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27 de octubre de 2024

lp--Las gallinas del dios estado y su horario--ic

Tras cada dios y estado hay una caterva de hijos de puta pregonando el sacrificio, pobreza y humildad o humillación al dios/estado para que ellos, administradores de su dios/estado maricón y psicópata, recauden todo el trabajo y esfuerzo y parasiten la vida de la plebe, prometiéndoles la grandiosidad del cielo o un futuro mejor para sus tataranietos cuando mueran secos, miserables, obedientes y engañados.

Que su muerte sea el gran viaje a nueva vida y un mundo mejor para los que quedan.

El paraíso para los retrasados mentales ni más ni menos.

Esta es la base común a toda religión/estado sólo cambia la liturgia, retórica y las mutilaciones corporales de los crédulos o plebe para que follen menos y produzcan más beneficios al dios/estado.

Y entre toda la liturgia, el cambio de horario entre invierno y verano es otra de las eucaristías y mandamientos del cochino y maricón dios/estado muy común en muchos países del mundo. Una medida que ayuda a que las gallinas y gallos humanos pongan más huevos y se engorden más rápidamente; pero ante todo que aprendan de una puta vez que es el dios/estado quien ordena salir y ponerse el sol. Algo básico en la plebe insectil o cariñosa y eufemísticamente conocida por globalidad.

Sólo que las gallinas humanas carecen de la vistosidad de las reales y decentes gallinas y pollos y no sé si se sienten ofendidas por el símil de las gallinas humanas.




Iconoclasta

Fotos de Iconoclasta.

6 de agosto de 2024

lp--La paz, una coraza de cobardes--ic


Las tan cacareadas “grandes” civilizaciones o antiguos imperios murieron por el peso del odio de sus enemigos que, supieron recordar y entender que siempre se debe devolver la agresión.

Es la ley básica desde que el ser humano apareció en el planeta. Primera ley e inalterable e incorruptible: Quien la pega la paga.

Por esto es tan sumamente importante y vital la justicia retributiva de la ley del talión. Porque dice que la vida es lo más sagrado que existe y devolver sólo una muerte por tanto dolor causado es indolencia, pereza y cobardía.

Tiene que entender por la violencia el futuro agresor, que también será candidato para ser pasado a cuchillo: Quien a hierro mata a hierro muere.

Es preciosa la venganza en su sencillez y justicia salvaje.

Sin embargo, cuando se mata a un allegado y no hay respuesta contra el agresor, convierte a esos familiares y amistades del asesinado en cobardes y presas del agresor.

Es algo que no explica o no cuadra en el pacifismo, que es el ridículo disfraz del cobarde mezquino.

El pacifismo nace como movimiento porque, prácticamente todas las agresiones las comete el estado contra su población. De ahí que se adoctrine a los rebaños humanos, castrando a sus crías en las escuelas, adoctrinándolos en la paz y la obediencia: Déjate matar, porque quien bien te quiere (el estado) te hará llorar (el estado de mierda de nuevo). Y se le llena la boca al jerarca corrupto de turno, adulando a la masa humana bovina por su virtuoso y cívico pacifismo que la hace tragar con toda corrupción y asesinato en “interiores y exteriores”.

Toda sociedad consumista es cobarde por definición y alabará al asesino por cobardía haciéndole ver que lo ama. Y atacará a los que se defienden del agresor porque temen su ira.

Los cobardes nacieron para ser esclavos y su esclavitud, servilismo y carácter pacífico, son las armas que la cobardía usa para pedir piedad al asesino.

Es exactamente lo que está ocurriendo en Oriente Medio y se refleja en las sociedades consumistas cobardes occidentales: unos religiosos asesinos quieren extinguir a los judíos y éstos, según la moral cobarde los pacifistas, deberían dejarse decapitar; pero no, los muy hijoputas devuelven el mal que se les ha hecho.

¡Malditos judíos! –claman los cobardes consumistas –¿Por qué no se dejan matar?

Es algo parecido al efecto Franco y sus españoles ante los fusilamientos y torturas de los disidentes al fascismo franquista (amigos, vecinos, conocidos, familiares), el pueblo llano sentenciaba muy recto él comiendo como puercos ante el televisor: “Pues que no se hubieran metido en política”.

En su profunda ignorancia e incapacidad mental, preferían la indignidad y la esclavitud, a una libertad que no hubieran sabido qué hacer con ella por su severa castración mental y física (por su genética cobarde, servil y pacífica).

Hoy es una pauta conductual tácitamente aceptada en toda sociedad pseudo democrática.

La modernas sociedades occidentales de sus pseudo democracias consumistas, están formadas por los mismos mezquinos cobardes que corrían a pedradas a los leprosos y quemaban mujeres, hombres y niños inocentes de todo por ser brujos disfrutando hasta la festividad por ello. Embriagados en la fe haia su líder asesino político o religioso.

Una buena mamada cobarde al estado y al llegar a casa una buena paliza a la mujer para ocultar su maricona y servil cobardía.

La cobardía es todo un clásico en la historia de la humanidad moderna y documentada.

Los valientes se pasan los “imperios” por el culo (vietnamitas) y los cobardes ceban césares como cerdos o vacas sagradas en las pseudo democracias occidentales del coronavirus y su 5G.



Iconoclasta

22 de junio de 2024

lp--Soy la embarazosa prueba de la inexistencia de dios--ic



Soy la cosa sucia y molesta que las divinidades maldicen.

Quieren esconderme porque soy la comprometida prueba de su torpeza y falibilidad. Soy una sólida y opaca constatación de la inexistencia de los seres superiores como los dioses y otros carroñeros.

Me pisan la cabeza con sus pies idiotas para aplastarme, para eliminar su negligencia que mi existencia avala y también su sagrada y divina incapacidad.

Dios vomita borracho en las esquinas del universo.

Yo lo he visto, aunque no exista.

A veces mea sangre.

Los lugares más hermosos de la Tierra los estropean sus gentes amontonadas que no mueren nunca en la cantidad y frecuencia adecuada para preservar la belleza que surgió por sí misma en un azar.

No deberían estar ahí, hay lugares más idóneos para esos humanos creados a imagen y semejanza de dios.

Eriales... Páramos...

El cosmos.

Dios es un prevaricador sin escrúpulos y por ello, reconocido corrupto.

Y es penosa y venenosa su pseudo existencia para la ilusión que, se pudre en algún rincón de mi pensamiento hostil y entre la piel de toda esa masa animal de sangre caliente a imagen y semejanza de los divinos fraudes.

Soy un hombre sin afabilidad y los dioses piden misericordia.

Una mierda.

Temo que si viviera suficiente, no sería el buen abuelo.

Dios no me infundió virtudes decorativas morales.

Cuando un equipo cualquiera juega a la pelota y gana, soy incapaz de sentir júbilo alguno y escupo displicentemente pensando que hay algo sucio atorado en mi garganta.

Luego fumo porque es pecado de dios, como el dinero de mi bolsillo; que debería tenerlo el estado con los hijos que también le pertenecen. Si no practicas la imbecilidad todos los días, te darás cuenta de que el estado es tan sagrado como dios.

Tan podrido y prevaricador.

Tan divino como el humo de mi orina en el invierno.

Soy un hombre sin alma porque dios no tiene nada que insuflar a cada bebé que nace para vivir sometido a los mandamientos y leyes de su fraude.

Las almas suben a dios, pero yo sólo veo que se deshacen ante el sol como un vapor más, humillantemente impersonal. No queda nada de lo vivido, no hay destellos de emociones en las almas que suben tontamente a dios. Se sacrificaron y comieron hostias rancias para ni siquiera llover.

Cuando los ajenos son felices y bailan siento la absoluta indiferencia que me hace hombre, la misma que hacia la muerte de los muertos y de los vivos.

Soy un hombre sin creador.

Cuando alguien se hace rico por un azar pienso “que lo jodan”.

Soy un hombre sin alma y sin dinero.

Y dios rentabiliza para sus arcas mi pobreza.

Dios pide humildad.

Una mierda.

Soy un hombre apócrifo.

Un evangelio molesto.

Deseo la muerte de algunos seres humanos desconocidos y conocidos de la forma natural y coloquial con la que me place un cruasán relleno de chocolate.

La indiferencia es la única semejanza que pudiera tener con un ser superior o creador de basura cosmogónica.

Dios exige una piedad que no me supo incrustar en el pensamiento.

Pues yo no puedo sacar de donde no hay.

No necesito dios y exijo que no salve a quien debe morir.

No amo los hijos, sino el placer de su creación; así pues su nacimiento es producto de mi hedonismo y un error cuando nos corrimos. Los nacimientos son accidentales como algunas muertes que no son por cáncer o vejez.

Cuando follo no amo, es una lucha por arrancar placer del coño en un mundo desesperadamente mezquino, aséptico hasta quitar el hambre.

El placer es el cebo de la reproducción en una chapucera creación. Dios quiere contribuyentes. Yo eyaculo en el cagadero para que eso no ocurra.

Nadie nace del amor y dios es el cero absoluto. La ausencia de.

Soy el arquetipo de la vacuidad funcional.

Dios no es amor, si fuera algo, sería simple esclavitud o humillación como el follar breve y fallido del adolescente.

Amar está en la luz y en la mirada. Un láser incruento.

No en una paleonto-sábana sucia de milenios de mentiras.

Doy fe de ello, hija mía de poderoso coño, ven con tu dios.

Porque Yo soy díos, ante su inexistencia total y tranquilizadora.

Soy la prueba palpitante del fraude cometido por los autores criminales de los pecados y las leyes, de las condenas y sanciones que no existieron jamás hasta que una puta ya enferma y apenas fértil los parió para que escribieran cosas así.

Y mi pene palpita con cada pecado enumerado con cada ley escrita codiciosamente.

Soy un fetichista tan impúdico... Una polla atea.

¿Desde cuándo odiar es malo? Es mi don más preciado y acoraza mi dignidad y seguridad.

Si no odias, estás muerto para amar.

Los ecos de las mentiras durante la infancia es una mitología que se debe desempolvar de vez en cuando para no olvidar lo que quisieron hacer contigo cuando estabas indefenso a ellos, a esos dioses modelados con mierda; el tiempo que te robaron para hacerte cosa y destruirte como humano; debías ser otro lelo que se sacrificaría bondadosamente por el grupo y por el estado porque vales una mierda.

No jodas...

Faltan guerras y las cabezas de los dioses, pinchadas en bayonetas.

Añoro lo que no podrá ser, porque nunca fue.

Si quieres dios, paga generosamente a la puta, ella sabrá...



Iconoclasta

15 de junio de 2024

lp--666: un favor para el ex nazareno--ic

666 dormitaba con los ojos oscuramente abiertos en su trono de piedra centrado en la cámara principal de la fría, oscura y húmeda cueva que cubría el infierno. La Dama Oscura desnuda a sus pies dormía profundamente y un cruel lamía su vagina entre los muslos separados con premeditada obscenidad.

Percibió una vibración en el aire. Prestó atención a la frecuencia y su cerebro negro y venenoso la descodificó. Las pupilas se contrajeron hasta formarse dos rayas negras verticales apenas perceptibles.

– ¡Hola, 666! Soy JC ¿Puedo bajar a hablar contigo sin malos rollos?

– ¿Y eso? –preguntó perezosamente sacudiendo el pene y salpicando con semen las tetas de su Dama que gemía sin despertar. El cruel seguía hocicando en el coño con los ojos atemorizados observando al diablo.

–Ya te lo explicaré en un lugar más discreto. Mi todopoderoso padre tiene las orejas llenas de pelos; pero escucha por medio de sus querubines sexuales.

–Está bien, pero mejor nos vemos en la Tierra, aquí hace demasiado calor y si los condenados detectan tu presencia se alborota el gallinero y me da jaqueca.

– ¿Te parece bien en Jerusalén, frente al muro de las lamentaciones?

– ¿Estás deprimido?

–No ¡qué va! Sólo que hace muchos siglos que no lo visito y pensé que sería un buen momento.

–Bien, pues en un milisegundo allá nos vemos ¿Tu padre-dios te dio ubicuidad?

–No, le jode que alguien pueda tener tanto poder como él, como le ocurrió contigo.

–Está bien te abduzco hacia la entrada del infierno y nos vamos juntos a Jerusalén en una fracción de segundo.

– Gracias.

El sol de oriente medio creaba una atmósfera sucia por el eterno polvo en suspensión de las tierras desérticas. Apenas pisar suelo sagrado sintieron el calor abrasador en la piel y la mirada polvorienta.

Se habían materializado en Jerusalén, progresivamente se opacaron entre una riada de gente en la calle Bab El Silsilfh y accedieron a la plaza de los templos sin llamar la atención de la eterna muchedumbre que llenaba el sagrado lugar. Caminaron frente a la sinagoga Shomrei Hahomot y JC se sintió conmovido durante unos segundos. Encararon la vía Suq El Qatanin que los llevaría al famoso Muro del Oeste caminando paralelos a los interminables trabajos de arqueología. 666 movió una nube para que cubriera el fortísimo sol.

El rumor de tantas voces, el ruido de la ciudad, el roce con los monos...

–Es asqueroso, los destriparía ahora mismo y callaría sus repugnantes y pegajosas voces.

JC detectó un aura de sólido rojo sanguíneo alrededor de 666 y se separó de él con discreción.

–No temas, controlo. No entiendo cómo ese padre maricón tuyo pudo crear esta basura y sentarse a descansar tan feliz en su cochino cielo.

JC ignoró el repentino estallido de ira y expuso la razón del encuentro.

–Estoy preparando mi segunda venida. Padre está perdiendo la paciencia porque es algo que ya debería haberse cumplido; pues bien, antes quiero que los mates a todos.

– ¿A todos los monos?

–No, sólo exterminar a todo jerarca y burócrata que forme parte del gobierno o estado de todas y cada una de las naciones de la Tierra. Quiero que mueran todos.

– ¿Quieres su riqueza y poder?

– ¡Qué va! Tengo todo lo que quiero con mi padre. Sólo pretendo que antes de renacer entre ellos, no exista ninguna rata política o religiosa con mando en su nación. En ninguna nación, por pequeña o grande que sea. Necesito que los monos, como tú les llamas, se encuentren abandonados sin los amos que los dominan y mueven como muñequitos. Quiero el caos y el miedo, deben prestarme una atención absoluta y universal.

–Quieres ser el rey supremo... Está bien pensado. Eres tan narcisista como tu padre. ¿Quieres que acabe con ellos por la vía del dolor extremo?

–No, lo más rápidamente posible. Que no respiren más tiempo del necesario para que los anodinos monos esclavos de sus jerarcas no se enteren de nada hasta que vean los cadáveres enfriándose y pudriéndose los restos en las calles. Ahora bien, si los quieres quemar vivos para tu distracción y placer, no hay problema. Ardiéndoles la carne no podrán hacer o decir idioteces y mucho menos seguir con su mando. Total ¿cuánto pueden tardar en morir envueltos en fuego?

–Cuenta que un par de minutos de media, en cuanto aspiran las llamas mueren con los pulmones carbonizados, incluso antes que se les queme la piel de los pies, las crías mueren en un minuto y los neonatos en veinte segundos. Como mucho, alguno de los adultos puesto de coca podría aguantar un par de minutos y medio. No te preocupes, todo el que pase de ahí, se le arranca el corazón y asfixia metiéndoselo en la boca. Mis crueles son infalibles; pero necesitan por naturaleza practicar tormento, es la forma de recompensarlos. ¿Y qué pasa con sus familias y amistades?

–Extínguelas también, a todas las familias de todos los jerarcas, religiosos o burócratas que formen parte del estado, amistades y simples conocidos. No ha de quedar nadie vivo amigo o con intereses de los que rigen las naciones; incluidos los bedeles que usan como aparatos sexuales. Ha de morir toda línea sanguínea de cada uno de ellos, sean crías o adultos, no quiero que me molesten con sensiblerías y martirologios. Con sus lutos de mierda, manifestaciones y homenajes. Ya sabes cómo funcionan estos putos monos. No debe quedar prueba viva alguna de existencia de autoridad política y religiosa.

666 caviló unos segundos.

–Esas líneas sanguíneas del primer al último pariente vivo más sus amistades, suman unos setecientos millones de monos, millón arriba, millón abajo. Asesinados en pongamos, pueden ser extinguidos en un par de horas; pero a cambio, no quiero que aparezcáis tú o tus ángeles en cien siglos en mis masacres para llevaros las almas de los monos que descuartizo. No saber de tu padre marica y sus ángeles asexuados durante unos días me dará cierto relajo.

–¡Hecho! Tenemos el cielo a reventar de idiotas. Incluso un día te puedo enviar al infierno unos millones de almas como combustible.

–Los odias como yo ¿verdad? A mí me dan asco por su mera existencia; pero lo tuyo es venganza. Ven conmigo al infierno, has nacido para ello, tu padre fracasó contigo... Cuando te quedes solo frente a la chusma ¿qué harás?

–Bueno, aprendí cosas cuando me crucificaron y les debo unas cuantas. Mañana haré mi epifanía ante la humanidad, les daré un tiempo de espera de diez años para que demuestren su fe y su buena voluntad y entonces llegará el juicio final. Durante esos diez años los abandonaré como ellos hicieron cuando me crucificaron. Tengo planeado que algunos millones fanáticos se suiciden por desesperanza, creerán que no volveré. Combatirán entre iguales sin ningún fin y morirán otros cientos de millones; y será perefecto, cuantos más mueran más limpio estará el planeta. Y ya relajado, con menos monos a mis pies, los juzgaré y condenaré a muerte, salvo a unos pocos de miles para que sirvan de comida a los depredadores naturales y conservar la diversidad zoológica en la Tierra. Una vez ejecutada la sentencia, controlaré a la población mundial: cuando esté a punto de superar los trescientos millones de reses en todo el planeta, para contenerla como plaga, montaré un segundo juicio final o si me siento agobiado, la extinción. Y que mi padre cree otra especie animal que los sustituya. La verdad es que me aburren.

–Te van a confundir con el anticristo.

–Eso es tu gracia, hiciste creer a los monos que no estabas entre ellos y los angustiaste con tu venida. Astuto. Sin embargo, el cabrón de mi padre, me hizo torturar y asesinar para nada. Me humilló. Tal vez, algún día deberíamos hablar tú y yo del viejo y jubilarlo.

–No es una buena idea, porque sin tu padre sólo quedaremos tú y yo en un mundo sin dolor, sin cruentos designios divinos contra vidas miserables hasta morir. Ver a los cometas dar la vuelta al universo continuamente todos los días sería espantosamente aburrido. El dolor, la hipócrita misericordia, la caza y el tormento son nuestros alicientes.

–Eres oscuramente sabio.

– ¿Quieres que a tus monos les envenene el agua que beben durante tu descanso de diez años y vivan una especie de plaga que les haga creer en las viejas profecías que se inventaron aquellos locos? No es trabajo, me place. Y te los dejaré bien blanditos esperándote de nuevo con ansia.

–Por supuesto. Sólo asegúrate de que queden unos cuantos para que haga mi performance del juicio final ante un numeroso público. Y así, angustiados de miedo y penurias, les pasaré a esos hijoputas un video que guardo para la ocasión en mi palacio del octavo cielo. Un documental de mi tortura y crucifixión. Nunca me acuerdo... ¡Ah, sí! Pasión la llaman.. ¡Oye! Podrías aparecer conmigo como bestia surgida del infierno llenándolos de terror. ¿Te imaginas? Incluso podríamos interpretar que me arrancas la cabeza ante la multitud en un “gran evento global” y pierdan toda esperanza de salvación; en unos minutos resucito te doy una patada en el culo y te esfumas creando una tormenta de espinas y vidrios rotos.

–Sabes que soy impredecible y que podría acabar mal, es mi naturaleza. No juegues con ella JC, tengo una escasa tolerancia hacia la lealtad y cualquier ente surgido de la sustancia de tu padre maricón.

–Está bien, pero cuando llegue el momento si te sientes de humor, podríamos montarnos una buena comedia.

– ¿Sabes, Jesusito? Si me llegas a pedir piedad para los monos, tu cabeza ahora estaría metida en una sombrerera, sobre el regazo de tu todopoderoso y maricón padre.

Jesucristo le sonrió encendiendo un par de porros de maría y los fumaron a espaldas de los judíos que cabeceaban automáticos y mecánicos pegados al muro.

– ¿Me dejas sostener tu daga?

–Sácala tú mismo; pero no toques el filo o pasarás un mal rato, causa severos daños en el tejido celestial.

666 alzó la camisa por encima de la cabeza dejando descubiertos sus omoplatos, entre ellos, hundida en su carne palpitaba su puñal.

Con un sonido viscoso, Jesucristo lo extrajo. Del filo goteaba un miasma rojizo y gelatinoso desprendiendo vapor y restos de tejidos corruptos.

666 rebuznó como un asno y los monos que se encontraban frente al muro y los alrededores de la plaza del muro, quedaron congelados en el tiempo y el lugar.

– ¿Puedo? –JC señalaba con el puñal a un judío frente al muro.

–Adelante, disfruta.

Admirando el puñal en alto y haciendo movimientos de ataque y defensa en el aire, Jesús llegó correteando hasta el judío, con la inmovilidad de una estatua mantenía la cabeza gacha frente al muro, muy tentadoramente. Deslizó el filo por la nuca y el puñal se hundió dulcemente en la carne, se detuvo durante unos segundos en la médula espinal para encontrar una vértebra por la que pasar y acabó decapitándolo. La cabeza cayó al suelo de losas de piedra con un ruido sordo; pero no manaba la sangre, quieta y vibrante permanecía al borde de los vasos sanguíneos, el tejido de los muñones tenía el aspecto de las carnes que se venden en los mercados, limpias de sangre, crudas.

No pudo evitar cierta incomodidad, sentía que el decapitado era un muñeco roto, como si no lo hubiera matado. Es importante que mane la sangre como la suya corrió festivamente y sin pudor bajo el látigo romano, con cada pedrada en la cabeza, entre las espinas de la corona, entre los clavos y la lanza... Cuando 666 mata todo a su alrededor queda encharcado de sangre. ¿Cuántos litros de sangre son los de setecientos millones de monos desangrándose en dos horas? ¿Se evaporará parte de la sangre y luego lloverá espesamente? Sonrió, sería estupendo que mañana en su segunda venida, lloviera la sangre de los muertos sobre los rostros de la “humanidad redimida” dos mil años atrás.

666 captó el pensamiento de JC frente al muro.

–Está bien, lloverá sangre en tu performance. No me gustan los milagros, porque le dan a la muerte un acto de furia divina; pero se debe reconocer que será impactante– le transmitió.

Jesucristo esbozó una sonrisa. Encantado le dio una patada a la cabeza que rodó tan solo media vuelta para quedar detenida contra el muro, los judíos ojos permanecían cerrados y la boca congelada en un lamento, de la que escaparon por los labios dos gotas de sangre espesa y pesada que cayeron semejando las cabezas carmesíes de dos clavos en la piedra.

–Todo cuadra, es perfecto –pensó divertido JC.

Sonriente e ilusionado, dio media vuelta para volver con 666.

– ¡Qué belleza de arma! Parece un ser vivo...–comentaba introduciendo de nuevo el puñal entre la carne de 666.

–Me espera mi Dama Oscura, vamos a pasar la tarde con cuarenta familias en un pueblo de Ucrania. Las descuartizaremos. No hay nada que desestabilice más el ánimo de los monos que muerte sobre muerte. Cuando los colmas de asesinato, dolor y hambre, pierden el control de sí mismos. A veces se atacan con sus propios excrementos. Luego, el tonto del pueblo contará cosas increíbles.

–Vámonos de aquí –concluyó 666.

–Yo me quedo, quiero ver qué hacen cuando los descongeles y vean al decapitado. Más tarde le pediré a mi padre que me arrastre al cielo. ¿Cuándo empezarás la masacre?

–Dame cuatro horas para hacer mi obra en Ucrania y luego follarme a mi Dama Oscura. Después cenaremos en algún bistró de París. Calcula esas cuatro horas y dos más para masacrar a esos setecientos millones de monos. En seis horas puedes hacer tu segunda venida. Yo te aviso.

–Te debo una- le respondió con entusiasmo.

666 se desmaterializaba.

Y la inmovilidad en aquel lugar desapareció y se elevó de nuevo en la atmósfera el insoportable rugido de la colmena humana.

El decapitado creó una gran alarma, la sangre manaba ahora con fuerza de los muñones. La gente huía aterrorizada de la plaza por miedo a un acto terrorista, otros rodeaban el cadáver. Nadie se lamentaba frente al muro en ese momento. No se entendía como pudo pasar algo así, en qué momento...

La policía israelí y un convoy de militares antiterroristas crearon puntos de control prohibiendo salidas y accesos al lugar sagrado. En pocos minutos se inició la tarea de identificación de los testigos.

Los sanitarios, tras la actuación de la unidad forense, retiraban la cabeza y el cuerpo del judío dentro de una bolsa para conducirlo a la morgue para su autopsia. Por protocolo antiterrorista, podría la víctima estar contaminada química o biológicamente. Repentinamente a los sanitarios les cayeron encima cinco musulmanes descabezados lanzados desde la cara opuesto del muro, sus kaftanes blancos estaban ensangrentados. Policías y soldados apuntaron con sus armas hacia el muro esperando algo más, un helicóptero volaba en círculos a muy baja altura. No ocurrió nada más.

JC sintió la carcajada de 666 en su cerebro:

–Estaban en la lista de los setecientos millones. Bueno, hay un par que no; pero es más difícil no matarlos que matarlos. Nos vemos Jesusito, sé malo.

JC sacó del bolsillo de la camisa empapada de sudor otro porro de maría y lo encendió esperando el momento en el que su padre lo elevara de nuevo al cielo. Admirando los cuerpos, ahora sí, sangrantes. La agitación de los monos le evocaba a las hormigas moviéndose neuróticas cuando se aplasta con el pie la entrada de un hormiguero.

Tras unos minutos de idiocia narcótica, dulcemente se desmaterializó dejando una voluta de humo en aquel aire sucio de polvo y fétida religiosidad humana.

Siempre sangriento: 666



Iconoclasta

30 de mayo de 2024

lp--Dios debería adorar al ser humano--ic


Dios debería reverenciar al ser humano que lo creó. Y no al revés de mierda.

Un hijo de puta vago y débil lo creó basándose en los idiotas que lo rodeaban, la manada a la que pertenecía. Y acertó, aquellos simples se creyeron toda la basura que se inventó para convertirse en el que “cotorrea con dios”.

Y claro, se repitió la mentira durante tantos millones de veces durante miles de años que, se convirtió en un vapor milagroso en el cerebro podrido de una masa humana infectada por el charlatán.

No fue más que un gran tumor que llevo a la indignidad a la humanidad. Y al ridículo.

Esto explica la actual sociedad y degradación como especie en el planeta.

Como última reflexión, explicado el origen de la perversión de la actual especie humana respecto a la original: ¿Creen, influenciados por aquel primer paria hechicero, que los gusanos que se comen la carne de los cadáveres son ángeles que conducen las almas al cielo?

La verdad de la vida y la muerte debe decorarse con plumas y oropel para que la chusma no llore toda la vida temiendo, ya que deprimida, rinde menos al estado/dios.

Dios debería lamer mis pies, o su hijo, me da igual.

O el jerarca de cualquier nación elegida al azar.

Y si fuera hembra, una mamada estaría bien.

Así es como Dios debe reverenciar al ser humano, como por ejemplo a mí.




Iconoclasta

27 de diciembre de 2023

lp--La humanidad adulterada--ic

Si el ser humano retornara a su naturaleza, aquella que le llevó a sobrevivir en un mundo hostil y evolucionar. Si olvidara las mentiras de dioses, paraísos, resurrecciones y reencarnaciones haría su presente, su vida mejor. Que es lo único de lo que puede disfrutar hasta que muera y desparezca del universo.

Esto llevaría también a la incredulidad hacia seres soberanos y líderes políticos, ambos encarnando actualmente, en pleno siglo XXI como en el medievo, un carácter divino, la encarnación de un dios.

El problema de que la especie humana degenerara, siempre ha sido la religión y su evolución: la política.

Ambas han arrastrado a los humanos a cohabitar adocenados en pequeños espacios, vivir miserablemente en pro de una vida post mortem paradisíaca y un futuro engañoso y venenoso que no vivirán. Ni siquiera sus nietos.

Si el ser humano retornara a su naturaleza libre, los corruptos codiciosos y ambiciosos políticos y líderes religiosos; sus cráneos vaciados y pulidos servirían para cocinar, incluso en modernas cocinas de inducción.

El ser humano perdió su libertad y gracia por aceptar por cobardía una protección mafiosa: el Estado. Primero creyó al hechicero charlatán de la tribu, éste se convirtió en sacerdote, luego en dios-emperador, siguió como rey o papa y actualmente en líder político de una formación de moda, básicamente un telepredicador dirigiéndose a una chusma de pocas luces, crédula como sus antepasados y tan cobarde como ellos.

Y ahora en pleno siglo XXI la especie humana es poco más que una variedad porcina. Apenas se distingue de un cerdo de granja en el tratamiento que le da el Estado a su mísera vida.

Ha sido tan escrupulosa y secular la selección ganadera que el Estado ha realizado en las distintas razas humanas, eliminando las reses libres y no obedientes por variedades mansas, que ya no existe posibilidad alguna de que la especie humana vuelva a ser digna.

La humanidad adulterada por dioses y Estado, hoy es una especie insectil y sin alma. Lo cual es gracioso, porque creen tenerla y por ello rezan a toscos muñecos, símbolos y libros vacíos de interés e inteligencia. Y por supuesto, se arrodillan y venden a sus hijos al primer telepredicador “demócrata” que les miente con paternalismo, con voz flojita y falsa de meapilas.

Ahora sólo espera sin saberlo, una gran extinción: las reses de superávit que al Estado le sobran por cuestiones de logística y así purificar con más precisión genética las razas humanas con reses más mansas y obedientes que coman menos, las que el Estado permitirá vivir. O dios.



Iconoclasta

28 de octubre de 2023

lp--Espíritus en el cielo--ic

Spirit in the Sky es la cancioncilla marchosa que suena en la última escena e inicio de los créditos finales de la película de ciencia ficción y terror LIFE, 2017. Es curioso que en un final tan tétrico donde triunfa el invasor extraterrestre, suene semejante canción roquera, alegre, rítmica y esperanzadora.

Se trata de inducir optimismo y paz al público que pudiera haberse visto afectado por el final terrorífico y desesperanzador de la película, una especie de edificante esperanza musical: “¡Vamos, niños, es sólo una película, no os asustéis, no lloréis!”.

El Estado Nazi Mundial Sanitario, implantado en todas las naciones occidentales consumistas y degradadas sus ciudadanías a una decadencia de cobardía, indolencia, servilismo y comodidad con el covid 19; a través de sus filiales de control como la prensa, televisión, internet y cine, vela por el buen talante de sus grandes rebaños de cerdos y borregos humanos que son las castas bajas o trabajadoras. De tal forma, que no se asusten por una película de miedo y conserven su devoción, obediencia y mansedumbre, para que su explotación por parte del Estado, sea eficiente y cómoda. Que, con pocos gastos y recursos, se puedan pastorear y sacrificar sin complicaciones dichas reses, como ocurrió con los grandes decretos de encarcelación multitudinaria y destrucciones de libertades durante la pandemia del covid 19, que increíblemente, la masa ganadera humana defendió y aplaudió casi al cien por cien ese nuevo nazismo surgido.

Es lo que ha visto y comprobado Asia: la degradación de una civilización en su estado más puro. Es el momento de iniciar una gran guerra planetaria para acabar con el degradado Occidente.

Está tan absolutamente arrasada la libertad, la determinación, la ética y el valor de los rebaños humanos y sus gobiernos en las naciones occidentales consumistas, que caerá Occidente (primero la vieja y gastada Europa de líderes blandos y cobardes) bajo las armas de las feroces naciones asiáticas (como las de Oriente Medio), China como la gran apisonadora sobre la que se apoya todo Oriente, a excepción de Japón, de momento... Occidente será invadido por combatientes fieros y violentos de asesinas doctrinas políticas y religiones como actos de fe de paraísos y santidades en sus batallones.

Asia, donde nació el conocimiento que se expandiría por todo el planeta, ansía de nuevo tomar el mando del planeta.

Y mientras China observa con ojos cazadores lo que ocurre en Oriente medio y Ucrania, un almuédano grita impúdicamente a pleno pulmón desde su alminar, el violento y avaricioso deseo de dominar el mundo con su fe.

Está ocurriendo aquí y ahora. Toda dictadura conlleva oscurantismo e ignorancia, y una inopinada y estúpida vanidad que se extienden desde el Estado hacia las castas bajas o trabajadoras; es la razón de que no vean o alcancen a vislumbrar lo obvio, ni los jerarcas nazis sanitarios occidentales, ni su ganado que rigen con mano que no tiembla.

Me parece bien, de justicia, que los cobardes e indolentes paguen su indecente degradación moral con muerte, humillación, hambre y esclavitud. Sobre todo, en naciones como España, que se vislumbra como la Judas de Europa, aquella que favorecerá el paso y el trato de favor a los invasores.

Y volvemos a lo mismo: un gobierno o Estado es el reflejo aumentado del carácter de las reses que gobierna. La traición que cometa el Estado Español en nombre de la paz en el mundo, la tolerancia y convivencia, favoreciendo la invasión de Europa por las tropas asiáticas a través de sus fronteras, es puro arribismo.

Y el arribismo es pura y alta traición, degradación de la nobleza para cualquier persona que no haya caído en la decadencia total y para cualquier enemigo con un mínimo de inteligencia; los asiáticos van en cabeza en este tema. El invasor no confiará en un traidor profesional más allá del tiempo estrictamente necesario para ejecutar su plan, caerán las cabezas de los arribistas o traidores que forman el Estado por los filos de los cuchillos invasores. Si algo han demostrado los asiáticos, es que sólo con una gran y aparatosa crueldad sobre unos pocos, basta para instaurar la parálisis del terror, el servilismo y el respeto religioso en los millones de reses de las viejas, gastadas, cobardes e infantilizadas sociedades occidentales consumistas. Los traidores con los que han pactado servirán (sus cabezas) para demostrar que no hay piedad.

Obsérvese con fría atención la paranoia de las reses pobres o trabajadoras de las naciones occidentales consumistas y su orgía de simpatías hacia los asesinos de israelíes en este momento: tienen miedo de que si no los alaban, acabar degollados por terroristas o escuadrones de la muerte camuflados en sus ciudades.

Es a Asia (en su conciencia) a la que le toca llevar ahora las riendas del planeta y gestionar el ganado humano a su manera, con la avanzadilla de las naciones de feroces rezos y ritos tribales que, han convencido a sus propios borregos de morir santamente mediante el fanatismo religioso.

Ahora mismo están pensando los degolladores de Oriente Medio: “Pronto seréis eso: espíritus en el cielo. Cantad, reíd y aplaudid, que os queda poco.”.

Y China sonríe astuta.

Cualquiera piensa en este instante que está muy cerca una nueva guerra mundial, lo que no sabe es el grado de crueldad que se vivirá cuando acabe la última batalla y se inicie la educación, adoctrinamiento o conversión de los invadidos, por muy pacíficos y lameculos que hayan sido.

Sólo hay que leer un poco de historia, la que los Estados Nazis Sanitarios aún no hayan podido corromper y manipular, para imaginar a grandes rasgos lo que se avecina.

Y las edificantes canciones suenan sin cesar en los oídos de los decadentes, como himnos de paz y concordia en un mundo con todos los colores del arcoíris bien ordenados.

Qué lelos...

Pase lo que pase, da igual como se resuelva; todo será consecuencia de la degradación de la naturaleza humana, de la decadencia de las sociedades occidentales consumistas, que creyeron con auténtica fe, ser ángeles y portadores de la bondad en el mundo con su cobardía disfrazada de empatía y tolerancias hacia los locos y asesinos.



Iconoclasta 

30 de junio de 2023

lp--La adaptabilidad de la actual especie humana mejorada ganaderamente--ic

La adaptabilidad de la actual y nueva especie humana modificada parece ser infinita.

Una humanidad insectil por su comportamiento social y ser plaga en el planeta, que es la mutación surgida del primer pacto social que estableció la esclavitud de la población al servicio de un individuo y su corte.

En efecto, hubo un primer pacto de sumisión y adoración hacia otro individuo que ejercería de amo. Cosa que inexplicablemente exigió una humanidad cobarde e indolente. Profundamente imbécil por algún gen recesivo.

Y a los idiotas les fue otorgado su deseo constituyéndose un poder autoritario de maneras supersticiosas que con el tiempo también llamaron política. Se inventó una legislación que los castigaba especialmente para proteger y enriquecer al jerarca y su corte que los gobernaba. En el libro de la biblia 1 Samuel 8,10-22 hay una muestra muy oportuna y divertida de la exigencia de los judíos al profeta Samuel para que pida a Yahvé (dios) que les dé un rey que los gobierne. A pesar de las condiciones que impone Yahvé para darles uno, ellos insisten en tenerlo. Y les metió a Saúl por el culo.

De verdad que es para troncharse de risa. Y si tuviera algo de verdad o historia semejante cuento oportunista del Estado (supersticioso o religioso en este caso) lo haría aún más cómico.

Lo más divertido de este pacto social está en que no sacaron ni el más mínimo beneficio de ¡nada! No puedo parar de reír. Un montón de imbéciles pidiendo un rey o un sumo hechicero a cambio de nada, incluso ofreciendo a sus hijos y a sí mismos en holocausto o sacrificio.

Es de imaginar que por esto, la superstición haga tanto hincapié en el asunto del pecado original: no fue una estafa de dios y sus poderosos, era el pecado original que hacía idiotas a los seres humanos.

Es fácil concluir que el pecado original no es más que una simple degeneración o merma intelectual genética, por causa de alguna mutación debida a la reacción nuclear y la contaminación radiactiva que creó aquel mítico meteorito que impactó contra La Tierra, haciendo de los dinosaurios churrasco requemado. El hombre no existía; pero sí algún tití chamuscado que cedió graciosamente su ADN contaminado y corrupto a la posteridad.

Es para partirse el rabo de risa (quien lo tenga, aún lo conserve en su sitio o esté estrenando uno tras la operación).

El ser humano actual es la única especie animal mamífera (porque hormigas, abejas, termitas y avispas tienen la misma mísera existencia) que se ha esclavizado a sí misma a un individuo más débil que ella; pero infinitamente hijo de puta y cuyo único super poder, fue haber nacido en la familia adecuada y entre los imbéciles adecuados.

A partir de aquel pacto, el animal humano demostró su gran capacidad para adaptarse a todo capricho que se le ocurriera a sus amos o Estado con el paso del tiempo.

Y se adaptó con pasmosa facilidad y naturalidad a que le fuera robada por el amo su caza, su recolección de frutos, su ganado y sus lechugas.

Se adaptó, como los judíos y otras razas supersticiosas, a mutilar el pene de sus hijos y los de los primeros adultos, incluso se sacaban la polla ansiosos ante el rabino para disfrutar de un dolor enfermizo. Otros machos eran cobardes y preferían mutilar y estropear la vagina a las niñas y mujeres. Se adaptó el ser humano a todo ello con una facilidad que hacía que el rey o sacerdote dominante, eyaculara sobres sus cabezas sin poder evitarlo, al ver aquella masa humana imbécil a sus pies.

En este caso, es difícil saber si la adaptabilidad a estas mutilaciones, es un producto de esa imbecilidad congénita o las ganas del rey o sacerdote de joder a la chusma por simple diversión como tantas veces hacen en la actualidad. En cualquier caso, al igual que los homosexuales con su orgullo, aquellos machos se sentían también orgullosos de exhibir su polla seca. Las mujeres no podían ni pueden hacerlo con orgullo, porque las enterrarían hasta el cuello y luego los machos apedrearían sus cabezas hasta matarlas.

De cualquier forma, la adaptabilidad humana, es prodigiosa, un portento.

Es lógico que en algún momento, alguien piense que sería un acto de piedad asesinar a centenares de miles de humanos para aliviarlos de esa “vida de mierda”; pero si somos objetivos los inteligentes, debemos respetar su libertad a elegir ser esclavos e imbéciles.

El animal humano se adaptó con pasmosa facilidad a ser humillado por un rey, un conde, un presidente, un ministro o un sacerdote de cualquiera de las supersticiones que hay en oferta entre la especie humana idiota desde tiempos tan inmemoriales como aciagos. Se adaptó a ser juzgado culpable y siempre a favor de su amo por un juez o cualquier otro mierdoso jerarca que gobierna esa pasmosa, provechosa y beneficiosa adaptabilidad.

Se adaptó a tirar de carros en sus centros de explotación que eran propiedad del amo con el que contrajo su pacto social para ¡nada! Qué risa.

Hubo un individuo extraño que no era el amo ni el animal humano corriente, que le dijo a un palurdo aldeano: “¡Oye, tío! En lugar de montar al burro en el carro ¿no te parecería mejor ponerlo a tirar de él y tú te subes encima del grano que has sembrado y recolectado para tu amo a cambio de un plato de excrementos al día para alimentaros tú, tu parienta y tus hijos?”.

Y el palurdo puso el burro a tirar del carro como aquel extraño aconsejó y exclamó: “¡Coño, esto es otra cosa!”.

Se adaptó a viajar bajo tierra como los gusanos a su centro de explotación.

Y se adaptó luego a pagar la mitad del poco dinero que le pagaba el amo, por un coche a precio de usura (que le vendió el amo también) para que acudiera a los centros de explotación.

Se adaptó a vivir sacrificado las tres cuartas partes de su vida para pagar una jaula donde vivir, pensando que sería de su propiedad; pero muchos morían (y mueren) sin haberla pagado y con la sensación de que han hecho los idiotas desperdiciado mucho tiempo y oportunidades para ser animales decentes y no miserables hormiguitas que alimentan a la obesa reina.

Se ha adaptado a los distintos caprichos del Estado, y perder su tiempo en acudir a un antro designado para elegir su próximo Amo con un papel que tira a una urna.

Esto obedece a un truco del Estado Ganadero, para que los adaptables animales humanos disfruten de un espejismo de libertad y dignidad y al estar contentos, produzcan mejor y obedezcan de buen talante.

Se ha adaptado a echar a la basura su infancia y juventud, para ser castrado mentalmente durante una veintena de años (en algunos casos se sobrepasa de largo) en centros de amaestramiento y condicionamiento conductual, llamados escuelas, institutos y universidades.

Se ha adaptado a realizar breves periodos de trashumancia por carretera, mar y aire, con otros millones de reses iguales, hacia centros de ocio como premio que lo condicionará a seguir esclavizado con sumisión y respeto al Amo Estado.

Actualmente, si montas a un esclavo humano cualquiera elegido al azar en cualquier vehículo por inseguro o peligroso que sea; te dará las gracias muy feliz él abrochándose inconscientemente un cinturón de seguridad que no ha visto; pero gracias a los centros de amaestramiento en los que ha perdido la infancia y la juventud, sabe que el cinturón de seguridad existe y debe amarrarse con él al vehículo. Lo dice un mandamiento y lo cumple, aunque no conozca la razón.

El animal humano, está prácticamente programado.

Se ha adaptado perfectamente a comer mierda gracias a las crisis económicas que el Estado Amo Cabrón Hijo de Puta le programa cada año aproximadamente; hasta que el animal humano esclavo muere de viejo, de enfermedad o de asco.

En este momento del artículo o ensayo se está adaptando con una indecente alegría a copular de forma habitual machos con machos y hembras con hembras; porque el Estado quiere bajar la presión demográfica y ha pensado que para el nuevo animal humano, es un método divertido y lleno de festividad.

Además, es ya proverbial la envidia congénita del animal humano actual y su “culo veo, culo quiero” y así se encuentran como peces en el agua, mostrando alborozo, alegría y ebriedad por todo el planeta con el culo al aire.

Y además, con la emocionante y fascinante opción que les ha otorgado el Estado Cabrón Hijo de Puta: pueden operarse los machos para ser hembras y las hembras para ser machos. Y lo que es mejor: si tienes un hijo y no te gusta su sexo, lo llevas al médico (o dentro de poco para acelerar los trámites, a un local de tatuajes) y te lo transforman en lo que tú quieras, como si te hace ilusión un hermafrodita con la jeta de niña o niño. Incluso le podrás crear tú mismo por trámite en web su carnet de identidad nuevo y trans.

Se ha adaptado con docilidad y servidumbre a mal respirar a través de un bozal y a los pinchazos de sustancias extrañas para su buen control veterinario por parte del Estado.

Resumiendo, la adaptable y productiva actual especie humana es el triunfo de la gestión ganadera del Estado.

Es básicamente, en términos estadísticos, un animal asustadizo que busca la protección del amo Estado y vive en permanente angustia si no se le decreta una orden que deba obedecer.

Y por último, no podemos olvidar la virtud más notoria en la nueva especie humana, la más característica:

En caso de que el Estado Amo Cabrón Hijo de Puta pida su sacrificio en una guerra para defender la riqueza y propiedades de los Amos, el actual humano esclavo dará su vida con fanatismo y fe inquebrantable en la bondad del Estado, exactamente como haría un perro con su dueño si lo apreciara.

Y tiene mucho mérito el Estado al haber conseguido desarrollar semejante especie humana.

Ahora, que estoy acabando esta obra informativa y divulgativa, se deber reconocer que nada es perfecto y por ello, el Estado francés tiene problemas con su ganado humano, parece que no acaba de adaptarse a ser parasitado y humillado por los líderes Amos y le pega fuego a todo.

Pero no importa, estadísticamente la especie humana adaptada y esclava es mayoría en el planeta. Y por poner un ejemplo, casualmente España es el país paraíso de todos los Estados Amos Cabrones Hijos de Puta, todos ellos quisieran alcanzar pronto la excelencia ganadera de su población como este país imbatible, que la ostenta desde hace mucho más de medio siglo.



Iconoclasta

23 de marzo de 2023

lp--666: Una epifanía--ic


Yo digo que una bofetada se resuelve con otra hostia.

Además, sería imposible pagar solo con otra.

La decapitación…

No se trata de poner la otra mejilla, no es tan fácil.

Todo va más allá, a otra dimensión, en la que yo rijo.

Yo lo puedo hacer; pero vosotros no y si lo hacéis será una chapuza. Un trabajo mal hecho e inconcluso por mucho que matéis.

Pero lo más importante, es que desde el momento en que ese dios melifluo, iracundo y maricón me creó, nadie me ha dado una bofetada.

Yo sí puedo hacer lo que digo, lo he hecho antes de alardear de ello.

En un tiempo remoto, cuando le comía los dedos de los pies a un bebé ante su madre, dios me preguntó desde su palacio celestial mierdoso, que parece un burdel barroco:

¿Por qué lo matas todo, 666?

Le respondí que no soy un hipócrita divino y sádico como él. Que no pido obediencia ni fe a sus amadas creaciones, monos de mierda…

Dices ser amor, y sin embargo asesinas y torturas hipócritamente, cerdo todopoderoso.

Le dije que es mi trabajo y disfruto con él, sin más liturgias de mierda.

Incluso cuando el primate casi con alegría va a morir y por ello dejar de sufrir, le insuflo vida por el placer de observar el movimiento de sus intestinos que, parecen grandes y sucias lombrices retorciéndose al aire.

Evito que el mono muera de un infarto cuando observa como descuartizo a todos sus seres queridos en largas sesiones, chapoteando mis pies en una balsa de sangre y restos cárnicos.

Lo más fascinante llega cuando el dolor y el terror se les hace tan insoportables que su mente estalla y dejan de ser humanos para convertirse en un organismo desgajado o eviscerado, mugiente y convulso. Incapaz de pensar, solo buscando la muerte como un animal que va a morir abrasado y corre hacia el acantilado, al vacío.

Juro que puedo escuchar el sonido a cristales resquebrajándose cuando la mente se les rompe y dejan de ser humanos.

Algo que ningún mono del mundo podrá gozar jamás. Es mi privilegio exclusivo y la razón suficiente e insaciable para exterminaros lentamente cada día, cada noche, a cada instante… A todos, desde los recién nacidos a los que han creído tener la suerte de morir dulcemente en la vejez.

No puedo creer, dios imbécil, como puedes asombrarte después de tantos millones de años viendo como desguazo y extermino a tus creaciones.

Y cuando acabe con el último primate sobre la capa de la tierra, subiré a tu cochino cielo y comprenderás lo que es la fractura de la mente cuando te tenga en el filo de la muerte y el dolor inenarrable; y a tu hijo el nazareno, repartido a trozos entre los coros celestiales, después de haberlo despellejado como un muñeco de medicina.

Cuando tu corazón negro dé el último latido en la palma de mi mano, tu mente se habrá rajado y dejarás de existir antes de morir. Y el mundo que creaste sufrirá un colapso que lo convertirá en otra piedra muerta flotando en el universo. Tu grito de dolor enmudecerá por fin allá en el vacío.

Mientras ese momento llegue, herviré crías de primates humanos como golosinas para mis crueles. Mis queridos y obedientes cerdos diabólicos…

Les gusta más cuando les doy carne de ángel, se matan entre ellos por un bocado de sus alas recias y musculosas, afeminadas hasta la vergüenza. ¿Por qué no los dejas acercarse a mí más a menudo, dios marica?

Ese Dios melifluo y asesino hipócrita, hace ya rato que ha cerrado las puertas de su reino. No le gusta que sus primates inocentes, bienaventurados, ángeles y arcángeles escuchen mi verdad, mi volición imparable.

Cuando desplego en todo su esplendor mi naturaleza en el infierno, el silencio se convierte en una plancha de plomo que lo enmudece todo, ni siquiera se produce eco. Un plomo que cae sobre las almas que sufren sin cuerpo para la eternidad o cuando a mí me plazca acabar con ellas.

Puedo imaginar vívidamente un mundo sin vida humana y rujo al cielo y a la oscuridad de mi húmeda y oscura cueva.

A medida que me tranquilizo tras mi furiosa epifanía, soy consciente del sonido que produce mi Dama Oscura entre mis piernas, chupando mi rabo y sus dedos chapoteando en su raja anegada y brillante, sentada a los pies de mi trono de piedra. Mis huevos captan el frescor de la piedra del trono. Me gustaría que la Oscura prestara más atención a estos detalles, que los acariciara y dejara de darse placer a sí misma.

Extraigo de entre la carne de mis omoplatos mi puñal y goteando viscosidad sanguinolenta, deslizo la afilada e infecta punta por sus pezones acariciándolos, conteniendo a duras penas el deseo de cortarlos.

Ante el caliente filo, se le escapa un gemido de la boca llena de mí y su orina se derrama entre mis pies y sus nalgas poderosas que esconden un indecoroso y hambriento ano.

Un cruel emerge gruñendo de la oscuridad que nos rodea, se acerca al trono y lame con avidez los jugos derramados y el coño de la Dama Oscura cuando se lo ofrece separando las piernas.

– ¡Hazme daño! –rujo.

Desenfunda la fina daga, un estilete ceñido a su muslo y lo clava en el escroto atravesándolo de parte a parte, destrozando los testículos… El glande escupe unas gotas de sangre que caen sobre el hocico del cruel. Las manos de la Oscura están ensangrentadas, ardientes…

Y bramo.

El cruel huye apresuradamente gruñendo horrorizado hacia las oscuridades a esconderse.

Eyaculo una gelatina rojiza que cae sobre las tetas de la Oscura, que mantiene su mano cerrada en mis mutilados cojones, apretándolos, sosteniendo el dolor en su nota más alta.

Es una virtuosa del dolor, no sé si le queda algo de humana…

Y como si leyera mi pensamiento lleva esa gelatina a su coño para extenderla mientras se corre y grita y jadea y sus pechos se agitan pesados, duros…

Esta es la dimensión oculta que habito. La del dolor, la cuarta que tanto buscabais.

Bienvenidos a ella, pasad y sufrid.

Pasad y rompeos, primates.

Moriréis todos.

Siempre sangriento: 666.



Iconoclasta

 

26 de febrero de 2023

lp--La bondad--ic


La bondad no es una virtud, sino la reflexión y el acto que surge de la inteligencia y la búsqueda o intuición de la justicia.

Esa justicia que degradaron y humillaron en códigos de leyes los gobiernos de las naciones del planeta Tierra, hasta convertirla en un puré corrupto de hipocresía para protección de la riqueza y sus poseedores.

Esa inteligencia que ha pervertido la sociedad hasta reducirla a un único mensaje electroquímico insectil; millones de veces chirriado por los millones de humanos-orugas.

La bondad es un acto medido, una emoción razonada.

Y no persigue recompensa.

Ser bondadoso indiscriminadamente es el mayor acto de injusticia para los que se la merecen; traicionarlos está muy lejos de la bondad, de la justicia y de la ética.

Sin embargo la superchería o ideología o religión, prostituye la bondad como método para alcanzar una santidad, un paraíso, un premio. Y exige ante todo, bondad hacia los líderes, amos y ricos (el perdón, respeto y obediencia a pesar de sus delitos y negligencias). Luego, hacia todos los seres humanos; excepto a los infieles cuando un gobierno decreta guerra.

No todo ser humano merece un acto de bondad.

En algún momento las grandes supercherías o ideologías o religiones del mundo pervirtieron la bondad amasando mansedumbre y fanatismo. Esta “bondad” es conocida como moral, un libro sagrado del buen ciudadano según los dogmas escritos a lo largo de la historia de la especie humana.

La bondad predicada por las más importantes supersticiones o religiones o ideologías del mundo es un mero trámite que da ciertos privilegios ante los dioses inventados por los líderes salvadores y redentores.

Una cartilla de cupones.

La bondad solo se da en anónimos seres humanos que viven el día a día sin mirar a nadie y hacen lo que deben cuando deben. Lo hacen según la razón y la justicia, sin exigir dinero, votos o fama. Sin exigir la fe en ellos.

Sin exigir el paraíso.

Luego se encienden un cigarrillo paseando a donde quiera que vayan hasta diluirse en el paisaje.



Iconoclasta


22 de febrero de 2023

lp--El pensamiento coagulado--ic

Las plumas envejecen, se atascan.

Se llenan de porquería como a cualquier ser humano se le ensucian las venas, el corazón, los pulmones y los genitales.

Deben ser los restos acumulados de la vida, de tanto sufrirla, follarla y escribirla.

No me parece divertido, ni siquiera ameno. Es pura literatura del hastío.

Simplemente es.

Y si escribes con rojo, tienes la fatídica sensación de que tus pensamientos se coagulan en el papel.

Tampoco me parece ameno; pero sí macabro. Me place…

La coagulación del pensamiento bien podría ser una expresión de aquel muerto romanticismo de la soledad y enaltecimiento del amor como tragedia y elevación.

En el papel me parece ver ya las palabras modeladas con costras.

Es tan orgánico…

Podría decir que casi respira agónicamente el papel; pero no.

Soy yo fumando que agito las hojas, como si un dragón intentara quemarlas.

La sangre es más eterna y sólida que el semen, es otro hecho que tampoco es divertido.

Ni macabro.

Simplemente es.

Por eso los mesías solo hablan de la sangre.

Y las putas son vampiras incruentas.

Putas y mesías, dicen que es lo más viejo de la humanidad.

Es mentira, lo más viejo de la humanidad es mi pensamiento encostrado.

No soy dios porque afortunadamente sangro.

Y por ahora ya he perdido bastante sangre.

¡Bye!



Iconoclasta

18 de enero de 2023

lp--La religión: una selección ganadera de genética humana--ic

La selección genética de la especie humana por parte del poder religioso ha sido las más larga de la historia y su proceso aún sigue. Porque la política es otra religión preñada de ideologías y mandamientos. Y dada la baja intelectualidad y formación técnica o cultural de los líderes que surgen (corrupción, endogamia), se constituyen en sectas paganas lideradas por simples profetas o chamanes con corbata que predican sus ofertas sociales y económicas, que jamás cumplen, a una masa humana hambrienta de regalos, milagros y culto a la vida fácil.

Nacionalismos, comunismos, fascismos, liberalismos… Hay una amplia oferta de teología política. Y no tardará demasiado tiempo en llegar la adoración de los jugadores de deportes de masas como un rito importante. De hecho, hay visos de ello en la actualidad.

Hay un cómico que ha accedido a la presidencia de Ucrania y actores como presidentes, actores, gobernadores, alcaldes, alcaldes y empresarios sin formación humanística no técnica.

Unos apuntes sobre la evolución humana:

“Primeros homínidos: entre 7,5 y 5 millones de años atrás.

Homo sapiens sapiens la única especie que aún sobrevive de todo el género Homo, surgió hace 130000 años.

Desarrolla un lenguaje complejo 60000 años atrás.

A partir del 30000 AEC (antes de la era común) pueden hallarse objetos rituales de piedra y hueso.”(*)

Desde que surgieron los primeros cultos y ritos (animismo) a montañas, ríos, árboles o animales. Guiada la manada humana o tribu por un hechicero, comenzó la discriminación, persecución, exilio y exterminación de los ateos y agnósticos, o adeptos de otras sectas minoritarias en los asentamientos o campamentos nómadas.

En los primeros cien mil años de vida el homo sapiens sapiens consigue expandirse por el planeta sin aparente religiosidad, aunque es probable que desarrollara pequeños ritos de superchería.

Y la cima de la evolución humana: desarrolla el lenguaje.

A partir de treinta mil años atrás se encuentra en suficiente cantidad para teorizar sobre la aparición de los primeros ritos religiosos, objetos de culto de hueso y piedra.

En todas las civilizaciones y aún hoy en las actuales, los disidentes de la religión o superstición tribal eran eliminados de la población, de los puestos de poder y administración de los asentamientos humanos.

La religión o superstición servía además como excusa para invadir y apropiarse de territorios vecinos.

Durante milenios solo los creyentes y sumisos sobrevivieron y sobreviven al totalitarismo religioso. Actualmente se producen periodos de grandes genocidios contra las minorías religiosas, en Asia y África principalmente. En el siglo pasado además, en la Europa del Este con la guerra croata-bosnia. O el exterminio alemán de los judíos en la Segunda Guerra Mundial que incluye lo racial, social y religioso (una minoría cuantiosa de los exterminados, no eran judíos).

Hablan los historiadores, antropólogos y periodistas de limpiezas étnicas; pero poco se diferencian muchas de estas razas genocidas en sus continentes de la gente que exterminan, como las africanas, asiáticas o europeas, salvo en el culto religioso.

La población mundial mayoritariamente fue inducida por una selección genética violenta a aceptar la imposición y existencia de cualquier tipo de divinidad.

Con esta limpieza religiosa social, los individuos con el carácter predispuesto a adoptar una fe o superstición se reproducían entre iguales y naturalmente educaban a sus crías en la fe impuesta y sus ritos. Crías humanas que replicarían el mensaje genético que los predisponía a la credulidad y por tanto, al temor y la obediencia.

Lo que explica la propensión de abrazar la idea de la divinidad en el actual imaginario de la especie humana. Y la sumisión y adoración a las autoridades político-religiosas perdiendo alarmantemente desde inicios del siglo XXI libertades e incluso sacrificando sus necesidades biológicas a los decretos o mandamientos de los líderes político-sectarios.

El pensamiento libre y sin contaminación religiosa, desde 30000 años atrás hasta principios del siglo XIX era condenado y perseguido de forma cruenta, lo que marcó un retraso colosal en el progreso de la civilización, ya que todo esfuerzo debía estar dirigido hacia la adoración de los símbolos religiosos creados, que se traducía en el enriquecimiento de sus brujos, chamanes, ulemas, rabinos, sacerdotes, santones, reyes, aristócratas, terratenientes, militares, presidentes y dictadores.

Cualquier idea no religiosa, se consideraba herejía, penada con muerte o en el caso de las castas de prestigio, clases altas o aristocracia, con el exilio.

Fue en el siglo XIX donde tímidamente dio comienzo la alfabetización de la población, aprender a leer y escribir como un requerimiento indispensable para encontrar trabajo.

La especie humana a lo largo de estos miles de años ha derivado en otra raza de carácter endogámica, defectuosa, castrada de los atributos de la especie primigenia. Una raza más cercana a los mamíferos rumiantes. Y en la actualidad a los insectos sociales, como los himenópteros (hormigas, avispas, abejas) y neópteros (termitas).

Pasada la Edad Media, se eligió para los grandes asentamientos o ciudades la técnica arquitectónica de las abejas u hormigas para la estabulación de las reses humanas. Los ricos, dueños de las grandes extensiones geográficas, disponían así de un gran espacio, sacrificando pequeñas regiones para apilar o estabular a sus obreros o clases votantes.

A medida que pasaba el tiempo y se desarrollaba un código económico religioso de tributos y leyes contra la población a favor de las castas hechiceras o religiosas (las ricas), la política paulatinamente su fundía con la religión en el gobierno de los países. Hoy día la política se impone a la religión (salvo el islam, hinduismo y budismo), que permanece como un poder negro y oculto que da consuelo y un espejismo de dignidad a la explotación humana pobre o trabajadora.

La iglesia sentenció mundialmente en el año del coronavirus 2021: “Vacunarse es un acto de amor”.

Los endogámicos linajes religioso-políticos también sometidos a su propio sistema ganadero de mejora de la raza; religiosos en cuanto a que cualquier ideología como el nazismo o el comunismo son meras doctrinas conductuales basadas en la fe en un ser superior: el jerarca nazi o el presidente del comité. En la actualidad se afanan con febril actividad y con todos los medios disponibles de emisión de propaganda doctrinal en erradicar el intelectualismo, libre pensamiento e individualismo.

Se debe tener en cuenta que el poder o casta rica (una especie endogámica y castrada también) no es especialmente inteligente, solo hereda un estatus social y político. Con lo cual su escaso intelecto o mediocre inteligencia queda en evidencia ante intelectuales, libre pensadores y académicos. Esto no lo pueden permitir, mostrar su ignorancia e incapacidad; de ahí que se colectivice (globalización) el ingenio y la creación, para que toda autoría sea el resultado de una masa amorfa sin rostro y sin nombre, que un jerarca político “democrático” (eminentemente lerdo) sea el ejecutor de pastorear o liderar hacia tal fin.

El individuo es la pesadilla del estado y de toda religión.

No puede ni debe resaltar más humano que el que se encuentre en los círculos de poder. A excepción de los necesarios bufones de distracción de los rebaños humanos, como cantantes, actores, personajillos gurús de redes sociales y bustos parlantes televisivos que son designados por el poder político-religioso.

Es por esta endogamia de las razas gobernantes o pudientes, la razón de que al llegar un político a liderar el gobierno de un país, precisa de una corte de educadores con un presupuesto millonario a cargo de los insectos de la colonia, para que ofrezca una ilusión de cultura, conocimiento y capacidad intelectual ante la masa votante.

En el caso religioso, los conocimientos llegaron de Dios, por supuesto; a través de una legión de sacerdotes y frailes recopilando y transcribiendo información de libros, códices y pergaminos que almacenaban en sus sótanos para exclusivo uso y disfrute: oscurantismo. Actualmente el cristianismo y su iglesia, dedica un gran presupuesto en legiones de arqueólogos, historiadores, antropólogos y lingüistas buscando una mínima prueba de la existencia de Jesucristo. Quien dice cristianos, dice musulmanes y judíos.

Las democracias son gobiernos de estructura insectil, apoyados por el voto de esa raza humana primorosamente seleccionada y evolucionada mediante técnicas ganaderas como cualquier raza de vaca, toro, perro o gato; para el fácil pastoreo y obediencia y la longevidad del poder de los ricos o político-religiosos.

Cuando hablo de estructura insectil, me refiero a la comunicación estado-población. La población en esta era tecnológica recibe los impulsos eléctricos y químicos (como los insectos coloniales en sus colmenas y termiteros) que el estado envía como decretos de restricciones de libertad y necesidades biológicas; la población las recibe a través de sus teléfonos móviles y televisión, reaccionando esta masa insectil globalizada con obediencia o temor.

Según sea la frecuencia y tensión de los impulsos electroquímicos que emita el estado, la masa insectil reaccionará con obediencia, conformismo o euforia; pero jamás con violencia o crítica, porque la castración física y mental es total en las castas inferiores.

No hay guerras entre naciones desde hace siglos. Las guerras son entre las distintas sectas ideológicas o endogámicas familias millonarias que desean obtener todo el poder, el que otras sectas ostentan. Es prácticamente una guerra entre mafias.

Que los fenómenos meteorológicos llamaran la atención del hombre prehistórico tanto como para achacarlos a actos divinos (algo que teorizan los antropólogos e historiadores como el origen del culto religioso); no me parece una buena hipótesis. El clima no era nada nuevo, nacían y crecían con él, era su vida. No era fácil que llamara la atención algo tan cotidiano como las flores que se abrían y cerraban o los frutos que surgían de los árboles, la lluvia, el viento, la nieve... No había nada extraordinario en estos fenómenos.

Tuvo que haber una experiencia que sirvió como comburente para prender la idea de religión o ritual; como el delirio por fiebre, por narcosis, por ingesta de vegetales tóxicos, por locura, etc… Convirtiendo éstas alucinaciones en experiencias místicas que narraban a los miembros del clan.

La locura, cerebros enfermos de algunos de aquellos humanos.

Un cazador (cazadora no, puesto que olían más por la menstruación en un mundo sin compresas ni desodorantes) hambriento en un mal día de caza come los frutos que el bosque ofrece, algunos son tóxicos o narcóticos y alucina cosas raras que narra a su clan como una epifanía.

Entiendo así la aparición de lo religioso o esotérico por causa de delirios narcóticos, o enfermedades psiquiátricas como la esquizofrenia, cuyas imágenes se extendieron venenosa y paulatinamente durante miles de años hasta hoy.

Una vez creado un culto, al hechicero o sacerdote no le costaría demasiado inventar leyes y condenas así como mitos para impactar en los crédulos. Un ser que vive a costa de otros, al verse libre de tareas de supervivencia como la caza y recolección, disponía de mucho tiempo para perfeccionar sus mitos y profecías.

La religión, en los inicios de la humanidad, en sus primeros asentamientos se convirtió en ley y autoridad. Había tan escasa capacidad de comunicación (solo había comunicación oral, la escritura aparece sobre el 3100 a.C.,  o sea, 27000 años más adelante tras la aparición de los primeros cultos) que templos y parajes de culto se hicieron sumamente necesarios para el adoctrinamiento de la población.

El control estaba en el miedo y el castigo. A partir de estos dos conceptos, la religión se convirtió en el medio de gobierno que se ha mantenido durante más de treinta mil años.

En la actualidad y en la práctica el método de gobierno es el mismo: la fe, el oscurantismo y la credulidad insectil de la masa. Con otro decorado y otros ritos menos cruentos, pero infinitamente más psicológicos en una humanidad pervertida por los milenios, ya nacida para ser pastoreada o globalizada sin pudor ni escrúpulos por parte de los mismos endogámicos sacerdotes y hechiceros de la antigüedad.

 

*Breve historia de las religiones del mundo, Roberto Vivo.

 

 



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