Más terrorífico y repulsivo que los zombis, en el cine, la realidad y su cotidianidad; es la humana mezquindad.
Es el verdadero terror.
Exactamente la roñosa miseria humana de la que hizo gala la mayor parte de la humanidad con el coronavirus, obedeciendo como niños de cinco años al estado/dios ladrón, pudriéndose la respiración con el bozal nazi de la humillación y el silencio en exteriores, vacunándose con mísera cobardía y denunciando a extraños, amigos y vecinos a la policía y ejército nazi desde sus ventanas y balcones, como monos en el zoo, como alemanes a judíos.
Toda esa mezquindad, cobardía, servilismo y traición es lo que realmente provoca terror y náuseas.
No sé, viendo Tren a Busan, he pensado en ello.
Ha sido inevitable, incluso instintivo.
Automático…
Ninguna película puede ser tan terrorífica y repulsiva como ver a la humanidad (española y china como prototipos) degradándose hacia lo porcino, ratonil e insectil por un resfriado.
Iconoclasta
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