Todo periodista, tertuliano, personajillo friki y político, a las pocas semanas de que el Caudillo Español Nazi Penitenciario Homosexual Sanitario tomara la presidencia del país por medio del arribismo, hablaba de sanchismo.
Estaba claro para muchos que se trataba de una nueva dictadura a la hispanoamericana.
El sanchismo es el franquismo mejorado y publicitado con tecnología. La informática de los teléfonos móviles dedicada con toda su potencia 5G (implementada durante los encarcelamientos masivos de la población por coronavirus) a impregnar con una gruesa capa de miedo la piel de una sociedad de clara tendencia de obediencia a los dictadores; y así tener vía libre para cometer cualquier tipo de delito en nombre del bien del pueblo y erigirse en salvador de la vida y su bondad homosexual.
El sanchismo era ya en su inicio un comunismo opresor y oscurantista de corte chino que prácticamente comenzó decretando la obligatoriedad de abrazar la homosexualidad y certificó con una nómina impresionante de expertos para una economía pobre, que el sexo de un recién nacido no garantiza que sea hembra o macho, o mujer u hombre. En este punto hay que observar la gran perversidad, la malicia del dogma y el veneno que inyecta en la infancia y en los intelectualmente indefensos o disminuidos.
Algo que debería pasar a la historia es la afirmación de una ministra sanchista que predicó en todos los medios: Los hijos pertenecen al estado y no a los padres; y así mismo, su educación.
En unas generaciones actuales, aún sucias de la dictadura franquista como padres y abuelos, el sanchismo encajó con precisión milimétrica en esas mentes adaptadas a la tiranía.
De una forma instintiva la chusma o población española, con la llegada de la dictadura de la covid-19 instaurada por el Caudillo Nazi Penitenciario Homosexual y su vice Caudillo, se sintió protegida y a salvo de la muerte; a pesar del genocidio que estaba cometiendo el estado con los viejos y enfermos crónicos, y la ruina a la que abocaba a millones de familias con los encarcelamientos, acosos y extorsiones policiales, segregaciones raciales de vacunados o no y toques de queda de corte marcadamente hostil militarista.
La población en menos de dos meses y con ovaciones se adaptó a la nueva destrucción de toda libertad y necesidad biológica. Y dejó su sustento y biología en manos del dictador homosexual sanitario, fundador de un sanchismo ya presente en todo ámbito de la sociedad y la intimidad de los hogares.
Una vez se asumió que la población había aceptado plena y pacíficamente la dictadura, el sanchismo se vio así autorizado moral y legalmente a crear, modificar y eliminar leyes que hiciera impune a cualquier cargo del gobierno español nazi penitenciario homosexual clima-sanitario y afines; que hubiera cometido o pudiera cometer un delito de corrupción, y o traición a la constitución. Ya era sanchista el aparato legal español, llamado eufemísticamente “justicia española” lo que explica la tremenda naturalidad y rapidez con la que sus leyes “exprés” se tramitaban en apenas unas horas.
La compra de todos los medios informativos con más audiencia por el régimen sanchista y la adquisición de jueces y tribunales leales al sanchismo, marcaron como intocables a todos los jerarcas y políticos afines al Caudillo, bien por pacto, bien por simple empatía con el régimen.
Se decretaron las facilonas, caprichosas y caciquistas leyes de nombre analfabeto o populista, como el “sí es sí” que atañe a los delitos de violación sexual, la del transexualismo o la de memoria histórica, convirtiendo a la sociedad española en una auténtica feria de monstruos. Los espacios intelectuales se vieron invadidos por una caterva de personajillos gritones de la farándula y la industria homosexual: pseudo comunicadores (influencers) analfabetos con audiencias millonarias que, incluso entraron en nómina del estado.
Los dulces y los refrescos se vieron gravados por la usura del estado con una especial saña. En el fondo una dictadura debe ser amarga para que desde niños a grandes, se sientan amenazados (es ardid psicológico). En definitiva, humillada la población a los deseos del Caudillo y sus burócratas.
La millonaria donación de dinero y territorio a Marruecos, como pago a un chantaje aún secreto, no constituyó en sí un problema institucional, puesto que todas las instituciones son propiedad del sanchismo, y son la monumental representación de la obediencia y acatamiento de la filosofía del Gobierno Español Nazi Penitenciario Homosexual Clima-sanitario.
La invasiva y cotidiana monserga nazi de hábito de alimentación herbívora o vegetariana e incluso insectívora, el castigo al consumo de azúcar. Literatura y ocio como cine o teatro, intervenidos por la censura del homosexualismo... Toda esta parafernalia fascista es ni más ni menos que la práctica de la catequesis o método del estado para crear la debilidad física y cobardía e indiferencia a los crímenes y robos del estado, en la población española bajo el mando del Caudillo Español Nazi Penitenciario Homosexual Clima-sanitario.
Resumiendo, el sanchismo es una dictadura invasiva y maligna porque ataca directamente a la biología humana y a la dignidad con su brutal ataque psicológico en la cotidianidad de los asuntos más básicos como sexualidad, alimentación, educación, cultura y ocio. Una dictadura probadamente eficaz por los grandes gobiernos de las letales dictaduras comunistas como la extinta URSS y China. Y con toda probabilidad, el sanchismo haya pactado con el chino Xi, hacer de España una colonia de China en Europa.
Y así las cosas actualmente, es un momento muy peligroso: el Caudillo ha convocado elecciones porque la gente no ha votado suficiente a su formación nazi penitenciaria homosexual sanitaria.
Dado el carácter del Caudillo pueden ocurrir cosas gravísimas en estos dos meses en los que se disolverán las cortes españolas en espera de las nuevas votaciones generales. Podría obrar como el ruso Putin, el chino Xi o el venezolano Maduro, dando otro golpe de estado para eternizarse en el poder como los dictadores citados hicieron.
Es un gran peligro ya que su patológico narcisismo herido le podría llevar también a promulgar leyes de todo tipo y graves sangrías económicas.
Es de temer a un Caudillo narcisista y fracasado como presidente, porque puede hacer una infinidad de cosas malas y delitos por los que sabe que saldrá impune ya que los jueces de su propiedad le deben favores de mucho dinero y poltronas regaladas. La dictadura y el acoso y extorsión a la ciudadanía que ha regido en España desde el 2018 y con especial radicalismo desde marzo del 2020 hasta hoy, se podría cuadriplicar en intensidad en las próximas semanas.
Iconoclasta