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31 de mayo de 2022

El principio activo del Neonazismo instaurado con el coronavirus


El principio activo por el que (en este caso) el Estado Penitenciario Fascista Español acosa y extorsiona a los fumadores y el tabaco, y no carga contra otras drogas narcóticas, se debe a la libertad que conlleva su uso y consumo. Fumar es una elección, y se trata de una libertad lúcida y reflexiva, una de esas libertades cuya rebeldía no se puede disculpar con “Déjalo, está borracho”, “Déjalo, está colgao”. La libertad debe ser siempre feroz, certera y clara; sin balbuceos ni titubeos; como dar una profunda calada a un cigarro y echarle el humo a la cara al hijo de puta que nos roba todo, incluso el aire imponiendo un bozal para pudrir libertad, comunicación y la respiración misma.

Todo aquel placer que no causa narcosis o simplemente es reproductivo, es perseguido por el estado. Y lo debe prohibir rigurosamente para evitar críticas de los intelectuales (si los hubiera, si no los hubieran censurado) a la sociedad y sus gobiernos tal y como ocurría durante las décadas de los 50, 60 y 70 del siglo pasado. Hoy día y con la inmediatez tecnológica con la que corren las ideas, serían catalogados como auténticos apologistas terroristas aquellos intelectuales que aparecían en tertulias en blanco y negro televisivas o entrevistas, fumando cada vez que les apetecía.

Además, hay que añadir esa envidia mezquina y obscena (sobre todo en la venenosa España, de donde se extiende hacia todo el planeta) que se genera en todo aquel cabestro adaptado y fervoroso de la dictadura que rige su vida más íntima, hacia aquel que fuma y opina con natural libertad, libre de dogmas. Porque todo aquel que usa su libertad, pone en evidencia la esclavitud intelectual de los mansos obedientes que votan con fe religiosa a sus líderes nazis destructores del libre pensamiento y el individuo. Si se elimina la libertad, se elimina a falta de comparación con los que tienen inquietudes de libertad, la calificación de pobres y mezquinos serviles a los que no saben qué hacer si los dejaran actuar libremente (no digo ya pensar porque no pueden, solo obedecen); tal y como ocurría cuando Franco asesinaba a cientos de personas y el pueblo español en general decía: “Que no hubieran hablado de política”.

La globalización propuesta por el Neonazismo Mundial del Coronavirus pasa por hacer de la humanidad un enorme termitero (socialista, por supuesto) con un único pensamiento corriendo como una señal eléctrica en los cerebros atrofiados e inoperantes de la población.

Toda esta persecución a la libertad de fumar y acoso al fumador, que no se da en ningún otro consumo de drogas, es una gran mierda de un nazismo sanitario que se alza como una peligrosa secta destructiva de razón y libertad, creando la sombra de un enorme excremento humano en un vasto territorio del planeta, que enturbia la luz y la razón, la ética y la lógica, y la libertad y al individuo.

El Neonazismo actual (al igual que el comunismo soviético) solo se sostiene con los delirios de los yonquis o alucinados que babean repetidamente las consignas del estado en sus casas y puestos de trabajo, como oraciones y mantras de una fe sagrada en su venenoso y genocida estado que creyeron haber elegido “democráticamente”.

No hay expertos de nada en un estado neonazi, solo son corruptos burócratas en busca de dinero y acoso (poder, porque se escribe realmente con “j”).



Iconoclasta

Foto de Iconoclasta.

24 de mayo de 2022

Un Pinocho inquieto


Tengo un tic nervioso, un Pinocho inquieto en la bragueta.

No me creas banal o vulgar, solo es obscenidad, sincera lascivia.

Soy viejo como el mar y la ingenuidad es un cadáver entre los huevos.


Una usual calentura, un cipote de madera ardiente.

Un infierno en los cojones, una leche como lava.


Ni por un momento pienses que es defecto de fábrica o de un Gepetto senil, acabado.

Acepta tu responsabilidad, amor.


No crece la nariz con mentiras, ocurre con tan solo un aleteo de tus pestañas, solo con una mirada tuya, mi puta.

Ante ti, diosa del alma y la carne plena de sangre pulsante, pudiera parecer que miento; pero solo rabio de deseo.


Mi hada azul de destellos húmedos y regueros blancos en tus recónditos muslos…

No es por mentir el Pinocho inquieto, cielo. Simplemente una lógica indecencia de tal magnitud que el universo mira a otro lado con una tos de embarazo.



Iconoclasta


23 de mayo de 2022

Una nueva dinastía de faraones nazis

Una pequeña muestra de los nuevos faraones nazis surgidos gracias al coronavirus.


Ya no existe riesgo alguno, el control absoluto de la masa humana poblacional y la destrucción de sus necesidades biológicas y libertades individuales es ya un hecho.

El riesgo estaba en lo que aquellos escritores distópicos como Huxley, Orwell y Bradbury entre otros, escribían. Y no escribían novelas, era puro ensayo sobre el camino al que conducían las nuevas sociedades “democráticas”. De hecho,  todo intelectual entrevistado entre los años 70 y 80 del siglo pasado, levantaba las cejas con escepticismo cuando se hablaba de democracia. Los nazismos ocultos durante años han esperado con impaciencia que aquellos intelectuales murieran para que nadie recordara su escepticismo y desconfianza ante lo falsamente llamado “democracia” y que aquellos sabios sabían a donde conduciría.

Los líderes políticos de las falsas democracias en marzo del 2020 decidieron infectar sus naciones con el resfriado del coronavirus para eliminar viejos jubilados y pensionistas y aliviar así el gasto del estado; pero sobre todo para instaurar el pánico en una población envejecida, infantilizada y funcionalmente analfabeta, intelectualmente incapaz de discernir una estafa o mentira de la realidad. Y con ello, asestar un auténtico golpe de estado contra las mínimas libertades individuales y el control veterinario y psicológico de las masas.

Sin embargo, el coronavirus del neonazismo (posmodernismo le llaman algunos que tienen cierta dificultad para expresarse abiertamente), ha sido la herramienta para dar pista libre a la humillación del individuo (la masa humana ya no importa porque es prácticamente un rebaño manso a estas alturas de la historia, los individuos sí porque son detalles a pulir, a eliminar concretamente) y su ruina con los tributos de usura que los nuevos estados nazis (antes del coronavirus “democracias de pleno derecho”) han decretado contra la población con sus nuevas políticas del Cambio Climático.

 


 

Titulares absolutamente imbéciles y tremendistas de la prensa pro nazi machacando a la masa humana con el cambio climático y sus faraones nazis como intérpretes del libelo. Es pura estrategia nazi de inducción al miedo. A más miedo, más recaudan los farones nazis de la miedosa chusma o plebe. 


Libertad, cultura y arte se han eliminado o convertido en herramientas de control del pensamiento insectil humano, para que acepte la ruina, la extorsión y la esclavitud de los nuevos gobiernos sectarios nazis con buen talante y fe.

El llamado lenguaje “inclusivo” es una eficaz herramienta nazi de analfabetismo de la población; por poner un ejemplo de muchos actos contra la cultura.

Lo más llamativo por la codicia recaudatoria, lo descarado y sin elegancia alguna, ha sido el inicio de la persecución inquisitorial del tabaco (se pretende una humillación y purga del fumador de carácter religioso-nazi como se cometió contra los judíos) porque no es narcótico. Se trata de reconducir a las masas al consumo de marihuana como complemento al alcoholismo. Y hacer de ellos, como titulaba su novela Huxley: Un mundo feliz.

  


 



 

Titulares antitabaco de la prensa pro nazi publicados en un solo día.


Titular pro nazi para alentar el consumo de marihuana.


Táctica que tiene como fin conducir a la masa humana a una mayor sumisión o docilidad y tolerancia hacia el nazismo. Y por otra parte, al tratarse la marihuana de una droga ilegal, proporcionará su consumo masivo grandes beneficios a la corrupción estatal: reyes, presidentes, ministros, senadores, diputados, jueces, comisarios, etc… Los cobrarán como comisiones o sobornos como jamás antes los habían percibido en tanta cuantía.

Lo malo del tabaco y el alcohol para los actuales líderes delincuentes nazis del Cambio Climático, es que al ser sustancias legales, no les dan los beneficios suficientes y libres de impuestos para su ambición. Y por supuesto, no alelan completamente a la población.

Para llegar a este momento, durante décadas, ha sido necesaria una constante idiotización de las masas hasta retornarlas al analfabetismo de la edad media, infectarlas con miedo y así hacerlas dependientes del estado.

Lo que antes era un brazalete o insignia nazi, ahora es una vacuna o una mascarilla.


 


 

Fotos de los medios informativos pro nazis para alentar vacunación y mascarilla. Durante dos años sin descanso se publicaron miles de fotos iguales.


Es ahora que el miedo a un resfriado y a un cambio climático predicado como bíblico a todas las horas del día por los medios informativos prostituidos al nuevo nazismo, son aceptados con resignación por la chusma, y por ello besa la mano de sus respectivos jerarcas nazis como un rito religioso.

 


 


Serie de titulares de prensa pro nazi, publicitando una nueva epidemia y orientando de nuevo a la población al pánico y la mansedumbre hacia el nazismo, pagando de su pequeña nómina todo lo que le pidan los nuevos y normales faraones. Estos titulares son producidos cada día en cantidades industriales.


Una vez alimentada la masa con marihuana y alcohol, una vez sea instaurado “un mundo feliz” (en pocos meses al ritmo que lleva el nazismo), se decretará su nueva dieta: vegetal para evitar un desarrollo muscular excesivo (una mayor facilidad de las policías políticas para ejercer la extorsión y represión) y sin azúcar para evitar que llegue glucosa al cerebro y pueda funcionar con agilidad, rapidez y libertad.

No se trata de ninguna ilusión de conspiración, es un hecho constatable actual y en plena implantación aún; a cada minuto se crean más libelos dogmáticos para mantener a la masa humana distraída de su propia indignidad, humillación y ruina.

Todo comenzó con las conclusiones político-sociales y religiosas tras finalizar la Segunda Guerra Mundial. Los líderes políticos, militares, económicos y religiosos, se inspiraron en el nazismo de Hitler que supo convertir a cada uno de sus millones de habitantes en un solo pensamiento de odio asesino y ladrón, creando una auténtica colonia insectil cuyos dogmas se propagaban por estímulos eléctricos que corrían por la colmena, hormiguero o termitero.

Y a aquellos líderes del “mundo libre”, a los llamados “aliados”, les encantó la idea del nazismo y su poder sobre las masas. Su enriquecimiento faraónico. Y la llevaron de nuevo a cabo, en secreto con reuniones político-sociales-religiosas de corte masónico hasta llegar a este momento y recoger sus frutos en forma de montañas de dólares, euros, oro y poder.

Se ha encubierto la responsabilidad del pueblo alemán  y se ignora para evitar la verdad que deja en un lugar deleznable a la masa humana: mucho antes de que se llevara a cabo la “solución final del problema de los judíos” por parte del gobierno nazi alemán, los alemanes (como ciudadanos, como civiles, se constituyeron en hordas de fanáticos asesinos y ladrones), destruían los comercios judíos y asesinaban o apaleaban a todo judío para robar sin pudor e impunidad su dinero y pertenencias en una orgía absolutamente desbocada de crímenes y demonización de los que antes eran sus vecinos y amigos. Es la parte más sucia y repugnante del nazismo, que en realidad no era más que un fascismo con otras liturgias que ya fue un éxito también con Franco (el más longevo dictador sangriento de la historia), Mussolini y Stalin (un genocida como Hitler, pero usaba otro tipo de ornamentación).

Que sus jerarcas nazis quemaran a personas vivas en los hornos o los enterraran vivos, era algo que carecía de importancia y aplaudía el pueblo alemán, digan lo que digan. La sociedad alemana se convirtió en la primera muestra de salvajismo y perversión del ser humano (por lo multitudinaria) comandado por un líder sin carisma ni inteligencia; pero con gran difusión continuada en los medios de comunicación.


Hitler, el maricón fundador de la Alemania Nazi que se hizo popular, amo y señor de Alemania por aburrimiento y hastío con su presencia constante en todos los medios. Si hubiera existido internet en aquellos tiempos, hubiera tardado menos de dos meses en adueñarse del estado alemán.


Que tantos millones de personas se convirtieran en asesinos dice mucho de la mezquindad, indignidad e indecencia de aquella sociedad podrida de crueldad, codicia y analfabetismo.

De la misma forma, actualmente la sociedad acobardada se prostituye vendiendo por miedo su dignidad, incluso la libertad y la humanidad de sus hijos al neonazismo del cambio climático (primero fue coronavirus, insisto). Los costes que tiene que soportar la masa humana trabajadora, en cualquier otra época hubieran desembocado en revueltas, revoluciones, en guerras civiles.

La nueva dinastía de faraones es nazi y son malos, malos como Hitler; de hecho son sus hijos intelectuales (si hubiera intelecto en estos faraones). Porque si algo dice la historia, es que los líderes políticos no son inteligentes, solo tienen suerte durante un corto espacio de tiempo en el que roban y someten. Hasta que otros más podridos que ellos los apartan del poder, o una revolución a la francesa los decapita.

Esto no es una novela, es un terror real, ya instaurado.




Iconoclasta




20 de mayo de 2022

Ensayo de la antipatía

La antipatía es el medio que usan los envidiosos y frustrados para imponer distancia o alejar a otro más inteligente. En el caso de evitar a un timador o ladrón a mano armada, no se usa la antipatía, solo la violencia.

También le sirve al rico para mantener la distancia física al pobre si no tiene nada que robarle o exprimirle.

Siempre ha sido así. Se trata de una degeneración ganadera y endogámica desarrollada en las granjas humanas o ciudades, de su atávico instinto de territorialidad.

Y ha degenerado pero bien; porque ahora el más fuerte es el que más dinero tiene. Si no se cumple esta regla, para ello se inventó el delito de asesinato: cuando ya cansado le pegas una buena paliza y matas al “más fuerte” o rico.

Este invento del delito de asesinato es la forma de preservar a los más ricos de los que realmente son fuertes; que es en verdad la eterna lucha que existe en las granjas humanas o ciudades: la riqueza y su abuso contra la fuerza bruta de los pobres.

Valga decir que cuando el rico se da cuenta de que físicamente no es el “más fuerte”, sufre un agudo ataque de simpatía hacia el pobre.

Hay que joderse con lo mucho que se ha podrido la especie humana. No hay nada que se salve de ella. Por ello está en pleno proceso de auto extinción.

Penalmente, según la ley de los ricos o poderosos (la única que existe), si le das una hostia (en caso de tener tan buena oportunidad de cercanía), una buena bofetada a cualquier presidente de mierda de cualquier nación elegida al azar; te condenarán a una pena equivalente al asesinato de treinta personas no ricas o no poderosas. Y sin indulto posible, ya que los indultos son solo para los ricos, para los poderosos o como liturgia sectaria de los estados para demostrar que son magnánimos con algún pobre hijoputa que han encontrado en una mazmorra.

O sea, cada rico o poderoso supera con creces el valor de treinta personas. Esta treintena es un valor simbólico, porque el estado cree que es mucho más y no quiere angustiar demasiado a sus porcinas reses humanas con cuantías reales.

Ello explica también porque la justicia de los ricos ha dosificado coronavirus a la población: necesitaban tenerlos encarcelados y bajo control veterinario. Y por otra parte, como les han quitado comida y sustento vital, los tienen que engordar con anabolizantes (vacunas en jerga fascista) para que sigan produciendo lo que deben (excrementos y orina para abono, o bien trabajo en empresas) para la satisfacción, riqueza y engorde de esos ricos y poderosos, como Bill Gates, entre algunos pocos multimillonarios, o cualquier otro porcino jefe de estado y su cártel de delincuentes.

Los Uriah Heep, especie de ponzoñosa envidia enmascarada de adulación y falsa humildad, transmiten una rápida antipatía; con solo mirarlos se te erizan los vellos del coño si tuvieras. Siempre han estado de actualidad, y ahora, con las redes sociales fotografían sin pudor la miseria de su alma para dar más difusión a su cerdez. A algunos se les conoce también como influencers.

Cuando te adulan para que los adules, te hacen un anal dolorosísimo. No suelen ser muy poderosos para el estado; por lo cual pegarles una buena paliza sale barato.



Iconoclasta

18 de mayo de 2022

Escapar de Cataluña

Es hora de escapar de Cataluña, de este gueto nazi y mafioso al que el Gobierno Central Penitenciario Fascista Español del Coronavirus, le ha concedido “patente de corso” para llevar a cabo con impunidad los actos de extorsión, robo, fraude y violación de libertades a todo habitante no asociado a los clanes mafiosos catalanes de corrupción y estafa, también conocidos como Generalitat o Generalato de Cataluña.

Si te demoras demasiado en escapar, por ley, por decreto, pronto cerrarán las fronteras para no perder población a la que robar y extorsionar. Corre si puedes. Porque la libertad ya es una mecha corta que apenas da tiempo a un par de pasos.

No ha servido de nada durante todos los años de tu vida que te hayan robado y sigan haciéndolo en concepto de basuras y limpieza; ese dinero se lo quedan los clanes mafiosos catalanes que están en el poder, cada día inventan una nueva extorsión. Un nuevo tributo de protección a comercios y ciudadanos que no sean catalanes puros.

Y dejan las calles llenas de mierdas grandes que abultan como un millón de colillas.

Lo siento por los que no tienen medios económicos para escapar de este lugar, porque su futuro pasa por limpiar con sus manos las sucias calles de Cataluña, ante sus propios hijos. Sucias calles porque la corrupción catalana no ha permitido que el dinero recaudado se dedique a ese fin.

Sucias porque todo lo que pagas va a un agujero negro de usura y corrupción, de nazismo y caciquismo. Cataluña pertenece a cuatro o cinco familias y el dinero de los catalanes pertenece a la mafia catalana.

Y ahora quieren más, como de los refrescos, de los coches, más de reciclaje y de independencia de la mafia catalana.

El Gobierno Central Español está tan podrido, que le lanza una sonrisa cariñosa a sus colegas catalanes de criminal talante nazi que forman el estado o gobierno de la Generalitat.

Lo siento por los catalanes que tienen un abuelo murciano, por ejemplo, porque al igual que yo, en Cataluña son catalanes sucios; por eso no podemos asimilar el grado de fascismo y de extorsión en Cataluña como un bondad. Hay que nacer puro ario catalán para soportar a esa mafia extorsionándote, obligándote a agacharte a que  recojas la basura del suelo a pesar de haber pagado impuestos de limpieza. Y aplaudirles luego…

Quieren el acto de tu humillación si necesitas que te devuelvan lo que te han robado por unas caladas de sosiego. Que les pidas limosna. Al fin y al cabo, una escoba barre un papel y una colilla. ¿O tiene orden el basurero de dejar las colillas para que las recojan los catalanes que no tienen dinero para comprar la cocaína que la Generalitat consume despachos adentro?

Hay que nacer especialmente puro, limpio, atleta, beato, obediente, santo, mártir… Catalán de “de debó”, no un sucio catalán charnego; para sentir afecto a esa Generalitat que se empolva con farlopa la nariz y luego se limpia con ella los dientes, en sus despachos y burdeles, en sus palacios y chalets. Y dicta sus órdenes de extorsión en lugar de administrar un país.

Y pronto también, deberemos marchar de España, porque al final, es el gobierno español el que permite el nazismo, lo aplaude y lo subvenciona. Pero primero de Cataluña, antes de que cierren las fronteras. Y luego, sin perder mucho tiempo, salir de España y su fascismo que durará más de lo que muchos vivirán a día de hoy. Como duró aquella bestia inmunda, aquel cerdo llamado Franco.

Lo siento por los que no tienen dinero para emprender una nueva vida en otro lugar, porque morirán indignos en la vejez, si llegan a ella. Humillados y avergonzados de sí mismos ante sus hijos y nietos por tener que caminar con mierda en las manos a cambio de alimento.

Porque para el siguiente acto exigirán las peladuras de fruta y pieles de pollo para que te devuelvan un dinero robado.

Agradezco que de alguna forma compré sin pretenderlo, para bien o para mal, mi libertad gracias a una pierna podrida llena de cáncer y sangre sucia. Y cojeando puedo marchar donde quiera, sin depender de nadie. Y otros se deben quedar en esta prisión.

Pobres…

Lo siento porque muchos deberán agacharse al nazismo de la mafia catalana y rogar por lo que es suyo, humillados, con la dignidad quebrada.

Insisto, tuve suerte con mi pierna doliente y podrida de enfermedad y miseria.

Y tuve suerte porque me duele más la pierna que el nazismo, y escribo fría quirúrgicamente por ello.

Lo siento porque llegará el día que les dirán a los padres que su hijo catalán ya tiene su futuro decidido, porque las pruebas genéticas solo le permiten ejercer de reponedor de supermercado.

Lo siento de veras, pero debo escapar de Cataluña.

Y una vez asentado en una escasa libertad, estoy seguro de que el resto de España se tornará irrespirable.

Y diré desde el avión ¡Qué viva México!

Si no he muerto ya.

Lo importante es escapar, ser refugiado en tu propia país.

Escapar de Cataluña antes de que sea tarde, antes de que mueras ahí.


(Fotografiaron a una triste mujer recolectando colillas en la playa, como ejemplo de la libertad catalana, la que se merece, su futuro)



Iconoclasta

17 de mayo de 2022

España: zona de guerra

El Nuevo y Normal Estado Penitenciario Fascista Español, en connivencia con los cárteles fascistas autonómicos, trabaja exclusiva y afanosamente para eliminar toda libertad y todo pequeño placer de la población.

Este acto de asfixia del estado requiere una respuesta de ira y violencia.

Y es ya prácticamente inevitable la lucha y la muerte.

Los criadores de cerdos (el estado español, en este caso concreto) han podido constatar con el coronavirus, la cobardía, sumisión y mansedumbre del pueblo español y han decidido cargar contra él como una apisonadora con la cruz gamada como insignia.

De hecho, las libertades han sido ya arrasadas junto con las necesidades puramente biológicas humanas. Prohibir o negar (censura y oscurantismo dogmático en educación, arte, cine y literatura entre otras cosas) los pequeños placeres (fumar, moverse libremente por la naturaleza, paseos nocturnos) será la culminación de un  totalitarismo feroz que solo puede erradicarse con una guerra abierta, por supuesto, decididamente letal.

España, con sus taifas y caciques autonómicos de corte neonazi, ya es zona de guerra, aunque la gran mayoría española aún no lo sabe. No lo sabrá hasta que los criadores de cerdos (el estado) les arranquen a los cerdos o habitantes a sus hijos de los brazos en el momento de nacer para, decidir si al bebé se le mutilan los genitales o es apto para la reproducción.

Los próximos que nazcan van a ser castrados genitalmente bajo supervisión socialfascista, es decir, eligiendo la cría a no emascular según la mansedumbre y afección al fascismo de los progenitores (imprescindible el brazalete nazi o pasaporte covid). Después serán vacunados con el virus de la cobardía y mansedumbre: el coronavirus o covid 19 que ya administraron hace más de dos años los gobiernos nazis o falsas democracias (preferentemente occidentales) del planeta a su ganado porcino humano.

Yo lucharé en el bando de la libertad, aunque dure solo un segundo. Un segundo de vida en el que no moriré como un manso de mierda.

Que no sueñen estos nazis hijoputas que les voy a comer la polla o el coño ni por un momento.

La libertad bien vale la muerte, porque esta mierda nazi no es vida. Es esclavitud, cerdos en una pocilga hacinados (la población de las grandes ciudades) y unos criadores sin escrúpulos (los jerarcas y burócratas gobernando) ahogándolos en sus propios purines, con las instrucciones y asesoría de unos veterinarios corruptos y traficantes de drogas (sanidad nazi, OMS).



Iconoclasta

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14 de mayo de 2022

Miopía y accidente

Eres un maravilloso accidente en mi vida. Y te llamo accidente por lo sorprendentemente fácil que es amarte; como caer por un tropiezo y darse cuenta de que estás perdidamente enamorado.

De la forma más ilógica e inmadura.

Si tú eres un accidente elegante, ingenioso, irónico (cómo me haces reír), con unas sofisticadas clavículas y unos pechos hermosos y lamibles. Yo me siento como una piedra en tu camino.

O en tu zapato, irritantemente adentro (es mi fetichismo).

Y siento mucha angustia, temo por ti, por tu salud.

¿Y si tienes un agresivo astigmatismo, miopía o alguna patología como un absurdo daltonismo que en vez de cambiar los colores, cambia las formas y los rostros?

No creas que pretendo cuidar tu salud.

Te quiero enferma si ese fuera el caso.

Deseo que sigas viendo lo que no soy, que mi vejez y decrepitud sigan ocultas a tu amor. Ruego porque jamás acudas al oftalmólogo.

O al psiquiatra, aunque sea más grave.

Si pudiera, te mantendría engañada todo lo que me queda de vida.

Porque si te pierdo ¿qué me queda?

Este egoísmo mío es una lógica secuela del accidente que representas para mí. De amarte.

Y constituye una constante lucha por reparar este engaño al que estás sometida.

Temo algún día estropearlo todo y ser sincero. Llevarte yo mismo al oftalmólogo. No puedo reprimir estos accesos de ética que me sobrevienen.

Temo clavarme yo mismo el puñal y perderte.

Aunque también existe la posibilidad de que esté loco y tú no me ames. Tú no existas.

Entonces no te haría daño, no tendría la pesada carga de tenerte engañada.

Mi locura es la única posibilidad para seguir siendo tu piedra, solo a mí corresponde concertar cita con el especialista.

Así que no puedo ni quiero reparar este hermoso accidente, mi amor. No sé si estoy loco o tú estás ciega, pero el mundo está bien así.

Te amo, bella miope.



Iconoclasta

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10 de mayo de 2022

Las sagradas escrituras o manuales para la cría de esclavos


Es un error creer, asumir y acatar lo que está escrito con certificado de antigüedad. Con la excusa del atavismo.

Si ello ocurre (el acto de fe) el acatamiento se debe a que la conciencia social ha degenerado y caído a la altura de los insectos coloniales. Donde el pensamiento único no es más que la orden de una gorda reina que lanza pequeñas descargas eléctricas a las estúpidas obreras. No existe así, humanidad, no hay rastro de ella.

Cuanto más antiguas son las leyes y mandamientos, más dirigidas están a explotar y castigar al esclavo. Fueron creadas para proteger y enriquecer a los amos.

Actualmente al esclavo se le conoce como obrero o trabajador; y el amo es el político, el sacerdote, el juez, el militar y el millonario.

Las leyes no cambian y si cambian es a peor, porque a medida que pasa el tiempo se suman más clases a la categoría de amo.

Con el neonazismo surgido con la pandemia de coronavirus y su catecismo de conversión de la colectividad humana a colmena de conciencia insectil, estéril y dócil; todo decreto, ley o “prudencia”, adquiere carácter de precepto religioso, acatado como acto de fe entre los esclavos de esta fracasada y muerta sociedad del conformismo cómodo y el consumismo paranoico e irracional.

Cuando la cobardía y la abulia se convierten en virtud, la violencia y su selección es necesidad biológica.

O un meteorito provoca una extinción rápida que elimine una plaga (la especie humana degenerada) o que las armas no cesen hasta que mueran los necesarios.

Son cosas que se piensan de una forma natural cuando gozas de la sabiduría adquirida con la experiencia de malvivir en una degenerada sociedad sin valores y dependiente de los amos y sus medios.



Iconoclasta

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