El nuevo régimen dictatorial narco fascista-estalinista que fue implantado en España el 14/03/2020 mediante decreto de coronavirus por el rey y ayatolá hispanocatalán Sánchez I el Arribista, sumo sacerdote masónico de la secta psoe, inventor de la Amnistía Corrupta Española 2024 y cobarde histórico; es una realidad sólidamente implantada gracias al carácter mezquino de la raza humana ibérica o española.
La península ibérica con su colosal muralla de los Pirineos y el mar, durante siglos ha estado aislada del conocimiento, la cultura y los valores de libertad y decencia del resto del mundo. La península ibérica es en sí, un nicho ecológico de fascismos y sus parásitos dictadores que implantan su criminal política sin descanso a lo largo de los siglos. Por ello, ha pasado del franquismo del siglo XX al sanchizmo del XXI sin apenas descanso para la libertad, ética y honestidad.
Cualquier trepa codicioso, ambicioso y analfabeto saca partido de una población genéticamente adaptada a todo gobierno fascista sea de izquierda o derecha, sus crímenes y corrupción. Porque la población genéticamente seleccionada a lo largo de los siglos posee en su ADN el gen mezquino fascista que la hace embelesarse y sentir fervor hacia los más criminales y corruptos dictadores. Un gen que también ha podrido las instituciones del estado. Al fin y al cabo, los funcionarios son pura raza humana ibérica y así actúan, con indolencia y servilismo a las corrupciones y crímenes seculares que administran y sentencian siempre a favor de los dictadores y sus sicarios.
La raza humana ibérica es una especie suicida en sus maneras mansas y servilismo medieval. Pide a gritos a sus dictadores prohibiciones y vejaciones.
Y la libertad que desconocen a niveles de simple imaginación, les aterra. No sabrían que hacer con ella si un día la tuvieran.
El humano ibérico ama a sus dictadores con esa cobardía genética e inoperable que le ha llevado a desarrollar sus cualidades de obediencia, sumisión y fe. Cualidades que han quedado resumidas con un salmo o primera ley de la cobardía y la apatía mil veces repetida y enseñada a todas las generaciones en las escuelas: “Más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer”.
Y se creen muy listos con su básico y simiesco saber popular; pero se debe a que por ignorancia, por ese ancestral aislamiento del conocimiento, desconocen el significado de “mezquindad” que los define como especie humana diferenciada del resto de la humanidad a lo largo de su fascista, servil, gris y triste existencia.
Iconoclasta