorías a votar a alguien tan infame y degradado como ellas. Necesitan un amo igual para seguir haciendo virtud de sus indignidades.

Se quejan de que el bolígrafo pesa y ni siquiera saben sujetarlo. Algunos llevan al extremo del plumín las puntas de los dedos y no ven una mierda de lo que escriben, otros rodean con el pulgar el bolígrafo como cuando la profesora les enseñaba a escribir las primeras letras, otros doblan la muñeca tanto que parecen sufrir parálisis cerebral. Pareciera que quieren demostrar con orgullo que padecen alguna enfermedad cerebral o una tara intelectual que les impide la coordinación motriz instintiva y lógica para tomar un objeto de escritura y escribir de una forma sencilla y natural.

La incapacidad intelectual y su incultura es otra de esas indignidades transmutadas en orgullosa virtud.

Forman una reata de asnos con el rabo enhiesto de una injustificada vanidad.

Socialmente, por mucho que cacareen los politicastros contra la violencia, yo afirmo que nunca ha sido tan necesaria en las ciudades como en esta tercera década del siglo XXI.




Iconoclasta

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9 de julio de 2024

lp--Las plañideras de las pseudodemocracias estalinistas-coronavirus--ic

Nunca he sentido miedo ni mi pensamiento invadido sea cual sea el régimen político del lugar donde me encuentro en el planeta.

He pensado siempre acertada y correctamente, sin asomo de simpatía por ninguno de los personajillos del mundo de la política y economía, que forman una casta caracterizada por la ambición y la codicia, sin importar su retórica son víboras muy peligrosas para la inteligencia y la honestidad. Ni me alegra ni me aterra quien gane o pierda las elecciones, no me preocupan los mezquinos que toman posesión de un cargo en el estado, les podrían descerrajar un tiro en la cabeza y yo miraría mis uñas con más atención que la noticia.

No obedezco a ninguna ideología y soy inmune a cualquiera de ellas y sus religiones.

Hago, digo y escribo lo que quiero, unas veces con más cuidado que otras, porque tengo sabiduría e inteligencia para identificar hasta qué punto los políticos se convierten en asesinos. Y las leyes existen para ignorarlas cuantas veces sea posible, porque la ley se ha inventado para favorecer al estado y agredirme a mí.

Y ante todo, hay una máxima que no me abandonó desde el momento en que tomé conciencia de mi pensamiento: Nadie es más que yo y nadie importa más que yo y mis deseos y placeres.

Por ello, siento vergüenza ajena y rechazo gástrico cuando los infelices esclavos votantes lloran por miedo o entran en una crisis de euforia dependiendo del asqueroso ambicioso y codicioso que sienta sus nalgas idiotas en el trono del estado y se convierte en un puto dictador corrupto en menos de tres horas. Le ocurre como al hombre lobo en luna llena; pero en puta.

Las sociedades actuales son mezquinas como aquellas de la antigüedad que inspiraron las patrañas del antiguo testamento y posterior nuevo. De hecho, los esclavos de hoy son los descendientes directos de aquellos desgraciados que adoraban vellocinos de oro o bien, votaron por los diez mandamientos y su fascista jerarca que las sacó de entre zarzas ardiendo.

Se ha visto hace muy poco en Inglaterra, hemos visto llorar de pena y alegría a francesitos y España, va más allá y ha constitucionalizado la corrupción y la prevaricación, creando una aristocracia política que declara a todo jerarca y burócrata impune a toda ley si forma parte del régimen actual. 

Y en la apoteosis de la miseria humana, exhibe el estado/dios español toda esa podredumbre con orgullo festivo y maricón ante sus votantes y estabulados y pastoreados asalariados.

Esto está ocurriendo ahora mismo en España, pero el resto de los gobiernos del planeta siguen esa estela nazi-estalinista corrupta y asesina de libertad y vida, surgida como un parásito del coronavirus o lacovid19.

Así que:

El peor error que puede cometer y comete con alevosía y fe religiosa el ciudadano, es votar.

Porque ese sacrificio de tiempo de libertad para ir a un local electoral a votar a su andoba preferido, con el escaso tiempo libre que le queda al asalariado; es pura e indigna servidumbre de esclavo o de labriego condal. Que además, crea en la utilidad de su voto no sólo es un acto de ingenuidad, sino de ignorancia punible, una vergüenza para sus hijos si los tuviera. Incluso votar en blanco deja fe de la humillación del votante hacia su dios/estado que usará ese voto como argumento y ley para extorsionar, arruinar, juzgar y condenar siempre culpable al “buen ciudadano, votante profesional”.

El estado no es más que la caricatura de un dios corrupto cuyos decretos a ojos del votante mezquino, ingenuo y aparatosamente ignorante, son designios inescrutables que sólo ese buen y puto dios/estado puede entender y justificar mediante decretos que devorarán a los hijos de los votantes tarde o temprano.

La humanidad está interpretando de nuevo un antiguo testamento; sólo que en esta versión, Yahvé es un dios maricón y genocida nazi-estalinista con retórica de sacerdote folla-niños.

Hay algo repugnante, mezquino, humillante, decadente, cobarde, innoble y de obsceno infantilismo en los votantes que lloran porque el partido o jerarca votado no ha conseguido escalar al poder.

En las elecciones de cualquier país seudodemocrático se les puede ver abrazados llorando de alegría, llorando de pena, llorando de miedo, llorando y bailando con euforia narcótica. Son las imágenes sucias y repugnantes que aparecen en todo telediario o prensa mezquina tras unas elecciones. Muestran, aunque las reses lloronas o felices no lo vean, la pornográfica sublimación de la mezquindad y cobardía humana junto al uso del bozal nazi (mascarilla) y los aplausos a la autoridad penitenciaria que los encarceló, arruinó, mató y enfermó por un resfriado llamado lacovid19.

Lo peor del ser humano degradado sale en las elecciones y en el coronavirus y sus fascismos.

Me provoca asco y sus náuseas observarlos en las noticias, en las calles cabizbajos, tristes como si su dios se hubiera derrumbado, tristes porque temen no sentir las caricias y justos latigazos de su telepredicador, amo y líder; aquel que les salvará del mal y les robará la libertad y la naturaleza misma del ser humano para salvarlos de la ultra iniquidad que escupe fuego desde el cielo.

La política y su ganado humano es otra superstición, otra religión más que agrupa a decenas de sectas que hacen exactamente lo mismo, enriquecerse. Y en las que sólo varía la retórica, un punto muy importante dada la incultura y degeneración mental de las razas humanas urbanas; que representan la mayoría mundial votante o simpatizante de los dictadores y el paradigma de una evolución que las ha llevado a la degradación de su idiosincrasia humana primigenia.

La ingenuidad e infantilismo son los fundamentos donde se sientan las bases de las decadentes pseudodemocracias occidentales, como las de la vieja, desgastada y corrupta Europa; donde las naciones se han convertido en estados sectarios dictatoriales con el aplauso y satisfacción de una masa trabajadora votante cobarde e idólatra. Una especie humana que precisa como ninguna otra un largo de periodo de guerra, violencia y muchas muertes para recuperar su perdida humanidad. Ahora son como aquellos homosexuales patricios romanos de la Roma de Nerón, aplaudidores de los leones que devoran esclavos y del puto césar que dice ser un dios. Y llorarían y se suicidarían grupalmente ante la muerte de su emperador.

Las sociedades de las pseudodemocracias estalinistas están creando una nueva era bíblica, a gran velocidad gracias a la informática para pervertir la historia y la realidad. Cientos de miles de veces más veloces se crean las mentiras y los mártires hoy día, que cuando se escribían los “libros sagrados” de cuentos, leyes, condenas y mitologías que formaron el primer “antiguo testamento” con el que nació la biblia. Y de esa colección de mentiras y degradaciones éticas, derivaron las tres peores religiones y más venenosas del mundo: judaísmo, cristianismo e islam. Y por supuesto, sus miles de sectas que leen lo que les interesa de cada libro del antiguo testamento.

Las dictaduras que hoy día se llaman “democracias”, han heredado la retórica de los fascismos de Hitler, Mussolini, Stalin y Franco, solo que amplificadas y difundidas con mayor velocidad. El legado y sabiduría de la dictadura que dejaron aquellos genocidas burócratas y militares de medio pelo es el que ahora disfrutan los líderes más votados de las pseudodemocracias.

Algo que corre por todo el planeta a la velocidad de la luz.

Los vellocinos de oro, en el siglo XXI, visten traje, se perdonan a sí mismos los crímenes, esnifan cocaína sin rubor, vaticinan el fin del mundo con los “ultras” de toda ralea y predican el homosexualismo como paradigma de civismo; de servil, obediente y pacífico civismo. El homosexualismo es barato de controlar policialmente.

La población de las pseudodemocracias, tan cobardes como decadentes, se abrazan a las rodillas de sus dioses/líderes rogándoles que les proteja del “niño malo” que le quiere hacer pupa. Incluso algunos, con orgullo maricón, alardean de padecer el síndrome de Peter Pan.

Y el mesías nazi-estalinista les responde: “La protección requiere más impuestos”.

Y el cobarde responde: “Amén” y se aplica un lubricante en el esfínter que fabrica casualmente su líder elegido “democráticamente”. Su mesías, por el que ha llorado, aplaudido, sonreído y follado celebrando la salvación.

La ignorancia y la degradación intelectual de la raza humana “democrática”, no puede verse a sí misma, como tampoco el camello su giba.

Están reescribiendo los líderes de las naciones seudodemocráticas un nuevo y renovado antiguo testamento con todos sus excesos y esclavismos. Con todo el oscurantismo de los nazismos, estalinismos o cualquier totalitarismo que ya ha sido instaurado en cualquier parte del mundo muchas veces a lo largo de la historia mísera de la humanidad.

Y esperan los votantes llorones que surja de entre todos esos genocidas líderes “democráticos”, otro rey de locos y enfermos al que obedecer en el “amor al prójimo”. Y el prójimo es el estado asesino de la especie humana que se frota las manos con usura.

Ahora mismo, la inteligencia artificial está procesando velozmente una nueva esclavitud y humillación global a la que llamarán “nuevo y normal estado de derecho de la bondad del líder”.

Hacen bien en llorar, aunque no saben la causa real de sus lágrimas o risas.

Idiotas de culos peludos que se creen dulces niñitas lego o playmobil…

Los votantes son las plañideras de un fascismo con retórica paternalista que no se irá jamás sino es con una violencia planetaria que deje al borde de la extinción a una especie humana demasiado degradada y ya endogámica y sin futuro e interés genético alguno.



Iconoclasta

 

18 de junio de 2024

lp--Doce hombres sin piedad: un sórdido tratado de las mayorías--ic


Doce hombres sin piedad (obra de teatro y películas) no trata de la cruel indiferencia, injusticia, ignorancia y la fe ciega e imbécil en la autoridad del estado.

Trata de la mezquindad de las mayorías, de cómo un rebaño humano se deslumbra adoctrinado por un charlatán, un funcionario del estado; un fiscal. Y a ese rebaño le importa una mierda la vida del juzgado, sólo quiere declararlo culpable porque así los ha amaestrado el estado. Porque de la forma más aberrante, el jurado cree ciegamente en la infalibilidad del charlatán; así como en los testigos y las pruebas que ha aportado la policía.

Asesinarán al juzgado y creerán elevarse a putos jueces justicieros.

Como si el estado, su cochino dios y ellos mismos estuvieran en posesión de la sagrada verdad revelada.

Allá donde hay una mayoría sólo hay adocenamiento, cobardía, idiocia y su pensamiento insectil.

La mayoría son las reses que pacen en la sabana plácidamente cuando el león devora a escasos metros a una de las suyas.

La mayoría es el mayor insulto a la imaginación, inteligencia, dignidad, honestidad y libertad.

La mayoría elige al asesino psicópata como líder de su nación, al torturador como maestro de sus hijos y al negligente y corrupto vago como juez.

La mayoría tiene un cerebro tan enfermo que, ni a nivel instintivo, es capaz de distinguir los ademanes de un peligroso loco psicópata, ni siquiera en sus palabras tiene suficiente capacidad intelectual para captar la ambición patológica y su peligro para ella misma.

La mayoría muere indignamente como ganado de matadero y hambrienta de la mano del caudillo o líder que votó. Es por ello que en las democracias los líderes votados tienen un tiempo limitado en el poder, porque al ser elegidos por esa masa amorfa mono pensante, es previsible que los jerarcas se convertirán más temprano que tarde en corruptos y asesinos dictadores.

Las mayorías, junto a la envidia, son las características más infames e infectas que definen a la especie humana.

La mayoría es un monumento y refugio de cobardes e incapaces.

Si un líder político se eligiera por su capacidad de trabajo, conocimientos e integridad ética, los dictadores no existirían.

Son las democracias y sus infectas mayorías las que elevan a un criminal al gobierno de su nación y lo mantienen a pesar de su podredumbre.

Las mayorías, en definitiva, son lo mejor que le puede pasar a un ignorante enfermo de ambición cuando se presenta a unas elecciones: al poder y la riqueza.



Iconoclasta

11 de abril de 2024

lp--La gran monstruosidad humana--ic

 

La gran monstruosidad que creó la humanidad y la hizo mierda hasta nuestros días y su futuro, fue la invención de Dios y el Estado.

Con la creación del primer dios/estado, la humanidad como especie animal inició su proceso de putrefacción biológica genética. Y ahora, cometiendo sus últimas imbecilidades sin poder contener la baba en la boca, se dirige a la extinción con la alegría y optimismo de un “nuevo amanecer” como una manada de idiotas profundos.

Cuando el primer mono humano dio gracias a dios o a su jerarca por los alimentos que él mismo recolectó o cazó, condenó a una muerte prematura a la humanidad.

Lo cobardes comenzaron a reproducirse en los establos humanos o asentamientos de forma ratonil. Los más fuertes e inteligentes morían luchando por su supervivencia en libertad; pero fueron tantos los cobardes, tan mezquinos y endogámicamente reproductores, que cambiaron para siempre a la especie humana a otra cosa irreconocible.

La humanidad es ya la especie más efímera del planeta.

De hecho, fue la especie menos longeva.



 

Iconoclasta

15 de febrero de 2024

lp--Cebar al cerdo--ic


Nadie por quien luchar y por quien morir.

Sólo por tus hijos y amante.

Hay filos y balas...

La patria y su estado son berracos feroces aquejados de gula, alimentándose de tu libertad y sangre.

Que cada cual gane lo que ansía con su valor y esfuerzo si lo tuviera. Que nadie ayude al ambicioso que querrá siempre más y aplastará a quien sea para saciar su ambición, como el Estado asesina a sus ciudadanos.

El gran y penoso esfuerzo del manso y cobarde servil es siempre el mismo: Sufrir por alimentar y cebar a un cerdo (el Estado) que jamás probará.

Y por muchos padres que mueran, y los hijos también; en las cabezas de los tristes burros humanos no entra el entendimiento de esta máxima y hacen de su fe cobarde una religión, una virtud y un voto para continuar alimentando al puerco en un ciclo sin fin.


Iconoclasta

(Imagen IA de Copilot)


29 de diciembre de 2023

lp--Una demencia colectiva--ic


Hay una grave psicosis, una demencia colectiva. La chusma cree, hoy más que nunca, en charlatanes sectarios políticos y religiosos. Como en el inicio de las sociedades humanas, cuando se hizo el primer pacto social por el que la especie humana se degradaría miserablemente hasta convertirse en la masa amorfa, quejumbrosa y cobarde que es hoy.

La chusma se queda encantada mirando a su líder ladrón que le dice cosas estúpidas, mentiras que quiere oír, sin asomo alguno de madurez intelectual, sólo genital; cree las mentiras de un político ladrón y asesino.

Y lo hace con los ojos muy abiertos y con las orejas tiesas prestando toda su atención al telepredicador. Leyendo infantiles mensajes en las redes sociales de sus dioses, que no superan las veinte palabras, el máximo entendimiento del humano tipo en la actualidad.

Esperan expectantes, esperanzados y boquiabiertos mirando al líder que raja desde el púlpito, que les eche en sus rostros ignorantes e imbéciles su caliente lluvia dorada.

Su sermón genital.

Como desde los inicios de los tiempos...

Para una especie animal, sesenta o treinta mil años son breves etapas en su evolución e historia.

La especie humana ha fallado en su inicio, la cobardía de aquellos que sellaron el primer pacto social, su legado, es el único y real pecado original con el que nacemos. Y ese pecado original, es la castración de la verdadera especie que fuimos, su aniquilación.

Y luego, acto seguido, se inventó la palabra magnicidio, como si asesinar al líder político o religioso fuera matar a un ser superior.

El magnicidio convirtió en vulgares cerdos nacidos para el sacrificio a los que no formaran parte del Estado.

Está tan sucia la especie humana que ya sólo sirve para combustible.



Iconoclasta