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6 de octubre de 2024

lp--No es deconstrucción es perversión--ic

 


Oscurantismo: Oposición sistemática a la difusión de la cultura.

De hecho, la cacareada “deconstrucción” es una forma de oscurantismo, pero mucho más venenosa al inocularse mediante dogmas, religiosamente, directamente en vena a la infancia.

Se debe hablar de perversión arribista, la ideología del estalinismo homosexual es pura degradación del conocimiento y la biología humana. Que sea de clara orientación musulmana da una idea del tipo de dictadura que el progresado woke en el estado desea para sacar más riqueza y servilismo de su casta paria o trabajadora.

"La reconstrucción de la memoria colectiva, por otro lado, no se limita a la época de Franco ni al ámbito de la Ley de Memoria. Desde muchos años atrás, y dentro de la creación de «conciencias locales» en las comunidades autónomas, los programas de enseñanza han apostado por reescribir la historia desde presupuestos ideológicos inequívocos: apología de las tribus prerromanas, elogio del islam invasor frente a la España cristiana de la Reconquista, condena de la conquista de América presentada como un genocidio, etc. Y eso cuando todas estas cosas se enseñan, porque los currículos de enseñanza media tienden a suprimir toda la historia previa a la Constitución de 1812. Lo más esperanzador es que, como reacción popular a todas estas políticas, por todas partes han surgido iniciativas que tratan de dibujar el verdadero perfil de la historia de España. Un pueblo que intenta reapropiarse de su historia. Ésa es, al margen de la España oficial, la gran cuestión de nuestro tiempo. Por eso hemos de contar de nuevo cuál ha sido nuestro camino. La siguiente página le corresponde escribirla al lector."

 (Te voy a contar tu historia" de José Javier Esparza, 2023)

Se habla mucho de “deconstrucción” en cuanto a las doctrinas políticas y sociales de los actuales totalitarismos estalinistas homosexuales de las pseudo democracias occidentales (Francia, Alemania, España, Bélgica, Canadá, Reino Unido, Australia...).

Deconstrucción (del estado, de las instituciones, de la historia, de la sexualidad, etc…) es un eufemismo falso e inaceptable, es sin tapujos un acto de perversión arribista de la realidad de la biología humana, historia, sociedad y política.

Los progres woke (homosexuales en definitiva) tanto políticos, docentes, escritores, cineastas, sanitarios, leguleyos (jueces, abogados y fiscales), policías, etc… Lanzaron a finales de la década pasada una campaña de perversión o adulteración global ajustada a sus intereses y ambiciones. Partiendo de su homosexualidad y patológico (por neurótico) narcisismo despótico, han hecho de ella excelencia y aplican su doctrina con agresividad sectaria sobre quien pueden por medio del poder legislativo, la coacción policial y judicial o el adoctrinamiento en los estudiantes que se ven obligados a pasar demasiadas horas del día soportando el ladrillo homosexual y su perversión en todo ámbito académico, matemáticas incluidas.

Es una continua cháchara de ramplón populismo exclusivamente para una población envejecida, degradada, decadente, omisa, cobarde, incapaz de razonamiento alguno y que no sabría usar su libertad si la tuviera. Hay etnias como la española que son auténticos reservorios de individuos adaptados al fascismo, sea woke islámico-estalinista o capitalista católico.

Eso de “deconstrucción” es un eufemismo que le viene demasiado grande al estado. Sólo es jerga woke que pretende darse trascendencia con pomposa estética semántica a una simple perversión que tiene como único fin el enriquecimiento de los sectarios de esta corriente pseudopolítica y social de arribismo homosexual. Es un fraude, y posiblemente, el más grande de la historia dejando de lado las divinidades y mitos de las actuales religiones.

La violencia tendrá que resolver esta perversión, porque no hay alternativa a este estalinismo homosexual-islámico (por increíble que pueda parecer), cada día más asfixiante y peligroso en su toxicidad corrupta y ruina económica producto de una corrupción institucionalizada y una pornográfica impunidad de los delincuentes políticos.



Iconoclasta

27 de julio de 2024

lp--Ya no te puedo amar más--ic


Ya no se puede amar más. He llegado al límite de la cordura y también del control de mis órganos vitales.

Si doy un paso más hacia ti, me perderé en mí mismo. Y seré incapaz de mantener funcionando el corazón.

Llegaré a un colapso generalizado y la locura escribirá aberraciones que sólo se dan en los sueños; emponzoñando la realidad con un cubismo onírico.

Hay una suciedad, una basura entretejida con el amor y la vida en sociedad que acelera el fin de la cordura: la esclavitud.

Esto que han construido y nos hemos encontrado al nacer, es una penitenciaria anti-amor.

Una brutalidad desquiciada y rencorosa producto de la idiosincrasia original y primitiva humana libre y salvaje, está en lucha constante contra las reglas impuestas al amor y la existencia misma.

Es la razón, junto con el celo animal o el follar, del malhumor de los adolescentes. No saben qué cojones les pasa, hasta que los doman y los convencen de que no les pasa nada. “Sólo es hormonal”.

Estamos en una lucha constante contra las reglas impuestas a la libertad y por tanto, al amor.

Resulta que el amor es peligrosamente expansivo y nos hace sentir únicos al producir actividad imaginativa en el cerebro. Para evitar esta expansión molesta y embarazosa, el estado clasifica a sus reses en función de sus hábitos sexuales y hace rebaños homogéneos de ellos, porque con la homogeneidad, se pudre la imaginación y la ilusión. Se les reglamenta el follar y la masturbación para evitar que deseen libertad, porque es necesaria que la mano ajena, la que te han señalado, te haga una paja o te joda.

En esencia es el mismo trabajo que realizan con el cerebro de los niños en las escuelas, destruyendo la capacidad en una gran cantidad de crías humanas para evitar el pensamiento libre y crear así buenos ciudadanos tipo.

Alguno es impermeable a esta castración, pero no es un problema porque las minorías están muertas aunque no lo sepan. Y crearán poca descendencia; tan poca que en unas generaciones más, nadie sabrá qué imaginar.

Yo soy un tarado que no ha conseguido amarte con tristeza y sosegadamente conforme a los dictados de la tradición del estado; sino con la furia de lo que podría haber sido y no lo han permitido.

Y soy el último de mi especie.

No es posible amar más, ya sólo queda decapitar a los amos para amarte sin injerencias.


Iconoclasta

9 de julio de 2024

lp--Las plañideras de las pseudodemocracias estalinistas-coronavirus--ic

Nunca he sentido miedo ni mi pensamiento invadido sea cual sea el régimen político del lugar donde me encuentro en el planeta.

He pensado siempre acertada y correctamente, sin asomo de simpatía por ninguno de los personajillos del mundo de la política y economía, que forman una casta caracterizada por la ambición y la codicia, sin importar su retórica son víboras muy peligrosas para la inteligencia y la honestidad. Ni me alegra ni me aterra quien gane o pierda las elecciones, no me preocupan los mezquinos que toman posesión de un cargo en el estado, les podrían descerrajar un tiro en la cabeza y yo miraría mis uñas con más atención que la noticia.

No obedezco a ninguna ideología y soy inmune a cualquiera de ellas y sus religiones.

Hago, digo y escribo lo que quiero, unas veces con más cuidado que otras, porque tengo sabiduría e inteligencia para identificar hasta qué punto los políticos se convierten en asesinos. Y las leyes existen para ignorarlas cuantas veces sea posible, porque la ley se ha inventado para favorecer al estado y agredirme a mí.

Y ante todo, hay una máxima que no me abandonó desde el momento en que tomé conciencia de mi pensamiento: Nadie es más que yo y nadie importa más que yo y mis deseos y placeres.

Por ello, siento vergüenza ajena y rechazo gástrico cuando los infelices esclavos votantes lloran por miedo o entran en una crisis de euforia dependiendo del asqueroso ambicioso y codicioso que sienta sus nalgas idiotas en el trono del estado y se convierte en un puto dictador corrupto en menos de tres horas. Le ocurre como al hombre lobo en luna llena; pero en puta.

Las sociedades actuales son mezquinas como aquellas de la antigüedad que inspiraron las patrañas del antiguo testamento y posterior nuevo. De hecho, los esclavos de hoy son los descendientes directos de aquellos desgraciados que adoraban vellocinos de oro o bien, votaron por los diez mandamientos y su fascista jerarca que las sacó de entre zarzas ardiendo.

Se ha visto hace muy poco en Inglaterra, hemos visto llorar de pena y alegría a francesitos y España, va más allá y ha constitucionalizado la corrupción y la prevaricación, creando una aristocracia política que declara a todo jerarca y burócrata impune a toda ley si forma parte del régimen actual. 

Y en la apoteosis de la miseria humana, exhibe el estado/dios español toda esa podredumbre con orgullo festivo y maricón ante sus votantes y estabulados y pastoreados asalariados.

Esto está ocurriendo ahora mismo en España, pero el resto de los gobiernos del planeta siguen esa estela nazi-estalinista corrupta y asesina de libertad y vida, surgida como un parásito del coronavirus o lacovid19.

Así que:

El peor error que puede cometer y comete con alevosía y fe religiosa el ciudadano, es votar.

Porque ese sacrificio de tiempo de libertad para ir a un local electoral a votar a su andoba preferido, con el escaso tiempo libre que le queda al asalariado; es pura e indigna servidumbre de esclavo o de labriego condal. Que además, crea en la utilidad de su voto no sólo es un acto de ingenuidad, sino de ignorancia punible, una vergüenza para sus hijos si los tuviera. Incluso votar en blanco deja fe de la humillación del votante hacia su dios/estado que usará ese voto como argumento y ley para extorsionar, arruinar, juzgar y condenar siempre culpable al “buen ciudadano, votante profesional”.

El estado no es más que la caricatura de un dios corrupto cuyos decretos a ojos del votante mezquino, ingenuo y aparatosamente ignorante, son designios inescrutables que sólo ese buen y puto dios/estado puede entender y justificar mediante decretos que devorarán a los hijos de los votantes tarde o temprano.

La humanidad está interpretando de nuevo un antiguo testamento; sólo que en esta versión, Yahvé es un dios maricón y genocida nazi-estalinista con retórica de sacerdote folla-niños.

Hay algo repugnante, mezquino, humillante, decadente, cobarde, innoble y de obsceno infantilismo en los votantes que lloran porque el partido o jerarca votado no ha conseguido escalar al poder.

En las elecciones de cualquier país seudodemocrático se les puede ver abrazados llorando de alegría, llorando de pena, llorando de miedo, llorando y bailando con euforia narcótica. Son las imágenes sucias y repugnantes que aparecen en todo telediario o prensa mezquina tras unas elecciones. Muestran, aunque las reses lloronas o felices no lo vean, la pornográfica sublimación de la mezquindad y cobardía humana junto al uso del bozal nazi (mascarilla) y los aplausos a la autoridad penitenciaria que los encarceló, arruinó, mató y enfermó por un resfriado llamado lacovid19.

Lo peor del ser humano degradado sale en las elecciones y en el coronavirus y sus fascismos.

Me provoca asco y sus náuseas observarlos en las noticias, en las calles cabizbajos, tristes como si su dios se hubiera derrumbado, tristes porque temen no sentir las caricias y justos latigazos de su telepredicador, amo y líder; aquel que les salvará del mal y les robará la libertad y la naturaleza misma del ser humano para salvarlos de la ultra iniquidad que escupe fuego desde el cielo.

La política y su ganado humano es otra superstición, otra religión más que agrupa a decenas de sectas que hacen exactamente lo mismo, enriquecerse. Y en las que sólo varía la retórica, un punto muy importante dada la incultura y degeneración mental de las razas humanas urbanas; que representan la mayoría mundial votante o simpatizante de los dictadores y el paradigma de una evolución que las ha llevado a la degradación de su idiosincrasia humana primigenia.

La ingenuidad e infantilismo son los fundamentos donde se sientan las bases de las decadentes pseudodemocracias occidentales, como las de la vieja, desgastada y corrupta Europa; donde las naciones se han convertido en estados sectarios dictatoriales con el aplauso y satisfacción de una masa trabajadora votante cobarde e idólatra. Una especie humana que precisa como ninguna otra un largo de periodo de guerra, violencia y muchas muertes para recuperar su perdida humanidad. Ahora son como aquellos homosexuales patricios romanos de la Roma de Nerón, aplaudidores de los leones que devoran esclavos y del puto césar que dice ser un dios. Y llorarían y se suicidarían grupalmente ante la muerte de su emperador.

Las sociedades de las pseudodemocracias estalinistas están creando una nueva era bíblica, a gran velocidad gracias a la informática para pervertir la historia y la realidad. Cientos de miles de veces más veloces se crean las mentiras y los mártires hoy día, que cuando se escribían los “libros sagrados” de cuentos, leyes, condenas y mitologías que formaron el primer “antiguo testamento” con el que nació la biblia. Y de esa colección de mentiras y degradaciones éticas, derivaron las tres peores religiones y más venenosas del mundo: judaísmo, cristianismo e islam. Y por supuesto, sus miles de sectas que leen lo que les interesa de cada libro del antiguo testamento.

Las dictaduras que hoy día se llaman “democracias”, han heredado la retórica de los fascismos de Hitler, Mussolini, Stalin y Franco, solo que amplificadas y difundidas con mayor velocidad. El legado y sabiduría de la dictadura que dejaron aquellos genocidas burócratas y militares de medio pelo es el que ahora disfrutan los líderes más votados de las pseudodemocracias.

Algo que corre por todo el planeta a la velocidad de la luz.

Los vellocinos de oro, en el siglo XXI, visten traje, se perdonan a sí mismos los crímenes, esnifan cocaína sin rubor, vaticinan el fin del mundo con los “ultras” de toda ralea y predican el homosexualismo como paradigma de civismo; de servil, obediente y pacífico civismo. El homosexualismo es barato de controlar policialmente.

La población de las pseudodemocracias, tan cobardes como decadentes, se abrazan a las rodillas de sus dioses/líderes rogándoles que les proteja del “niño malo” que le quiere hacer pupa. Incluso algunos, con orgullo maricón, alardean de padecer el síndrome de Peter Pan.

Y el mesías nazi-estalinista les responde: “La protección requiere más impuestos”.

Y el cobarde responde: “Amén” y se aplica un lubricante en el esfínter que fabrica casualmente su líder elegido “democráticamente”. Su mesías, por el que ha llorado, aplaudido, sonreído y follado celebrando la salvación.

La ignorancia y la degradación intelectual de la raza humana “democrática”, no puede verse a sí misma, como tampoco el camello su giba.

Están reescribiendo los líderes de las naciones seudodemocráticas un nuevo y renovado antiguo testamento con todos sus excesos y esclavismos. Con todo el oscurantismo de los nazismos, estalinismos o cualquier totalitarismo que ya ha sido instaurado en cualquier parte del mundo muchas veces a lo largo de la historia mísera de la humanidad.

Y esperan los votantes llorones que surja de entre todos esos genocidas líderes “democráticos”, otro rey de locos y enfermos al que obedecer en el “amor al prójimo”. Y el prójimo es el estado asesino de la especie humana que se frota las manos con usura.

Ahora mismo, la inteligencia artificial está procesando velozmente una nueva esclavitud y humillación global a la que llamarán “nuevo y normal estado de derecho de la bondad del líder”.

Hacen bien en llorar, aunque no saben la causa real de sus lágrimas o risas.

Idiotas de culos peludos que se creen dulces niñitas lego o playmobil…

Los votantes son las plañideras de un fascismo con retórica paternalista que no se irá jamás sino es con una violencia planetaria que deje al borde de la extinción a una especie humana demasiado degradada y ya endogámica y sin futuro e interés genético alguno.



Iconoclasta

 

6 de mayo de 2024

lp--Los animales más longevos--ic


El narco gobierno español del queer Sánchez I el Arribista y su partido (de su propiedad el PSOE) es una pesadilla nazi trans-homosexual-carcelaria-sanitaria-climática-estalinista-islámica.

Es tan corrupta y podrida España (su estado e instituciones) como para que algo tan alarmantemente ilegal y prevaricador (como dice el titular, la simple inteligencia y una mínima honestidad) como es la Amnistía Corrupta 2024, siga su curso y se apruebe como un milagro de bondad mientras todos los políticos e instituciones de España hacen el teatrillo de la protesta y oposición; pero se soplan las uñas mirando a otro lado, con el anhelo de volver a una nueva ola de toques de queda y encarcelamientos para disfrutar de su esencia podrida de narco fascistas y sacar a sus perros a la calle para acosar y extorsionar y encarcelar sin amnistía a la casta paria asalariada (no funcionaria).

Es en esencia, un golpe de estado incruento pactado como pura prostitución con la realeza, el ejército, todos los jueces avaladores y grandes empresarios o grupos empresariales españoles; con absolutamente todas las instituciones que se benefician del robo del estado de esta narco dictadura hispanoamericana-islámica a la casta paria asalariada (no funcionaria).

Es el más grosero golpe de estado y muestra de corrupción jamás visto desde el franquismo. A nivel mundial, habría que volver a la Alemania nazi tras haber sido elegido Hitler democráticamente y convertirse en Amado Padre de los alemanes con un golpe de estado también incruento.

Nadie se asombra en España de la corrupta impunidad de la casta política, porque la española es una raza tan adaptada al fascismo de un caudillo, que ninguna corrupción o asesinato la incomoda o sorprende. Si la raza española humana debe ser homosexual, transexual o trans especie que así sea; cosa que no dificulta para que sea absolutamente idiota y por tanto ignorante y servil. Lo importante es el platolentejas y el móvil sobre la mesa cada día.

De la misma forma que nadie se ha asombrado de la repugnante telenovela del CENPHOCS, en la que durante una semana ha escenificado un pesar que lo llevaría a dejar su poltrona. Sólo los pobres lelos de siempre han creído esa posibilidad. Quien tiene un mínimo de cultura y conocimiento de la especie humana sabe que las serpientes no abandonan sus agujeros tan fácilmente, es necesario cogerlas por debajo de la cabeza con fuerza y tirar de ellas.

Aun así, que nadie se crea que está a salvo de una guerra civil, es más que posible que haya alguna facción del ejército a la que no le cuadre ser sudaca, venezolana o mora en España. Y mucho menos, ser sexualmente rara.

Es el momento de recordar que los hijos de puta y su hijoputismo de estado son los animales humanos más longevos de todas las especies y los que mayor tasa de reproducción (endogámica) ostentan. Afortunadamente, están muy lejos de ser inmortales.

Así que, o las cosas se arreglan por las malas, con la violencia; o nos esperan otros cincuenta años más de dictadura corrupta a partir de ya.

La historia, la no manipulada, perdió la esperanza de la honestidad hace ya siglos.


GENPHOCS: Gobierno Español Nazi Penitenciario Homosexual Clima-sanitario

CENPHOCS: Caudillo Español Nazi Penitenciario Homosexual Clima-sanitario

NEPHCS: Nazismo Español Penitenciario Homosexual Clima-sanitario



Iconoclasta

8 de marzo de 2024

lp--Hijoputismo--ic


El Hijoputismo es un régimen de gobierno neofascista instaurado en el siglo XXI (durante la segunda y tercera década) decididamente corrupto; esto es, con alevosía y orgullo criminal ampliamente publicitado por la prensa prostituida al régimen como bondad y virtud. Su nombre se debe a que, cuanto más hijos de puta son los jerarcas que gobiernan con mano que no tiembla, más los quiere y vota su población borrega, mansa y sexualmente ambigua.

El Hijoputismo surgió en España el 1/03/2020 instaurado por el rey de España Sánchez I el Arribista, con el primer decreto de estado de alarma por coronavirus, conocido cariñosamente por el Hijoputismo y su asfixiada, revacunada, extorsionada y encarcelada población como “lacovid19”.

Antes del 1 de abril del mismo año, el Hijoputismo español ya había infectado todas las pseudo democracias del mundo, especialmente Europa por ser limítrofe con España.

La miseria ética, la corrupción del Estado y sus extorsiones y segregaciones a la casta paria asalariada (no funcionaria), se replicó igual de rápida que la tristemente famosa gripe española, la conoció el mundo entero en 1918.

Si algo sabe vender España y su Hijoputismo, es el fascismo. España ha sido secularmente la primera productora mundial de dictaduras y fascismos y los exporta, con más éxito que el jamón ibérico con diferencia.



Iconoclasta

12 de enero de 2024

lp--La Constitución, la biblia de los dictadores ibéricos--ic


La narco dictadura española avanza legal, constitucional y moralmente con el cariño de su endogámica ciudadanía a una nueva España Feudal, donde la plebe pueda seguir comiendo desperdicios y mierda como antaño; las sobras que la aristocracia o clase política lance a la calle desde los balcones de sus palacios. Donde las noches en los hogares, serán la vuelta a despiojarse unos a otros frente a un televisor que emite mierda.

Donde los favoritos del Estado Español se llevarán a la boca la carroña con más magro. Sin embargo, los favoritos son tan pocos que la guerra será la única solución posible al problema de la segregación, humillación y miseria de la casta paria o asalariada no funcionaria. Era un lucha continua en los oscurantistas feudos medievales como lo sigue siendo hoy España.

Si un dictador decreta que sobornar, corromper, asesinar y torturar es constitucional y ajustado a pleno derecho, no hay duda alguna de que es legal porque está avalado además, por una caterva de jueces que cobran multimillonarios sobornos; como así ocurría en la España Franquista y ahora en la España del rey Sánchez I el Arribista.

Actualmente en España, toda mierda, humillación y crimen llevado a cabo por el Estado es constitucional, legal y avalado por sus corruptos jueces. Esto significa, ni más ni menos, que la constitución española es un documento podrido en su redacción, pergeñado para todo dictador o esquizofrénico que se hiciera con el poder. Una putrefacción ética en bucle sin fin que se alimenta de la sangre asalariada no funcionaria, eminentemente ignorante, cobarde y servil.

La constitución española se creó como un manual para dictadores genocidas, y liturgia y catequesis de la corrupción. Porque la constitución española permite la impunidad de todo político criminal y las perversiones legales que requieran para que el dictador permanezca en el poder.

La constitución española es el cheque en blanco para un asesino elegido “democráticamente”.

Esta revista pornográfica que es la constitución, un conjunto de leyes y “derechos” redactado por endogámicos y próceres de la oscura España en pro de la corrupción y el fascismo asesino, se le hizo votar al pueblo endogámico español como un dechado de ética y equidad de mierda.

Por eso hoy, un esquizofrénico atormentado por su homosexualismo, ha podido comprar su presidencia constitucional y legalmente.

Dejando de lado la constitución de mierda, lo que está claro es que no mueren con la necesaria cantidad y frecuencia los suficientes jerarcas para eliminar la peste fascista ibérica.

Estamos abandonados en un nicho de infecto fascismo, en una península milenariamente aislada del conocimiento y la ética.



Iconoclasta

8 de noviembre de 2023

lp--La única respuesta posible al Estado--ic

 


Los franceses han demostrado en muchas ocasiones que la violencia es la única forma de arreglar las cosas ante el totalitarismo y el arribismo de las castas privilegiadas. Al menos para demostrar al Estado que los abusos y caprichos contra las castas pobres o trabajadores no salen gratis.

La violencia es el único modo y vía para responder al Estado cuando ofende, denigra, segrega y prohíbe incluso respirar libre y dignamente.

En la España del Caudillo Sánchez, al igual que en tiempos previos a la Guerra Civil del 36 del siglo pasado, los políticos y “comunicadores” (prostituidos al Régimen) siguen interpretando y recitando su teatro, y por ello, ante toda esa retórica basura no queda más lugar que para la violencia. Porque las palabras se van y sólo quedan las humillaciones, la pobreza y una dignidad irrecuperable.

Los políticos respetan las leyes porque tienen la esperanza de que en un momento dado, las aplicarán ellos. Leyes suyas y para ellos exclusivamente, como cualquier ser humano con inquietudes culturales ha podido ver y entender en las crónicas de las civilizaciones.

Como aquellos pacíficos que quisieron votar y nada más se llevaron palos, si hubieran sido violentos y hubieran atacado y defendido, hoy tendrían otra percepción de sí mismos.

Las leyes se han creado por el Estado y para el Estado. Y el Estado es de quien está en el poder en este caso, el Caudillo Sánchez; no hay forma posible de que el Estado pueda devolver dignidades, dinero y humillaciones porque así lo legislan los jueces de su propiedad.

El Estado decreta que tú perteneces a una clase inferior y que en determinados lugares hay gente que trabaja menos que tú, y se va a ver favorecida por encima de ti.

Eso no tiene ninguna salida legal que pueda repararse, o pones la nuca para que te hagan el descabello o pegas.

Por no mentar que actualmente los políticos españoles forman una casta aristocrática de intocables, a los que se les ha disculpado de cualquier condena por delitos de robo, prevaricación y corrupción o cualquier otra cosa que se les ocurra cometer.

Así que no existe ninguna vía posible de protección contra el dictador y sus caprichos. Eso hay que tenerlo muy claro y no creerse las babosadas de los presentadores de televisión y sus figurantes con guion redactado por el Estado.

Tal vez sea esto lo que busca el actual Caudillo en funciones: la violencia y con ello, la excusa para invadir las calles e instituciones con el ejército.

Es muchísima gente la que ha perdido el respeto y la confianza en el Estado, o lo que es lo mismo, el gobierno del Caudillo Sánchez.

Es obvio, como en toda dictadura, que quien votó al Caudillo, no vea un golpe de estado a la libertad y la dignidad, contra las mínimas necesidades biológicas como el derecho a respirar libremente y la posibilidad del sustento; sólo ven un acto de “bondad, concordia y convivencia”.

Pero a la amnistía segregadora, clasista y humilladora, se une el rencor por las humillaciones y extorsiones que decretó el Estado Español (el Caudillo Sánchez) por el coronavirus y que en el colmo de la hipocresía de los jueces del Estado, la llamaron “inconstitucional” y por tanto ilegal. Cuando todos habíamos sido vejados y extorsionados por el Estado.

España es un país de deficientes endogámicos, mucho más que en cualquier otra nación del mundo. De ahí surge esa fascinación endémica y congénita por los dictadores humilladores como Sánchez y anteriormente por Franco.

Además, una población que felicita y apoya a la policía, es una ciudadanía ingenua e infantilmente ignorante porque policías, militares, jueces e incluso médicos son sicarios del Estado. Jamás dudarán de devorarte si luchas contra un decreto que te condene a la indignidad y la segregación.

Todo lo malo puede pasar de nuevo mientras los políticos se hacen sus pajas mentales y discursos para idiotas sobre el respeto por la ley y condenas a la violencia: una nueva guerra civil, sus muertos, tullidos, hambre, destrucción y enfermedad.

Respetar las leyes de un Caudillo, es lo mismo que vender a tus hijos a un traficante de esclavos.

Y se ha llegado a esta situación de nuevo, porque en su endogámica ignorancia el Estado ha apretado tanto el lazo en el cuello de las castas parias o trabajadoras, que prefieren morir violentamente y defendiéndose que pudriéndose de asco perteneciendo, por capricho del Estado, a la casta más desfavorecida, mientras las otras son impunes y opulentas.

Ha apretado tanto la soga como para que una niña no pueda afirmar que es niña, o un niño, niño.

Es una abominación de características bíblicas.

La violencia no se puede medir ni legislar, es inherente al ser humano y cuando a un animal lo acorralas, se defiende.

La violencia es una justicia y libertad salvaje, un rasgo congénito humano, y no hay ley ni dios quien la pueda impedir.

Así que menos mierdas de periodistas prostituidos al régimen del Estado Español y políticos que juegan a ser santos y ecuánimes como la puta que los parió, mientras los jueces firman sentencias de condena, pobreza y humillación contra unos ciudadanos y a otros premia y galardona a conveniencia propia.

La violencia no arreglará nada, con toda probabilidad; pero no importa. Lo único que importa es que al enemigo, ni agua. Aunque el enemigo sea el Estado y tengas todas las de perder.

Nadie, ni cuarenta mil millones de votantes de mierda y la mayoría piojosa que forman, me va a convencer que otro tipo vale más que yo.

Es ahí donde radica la nobleza y la efectividad de la violencia: humillaciones, las mínimas.

No importa ganar, nunca se puede ganar al Estado y su ejército de sicarios; sino conseguir que al dictador o al Estado no le salgan gratis las leyes que te hacen mierda.



Iconoclasta

17 de julio de 2023

lp--Sólo la genética lo puede explicar--ic

Han pasado sólo poco más de tres años desde que el Caudillo Español Sánchez nazi, penitenciario, homosexual y clima-sanitario, instaurara la dictadura en España con un golpe de estado militar-policial el 14/03/2020, mediante el decreto de estado de alarma por coronavirus o covid 19. Un decreto ampliamente apoyado por toda la casta política con representación parlamentaria, la monarquía y los órganos legales españoles que, marcaron historia en la dictadura con sus jueces corruptos avaladores: “prevalece el derecho a la vida” fue el mandamiento ideológico judicial del nazismo español para cometer y “legalizar” todo acto de encarcelación, segregación racial, extorsión, coacción, humillación y ruina del Estado a la ciudadanía trabajadora.

Un nazismo abrumadoramente apoyado, aceptado y acatado por una población ignorante y cobarde. Decadente hasta el infantilismo, tanto que, se apresuró a apoyar su propio encarcelamiento, humillación y ruina colgando pancartas infantiles en sus ventanas y balcones que decían: “Yo me quedo en casa” o “Todo irá bien” o bien cantando la patética canción “Resistiré”.

Una población mayoritariamente pobre trabajadora; pero ante todo heredera de una genética que la predispone a abrazar a los dictadores, a reverenciarlos con fanatismo religioso.

La misma población tipo de la Alemania Nazi Genocida.

Una inmensa mayoría de españoles pobres y trabajadores aplaudía a sus carceleros y extorsionadores como policías, militares, sanitarios, bomberos y todo tipo de jerarcas, burócratas y políticos cómplices del nuevo nazismo español.

Aplaudía la chusma con festividad en el mismo momento en el que, en los geriátricos clausurados con candados y cadenas por decreto del Caudillo Nazi Español Penitenciario Homosexual y bajo aislamiento y vigilancia policial y militar, los viejos morían dentro abandonados; de insalubridad, desatendidos en sus enfermedades e incluso de hambre.

Aplaudía la sociedad española de hace tres años, como los alemanes aplaudían a Hitler incinerando judíos vivos.

Solo que en España, estaba ya muy entrado el siglo XXI.

Solo hace tres años.

Aplaudían felices e ilusionados a pesar de las muertes de los enfermos crónicos desatendidos y olvidados, porque solo se trataba y cuidaba a quien se resfriaba de la covid 19. Al resto los dejaban morir negándoles el tratamiento vital.

Y cuando el Gobierno Español Nazi Penitenciario Homosexual Clima-sanitario terminó con la temporada de aplausos y las denuncias a vecinos, amigos y familia por no obedecer al Régimen Nazi Español (al Caudillo y sus secuaces como los caciques autonómicos). La casta pobre trabajadora de tradición reverencial al nazismo o fascismo, aceptó indignamente y con fe litúrgica respirar podridamente a cielo abierto con un bozal, con la “mascarilla” de la humillación y el silencio.

La sociedad española, en menos de once meses, había olvidado el genocidio, como si el Estado Español no hubiera asesinado a tantísima gente.

Para enterrar los crímenes definitivamente en la memoria de la masa poblacional mono neuronal, el gobierno con coacción y extorsión obligó a la masa trabajadora a pincharse una vacuna que no vacunaba y enfermaba. Y los que aplaudieron, ya sin recordar su mezquindad, hicieron horas de cola en los centros veterinarios donde se pinchaba a las reses humanas.

Y pidió el Estado Español a la chusma vacunada que se odiara, segregara y se impidiera el alimento a los no vacunados.

Cuando aquellos “días difíciles” pasaron, el Estado Nazi Español decretó “los días difíciles de la guerra ruso-ucraniana”.

La población aceptó de nuevo mansamente, aun con el hocico cubierto por el bozal nazi, ser arruinada y vejada por el Estado Español Nazi Penitenciario Homosexual Clima-sanitario. La probable o próxima imposición de una cartilla de racionamiento o bien comer insectos si ello satisfacía al Estado, también pareció cuajar con cierta ilusión en la masa trabajadora de la España de los Dictadores y su adoración.

Como también cuajó que con su arribismo psicopatológico, el Caudillo Español Nazi Penitenciario Homosexual Clima-sanitario pervirtiera las leyes a sus intereses económicos y así librar de la cárcel a unos delincuentes sí y a otros no, para que la corrupción de los políticos afines a él, no se viera como delito; comprar y corromper los tribunales de justicia a sus necesidades económicas y decretar impuestos de usura sin ningún problema con la ayuda de dirigentes terroristas.

Y como España no es Francia, nadie se manifestó contra el Gobierno Nazi Español Penitenciario Homosexual Clima-sanitario. Porque España, solo la genética puede explicarlo, es tierra de dictadores y de una población que los adora y los obedece con fe ciega.

Y de toda esa humillación y pobreza también se olvidó la peña, porque llegaron los decretos nazis españoles de olas de calor por cambio climático. Y las clases pobres trabajadoras, agradecían infantilmente a sus jerarcas nazis el consejo de beber agua si sentían sed. Un agua a la que el Estado Nazi Español triplicó el precio.

Aceptaron que la homosexualidad fuera, junto al transexualismo, dogma para la infancia en los colegios. Y privilegio en las instituciones nazis españolas.

Uno tras otro, la casta pobre trabajadora española, ha aceptado todos los decretos de extorsión, humillación, ruina e indignidad del Estado Nazi Español Penitenciario Homosexual Clima-sanitario y han loado al Caudillo y olvidado a los muertos, a los humillados y a los arruinados.

En cualquier otra era de la historia, una sociedad como la española solo puede ser calificada de mezquina.

Y todo indica que el Franco del siglo XXI, el del bozal y los homosexuales, volverá a ser elegido “democráticamente”, como “democráticamente” fue elegido Hitler en el siglo XX.

Haber nacido en España no es un acto de simple mala suerte. Es un acto indigno y vejatorio quieras que no; pero sobre todo, de una genética sucia.

Parecería increíble que en España haya gente que cometa la estupidez de votar; pero la hay. Y dispuesta a votar al Caudillo Español Nazi Penitenciario Homosexual Clima-sanitario sobre todas las cosas.

Sólo la genética puede dar explicación a estas irracionalidades de amor a los dictadores y sus consecuencias contra la dignidad, la ética y el conocimiento.



Iconoclasta

22 de junio de 2023

lp--La democracia es una muy mala opción--ic

La democracia es y ha sido la peor forma de gobierno. Mucho peor que una dictadura, al menos para la dignidad humana, la ética y el conocimiento.

Que se gobierne según la mayoría es la mayor aberración de entre todas las formas de gobierno.

La mayoría significa adocenamiento, la mediocridad en su estado más puro, primario.

Es la gran trampa de la que sacan beneficio los políticos, ya que todo político es mediocre, ideal para que esté en sintonía con la chusma.

Al fin y al cabo, el político por definición, es un mediocre con una ambición desmedida.

Una dictadura es el gobierno de uno sobre millones.

La democracia es el gobierno que han elegido millones con la tonta ilusión de que sus votos han servido para algo. Y en cierto modo es así, dada la calidad política que surge de un gobierno constituido por y para el adocenamiento y la mediocridad. El político electo correrá más que un perro de ocho patas para conseguir crear un decorado en el que la masa humana se sienta feliz y crea que ha elegido lo mejor.

Cuando una masa humana en tal número elige a un mediocre político de la gran oferta que hay, se respira en todo su territorio nacional puro adocenamiento y mediocridad. Y una aparatosa y llamativa (para unos pocos, muy pocos) incultura o analfabetismo funcional.

El político solo tiene que mantener vivas y enaltecidas esas virtudes porque es su caldo de cultivo para convertirse en un corrupto dictador democrático como la puta que lo parió y con la alegría de la plebe que se pasa los fines de semana borracha y la jornada laboral ciega a toda corrupción y estafa a su economía.

La democracia es un espejismo donde lo único real son los decretos corruptos de impuestos, voladuras de libertades y necesidades biológicas, censura y el oscurantismo detallado en las escuelas por el régimen electo.

Es tal el bajo nivel intelectual que en la calles de las democracias, se podría grabar un episodio de los Teletubbies sin necesidad de contratar extras especiales; con los que cotidianamente caminan por la calle de cualquier dictadura democrática elegida al azar, basta para dar ambiente a un anodino episodio.

En fin, la democracia es el gobierno de los idiotas para los idiotas. Hasta tal punto que, la población sorprendente e inesperadamente, arranca a aplaudir desde sus ventanas y balcones a su gobierno y los carceleros y otras bestias funcionarias de la dictadura demócrata que la han encarcelado en sus propias casas, humillado, engañado y arruinado.

Y se trata de puro fervor, es decir, las democracias se convierten en auténticas sectas del absurdo más idiota.

Es un hecho que está registrado históricamente, casualmente en España, que va desde el 14/03/2020 hasta bien entrado junio del mismo año. Donde vivieron encarcelados en sus domicilios y bajo estricta vigilancia policial y militar, millones de trabajadores (las castas altas podían moverse como les saliera de la polla y el coño).

La liturgia era que a las 19:00 las patrullas policiales de la dictadura demócrata hacían sonar sus sirenas para que los trabajadores encerrados como monos en sus casas, asomaran las manos por los balcones y ventanas para aplaudir al régimen español y a la policía política del régimen democrático responsable de su “bienestar e infantil felicidad de niños en guardería”.

España se convirtió (por tradición secular) en el arquetipo de la democracia dictatorial perfecta del gobierno de los idiotas para los idiotas. Tanto es así que logró asombrar al mundo entero con el cariño que sentía la chusma hacia sus dictadores (en las democracias hay tantos como regiones y ciudades), extorsionadores y arruinadores que los gobernaba. Y para mayor inri, muy orgullosa la población de ser pastoreada con “mano que no tiembla”, la del dictador presidente democráticamente elegido por una caterva de idiotas.

Este cariño se convirtió en una obediencia ciega como nunca en la historia se ha visto: el 90 % largo de la población acudió con una fe inquebrantable a los tugurios designados para inyectarse en la sangre una pócima desconocida, sin tener ni idea de lo que era y causaba. Aquel (y actual a fecha de este ensayo) gobierno dictatorial democrático bautizó la pócima como “Vacuna de la Covid-19 en siete u ocho pinchazos o todos los que hagan falta”.

Había políticos de otros países dictadores democráticos, que no podían creer que semejante aberración popular fuera posible en pleno siglo XXI, lejos ya el programa electoral de Hitler.

Y es que la mayor parte de los países del planeta, apenas pudieron vacunar más allá del 60 % de su chusma, lo que consideraban un éxito.

Como en España había (hay actualmente en el momento de la creación de este estudio sociopolítico) una dictadura feroz con su poderoso órgano censor funcionando a velocidades de 5G (casualmente implantada la nueva red de internet con los cabestros encarcelados en sus casas), los españoles y sus amos dictadores demócratas, nunca supieron los chistes que corrían por el mundo por el dichoso récord Guinness del 90 % de cabestros españoles vacunados.

Sinceramente, si me hubiera vacunado ahora no me sentiría autorizado a escribir este exhaustivo ensayo de las democracias dictatoriales que lo son todas. Es una terrible crónica de la humillante historia reciente que requiere frialdad y objetividad.

Hay días en los que si el viento es favorable, en España aún se pueden escuchar los ecos de las risas de alemanes y nórdicos (un ejemplo de otras tantas nacionalidades) mientras vociferan ebrios y felices en mal español “Was für ein Lachen mit 90 % Spanisch und mit Maske!” (en español: “¡Qué risa con el 90 % español y con mascarilla!”).

Lo de la mascarilla (así se llama en jerga nazi al bozal en España) se debe a una anecdótica conversación que el dictador democrático español tuvo con la dictadora democrática alemana de visita en España, en la que ésta le preguntaba maravillada: ¿Cómo es posible que a cielo abierto en España, lleve tanta gente el bozal en el hocico? En Alemania eso no pasa.

El dictador democrático español emitió una de sus célebres chácharas con las que no dice nada y se sopló luego las uñas con chulería. Y la alemana ya no se atrevió a hablar más del asunto.



Iconoclasta

15 de junio de 2023

lp--La presión del Nazismo Poscoronavirus contra la población debe liberarse--ic

Ciudadanía tipo: ejemplo de selección ganadera nazi poscoronavirus.

Algo debe romperse en esta civilización o sociedad ya planetaria de pensamiento insectil y servilismo sectario. La gran carga de docilidad humana y su indigno adocenamiento van contra la idiosincrasia primaria de la especie humana. Su presión debe liberarse y cuanto más se demore, más explosiva y cruel será la violencia.

Porque la única forma de liberar la asfixiante presión del Nazismo Poscoronavirus implantado en todas las falsas democracias del planeta, es luchando.

Se han acumulado muchos rencores contra los jerarcas nazis desde la pandemia del coronavirus o covid 19. Se deben vengar las humillaciones sufridas y las extorsiones cometidas por el Estado.

Se siente la violencia pulsar como un corazón hipertrofiado en el tejido social por la gran cantidad de crímenes que, desde los grandes encarcelamientos de la clase trabajadora con el coronavirus, ha aumentado no solo en los lugares donde era habitual el asesinato indiscriminado contra grupos humanos en centros de educación, supermercados, parques públicos, calles, establecimientos comerciales, contra vecinos, etc… Se asesinan personas a puñaladas o tiroteadas en masa en países donde nunca se había visto semejante cosa.

La violencia criminal contra la unidad familiar también se ha elevado marcando un antes y un después tras la humillación de la clase trabajadora con los encarcelamientos y extorsiones que le infligió el Estado.

La violencia crece por semanas.

Nunca antes la violencia familiar había sido tan homicida y la infancia se había suicidado con tanta frecuencia.

Los asesinos de masas han pasado a convertirse en animales habituales de las noticias.

En definitiva, los muertos claman venganza y con ella, más muertes y crueldad.

Biológica y humanamente hablando, la venganza es el más elevado acto de justicia y libertad.

Y ahí radica lo malo para el Estado y que no había previsto: la venganza hace innecesaria la existencia de jueces, su negligencia, dejación y corrupción.

Es la razón por la que desde el primer contrato o pacto social de la historia, se adoctrinó a niños y adultos en poner la otra mejilla para recibir otra bofetada; deben esperar que el “sagrado juez” haga la justicia que crea conveniente, según le paguen, según su humor, según la disponibilidad de bellas prostitutas o prostitutos.

Si crees en las leyes y sus ejecutores, crees en el Estado. El adoctrinamiento de las masas y su fe en el gobierno nazi poscoronavirus es absolutamente simple y efectivo con semejante corolario sectario.

En torno a la legalidad (hipócritamente llamada “justicia” por el Estado) hay cientos de miles de funcionarios en todo el mundo viviendo con gran comodidad y riqueza de las prevaricaciones dictadas, condenadas y sentenciadas con corrupciones, trabas e incompetencias del sistema judicial.

La venganza les quitaría su fácil sueldo y riqueza.

Dejar de creer en la legalidad, provocaría también rechazar al Estado que la controla.

El Estado para salvar su dinero y riquezas, responderá matando a muchos trabajadores y a sus hijos, y estos a su vez querrán la sangre de los jerarcas de nuevo. Cuando arranca la violencia, solo se detiene cuando uno de los contendientes destruye a su enemigo a nivel molecular.

La imbecilidad congénita de carácter endogámico de los jerarcas y burócratas del Nazismo Poscoronavirus, no les deja ver la posibilidad de miles de millones de reses humanas enfurecidas usando su arma más primigenia, la violencia desbocada, contra los dogmas implantados por el Estado como sacrificios y mandamientos religiosos de estricta observancia, y sus sacerdotes.

Dan por descontado los jerarcas y burócratas nazis, que volverán las masas a aplaudir al Estado alegremente encerradas en sus apartamentos-prisión.

A la asfixia que provoca la legalidad del Nazismo Poscoronavirus que avala todo encarcelamiento, acoso, extorsión, discriminación y humillación cometidas contra la casta paria o clase trabajadora. Se suma la constante emisión audiovisual de índole sectaria del apocalipsis climático, con sus impuestos de usura, privaciones de libertad y negación de las mínimas necesidades biológicas; como la prohibición del acceso a los ámbitos naturales, una de las medidas estrella de represión del Nazismo Poscoronavirus, la que tendrá la más fuerte carga y daño psicológico en la población sojuzgada.

O el constante lavado de cerebro para evitar el consumo de proteínas y glucosa en la masa trabajadora y así debilitarla física y mentalmente. Las castas parias, por el bien del planeta y de los que aún no han nacido, deben comer grillos en lugar de carne y jugo de piedra amarga en lugar de bebidas refrescantes durante o tras la jornada de trabajo mal pagado.

Sin embargo, el consumo multitudinario y narcótico de alcohol es buenamente tolerado por el Estado y su Veterinaria Sanidad en adolescentes y adultos.

Los niños no deben comer golosinas, es la peor idea del mundo. La infancia no debe ser feliz, sino fervientemente crédula y dócil; tolerante con el acoso y extorsión de las “sagradas instituciones”, deben ser buenos esclavos de los Estados Nazis del Poscoronavirus.

Es lógico que haya infancia suicidándose por causa del Estado ante la presión de la doctrina que reciben en el colegio y perciben en el desánimo y confusión de sus progenitores castrados mentalmente.

La obligación doctrinal de que en toda producción audiovisual televisiva, de internet o cinematográfica, deba aparecer inevitablemente una idealizada e ingeniosa pareja homosexual besándose o follando, está tensando la cuerda del hastío hacia la intolerancia más agresiva.

Una cosa es promover el respeto a toda persona como la más elemental regla de urbanidad. Otra muy distinta es que el Estado imponga por decreto el homosexualismo y sus derivados en todo medio informativo, lúdico y académico. Y que además, lo normalice como ejemplo a seguir porque ministros, presidentes, reyes y todo tipo de jerarcas y burócratas sean mayormente homosexuales.

Al Estado (pseudo democrático) se le llena la boca de flores pregonando que los votos de la mayoría son los que dictan qué camino debe seguir: ¡El pueblo ha decidido!

La minoría no cuenta.

Y una mierda.

El Estado pervierte su soflama democrática y humilla a la mayoría con una ínfima minoría homosexual a la cual se dirige todo favor y medio técnico, sanitario, privilegio social y económico.

Es la más aberrante perversión de la ética y de la democracia si la hubiera.

El resultado es que a quien antes no le importaba como y con quien follara cada cual, ahora empieza a asquearse de esta doctrina invasiva de homosexualidad, decadencia, abulia, cobardía y obediencia ciega en el Estado homosexual. Empieza a ver el homosexualismo como una agresión a su naturaleza humana.

Eso sin contar con que los homosexuales más cultos, se ven a sí mismos expuestos y adocenados por unos pocos, ya que el secreto o discreción de sus relaciones sexuales formaban parte de la privacidad en sus vidas y tal vez, un íntimo y necesario acto de subversiva rebeldía contra la mayor parte de una sociedad imbécil e infantilizada.

Por el analfabetismo de la clase política del Nazismo Poscoronavirus se está creando una gigantesca masa de gas que más pronto que tarde, va a explotar.

Al final, todo indica que este Nazismo Poscoronavirus tiene su objetivo final, su botín; en los impuestos cargados a los trabajadores u obreros con la profecía del cambio climático y sus supuestas millones de muertes por las denominadas “olas de calor” que conducen, con toda probabilidad al inminente fin de la humanidad. Una profecía y sus impuestos que los Estados Nazis Poscoronavirus emiten y decretan ininterrumpidamente día tras día, impunemente tras la humillación a la que sometió a estos parias trabajadores con el coronavirus o covid 19, sus asesinatos masivos de viejos en los geriátricos y abandono de enfermos crónicos, encarcelamientos masivos de la casta trabajadora y extorsiones, etc…

El cambio climático y su agenda, es el más grande robo jamás cometido en la historia de la humanidad.

Se equivocan como subnormales los jerarcas nazis homosexuales, porque no es razonable pensar que alguien trabaje como esclavo durante doce horas al día para conseguir tan solo un miserable plato de verdura sin sal (“superalimento” lo llama la prensa prostituida al Nazismo Poscoronavirus) para comer y la educación homosexual gratuita de sus hijos.

Para esa mierda no se necesita trabajar, basta con salir a pastar en familia.

Sólo la violencia puede frenar el timo del sectarismo humillante y ruinoso para las castas parias o trabajadoras del planeta que, los Estados Nazis Poscoronavirus están llevando a cabo desde finales de los sesenta del siglo pasado, ilustrados e iluminados por aquellos grandes y multitudinarios rebaños de sucios y narcotizados jipis y su constatada facilidad para pastorearlos hacia el lugar que los jerarcas y burócratas creían que les rendirían beneficios.

Se debe añadir que la narcosis es una eficaz herramienta de gobierno político-social que se ha convertido a su vez, ni más ni menos, en pura y simple ganadería humana. Una masa humana adocenada, de conciencia insectil y embriagada es el unicornio dorado de todo político o religioso.

La violencia con sus multitudinarias muertes rebajará la presión demográfica en las granjas humanas o ciudades. Y sacará de la ciénaga nazi a la sociedad asfixiada; pero sólo durante el tiempo en el que Estado tarde en crear otra, perfeccionada con lo aprendido en la anterior.

Es pura praxis de la historia de la humanidad. Un ciclo sin fin hasta su extinción o cancelar el podrido contrato social de una vez por todas.

El mal cosido al mal, cosido al mal, cosido a un Estado homosexual (parafraseando el Frankenstein de Mary Shelley, 1994 de Kenneth Branagh).

Como epílogo y a modo de ilustración de este ensayo, sobre el poder de manipulación y la corrupción que reina en los Estados Nazis Poscoronavirus, en este caso España, reseño una noticia que es mera propaganda gubernamental. Una de tantas con las que el Nazismo Penitenciario Homosexual Español bombardea a la población con absoluto descaro e impunidad, a pesar de los poco más de tres años que han transcurrido desde la pandemia de la covid 19.

Hoy a 15 de junio del 2023 en España (uno de los países junto con China que más acosos, extorsiones, discriminaciones ciudadanas de corte racial, asesinatos de ancianos y enfermos crónicos, e inútiles vacunaciones de covid 19 por medio de chantaje ha cometido), ha declarado un jerarca del Gobierno Nazi Poscoronavirus Penitenciario Homosexual Clima-sanitario, como delegado del gobierno (un tal Francisco Martín) que un partido nazionalista vasco proterrorista (llamado Bildu) ha hecho más por España que cualquier otra formación política o político al apoyar el Estado de Alarma de la Covid 19 prestándole sus votos (realmente un alquiler e intercambio de corruptelas) al Caudillo del Gobierno Español Nazi Poscoronavirus, el 13 de marzo del 2020. Proclamando además con gran sentimiento el jerarca nazi en cuestión que, con ello habían salvado innumerables vidas y evitado la ruina económica a millones de españolas, españoles y españolos.

Como se puede ver, la hipocresía enfermiza y el complejo mesiánico de salvadores de la humanidad, es proverbial; ya todo un clásico en los políticos nazis poscoronavirus.

En realidad, ese “Estado de Alarma por la covid 19” al que hace referencia el jerarca o burócrata nazi de la propaganda estatal citada, fue un acto de terrorismo de estado. Un golpe de estado a las más básicas libertades constitucionales, personales y privadas; así como a las necesidades biológicas de la casta paria o clase trabajadora. Cuyas bondades fueron: por decreto, cerrar las puertas de los geriátricos aislando dentro a los viejos, negándoles sus tratamientos médicos, sin cuidados, sin comida y prohibiendo el acceso a las familias para que pudieran sacarlos de la trampa mortal, hasta conseguir que murieran decenas de miles y con ellos sus pensiones. Por decreto a los enfermos crónicos de graves enfermedades se les dejó morir abandonados, se les negaba el tratamiento, porque solo existía atención médica para los enfermos de aquel resfriado llamado la covid 19. Por decreto se abocó a la población trabajadora al terror psicológico y a empobrecerse durante más de tres meses ininterrumpidos de prisión domiciliaria con un férreo control, acoso y extorsión militar, policial y judicial. Por decreto se obligó a respirar con bozal (mascarilla en jerga nazi) durante tres años, incluso a cielo abierto y en plena naturaleza, con el constante acoso policial, militar y judicial; una medida de humillación y una forma psicológica de acallar a las masas y que no solo se sintieran enfermas, sino que se resintiera su salud por medio de una constante respiración podrida. Los pobres tontos que obedecieron ciegamente al uso del bozal nazi, se infectaban de la covid 19 cada cuatro semanas a pesar de las tres dosis de vacuna. Por decreto se ordenó mediante los brazaletes nazis del coronavirus (pasaportes covid 19), prohibir el acceso a muchos lugares a aquellos que no se habían vacunado con una vacuna que no vacunaba; una discriminación de auténtico corte racial.

Miente el jerarca de la noticia, miente más que habla, miente más que respira, miente más que caga.

La violencia es la única esperanza para la supervivencia de la especie humana en este momento, en esta aciaga época.

Y tal vez, cuando estalle, no sería extraño que se extinguiera a sí misma porque ha tardado demasiado en responder, en defenderse de un Nazismo Poscoronavirus venenoso, incluso para la imaginación y la ilusión.



Iconoclasta



30 de mayo de 2023

lp--El sanchismo es la consecuencia lógica del franquismo--ic

Todo periodista, tertuliano, personajillo friki y político, a las pocas semanas de que el Caudillo Español Nazi Penitenciario Homosexual Sanitario tomara la presidencia del país por medio del arribismo, hablaba de sanchismo.

Estaba claro para muchos que se trataba de una nueva dictadura a la hispanoamericana.

El sanchismo es el franquismo mejorado y publicitado con tecnología. La informática de los teléfonos móviles dedicada con toda su potencia 5G (implementada durante los encarcelamientos masivos de la población por coronavirus) a impregnar con una gruesa capa de miedo la piel de una sociedad de clara tendencia de obediencia a los dictadores; y así tener vía libre para cometer cualquier tipo de delito en nombre del bien del pueblo y erigirse en salvador de la vida y su bondad homosexual.

El sanchismo era ya en su inicio un comunismo opresor y oscurantista de corte chino que prácticamente comenzó decretando la obligatoriedad de abrazar la homosexualidad y certificó con una nómina impresionante de expertos para una economía pobre, que el sexo de un recién nacido no garantiza que sea hembra o macho, o mujer u hombre. En este punto hay que observar la gran perversidad, la malicia del dogma y el veneno que inyecta en la infancia y en los intelectualmente indefensos o disminuidos.

Algo que debería pasar a la historia es la afirmación de una ministra sanchista que predicó en todos los medios: Los hijos pertenecen al estado y no a los padres; y así mismo, su educación.

En unas generaciones actuales, aún sucias de la dictadura franquista como padres y abuelos, el sanchismo encajó con precisión milimétrica en esas mentes adaptadas a la tiranía.

De una forma instintiva la chusma o población española, con la llegada de la dictadura de la covid-19 instaurada por el Caudillo Nazi Penitenciario Homosexual y su vice Caudillo, se sintió protegida y a salvo de la muerte; a pesar del genocidio que estaba cometiendo el estado con los viejos y enfermos crónicos, y la ruina a la que abocaba a millones de familias con los encarcelamientos, acosos y extorsiones policiales, segregaciones raciales de vacunados o no y toques de queda de corte marcadamente hostil militarista.

La población en menos de dos meses y con ovaciones se adaptó a la nueva destrucción de toda libertad y necesidad biológica. Y dejó su sustento y biología en manos del dictador homosexual sanitario, fundador de un sanchismo ya presente en todo ámbito de la sociedad y la intimidad de los hogares.

Una vez se asumió que la población había aceptado plena y pacíficamente la dictadura, el sanchismo se vio así autorizado moral y legalmente a crear, modificar y eliminar leyes que hiciera impune a cualquier cargo del gobierno español nazi penitenciario homosexual clima-sanitario y afines; que hubiera cometido o pudiera cometer un delito de corrupción, y o traición a la constitución. Ya era sanchista el aparato legal español, llamado eufemísticamente “justicia española” lo que explica la tremenda naturalidad y rapidez con la que sus leyes “exprés” se tramitaban en apenas unas horas.

La compra de todos los medios informativos con más audiencia por el régimen sanchista y la adquisición de jueces y tribunales leales al sanchismo, marcaron como intocables a todos los jerarcas y políticos afines al Caudillo, bien por pacto, bien por simple empatía con el régimen.

Se decretaron las facilonas, caprichosas y caciquistas leyes de nombre analfabeto o populista, como el “sí es sí” que atañe a los delitos de violación sexual, la del transexualismo o la de memoria histórica, convirtiendo a la sociedad española en una auténtica feria de monstruos. Los espacios intelectuales se vieron invadidos por una caterva de personajillos gritones de la farándula y la industria homosexual: pseudo comunicadores (influencers) analfabetos con audiencias millonarias que, incluso entraron en nómina del estado.

Los dulces y los refrescos se vieron gravados por la usura del estado con una especial saña. En el fondo una dictadura debe ser amarga para que desde niños a grandes, se sientan amenazados (es ardid psicológico). En definitiva, humillada la población a los deseos del Caudillo y sus burócratas.

La millonaria donación de dinero y territorio a Marruecos, como pago a un chantaje aún secreto, no constituyó en sí un problema institucional, puesto que todas las instituciones son propiedad del sanchismo, y son la monumental representación de la obediencia y acatamiento de la filosofía del Gobierno Español Nazi Penitenciario Homosexual Clima-sanitario.

La invasiva y cotidiana monserga nazi de hábito de alimentación herbívora o vegetariana e incluso insectívora, el castigo al consumo de azúcar. Literatura y ocio como cine o teatro, intervenidos por la censura del homosexualismo... Toda esta parafernalia fascista es ni más ni menos que la práctica de la catequesis o método del estado para crear la debilidad física y cobardía e indiferencia a los crímenes y robos del estado, en la población española bajo el mando del Caudillo Español Nazi Penitenciario Homosexual Clima-sanitario.

Resumiendo, el sanchismo es una dictadura invasiva y maligna porque ataca directamente a la biología humana y a la dignidad con su brutal ataque psicológico en la cotidianidad de los asuntos más básicos como sexualidad, alimentación, educación, cultura y ocio. Una dictadura probadamente eficaz por los grandes gobiernos de las letales dictaduras comunistas como la extinta URSS y China. Y con toda probabilidad, el sanchismo haya pactado con el chino Xi, hacer de España una colonia de China en Europa.

Y así las cosas actualmente, es un momento muy peligroso: el Caudillo ha convocado elecciones porque la gente no ha votado suficiente a su formación nazi penitenciaria homosexual sanitaria.

Dado el carácter del Caudillo pueden ocurrir cosas gravísimas en estos dos meses en los que se disolverán las cortes españolas en espera de las nuevas votaciones generales. Podría obrar como el ruso Putin, el chino Xi o el venezolano Maduro, dando otro golpe de estado para eternizarse en el poder como los dictadores citados hicieron.

Es un gran peligro ya que su patológico narcisismo herido le podría llevar también a promulgar leyes de todo tipo y graves sangrías económicas.

Es de temer a un Caudillo narcisista y fracasado como presidente, porque puede hacer una infinidad de cosas malas y delitos por los que sabe que saldrá impune ya que los jueces de su propiedad le deben favores de mucho dinero y poltronas regaladas. La dictadura y el acoso y extorsión a la ciudadanía que ha regido en España desde el 2018 y con especial radicalismo desde marzo del 2020 hasta hoy, se podría cuadriplicar en intensidad en las próximas semanas.



 




Iconoclasta

18 de mayo de 2023

lp--España capital mundial del arribismo--ic


España es la capital mundial del arribismo político, social y religioso; pero sobre todo es un nicho sin cubrir donde se tiró el cadáver de la ética a modo ejemplarizante. La viva y palpable demostración de que ley y ética no son solo irreconciliables; son antónimos. No es novedad; pero siempre es llamativo de constatar.

La práctica demostración de que el arribismo, una forma de prostitución que incluye la traición, extorsión, corrupción, mentira e ineptitud; se encuentra en el estado y toda institución que de él depende.

El arribismo laboral es toda una filosofía de la prostitución que rápidamente se implantó con la revolución industrial en las empresas, hasta tal punto que a nadie llama la atención por su cotidianidad; pero cuando la ejerce un burócrata, funcionario, político o cualquier otro jerarca del estado, provoca muerte y ruina en millones de reses humanas.

El gobierno nazi español penitenciario homosexual sanitario, pacta con la mafia terrorista para que su Caudillo permanezca en su poltrona de forma vitalicia. Y es legal.

Con lo cual la ética es un cadáver pudriéndose al sol español.

Nunca los medios informativos y personajes populares como actores, deportistas y artistas han pertenecido y lamido tan podridamente a una dictadura y su caudillo.

Lo más pornográfico y que no se debe olvidar jamás, está en que todas las formaciones políticas, sociales e informativas; por lejanas que fueran en su ideario y estrategia política del gobierno que decretó el golpe de estado contra la libertad y la dignidad de la población trabajadora, hace poco más de tres años; cerraron filas para apoyar e integrarse en esa dictadura feroz, vejatoria y genocida instaurada con la componenda del coronavirus también conocido, sobre todo en España, como “la covid 19”.

Junto a China (o bajo sus órdenes) España se erigió en la dictadura más represiva del siglo XXI. 

Hay que tener en cuenta que esta dictadura solo afectaba a la casta paria o clase trabajadora, ya que políticos y clase media y alta, tenían el suficiente dinero e impunidad corrupta para pagar su libertad. Y muchos metros cuadrados de espacio para pasar el día si era necesario.

Por supuesto, si un viejo no pertenecía a estas clases altas, estaba condenado a muerte en su geriátrico barato y pobre; prácticamente y a todos los efectos, una perrera con sus métodos de sacrificio.

España fue durante meses fue un campo de concentración celosamente vigilado por celadores policías y militares. Equipados con las armas más grandes y aparatosas, se apostaban en carreteras y lugares vistosos para hacer propaganda agresiva de lo que era el Nuevo Estado Español Nazi Coronavirus; que nadie creyera ni por un segundo que era una broma el golpe de estado cometido por el gobierno contra las mínimas libertades y necesidades biológicas. Telenoticieros y prensa no cesaban de publicar imágenes de militares y policías armados y con gesto hostil. Aquello no era una alarma por una epidemia, fue terrorismo de estado en toda regla. Todo medio informativo era una constante catequesis de orgullo de la nueva dictadura y loas al gobierno, sus policías y militares.

A excepción de China, ningún otro país cometió tantos actos de extorsión y acoso militar y policial, encarcelamientos masivos de la población y envenenó a tantos seres humanos con el bozal y las vacunas (el bozal era puro veneno para debilitar el organismo, deprimir, acobardar y mantener la boca de la clase baja cerrada). La que más crímenes cometió contra los viejos por abandono, por dejación programada o porque así lo creyó oportuno el gobierno español; y fueron decenas de miles de viejos sacrificados. No ha habido país tan cruento en su Nazismo-Coronavirus como España en ningún lugar de Europa, América o África.

También se debe reconocer que la casta política española es la caricatura aumentada de una población mezquina, decadente e indolente. Ya domada y habituada de una forma innata a las dictaduras, hasta tal punto que practica el olvido de semana en semana. Es razonable que voten siempre lo más sórdido y letal para la libertad.

La verdadera presidencia de España es la del Arribismo Exacerbado y Psicótico, y es capital mundial.



Iconoclasta