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17 de julio de 2021

Noche de prisión 1 del Decreto 3º de prisión de la Nueva y Normal Dictadura Española

 


Encarcelamiento nocturno ejecutado contra el pueblo español en la Taifa Fascista Española Cataluña (por ejemplo) en múltiples ciudades y sub-guetos. Noche de prisión para y contra los ciudadanos: nº 1.

Horario de encarcelamiento: de las 01:00 a las 06:00 todas las putas noches del mundo (cinco largas horas si los cipayos del poder no imponen más en cada uno de sus guetos donde rigen sus volubles voluntades).

(Dicen que puedes descargarte de tu ano el certificado de movilidad nocturno de la Nueva Generalitat Fascista Catalana)


Anexo 1.

Con la bendición de los poderes españoles legales, militares, pseudo sanitarios y religiosos que han otorgado el Absolutismo al actual Caudillo Generalísimo, así como a sus Ministros y Caciques Autonómicos; se ha decretado contra la población española la Segunda Prisión Nocturna de la Nueva y Normal Dictadura Española del Año 1 del Fascismo del Coronavirus.


Anexo 2.

Igual que ocurrió el verano pasado del Año 0 de la Nueva y Normal Dictadura Española, ha considerado el Nuevo y Normal Caudillo Español, su Tribunal Constitucional y sus Caciques Autonómicos que el coronavirus o la covid 19 muerde especialmente en las noches, siendo especialmente agresivo; un cuento al estilo de Hansel y Gretel que hace de los ciudadanos criaturas asustadas que desde los barrotes de sus ventanas, observan horrorizados y con aplausos pulular a los agresivos y peligrosos nuevos y normales policías pretorianos y serenos fascistas de la Nueva y Normal Dictadura Española.


Anexo 3.

Anteriores decretos de prisión que se han ejecutado contra la población española:

Decreto 1: encarcelamiento nocturno y diurno de la población en el Año 0 de la Nueva y Normal Dictadura Instaurada. Más de tres meses de prisión absoluta con control policial y militar (incluso severa inspección policial de los productos que la población compraba en los supermercados). Más de nueve meses contando las prisiones parciales en franjas horarias con control policial y prohibición de la libertad de movimiento por todo el territorio español). Inicio: Marzo 2020 (Año 0 de la Nueva y Normal Dictadura Española).

Decreto 2: encarcelamiento nocturno de la Nueva y Normal Dictadura Española, que se extendió desde el verano del Año 0 hasta el Año 1 de la Nueva y Normal Dictadura Española (prácticamente un año de prisión nocturna). Anexo a este decreto, se encontraba la prohibición de respirar libremente incluso en espacios abiertos, decretándose contra la población la obligatoriedad del uso del bozal o mascarilla bajo amenaza, castigo físico policial y multas en caso de respirar libremente.

“La libertad es enfermedad”, el dogma ideológico del nuevo y normal gobierno fascista español, está ya plenamente implantado en el imaginario popular. Plenamente asumido por la ciudadanía como ley que les salvará la vida.


Anexo 4.

Libertades masacradas en la República Popular Española (colonia de facto de la República Popular China).

Hace apenas veinticuatro horas el Tribunal Constitucional (propiedad del Nuevo y Normal Caudillo) sentenció cosméticamente que el primer encarcelamiento de la población en el Año 0, fue ilegal. Es solo una maniobra de trileros, una hipocresía zafia y chapucera que pretende lavar la cara de sucio fascismo ante otros países europeos menos represores y destructores de derechos ciudadanos.

Porque ese mismo tribunal, ha sentenciado a muchos más de seis millones de habitantes a prisión nocturna sin fecha de liberación. Se les podrá escuchar reír mientras pasean libremente por sus calles en las noches oscuras de prisión que, a partir de poco más de seis horas, comenzarán a sumarse indecentemente sobre la ciudadanía.

La población española está completamente acosada, extorsionada y prisionera de la ambición y paranoia fascista de decenas de miles de políticos (diputados, eurodiputados, senadores, ministros, viceministros, presidentes, vicepresidentes, alcaldes, concejales y regidores), jueces, militares y policías, todos ellos corruptos conforme al más elemental sentido de la ética.


Anexo 5.

Que la suerte o el azar en forma de catástrofe planetaria o nuclear, nos libre del duro castigo y ruina que la República Popular China está ejecutando contra nosotros, a través de sus títeres que forman el Nuevo y Normal Gobierno Fascista Español y su Tribunal Constitucional. En una de estas noches de prisión, en las comisarías y edificios oficiales, colgarán de los mástiles o astas la bandera China, cerrando así el proceso de destrucción absoluta de las libertades más básicas: las meramente biológicas como el respirar, el libre movimiento de esparcimiento y acceder al sustento para comer; porque de otro tipo, apenas quedaban.


En algún lugar del Gueto Español de China (Nueva República Popular Española), a las 18:51, del Año 1 de la Dictadura Fascista Española (2021) y viernes dieciséis de julio de mierda: me cago en Dios.


16 de julio de 2021

No son contagios, es debilidad de un pueblo oprimido por el fascismo

 

Y dale con el cuento… No son contagios, son enfermos; gente debilitada por el uso de bozal y los meses de prisión (que suman más que un año, un criminal año) nocturna y diurna que ha decretado el Nuevo y Normal Gobierno Fascista Español.

En cuanto algunos se han quitado el bozal para respirar después de casi un año de acoso policial por forzar su uso insano, la gente no ha soportado un aire libre cargado de sus microorganismos, bacterias y pólenes que antes del fascismo respiraba con normalidad.

La variante delta y todos esos contagios, son otras de tantas mentiras.

Saben que la gente aplaudirá al caudillo, a sus ministros y sus caciques autonómicos. Y eso les autoriza moralmente a darles patadas para meterlos a todos en prisión de neuvo, robarles la salud y, como se sienten encarcelados y enfermos, estafarles el dinero impunemente, el de las pensiones y el de su trabajo, quien lo tenga.


15 de julio de 2021

El pasaporte Covid es un brazalete nazi


Posiblemente, la película V de Vendetta, 2005; sea hoy día una de las películas más censuradas por la Unión Europea, puesto que con la epidemia del Covid 19, ha resultado ser profética en la descripción de la actual sociedad ante el maligno y peligroso viraje que han practicado hacia el Absolutismo los gobiernos de los países de la UE. La película es el reflejo exacto de la actual sociedad Covid 19.

La OMS tiene la función principal de transmitir el virus del Nuevo Nazismo o Absolutismo a todos los puntos del planeta.

El pasaporte o certificado Covid se ha erigido a una velocidad lumínica (son tiempos de doctrinas y mentiras informatizadas) en un auténtico brazalete nazi de aceptación y lealtad de la ciudadanía a los nuevos fascismos surgidos con rebuscadas, falsas y victimistas proclamas sanitarias y paternalistas que han borrado cualquier tipo de libertad básica como el respirar libremente y la movilidad para el sustento diario (o la prohibición directa al sustento al cerrar por decreto los puestos de trabajo y arruinar al obrero).

Para llegar a que una población acepte de buen grado, en tantos países y tantos millones de habitantes, el fascismo y su acoso, represión y ruina, las sociedades deben estar sumidas en una gran decadencia.

Y por decadencia se entiende: banalidad, ignorancia, consumismo, indolencia, miedo, infantilismo y exaltación de la fe en los fascistas líderes políticos,  y gurús religiosos, gurús científicos o multimillonarios con complejo de realeza.

El robo de las más básicas libertades que han cometido impunemente los líderes de las naciones con el exhaustivo y eficaz apoyo de la UE y la OMS, contra la ciudadanía ha quedado ya como leyes o decretos irreversibles, sin fecha de caducidad. Porque el coronavirus no desparecerá, se ha convertido en una gripe más, en una enfermedad de temporada.

Por ello, los gobiernos de los países europeos han cometido el crimen perfecto de lesa humanidad contra su ciudadanía al robar la escasa libertad que podía quedar, la que les daba el derecho a respirar y por tanto a vivir. Y aún peor, han sido aclamados por ello, por sus víctimas. Es verdaderamente escalofriante el ver a las falsas democracias de la UE reptar por encima de sus habitantes como una serpiente venenosa.

Los pasaportes de vacunación son ya los nuevos brazaletes nazis de los ciudadanos, un certificado que prueba su juramento de fidelidad al Nuevo y Normal Régimen Fascista del Coronavirus o Covid 19 (ya se les quiera llamar fascistas, comunistas, capitalistas o simplemente dictadores; es simplemente una distinta sintaxis para una misma semántica).

Los que no dispongan de su pasaporte Covid, serán los judíos perseguidos y segregados.

Luego llegará el momento de exterminarlos de una vez por todas.

Para aquellos lerdos indolentes, ignorantes y atemorizados gallinas, súbditas del nuevo y normal fascismo, aunque resulte como echar margaritas a los cerdos; hay que aclararles que la decisión de no vacunarse y luchar e inmunizarse contra el virus de una forma natural, confiando en la capacidad defensiva del propio organismo, no solo es un derecho legítimo, es biológico. Un derecho que solo un nazismo genocida y estafador se siente movido a robar.

Unos años atrás la ciencia estaba a salvo de la influencia de las doctrinas fascistas de acoso y represión; y afirmaba que las personas debían pasar por las enfermedades inherentes a su especie, por si mismos, sin influencias externas, y así desarrollar un correcto y natural sistema inmunológico; sobre todo en la infancia. Así fue como decenas de generaciones hemos pasado sarampión, paperas, varicela, gripes, catarros, etc…; y todo ello sin morir.

Y sin ser infectados por el virus fascista del miedo y la decrepitud social; la cobardía y el oscurantismo institucional de la nueva dictadura europea preñada de falsos paternalismos y oportuno amor por la salud pública. Trileros embaucadores es lo único que son los nuevos líderes de los países de la UE.

Los que han elegido la opción de no vacunarse, ya saben que el nazismo no les permitirá movilidad alguna, o acceso a algunos lugares como los restaurantes.

Y lo peor llegará cuando no les permitan la entrada a los supermercados o tiendas de alimentación, o a sus hijos a la escuela.

Porque de esto se trata el pasaporte Covid; su finalidad es acabar con cualquier conciencia aún libre, capaz de sostener su propio criterio, han convertido en asesina a la libertad. Han decretado que la libertad es enfermedad; superando así a V de Vendetta y su distopía.

A los no vacunados les será vedado el acceso al mundo laboral. De hecho, posiblemente la semana que viene.

No es ciencia ficción, es la realidad de unas dictaduras que como se está viviendo en este instante; sus acobardados habitantes piden con fanatismo islámico que se destierren, encierren o eliminen a los no vacunados que han tenido la osadía de ejercer su libertad en base a un criterio propio y al conocimiento y/o convencimiento de su naturaleza o genética. Al convencimiento de tener una buena y autosuficiente salud. Es pura biología.

Es en este punto, en el que la masa humana que luce el brazalete nazi, no puede permitir que los libres de vacuna circulen entre ellos por causa de esa envidia endémica que forma parte los seres más mediocres.

Debo insistir que un solo individuo ejerciendo su libertad y determinación, delata a millones de reses humanas como cobardes patológicos.

A la chusma, a pesar de que reconoce su propia ignorancia y cobardía, no le gusta que la dejen en evidencia. Que nadie les pueda recordar lo muy bajo que han caído en la cadena trófica.

Quien tiene inquietudes intelectuales y éticas, también es celoso de su libertad; y a menos que su organismo se encuentre comprometido, no sentirá la necesidad de vacunarse y figurar así como nazi colaboracionista.

La Unión Europea y la OMS están trabajando febrilmente para eliminar a los no vacunados, independientemente de si son inmunes. Erradicarlos por el problema que supone en un nazismo la libertad o el libre albedrío.

Los que ostentan con orgullo de ciudadano ejemplar su brazalete nazi o pasaporte covid, que ni por un instante se crean libres con sus jerarcas fascistas: se crearán nuevas infecciones para el mantenimiento y longevidad de los nuevos fascismos y el control ganadero humano. Se les exigirá constantemente test, actas, certificados y declaraciones de estar al corriente de las pautas de vacunación de cada cepa y de cada virus nuevo, que por ley se decretarán con la frecuencia que el nazismo crea oportuna.

Y a cargo de sus jornales y pensiones, se creará el Ministerio de la Vacunación y Salud Colectiva y sus santuarios.

Vacunarán a sus hijos al nacer, cualesquiera que sean las consecuencias que conlleve.

Y no sabrán que cosa les inyectan, ni a ellos ni a sus hijos. Porque es básico saber y es de jardín de infancia, que los dictadores mienten y cometen genocidio constantemente.

Y de la misma forma que les obligan a inyectarse cosas sin saber de qué se trata; les señalarán y acotarán la cantidad exacta de metros cuadrados que el nazismo dicta que precisan como habitantes. Y según su cargo, según su jornal y según su obediencia.

El destino profesional de sus hijos estará marcado por los funcionarios del nazismo y sus ministros. Los padres no decidirán ni orientarán el futuro de sus hijos. No en un país de la UE.

Para entonces no quedará un solo ser humano libre, los habrán matado a todos con hambre, a tiros o con torturas.

Y la especie humana tendrá entonces un valor inferior al de un termitero.

Si han sido capaces los líderes nazis de erradicar cualquier concepto de libertad a un nivel casi planetario, es fácil de ejecutar lo que aquí se enumera. El infantilismo crea una ceguera mala para la propia vida.

En este punto, quien aún no puede ver hacia donde derivan las actuales dictaduras confederadas europeas del coronavirus (las antiguas falsas democracias); se merece incluso diez dosis de vacuna contra la covid en una sala VIP de los ya tan folclóricos vacunódromos nazis.

Respecto a los no vacunados, ya saben que sus oportunidades laborales se encuentran en el robo, el asesinato a sueldo y en el terrorismo; pero ellos ya saben, qué cojones… Adelante con ello.

Es por todo esto que ya ha empezado a ocurrir, que la película V de Vendetta, tenga la gloria y el orgullo de ser una de las películas más censuradas en el decadente universo de las sociedades Covid 19.

Como última reflexión, dentro de los países de la Unión Europea, y en vista de su viraje al fascismo, entre la gran cantidad de bulos que producen al día, he podido intuir que los productores de ciudadanos nazis más potentes son Francia (hace unos meses atrás qué revolucionarios eran y ahora qué cabestros mansos), Reino Unido y Alemania. España es más del folclore propio (del franquismo y el falangismo); pero es una potente productora de ciudadanos fascistas que en nada tiene que envidiar a los que van en cabeza.


En Ripoll, a jueves quince de julio, del año de la epifanía del nazismo del coronavirus, dos mil veintiuno (Año 1 de la nueva era fascista).

Iconoclasta

11 de julio de 2021

Gusanos y sueños


Con el hacha que me ha regalado mi hijo antes de viajar a Australia de vacaciones, con un fuerte golpe en la tabla de cortar embutidos me he cortado el dedo pulgar de la mano izquierda. Pensaba que dolería más.

Que haya cortado el izquierdo no obedece a causas políticas, simplemente soy diestro. Que nadie saque conclusiones mierdosas. De vez en me veo desde otro lugar o tiempo distinto y me digo cosas graciosas como si actuara en un teatro. Ayuda a combatir la confusión. Toda mi vida ha sido tan confusa, difusa, múltiple, extraña, triste…

Me gusta leer, me siento orgulloso de mi vocabulario.

Me  han dicho tantas veces que soy un gusano, que podía ser una posibilidad que de mi dedo naciera otro ser como yo, idéntico a mí.

En mis sueños, padre decía que era muy imaginativo, no sé de quién hablaba; pero me quería, cosa que recuerdo nítidamente.

El dedo lleva ya cuatro días pudriéndose en una bolsa del súper, bajo el fregadero de la cocina y de ahí no salgo yo.

Quería dar una sorpresa a mi hijo para cuando llegara de Australia: que se encontrara con dos padres, yo con una mano mutilada y tullido y otro nuevo sin taras.

Todo sale mal.

El gato lame el muñón cuando entro en sopor y lo limpia de pus. Sudo tanto… Es un julio abrasador, más que nunca.

Entre sueños, surge otro viejo y de colores desvaídos:

Yo medio dormía, mis padres hablaban desde la puerta entornada de mi habitación.

–¿Crees que podría ser esquizofrénico como tu padre? Eso de que le pregunte a Inés si le enseña el corazón, me asusta– cuchicheaba mi madre.

–No digas tonterías. Solo tiene cinco años y es muy imaginativo. No vamos a llevarlo al médico por esa tontería– respondió mi padre.

Sé que fue un sueño porque desperté y no estaban.

Y desperté pensando: “Ve con cuidado” y desde entonces siempre me lo digo varias veces al día en voz alta, como una oración que me da paz.

Lo dije al cortarme el dedo.

Inés, mi hermana murió a los siete años por esa insuficiencia cardíaca con la que nació. Nadie le quiso prestar un corazón y aún la echo de menos. Yo tenía nueve años y hacía ya mucho tiempo que no le pedía ver su corazón. Sé que no es un sueño porque dolió mil.

Ve con cuidado.

Hay días en los que no me acuerdo cuando ni donde nació mi hijo; pero no me preocupa, al final me acuerdo de repente. Es que soy muy imaginativo y sueño con muchas cosas y lugares a ojos abiertos.

En el dedo que se pudre bajo el fregadero y en el muñón crecen gusanos que no son yo.

Aunque… ¿Y si resulta que fuera un gusano? ¿Sueñan los gusanos, son imaginativos?

No quiero ser un gusano, no me gusta.

Ve con cuidado.

La idea me ha provocado una náusea y he vomitado. El gato se ha comido los gusanos del muñón. La mano huele a queso podrido y unas finas y quebradas líneas violáceas suben por el brazo como si buscaran el corazón para infectarlo.

Aunque soy tan imaginativo que no puedo identificar en cual de los tres mundos que vivo ocurre esto. Hay momentos en los que viajo en el tiempo, salto de un mundo a otro y durante unos minutos quedo confuso.

Cuando como vomito.

Mi hijo llegará en dos semanas de ¿Italia?

No voy a ir al médico.

Ve con cuidado.

En otro mundo recuerdo a mi hijo y su nacimiento. Y de su madre que murió calva cuando Jordi tenía once años.

No me acuerdo cómo creció porque eso ocurrió en otro mundo muy lejano, de colores marrones claros.

Soy imaginativo y por ello mi memoria se dispersa.

Lo decía mi padre.

He despertado soñando que gritaba de dolor.

Algo anómalo ocurre, la luz que entra por las ventanas es oscura. La casa se ilumina con oscuridad, no me parece imaginación porque tengo miedo.

Haces de negritud que se crean entre los vidrios sucios, entran en casa como dedos fantasmales que buscan algo a tientas.

El gato no se despierta y las líneas de infección del brazo se extienden ya por el pecho. A veces el corazón se atasca, y he de golpearme el pecho para que funcione.

Abro la puerta de la habitación de Jordi.

Mi hijo ha llegado a casa en algún momento mientras dormía y no me ha despertado. Duerme con el hacha que me regaló en su mano.

Recuerdo que en uno de los otros mundos, dije de mi hijo: “Jordi también es muy imaginativo”.

No sé porque me ha venido a la cabeza.

Ni siquiera ha limpiado el hacha cuyo filo, tiene la textura y el color de la sangre seca.

Ahora estoy confuso, no sé si realmente fue él quien dijo que las lombrices se hacían dos al cortarlas.

Y en  otro de mis mundos, me dolió tanto el hachazo que lo empujé y se golpeó la cabeza contra la encimera de mármol de la cocina.

Le sangraba tanto la cabeza, que se le derramaba por la nuca y se extendía como un tinte por la camiseta, pegándose a su espalda.

Sentí una infinita tristeza cuando dijo: “Me has hecho daño, papa”.

Y se metió en su cuarto, caminando pesadamente, con el filo del hacha goteando sangre. Cerró la puerta dejándome solo en mis mundos.

Los haces de luz negra que entran rasgando y desintegrando mi mundo me confunden y no distingo si es día o noche. Quiero dormir y volver a otros lugares, este no me gusta.

Un gusano gigante llega desde la cocina, avanzando con ruidos líquidos y una boca hambrienta y ciega.

La luz de los otros mundos se ha apagado repentinamente.

¿Dónde está mi vida, la que me queda?

Ve con cuidado.

Ya no… Ya no es necesario.





Iconoclasta

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10 de julio de 2021

Alguien se pensó que España era un país de superdotados

Para asimilar la educación no se debe perder el tiempo en idiomas extranjeros que no van a servir de gran cosa. El idioma extranjero debería elegirlo cada cual a su gusto y necesidades. Aunque por lo visto, han elegido el modelo de enseñanza soviético (hace muchos años) para que los niños sean jugadores de ajedrez, neuro cirujanos, astronautas e ingenieros de puertos, caminos y canales, físicos nucleares, etc…

Hay cosas importantes como el conocimiento general a los que se les ha negado el estudio: la biología humana (que sepan lo que es respirar dignamente, por ejemplo), la historia sin fechas que memorizar: economía y política. El perfecto dominio del lenguaje de su país o región para el total entendimiento y buena comunicación, geografía útil y práctica; física y matemáticas al nivel adecuado a las expectativas de cada alumno según su orientación de estudios. La informática no ha de ser motivo de estudio, es como usar la televisión, una utilidad de consumo y de uso cotidiano; hay manuales hasta para teclear. Así que no pierdan el tiempo en trivialidades.

Incluso yo fui pequeño, y lo que no entendía, me aburría. Memorizaba lo necesario para salvar un examen y luego olvidaba. Cuando empecé a adquirir conocimientos útiles y criterio, fue cuando salí de la nefasta influencia de una enseñanza franquista. Y la actual, con otras palabras, es una enseñanza doctrinal y dictatorial, donde se pretende influir en los hijos y dejar a los padres fuera de juego en su orientación estudiantil o laboral (razonable, ya que los padres fueron educados y castrados con el mismo sistema educativo).

Otra cosita para esa enseñanza de mierda: cuando se es niño se estudia, se comprende y se memoriza en el idioma en el que se piensa, idiotas.

Y por supuesto, si no se usa un idioma se olvida.

Así que es prácticamente delito robar tiempo de enseñanza útil a los niños, el poco tiempo que disponen para aprender cosas necesarias y un lenguaje eficaz y de comprensión.

Algún funcionario o ejecutivo de gobierno quiso llevarse una buena tajada de comisiones en gastos de personal docente para el bilingüismo de mierda y evitar una educación lógica, funcional y que realmente abra un abanico de posibilidades a los niños. Porque hasta ahora las posibilidades que les han inculcado son: banalidades sobre el homosexualismo, el transexualismo y el feminismo. El pene o la vagina no es cosa de niños o niñas (es muchísimo más complejo y posiblemente quien tiene vagina o pene aún no sabe que debería tener otra cosa, no un pene o una vagina necesariamente, por ejemplo), tolerancia indiscriminada y ciega (borreguez); y el trabajo en equipo donde nadie debe resaltar, salvo los que mandan y decretan. Beber alcohol es tolerable; pero fumar, que es un vicio reflexivo y no es narcótico como el beber, es casi delito. Una persona que se detiene para fumar un cigarrillo, es lo más peligroso para cualquier gobierno ideológico y para el empresario, porque podría recapacitar el obrero sobre lo mucho que trabaja y la mierda que le pagan y además, perdiendo un tiempo precioso para la producción. Los borrachos se reinician cada fin de semana y no hay problema. Si no fuera así, etiquetarían las botellas con accidentes de tráfico, padres maltratando a niños y mujeres, mujeres abandonando a sus hijos, hígados podridos por cirrosis, etc…

En las escuelas no dicen que las ideas y el trabajo de uno son parasitadas por cientos. Sin embargo hay un presidente, un rey o un tirano que lo crea todo. El máximo hacedor ¿no?

Y lo más lamentable y espantoso para la libertad y la imaginación que intentan implantar: el germen del pensamiento insectil o colonial.

Lo que pretenden enseñar en las escuelas son doctrinas y fábulas casi religiosas. Conocimientos intrascendentes que se aprenden viviendo, con la experiencia y el desarrollo normal de todo individuo en su medio y no requieren reventar la educación útil y eficaz de los niños en la escuela. Otra cosa que deberían entender los indecentes docentes del puritanismo actual.






Iconoclasta

7 de julio de 2021

Un cielo para los pequeños seres

  

En medio de la carretera hay un jabato atropellado; no es más grande que un conejo.

Su mini cabeza está destrozada y asoma sórdidamente la lengua muerta entre los huesos de la mandíbula.

Aún se puede ver su piel sonrosada bajo el sedoso pelaje de cría.

Es algo habitual, el atropello de animales en las carreteras de montaña; pero no con animales tan pequeños en plena tarde.

Mi hijo y yo hemos pensado que es una lástima, una tragedia pequeña, que se anida en el corazón como un pequeño gusano que te provoca una desazón.

¡Qué pena, pobrecito! Ojalá fuera lo suficientemente incrédulo e ingenuo como para pensar que hay un cielo para los pequeños seres que mueren sin haber vivido más que unas pocas semanas.

Lo acabarán de aplastar los coches hasta que se convierta en asfalto; su muerte instantánea ha sido al final, una fortuna.

Ahí, en toda esa menuda, suave y tierna muerte no hubo nada de la tan pregonada sabiduría de la naturaleza.

La naturaleza como ente, es un mito como otro cualquiera, como cualquier dios o cualquier Jesucristo de tantos que han rondado en las bocas ignorantes, serviles, cobardes y mentirosas de los seres humanos. Y no tiene nada de sabiduría.

Lo que algunos llaman “naturaleza sabia”, es ni más ni menos que un azar de vida y muerte.

A veces acierta y otras yerra; pero no hay sabiduría alguna.

Se le ve tan pequeño y solo… Buscaba a su madre… Pobrecito.

Cuando se viaja en coche, las muertes que se observan a través de las ventanillas, son igual que todas las noticias televisivas: meras anécdotas amañadas y absolutamente ajenas.

Si caminas o marchas por tus propios medios, a una velocidad que solo puede ser moderada, la muerte se muestra plena y obscena. Con todos sus matices y consecuencias. Y en el bosque hay más rastros de la muerte que de la vida.

Así que los que ven un cadáver desde la comodidad y la distancia de su coche, tienen una idea muy pobre de la naturaleza y su absoluta y azarosa estupidez sobre la vida y la muerte.





Iconoclasta

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5 de julio de 2021

Más obsceno que perverso


Hay afanes perversos y los hay obscenos.

Lo mío es la obscenidad.

No puedo soportar la perversidad de los cobardes, los que creen toda la mierda que leen y oyen. No puedo soportar a los pervertidos arribistas y los políticos.

Porque esos perversos son infames y huelen a mierda. Siempre a mierda.

Soy obsceno, sin amo ni dios.

Y siempre he tenido una buena habilidad para la hipocresía y mentir a los pervertidos o perversos para mantener mi comodidad y supervivencia en esta sociedad puta.

Si en algo soy bueno, es mintiendo a los idiotas.

Luego, cuando no he de soportar a los pervertidos; ya en mi reino, en mi casa le ordeno que separe las piernas, sabe que me ha de esperar con falda o una bata sutil. O con lencería de puta.

Con la navaja corto las bragas y las dejo despedazadas entre las piernas, o sobre los muslos. Que le molesten.

Y acaricio su coño, haciendo chapotear los dedos en su precioso y hambriento chocho. Está caliente como una perra y sus pezones le duelen de duros.

No la jodo porque quiero ver su rostro mortificado por el placer, sus ojos casi en blanco cuando mis dedos se agitan violentos dentro de su coño elástico, mojado, fragante. El aroma que impulsa mi instinto de posesión y reproducción.

Necesito ver su obscenidad, sentirla en mis dedos. Esa pornografía que la transporta a otra dimensión con los continuos espasmos de la vagina y el vientre. De su monte de Venus que asemeja elevarse y hundirse en movimientos telúricos.

Soy decididamente obsceno y saco mi rabo frente a ella cuando empieza la convulsión del clímax. Lo masajeo con tanta violencia que temo proferir por mi boca dolores más que placer; aunque se confunden las frecuencias entre ambas cosas.

Y eso, a mi puta la catapulta al paroxismo. Y se abofetea el coño que la hace desvariar cuando escupo mi leche en su vientre, en el monte de Venus, entre los dedos que ahora intentan sujetar el coño que parece expandirse como una supernova.

La bragas hechas jirones, se balancean próximas a las rodillas. Es la imagen más excitante del mundo…

Y nos corremos cada cual sumido en nuestras obscenidades.

Extiendo todo ese semen por su coño que aún tiembla agitado, entre sus labios dilatados y tiernos que no puedo evitar morder suavemente.

Gime mi puta y conduce, guía mis dedos brillantes y resbaladizos de leche hacia los rincones que ella desea, y me obliga a chupar sus pezones pringados. Y jadea...

Su corazón se relaja y mi polla pierde la dureza goteando leche sin fuerza por el meato, dilatado como una boca abierta sin dientes. Como si mi puta polla quisiera respirar…

Cuando digo que soy más de la obscenidad, no miento. Soy sucio, soy pornógrafo, soy todo aquello que es malo ser en un ciudadano integrado de mierda.

Y mi puta tampoco miente: miradla, aún está acariciando su coño irritado.

Guardo un semen frío y rancio para lanzarlo a los ojos de los perversos, con la esperanza de que los deje ciegos para toda su perversa y cochina vida. Obscenamente ciegos.




Iconoclasta


4 de julio de 2021

Una tristeza en el bosque


Me he metido tan adentro del planeta en soledad, que en la lejanía podía ver donde habito.

Y es muy lejos, ha sido mucho caminar.

Me envanece ser una bestia con tamaño radio de acción y la fuerza para recorrerlo y morir entre tantos kilómetros de bosque y montaña.

El horizonte más hermoso que existe: un mar de montañas…

En realidad es agotador; pero fumo desde la cima observando mi reino, e irremediablemente se me pone dura (la polla).

Soy incorregible, no puedo ser de otra forma: hombre y bestia. Y así ejerzo, aunque duela, aunque joda.

En lugar de admirar escaparates, mostradores de grandes almacenes, pensar en coches, o tomar algo en la comodidad de un bar; simplemente vivo y padezco la naturaleza.

Nací irreductible, jamás me integré donde me obligaron a crecer.

Y lo he hecho bien, me siento bien aquí y ahora.

Me gusta sudar y echar el humo del tabaco hacia aquello tan lejano allá abajo.

Me la pone dura.

Otra vez…

No es alarde, es biología y vicio.

Los párpados escaldados por el sudor hacen mi mirada hosca y sin embargo, observo todo con ilusión contenida.

He visto una serpiente cubierta de rombos verdes y una fina cola como un látigo esmeralda ocultarse en la fronda.

A una comadreja preciosa pensar si subir o bajar de donde se hallaba. Ha bajado, la muy holgazana.

He oído al pájaro picotear furioso un árbol y los excrementos aún humeantes de un animal que ignoro (no era yo, lo juro).

Un jabalí ha arrancado un gran trozo de musgo que ha caído en el camino, se escondía de mí, bosque adentro y arriba.

Lo maravilloso del bosque, es que no ves la vida que contiene; mas la sientes como una profunda y atávica emoción.

Y lo triste del bosque es que no puedes evitar ver sus grandes y pequeños cadáveres.

También pienso que si tuviera un infarto aquí y ahora, dejaría otro cadáver más.

Y sería más digno que morir donde habito.

Quiero ser una tristeza en el bosque y no una mediocridad en el tanatorio.

Así que cuando intuya que voy a morir (esas cosas se saben de una forma natural, no requiere instrucciones, solo valor y decisión), cogeré mi mochila cargada con tabaco, mis prismáticos, mi cámara de fotos, mi navaja, mi pluma y mi cuaderno.

No necesitaré todo eso (el tabaco sí); pero me da paz cargar con ello.

Nunca he sido perezoso. Solo reacio a obedecer de mierda a nadie.

Y caminaré montaña arriba hasta donde muera.

Unas oscuras nubes aportan un repentino aire fresco a este día de julio, el mes más hijoputa del año. Y se me cierran un poco los ojos como si fuera una caricia.

Vuelvo a pensar que es tan buen momento como otro cualquiera para morir ahora. Lo tengo todo a mano para morir bien y sereno.

Ya verás… Cuando sienta que se me raja el corazón, no me dará tiempo ni a meter la navaja en la mochila. La vida es muy puta con sus jugadas y bromas.

No creo en los malos presagios de un cielo oscuro, porque el cielo oscuro es lo más bonito. Sin embargo sí pienso en una muerte digna tras una vida que me han obligado a vivir indignamente.

Y mira por donde… Ahora me saco la polla y meo, hacia allá abajo donde he vivido la indignidad.

Todo cuadra…

Pequeños rencores que no hacen daño a nadie (desafortunadamente); pero me la ponen dura (la polla).

Debería morir ahora, coño.

Quiero ser un cadáver del bosque y no una rata muerta en una cloaca excrementicia.

Seré romántico: Que Dios o el Diablo, si existieran; aquí y ahora me den muerte.

Pues mierda, no existen o no quieren. Bueno, al fin y al cabo siempre he sido un ateo blasfemo, si alguna vez hubieran existido o existieran me la tendrían jurada.

¡Joder! Ahora tengo que volver a caminar todos esos kilómetros.

Como me maten cuando llegue a casa, me cagaré en la puta que los parió.





Iconoclasta

Foto de Iconoclasta.


2 de julio de 2021

El problema no son las pensiones, es la nómina del gobierno


Y es que los nuevos y normales fascismos buenistas y protegevidas del coronavirus (y de antes del coronavirus), hace tiempo que llegaron a la conclusión de que el pueblo es absolutamente imbécil y no se entera de nada (cosa que supe apenas a los seis años de haber nacido y sin que nadie me lo enseñara; tampoco son unos lumbreras los nuevos y normales dictadores arruinadores).

Por ello, impunemente cargan contra los pensionistas, cuando el gran robo lo ejerce el mismo estado con una nómina desmesurada de funcionarios y miles de políticos cobrando como diputados, senadores, ministros, altos cargos, policías, jueces, etc… Y todo ello por cuadriplicado por decir lo mínimo.

No, el jubilado no tiene la culpa. Es el estado ladrón el que hunde la economía mes a mes, día a día.

Que la chusma o pueblo trague con todo sin rechistar tiene unas cuantas razones a cual más simple:

Una vez la gente se ha acostumbrado a ser encarcelada en sus casas por decreto, prohibiéndoles las funciones básicas de trabajo y esparcimiento; obligada a respirar insanamente los restos que expulsan sus pulmones y que no deberían tragar jamás por un bozal impuesto sin pudor y criminalmente, llevada al paroxismo del pánico gracias a una eficaz prensa colaboracionista y una televisión que se ha convertido en un catecismo diario del fascismo; cuando se ha forzado el uso de vacunas y denostado la aspirina (es de risa) y con un pueblo dependiente de una administración soviética o china, acobardado, humillado y enfermizo con consignas como “libertad es enfermedad”, “la juventud es mala”, “quédate en casa, arruínate y da gracias que te salvamos la vida”. Una vez el pueblo ha asumido con tácita resignación la dictadura, y que sus hijos puedan ser secuestrados, encarcelados y vigilados por policía fuertemente armada; todo lo demás es pan comido. Como la subida criminal de la luz también. El Nuevo y Normal Gobierno Fascista Español del Coronavirus ha creado el pueblo más manso, castrado y sumiso que dictador alguno pudiera soñar.

Y por ello, un pueblo castrado de pensamiento, servil y cobarde, se resigna a que le arruinen su pensión o jubilación; porque si han podido sobrevivir al resfriado con que se les ha infectado, no importa lo demás. Ni siquiera que un cacique autonómico decrete cárcel para tu hijo que no ha cometido delito alguno. El pueblo se dirige directamente a una ruina garantizada tecleando y leyendo cosas que no comprende en un teléfono, sin rechistar, con todas sus libertades liadas en un tubo y metidas en el culo, con un bozal del que no se atreve a desprenderse y con sus hijos como menú diario del nuevo y normal caudillo español.

Bienvenidos a la dictadura del miedo y la sumisión (normal, nueva y española, por supuesto).

30 de junio de 2021

España: Estado Policial


Ya no queda duda alguna, el Nuevo y Normal Gobierno Fascista Español del Coronavirus, ha convertido a España en un estado policial.

En apenas un fin de semana se han multiplicado los encarcelamientos a posibles contagiados y posibles enfermos por medio de policía fuertemente armada. Incluso se han montado operativos para buscar y capturar a los menores que no han accedido a someterse al secuestro.

La única libertad que existe es la que tienen jerarcas como el Caudillo, ministros, altos funcionarios y caciques autonómicos para encarcelar a la población según su gusto, humor o criterio. Pronto, regidores y alcaldes gozarán de la libertad de ejercer ese poder absoluto cubriendo así todo el territorio español, incluso las más pequeñas poblaciones, con su acoso policial.

No tardará mucho en el que el acoso policial armado y el encarcelamiento se salde con la muerte a tiros de los supuestos enfermos y contagiados, crímenes que por supuesto serán ejecutados por la policía del nuevo y normal régimen español. Los policías de las dictaduras son como perros rabiosos que no atienden a más razón que la que su amo les dicta.

Los padres no pueden hacer nada por liberar a sus hijos, que han sido encarcelados sin posibilidad alguna de ayuda legal, ya que la legalidad es la misma corrupción que los ha llevado a prisión.

Tras el maquillaje de “la flexibilización del uso del bozal”, han instaurado con el aval de unos legisladores corruptos y afines al régimen la encarcelación indiscriminada de las personas en nombre de “la salud pública”. Es el crimen perfecto del nuevo y normal fascismo español del coronavirus.

Y como ocurría durante el franquismo, los corruptos y dictadores tienen el apoyo tácito de una población tan acobardada como ignorante e infantilizada en la que ha calado hondo el lema fascista español: La libertad es enfermedad.

Hay mezquinos deambulando por la calle con su mediocridad e idiocia a cuestas, que dirán que los encarcelados se lo han buscado. Incluso aplaudirán los fusilamientos masivos de presuntos contagiados y presuntos enfermos para atajar la supuesta enfermedad. Es la misma actitud de la población durante el reinado de Franco. Toda esta podredumbre del pueblo español, es algo que se masca en el aire de la península ibérica. Desde el 2020 se ha retrocedido peligrosa y venenosamente sin piedad hacia las décadas doradas del franquismo.

Nadie más que los padres de los hijos secuestrados y encarcelados ha alzado la voz contra el fascismo. Y la prensa, toda, es absolutamente propiedad del gobierno español.

Más que un satélite de la República Popular China, España parece ser una segunda parte de Corea del Norte.

El próximo paso inevitable, será que el gobierno fascista español ordene encarcelar a toda persona que asista o haya asistido a una manifestación, como presunto enfermo y/o contagiado en nombre de la salud pública. Y por supuesto, será ejecutado cualquiera que no obedezca y coopere en el acoso policial.

Incluso este texto, esta reflexión sobre el nuevo y normal fascismo español del coronavirus, empieza a parecerme peligroso para mi libertad y vida.




Iconoclasta

27 de junio de 2021

Las más tristes películas


Veo películas de ciencia ficción e inevitablemente sueño con viajar al pasado y reparar el error del tiempo y el espacio que se cometió conmigo. Imagino vívidamente lo que haría para conseguir nacer allá donde tú lo harás unos años más adelante y así, encontrarnos sin perder tiempo y vida con otros amores que de nada han servido.

Mis sueños de ciencia ficción giran siempre en torno a esa galaxia inalcanzable que eres tú, cielo.

A veces mis sueños salen mal y soy un astronauta que ha debido abandonar su nave rota y flota en el espacio esperando que se agote el aire de su traje, con la mirada clavada en la lejana galaxia a la que ya no podré llegar.

No podré llegar a ti y moriré asfixiado y fracasado aquí en la nada, lejos de ti.

En otros sueños sobrevivo al viaje y cuando alcanzo tu galaxia todo es luz, esa cegadora luz de tus grandes ojos que me fascinan, la gruta carnal que forman tus labios para que bese la entrada. La increíble calidez que preciso después de tanto tiempo viajando por el gélido espacio, está toda en tu piel.

Y después de eso, despierto y no estás. Quisiera arrancarme los ojos.

La realidad fue todo un error, amor.

Ahora solo queda engañar a la vida luciendo una sonrisa que es puro quebranto, por mantener la más mínima dignidad ante la frustración de una vida sin ti.

Pienso en bebés muertos, no fui uno de ellos; pero nací en un espacio triste y deformado sin ti. Sin posibilidad alguna de reparar un daño que no cometí.

Los bebés muertos no sufren, solo viajan congelados como asteroides alrededor de estériles astros, con los ojos muy abiertos, como cuentas de cristal translúcido. Yo que sobreviví, no quiero nada de lo que hay en este mundo, ni siquiera la alegría; sino lo que está desesperadamente lejos de mí. Lejos en el tiempo y sus circunstancias.

Tan lejos de ti…

Mis películas de ciencia ficción son las más tristes que se han hecho jamás. 



 

Iconoclasta

25 de junio de 2021

Cuidado donde pisas


En el vasto páramo de las letras, sé cuidadoso al pisar.

Las equis te expulsan y las as te pueden amar y abandonar.

Atento porque los dedos corren apremiados por la emoción y el amor es traicionero.

Podrías escribir la historia errónea con la palabra fallida o la indescifrable.

¿Y no querrás eso, verdad? No quieras añadir a la saña con la que te trata el planeta, tus errores. Las emes son de muerte, y las efes de fracaso. Apenas de felicidad si ella no está cerca pronunciando alguna belleza de las suyas. De esas que deja caer suavemente en tu oído y luego al teclado, como las flores de los cerezos tapizan la vida con mantos de nata y fresa.

Cuando camines entre palabras y letras, no te apresures. Te va la dicha en ello. Pulsas por error y se desata el apocalipsis: las tristezas transmiten un temblor a los dedos, el miedo a pisar la tecla/mina que ahora pudiera ser fatal, la que aunque borres de la pantalla, quedará grabada en tu retina como un mal presagio.

Y piensas en sus dedos con esperanza, ella te guiará por el desierto de las letras que las lágrimas de una tristeza tan vieja como tú desenfocan. Porque sus dedos son precisos y preciosos y un día siguieron el camino de tu rostro. Resiguieron sensualmente tus labios. Sellaron tras el beso su conjuro de amor: “¡Shh… No digas nada amor! Solo ámame”. Fuiste condenado a amarla y la buscas en todas las cosas, en todas las palabras, en todas las letras.

En todas las teclas peligrosamente desenfocadas.

Es la más hermosa condena de amor jamás contada.

Y escribes: ¿Cómo lo hago para describir mi sonrisa si la pena me come ahora? Y el miedo a que una letra me devore una falange, para que no te pueda enviar el amor necesario de una forma tridimensional y tangible, que trascienda las sutiles frecuencias del amor al aire mismo que respiras.

Te hamo.

¿Has visto amor? Peligro es mi apellido. Estoy seguro de que si lo repitiera, si te “hamara”, de alguna forma la vida me golpearía furiosa como aquellos maestros cuando era niño.

Y las teclas me arrancarían los dedos…

¡Te hamo!

¡Shhhh…! Que se jodan las teclas.




 


Iconoclasta

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19 de junio de 2021

El viento feroz


El viento es malo, no te fíes de él.

Sopla como un abrazo que pasa de largo.

Un beso que se deshace antes de rozar la piel.

Una palabra hecha jirones.

Una piel arrancada, una mirada desenfocada, un latido perdido, la lágrima robada, un pecho indefenso, unos ojos desesperados, un cristal esmerilado…

Y aun así, a pesar de todo ese drama, mi mente invencible sueña que un día te traerá hasta a mí.

Cuando en la montaña ruge el viento entre la fronda del bosque, sueño que escucharé tu voz, todas las veces, todos los segundos.

Y cuando eso ocurra estaré preparado.

Llevaré en mi espalda el más potente de los ventiladores para provocar otro viento opuesto que lo contrarreste y jamás te vuelva a llevar lejos de mí.

Sé que parecer que arrastro un ultraligero le resta algo de glamour al encuentro, cielo.

Pero solo hasta llegar a casa, unos minutos. Y allí también te liberaré de las cadenas que te sujetarán a mí…

¡Que no! No te ocultaba lo de las cadenas. Es que con este asunto del jodido viento y el ventilador me he acordado ahora. Es otro detalle sin importancia; pero si el ventilador se averiara, al menos podría mantenerte cerca de mí hasta llegar a cubierto.

Es que ese viento pérfido me lleva por el camino de la amargura, cielo.

Además, me mola verte encadenada.

Que no, nada de látigos ni cosas raras, imagínate que soy un voluntario de protección civil y ya está.

¿Sabes, cielo? También he soñado que esa risa tuya pasaba rápidamente ante mí y se convertía en un velo triste en mis ojos. Esa misma risa que me desespera no besar.

¿Sabes qué? Mejor construyo un refugio allá donde sopla el viento más fuerte y cuando te traiga, te agarro en un abrazo y te fol… te meto en casa rápidamente.

No te rías, no puedo besarte, mujer del viento.

Bye, amor.





Iconoclasta

15 de junio de 2021

Yo, gris



No soy gris de nacimiento, soy gris por la contaminación humana que me ensució desde que mi madre me escupió por el coño.

La grisentería me aplasta, me hace mierda, solo he podido salvar los ojos; porque tanta lágrima de frustración limpia quieras que no.

Por lo demás, si lloviera mierda, no me extrañaría.


Detalles

 


¿Qué ocurre cuando en un sitio detestable y pútrido se encuentra quien amas? Todo se pudre, se rompe y descompone. Es inevitable. No se puede desarrollar nada bueno en un mal lugar.

También somos la tierra que pisamos.

Los detalles son muy importantes, los detalles pueden estropearlo todo.

Y cuando has disfrutado de la soledad, ya no hay vuelta atrás a la piedad. Te has hecho fuerte y egoísta. El tiempo importa tanto como los detalles, aprendes a deshacerte rápidamente de lo que ha dejado de gustarte o lo que no te gustó nunca y debías soportar porque no había otra salida; y eso incluye personas.

No puedes, no debes perder el tiempo en cosas ingratas; no más del estrictamente necesario para la supervivencia.

Humíllate y piensa que llegará el momento de saldar cuentas.

También está la opción de adaptarse, de sonreír al mal tiempo.

Yo no me adapto, no me doblego.

Hay personas y animales que han muerto y he resistido. Puedo soportar cualquier ruptura.

Y si no la soporto me jodo.

Yo no soy un viejo afable; ya no voy a pensar en nada bueno a estas alturas.

No reparo errores porque no hay tiempo. Por otra parte, los errores no se pueden reparar, solo se cubren de polvo con el tiempo.

Si queda poco tiempo de vida no es bueno tirarlo en causas perdidas.

Fue bonito mientras duró…

Ahora dicen que soy frío. Que no pensaban que pudiera ser así. Tan, Tan… Y no saben definirme sin un insulto.

Sonrío con decidida vanidad. Ser lo contrario de lo que se esperaba de ti es toda una victoria. Una medalla con cuya aguja, perforo el glande que cabecea inquieto, nervioso, a punto de escupir llevado por mi atávica animalidad.

Bueno… Nadie ha creído de lo que soy capaz hasta que me han puesto a prueba.

Si no puedes con ellos, jamás te unas.

Mándalos a la mierda aunque tengas que comer gusanos, porque no hay nada que te puedan hacer que no te hayan hecho ya.

Y recuerda, estás absolutamente solo, si algo no te gusta quémalo.





Iconoclasta

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7 de junio de 2021

Jesucristo se vacuna


Jesucristo pasa ante un vacunódromo y decide, por un bien de la humanidad, vacunarse contra el coronavirus.

En la cola un policía municipal le increpa:

–Ponte la mascarilla, hijo de la gran puta o te rompo la cabeza con la porra, cabrón de mierda.

Y Jesucristo crea de un excremento de perro, un bozal que se coloca en el hocico.

Cuando llega su turno de entrar, el voluntario de protección civil le grita a la enfermera que teclea en el ordenador datos para el control de la libertad robada:

–¡Pepa, este idiota no tiene cita previa! ¿Qué hago?

–¡Déjalo pasar, tenemos vacunas caducadas!

La enfermera le pregunta su nombre, profesión y edad, así como el número de la Seguridad Social y el del carnet de identidad. Y le interesa también si es patriota y ha votado al partido socialista, el del Nuevo y Normal Caudillo Español.

Cuando Jesucristo le explica quién es, anota en su ordenador, sacando la lengua en cada tecla que va a pulsar: “tarado psíquico”. Y lo envía a la siguiente enfermera para que le pregunte las mismas cosas.

Por fin, al cabo de una hora, consigue llegar al practicante que pincha las vacunas. Al ver las llagas o estigmas en las palmas de las manos de Jesucristo, le derrama la vacuna en ellas para ahorrarse el jaco.

Al cabo de unos segundos, Jesucristo se queja de dolor de cabeza y no le dan ni una aspirina porque dicen que son venenosas, muy malas. Muchísimo peor que una sacrosanta vacuna de la covid 19.

Y Jesús vomita también.

Y en los ojos se le han formado derrames.

Y vuelve a morir otra vez por un coágulo del tamaño de un hueso de oliva que le ha subido al cerebro.

Al cabo de unos minutos, cuando el personal sanitario está a punto de etiquetar su cadáver como “muerto por la covid 19”, resucita otra vez. Y limpiándose las llagas con gel hidroalcohólico, le dice al sanitario que le ha administrado la vacuna:

–No estoy aquí para condenar a nadie, sino para salvar vuestras almas; pero eso no te hace menos hijo puta a los de Dios, mi papá. Así que cuando llegues a tu casa, reza ante los cadáveres de tu hijo y esposa, que acaban de morir hace unos segundos. Y da gracias a mi Padre en los cielos, de que a ti no te ha enviado un trombo al pulmón porque cerebro no tienes. ¡Oye! ¿Aquí no dais bocadillo como cuando te sacan sangre? ¿No tendréis un poco de vinagre en esponja, la vacuna da mucha sed y mis labios están secos por la resurrección?

Al salir, santigua el aire frente al andoba de protección civil que cae muerto en el acto.

Observa al policía municipal, pero se encuentra demasiado lejos y le da pereza santificarlo también. Siempre se cansa tras morir y resucitar; así que se va a dar una vuelta por el barrio a ver si encuentra un camión de la cruz roja para donar sangre y comer un bocadillo, aunque sea duro y de chorizo barato de supermercado.

Y así es como Jesucristo volvió a redimir a todos los hombres sacrificándose con la vacuna del coronavirus.

(Nuevo y Normal Testamento Español del Coronavirus).




Iconoclasta


3 de junio de 2021

Los dos bandos del coronavirus


La sociedad no se ha polarizado políticamente, todos votan a la misma mierda, solo eligen la retórica de los timadores que pretenden gobernar y el “me gusta” al tuit que más les emociona, siempre y cuando no exceda de las cuatro palabras y lleve foto o dibujito.

El coronavirus ha puesto de manifiesto, como jamás había ocurrido, a los dos bandos humanos que existen desde tiempos inmemoriales:


Mansos y creadores.

Esclavos y luchadores.

Crédulos y soñadores.

Mediocres y únicos.

Mezquinos y nobles.

Cobardes y despreocupados.

Rumiantes y carnívoros.

Indignos y humanos.

Reproductores y folladores.


Todos los que comienzan por mayúscula son de un bando. Los de los adjetivos en minúscula o segunda columna son el otro bando.

El bando de las mayúsculas es invencible, está formado por tantos millones de reses que los del segundo bando, el de las minúsculas, no tienen oportunidad alguna; morirán asfixiados por la mezquindad y la mediocridad.

Los del primer bando, el de las mayúsculas, gozarán de vacuna y un pasaporte veterinario sanitario. A los del segundo bando les importa una mierda morir de gripe o de cáncer; hacen lo que deben aunque se deban convertir en los proscritos de una sociedad farisea; no nacieron para comer forraje frente al culo de otra vaca en fila india.

Los del primer bando se subirán al camión que los llevará al matadero con pancartas que dirán “Todo irá bien”.

Los del segundo bando deberán ser abatidos a tiros porque no subirán al puto camión.

El bando indigno ganará, eso lo saben los dignos. Saben que hay exterminio contra el individuo, que la masa borreguil odia no ser como ellos y si se elimina lo envidiado, pasa desapercibida la propia mediocridad

La sociedad de los borregos se ha extendido como un hongo por todo el planeta (la globalización ha culminado), un hongo que exhibe su pasaporte veterinario sanitario que certifica su imbecilidad y mansedumbre, el pinchazo de una vacuna y su respiración pobre y sucia de un bozal formado por capas de cobardía e ignorancia en el hocico.

Ha llegado el fin de la especie humana, lo que quedará en breve, es solo una mutación amorfa y sin identidad de lo que era.





Iconoclasta

2 de junio de 2021

El árbol contra el viento


Es todo silencio, como en el mismísimo espacio.

Cuando la muerte ronda cerca, los seres callan muy astutos su existencia.

Memento mori.

El viento es una azada invisible que tienta la vida del árbol, que silencioso y aterrorizado resiste sus afilados embates.

Y yo espero silente, lejos. Porque sé que no resistiré el golpe cortador de vida.

No soy un árbol.

Memento mori.

No me quedan hojas. Lo perdí todo…





Iconoclasta

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