Lo de “gobierno corrupto” al rey y ayatolá hispanocatalán Sánchez I el Arribista, sumo sacerdote masónico de la secta psoe, inventor de la Amnistía Corrupta Española 2024 y cobarde histórico y a su cártel de burócratas y jerarcas fascista-estalinistas, se les queda corto.
Lo que ahora más que nunca los identifica es carroñeros.
Porque para distraer de su corrupción y dictadura a la sub-raza humana española que asfixian, engañan, arruinan, enferman, encarcelan y humillan; usan los cadáveres de los judíos y palestinos. Literalmente se los comen, picotean sus ojos y carnes con hambre de hiena, con el afán de los buitres.
Todo periodista no comprado, ni colaboracionista con el régimen corrupto y estalinista (al más rancio estilo hispanoamericano) del ayatolá Sánchez I el Arribista, habla con amargura y fatalismo del gobierno español y sus cleptócratas impunes e inmunes, de su avaricia y ambición que parasita el estado todo, literalmente pudriéndolo.
El narco gobierno sanchizta español es una copia exacta de corrupción hispanoamericana (cubana, venezolana, colombiana, mexicana, haitiana…) con sus arengas siempre estalinistas que devoran la ética y el conocimiento; una pesadilla hecha realidad para quienes tienen inquietudes éticas y libre albedrío. Y conducirá inevitablemente a una violencia civil, a otra guerra.
Israel hace lo que debe para que los palestinos terroristas no degüellen a sus gentes en masa como hizo Hamás con el ataque terrorista en octubre del 2023 matando y torturando a mil doscientos judíos; provocando una nueva guerra israelí-palestina.
Al final, como en otros tiempos, hay una guerra religiosa que los islamistas radicales no han dejado de alimentar. Les ocurre a los sectarios islámicos como a los jerarcas y burócratas del estado español del sanchizmo y su carroñera y corrupta política: quieren eternizar su poder dictatorial y su riqueza por adoctrinamiento y cuando éste falla, por la fuerza, por la humillación y la muerte.
Cosa que explica por qué Palestina, en lugar de crear ciudades para convivir y vivir; como disponer de transportes y dar ciertas ventajas y comodidades al pueblo, han hecho de ellas nichos subterráneos de asesinos radicales. En España, el ayatolá Sánchez I el Arribista sigue un sistema similar: corta la electricidad y deja que los trenes se detengan en fechas controladas, las que sabe que provocará grandes molestias y percances a la casta paria asalariada española. Un escarmiento a quienes no votan a su secta psoe.
Los polos del mismo nombre en política no se repelen, se confederan para pudrirlo todo más rápidamente: la libertad, el conocimiento y la ética.
Es la razón de que el ayatolá Sánchez I el Arribista sea un fanático defensor del islam, sueña con imponer su propia república islámica. Ahora, puesta en evidencia su corrupción y su carisma hipócrita y mafioso, lanza arengas más rabiosas contra los judíos ante sus aliados musulmanes terroristas.
Él y su secta psoe (votantes, militantes y sicarios parasitando las instituciones y ministerios), buscan sacar rédito para seguir enriqueciéndose impune y suciamente; lo hacen con los cadáveres israelís y palestinos; como los buitres y hienas acuden voraces a los cuerpos que otros depredadores han cazado.
Nacieron incapaces para trabajar honestamente.
Nacieron mezquinos y cobardes e incapaces para defenderse o atacar al enemigo.
El ayatolá Sánchez I el Arribista con el islam es lo que el mariscal francés Pétain fue con el nazismo; ambos pactaron y pactarán con el enemigo invasor y asesino.
El arribismo que exhibe impudorosamente el narco estado estalinista homosexual español, parasitado por el ayatolá Sánchez I el Arribismo, no es depredador, es una alimaña cuya boca hiede a podrido e indigna, porque come carne muerta a dos carrillos, con repugnante avidez.
Y son tantos, que esto no tendrá un final feliz. La propia raza española, con su proverbial servilismo, conformismo, aplausos, cobardía y mansedumbre ha alimentado a los carroñeros y ahora son plaga y lo han envenenado todo con sus alientos infames.
Todo pueblo se merece la mierda de gobierno que eligió, pero en España, la sub-raza ibérica, no quiso nunca elegir. No es una especie apta para la libertad.
Si los esclavos africanos que se vendieron en América hubieran sido españoles, hoy la esclavitud sería un negocio como otro cualquiera. No se habría abolido.
Iconoclasta
