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22 de agosto de 2024

lp--Malevolencia es la reina--ic


No sé por qué; pero me resulta más fácil pronunciar malevolencia que benevolencia.

Será que benevolencia ya está en desuso y no tiene sentido pronunciarla, ni siquiera como ejercicio de logopedia.

Además, el narco estado español le ha decretado a la Real Academia Española que borre eso de benevolencia y a servilismo le añada la definición que se ha quedado huérfana de voz.

A mí me parecía la extinta benevolencia, la más escalofriante palabra porque con suma facilidad se puede articular la b como una p (por error o malicia); cosa que me haría escupir aterrorizado ante la inefable posibilidad de semejante cosa en mi boca.

Sí, servilismo es más fácil de articular que benevolencia. Y en este momento, servilismo surge por los labios suave e inevitablemente a cada instante.

Aun así, insisto: la reina sigue siendo malevolencia, su primera sílaba es tan voluptuosa y refrescante…




Iconoclasta

20 de agosto de 2024

lp--Soy tu fenómeno atmosférico--ic


Pienso que soy un fenómeno del planeta. Que te amo como los rayos caen en la tierra, con una fulgurante pasión.

Soy un efecto atmosférico, un movimiento telúrico a tu alrededor.

Hay tantos seres humanos en el planeta que me parece increíble haber caído tan fulgurantemente enamorado frente a ti, lo más bello.

No ha sido por voluntad o inteligencia intuitiva, sino por un azar.

Y seamos sinceros, tampoco es un azar…

De hecho, tengo la certeza de que me creaste de la nada, soy tu creación de memoria difusa y riges mi azar.

Me creaste hombre para amarte desde el primer hálito de mi vida. Mis recuerdos de la infancia son tan difusos y débiles que me resultan ajenos y cada día que pasa se diluyen en la lluvia hasta casi desaparecer.

Y tú tan desesperadamente sólida…

No consigo recordar el rostro de mi madre; pero recuerdo el brillo de sus ojos cuando me miraba.

En la infancia las cosas simples y sinceras quedan fuertemente grabadas en la memoria porque no requieren discusión ni aprendizaje. Sólo mirar y sentir...

Pero aquel niño no era yo, es un recuerdo ajeno que también creaste para que me sintiera humano. Un recuerdo difuso como un sueño que se deshace al despertar, como la voluta de humo que se expande en el aire hasta desaparecer.

No es un recuerdo sólido como yo cuando lluevo sobre ti y me encharco en tu ombligo para derramarme por tu vientre y bajar como un torrente a los muslos y a tus labios mudos que sufren espasmos de placer como los de tu boca entreabiertos.

¿Y si soy una ilusión tuya qué, como el aleteo de una mariposa, se convierte en algo más grande? En tu placer, en tu mirada de amor indiscutible que queda grabada en la memoria como la del niño que no fui.

Tú eres el planeta y yo tu clima, tu consecuencia.

Este pensamiento es el tuyo.

Eres la todopoderosa creadora y yo tu Frankenstein ectoplásmico, una consecuencia de ti.

Una aleatoriedad en tu red neuronal que es la réplica exacta del cosmos.

Amar es una voluntad y yo no puedo elegir.

Unas veces soy marea y no tengo control de mi agua que te baña.

Otras soy el viento que le arranca palabras y lujurias a los árboles que se inclinan ante ti.

Ni siquiera me importa si me quieres, mi fin último es ser tu atmósfera, recubrir tus dedos cuando a solas te tocas y, tan abiertas tus piernas, asistir al parto de tu orgasmo entre gemidos que arquean tu belleza en una coreografía que desatará una tormenta.

Puedo ser la lágrima de un tristeza que tu vida desborda.

Lo abstracto puede ser inenarrable y la multi forma es ubicuidad, así es tu creación: yo.

Mi génesis está en ti.

Por eso atraes al rayo enamorado.

No es que te ame, te habito; fuera de ti sólo hay la nada.

Podría explicar y nombrar miles de accidentes que soy en ti; pero siempre como consecuencia de tu existencia.

Jamás me pregunto o intentaría preguntarte si me amas. No tiene sentido esa cuestión porque no te amo de la misma forma que la rosa no ama sus espinas. Simplemente soy tuyo, estoy entrelazado en ti.

Eres existencia y yo no puedo influir, un viento no elige el árbol que tumba.

Y cuando no hay opción, dejarse llevar es lo más parecido a una dulce y caótica libertad.

Si tuviera huesos y dentro de ellos un mal anidado, sólo podría pensar que es amor y es cruel. Y quiero la metástasis completa. O un corazón infartado, roto de amar.

Yo no quiero decidir, cielo.

Ni puedo alterar lo que soy, lo que has hecho de mí. No tengo medios para evitar o modificar lo que provocas.

No es tragedia, ni dolor, placer o alegría.

Es una nube donde las moléculas colisionan entre sí hasta provocar un brillo extraordinario en tu mirada que me hace sentir que soy una buena creación, que te sirvo.

Soy la partícula y tú la científica y su acelerador de partículas. Tienes el control.

Es como un cuento: la bella científica y su acelerador de partículas.

Algo inexplicable como mi existencia dependiente de ti.

Por eso tampoco recuerdo el rostro de mi padre…

Estas palabras no son mías, sino tuyas. Sólo soy la tinta que llueve en el papel.

Soy tu meteorología.




Iconoclasta

 

15 de agosto de 2024

lp--Un ensayo zoológico social--ic


Los follaniños (pederastas) son una constante en toda época o sociedad. Unos marcadores naturales de los ecosistemas humanos para el control demográfico por medio de la caza y una forma de mantener el necesario estrés de alerta y supervivencia en los rebaños humanos. Vamos, que no se me duerman pensando que viven en disneylandia y que cuiden a sus crías en lugar de alucinar esnifando o comiendo setas del bosque.

Que aprendan, como yo, a detectar a un hijo de puta a la legua.

Sin embargo, lo que ha conseguido la cochina especie humana a lo largo de la historia con sus sectas religiosas, estados o gobiernos y leyes, es que estos marcadores biológicos se hayan reproducido ratonilmente haciéndose así, una nueva variante humana a la que se le debe respeto como a los terroristas musulmanes y tantos asesinos genocidas que han surgido en la historia moderna, algunos incluso elegidos (pseudo) “democráticamente”.

Y así viven pacíficamente entre sus víctimas (incluso en puestos clave del estado) y “aquí no pasa nada”, sin que nadie les preste atención a pesar de llevar la polla ensangrentada* por fuera del pantalón.

Las civilizaciones o sociedades con sus gobiernos o estados, a lo largo de la historia han conseguido mantener y aumentar lo más venenoso y repugnante del ser humano y aniquilar nobleza, honestidad, valor, inteligencia y la fuerza para la decisión y el esfuerzo. Lo aniquilado es básico para que los joderosos sigan en el joder (de todos es sabido que poder siempre se ha escrito con “j”).

Un silogismo: La religión inventa el pecado y los pecadores que controlar y condenar. El estado inventa leyes para que haya delincuentes a los que apresar y la represión indiscriminada contra la población. Ergo el joder cría, engorda y alienta el crimen para mantener su riqueza originada con sus delitos, pecados, represiones, penitencias y condenas; creando codependencia psicológica y física en los humanos más tirados de la sociedad.

En una sociedad humana decente y libre de pecados y leyes los follaniños estarían muertos apenas llegaran a la adolescencia. La especie humana nació inteligente y el joder la idiotizó hasta ser lo que es hoy.


(*Por un respeto a las presas, debo utilizar un lenguaje claro y conciso, deliberadamente explícito sin eufemismos de mierda, no se fuera a dar el caso de que alguien piense que el depredador le ha hecho un favor a la presa, que es justo lo que van a predicar los progres del nazismo climático, sanitario y homosexual o Agenda 2030.)



Iconoclasta

12 de agosto de 2024

lp--La tristeza y su trascendentalismo--ic

La tristeza es trascendencia pura.

Lo único que asienta con rotundidad tu identidad e importancia.

El máximo exponente del individualismo como lucha contra el cáncer de la colectividad insectil y vacía.

La tristeza es tan íntima y profunda que ni siquiera el amor la puede rasgar. Te arranca de esta mierda de mundo y te deja en el vacío con tu sola respiración.

Añoro la tristeza que me hace superior al resto de animales humanos.

El más importante sentimiento de íntimo y secreto egoísmo.

Me gusta de la tristeza su poder para anestesiar el cuerpo y sus dolores. No duele la carne, ni la piel, ni los huesos…

Y está bien así.

La tristeza es inmune a los consuelos, se rompen en pedazos al topar con ella.

Es una magnífica coraza.

Y está bien así también.

La tristeza te desgaja del cuerpo, podrías estar muerto y no saberlo.

Es un fascinante misterio.

Caminas solo entre millones de seres humanos, te hace invisible y perfecto. No los ves y ellos tampoco a mí.

La tristeza trágicamente te hace irrepetible y nada ni nadie vale más que tú.

Qué importa quién viva o muera, tú ya tienes tu tristeza.

Deberían fabricar tristeza sintética para esnifarla cuando sientes que ya no eres más que una bestia de engorde.



Iconoclasta




6 de agosto de 2024

lp--La paz, una coraza de cobardes--ic


Las tan cacareadas “grandes” civilizaciones o antiguos imperios murieron por el peso del odio de sus enemigos que, supieron recordar y entender que siempre se debe devolver la agresión.

Es la ley básica desde que el ser humano apareció en el planeta. Primera ley e inalterable e incorruptible: Quien la pega la paga.

Por esto es tan sumamente importante y vital la justicia retributiva de la ley del talión. Porque dice que la vida es lo más sagrado que existe y devolver sólo una muerte por tanto dolor causado es indolencia, pereza y cobardía.

Tiene que entender por la violencia el futuro agresor, que también será candidato para ser pasado a cuchillo: Quien a hierro mata a hierro muere.

Es preciosa la venganza en su sencillez y justicia salvaje.

Sin embargo, cuando se mata a un allegado y no hay respuesta contra el agresor, convierte a esos familiares y amistades del asesinado en cobardes y presas del agresor.

Es algo que no explica o no cuadra en el pacifismo, que es el ridículo disfraz del cobarde mezquino.

El pacifismo nace como movimiento porque, prácticamente todas las agresiones las comete el estado contra su población. De ahí que se adoctrine a los rebaños humanos, castrando a sus crías en las escuelas, adoctrinándolos en la paz y la obediencia: Déjate matar, porque quien bien te quiere (el estado) te hará llorar (el estado de mierda de nuevo). Y se le llena la boca al jerarca corrupto de turno, adulando a la masa humana bovina por su virtuoso y cívico pacifismo que la hace tragar con toda corrupción y asesinato en “interiores y exteriores”.

Toda sociedad consumista es cobarde por definición y alabará al asesino por cobardía haciéndole ver que lo ama. Y atacará a los que se defienden del agresor porque temen su ira.

Los cobardes nacieron para ser esclavos y su esclavitud, servilismo y carácter pacífico, son las armas que la cobardía usa para pedir piedad al asesino.

Es exactamente lo que está ocurriendo en Oriente Medio y se refleja en las sociedades consumistas cobardes occidentales: unos religiosos asesinos quieren extinguir a los judíos y éstos, según la moral cobarde los pacifistas, deberían dejarse decapitar; pero no, los muy hijoputas devuelven el mal que se les ha hecho.

¡Malditos judíos! –claman los cobardes consumistas –¿Por qué no se dejan matar?

Es algo parecido al efecto Franco y sus españoles ante los fusilamientos y torturas de los disidentes al fascismo franquista (amigos, vecinos, conocidos, familiares), el pueblo llano sentenciaba muy recto él comiendo como puercos ante el televisor: “Pues que no se hubieran metido en política”.

En su profunda ignorancia e incapacidad mental, preferían la indignidad y la esclavitud, a una libertad que no hubieran sabido qué hacer con ella por su severa castración mental y física (por su genética cobarde, servil y pacífica).

Hoy es una pauta conductual tácitamente aceptada en toda sociedad pseudo democrática.

La modernas sociedades occidentales de sus pseudo democracias consumistas, están formadas por los mismos mezquinos cobardes que corrían a pedradas a los leprosos y quemaban mujeres, hombres y niños inocentes de todo por ser brujos disfrutando hasta la festividad por ello. Embriagados en la fe haia su líder asesino político o religioso.

Una buena mamada cobarde al estado y al llegar a casa una buena paliza a la mujer para ocultar su maricona y servil cobardía.

La cobardía es todo un clásico en la historia de la humanidad moderna y documentada.

Los valientes se pasan los “imperios” por el culo (vietnamitas) y los cobardes ceban césares como cerdos o vacas sagradas en las pseudo democracias occidentales del coronavirus y su 5G.



Iconoclasta

4 de agosto de 2024

tg--Porque yo lo haría, padre--ic


Perdóneme, padre. No he pecado, soy perfecto; pero una intuición y su duda me mortifica y excita tanto, que me arrastra a una masturbación compulsiva y láctea una y otra y otra y otra vez…

Se me ha levantado dolorosamente la piel de la polla porque no puedo parar tras leer las sagradas escrituras, padre; con el Génesis entre mis dedos crispados y pringados.

¿Se folló Yahvé a su creación Eva?

(¿Por qué se agitan las llamas de las velas votivas de la capilla y el altar, si no se mueve el aire?)

(¿Está Yahvé furioso?)

(No importa, es una irrealidad como otra cualquiera.)

¿La probó follándola con su rabo celoso, colérico y sagrado y después se la entregó a Adán como su esclava sexual y doméstica?

Porque si yo fuera Yahvé, lo haría, padre.

Se la hubiera metido insuflando vida a esa carne primigenia, virginal y follable creada por mí y la hubiera entregado a Adán que, me miraría con ignorante estupor sin entender por qué ese coño ensangrentado, qué es un himen desgarrado y ese semen rosado como yogur de fresa entre sus muslos perfectos y exvirginales.

Sangre y semen, una sagrada comunión.

(Ha caído la cruz del altar al suelo. ¿Es cosa de Drácula o de Yahvé? Usted es el experto.)

“Funciona perfectamente, Adán. Úsala sin temor, yo te lo ordeno”, lo iluminaría con sabiduría sexual, con orgullo y catedrática vanidad; con mi rabo goteando sangre fresca.

Mi intuición cuadra, padre.

Padre… Pensar en Eva, la primera mujer en ser follada me la pone tan dura… ¡Y me duele mucho!

¿Quiere chupármela para consolar esta dura mortificación? No soy marica, pensaré en el coño de Eva. Sólo estoy desesperado, cura.

(El portón de la entrada no deja de abrir y cerrarse, es molesto. ¿No puede comunicarse con Yahvé? Es un escándalo, así no hay quien mantenga una conversación.)

Yo lo hubiera hecho, me la hubiera follado y se la hubiera entregado casi muerta a Adán.

No veo por qué Yahvé no lo haría.

Yahvé se folló a su creación, afirmo.

(¿Es epiléptico o se trata de un infarto? Debe cuidarse, ya tiene una edad, cura.)

Probó su buen funcionamiento metiéndosela, insuflándole así el hálito de la vida por el coño.

Me lo dice cada fibra nerviosa de mi rabo, padre.

Mire mi pobre pene, yo también sangro, en serio.

Yo lo haría…


Iconoclasta

lp--Otro cremoso día--ic


Hace ya dos horas que ha empezado a extenderse la luz del día. Son las siete y treinta de otro mierdoso y caluroso día de agosto, según el reloj de los ganaderos de reses humanas: políticos, religiosos y otras sucias bestias con poder como los millonarios.

Cuando la naturaleza lleva dos horas activa, los animales humanos al despertar se vanaglorian de que “a quien madruga dios/el estado le ayuda”.

Y una mierda.

Piensan eso para engañarse y sobrevalorarse injustificadamente. Deberían sentirse miserables y sucios con su indolencia e indigna dependencia de dios/el estado y su reloj de oro y diamantes con pulsera de genuina piel de bebés.

No es ninguna novedad, hará más de treinta mil años que el ser humano degradó su naturaleza y dignidad permitiendo que un ser superior en hijoputismo le decretara cuando debía dormir y en qué momento despertar.

Toda granja de cerdos, gallinas o cerdos de dos patas debe tener su horario artificial para optimizar el engorde de sus bestias.

Haciéndome una paja en este momento, con el glande morado de colapso sanguíneo emergiendo viscoso de mi puño; pienso que preferiría follármela a ella que duerme a mi lado ofreciéndome el culo; pero no me dejaría. Es demasiado pronto para sus biorritmos, y bellamente dormilona; pero así de costado y dándome el culo se la metería si no la conociera.

Así que me corro a su vera, pensando que en unas horas me use. Me empuje a la cama con el rabo bien duro y se clave a mí apartando las bragas a una ingle. Me encanta cuando su coño viscoso y mojado me cubre la polla mientras mantengo la presión de mis dedos en sus pezones en la frontera del dolor.

De vez en cuando elevo la cintura con un golpe violento, elevándola, y se la hundo más agitando sus tetas de grandes areolas. Se le escapa un gemido cuasi doliente y su coño produce más suero del follar, más humedad con la que bautiza mi glande en nombre de dios/el estado, que es exactamente su aromático, flexible e inquieto coño.

Sea la hora que sea, oficial o no, dios/el estado fracasa en su control y la leche me brota con espasmódicos borbotones por el pijo cubriendo también la esfera de las horas, agitando el planeta con mi orgasmo.

Y ella masculla un ¡Para! somnoliento, pastoso. Sabe lo que hago; pero sigue siendo desesperadamente dormilona y no quiere salir de su sueño.

Presiono con fuerza la polla para exprimir la última gota de leche y su último placer mirando su coño comiéndose las bragas entre los muslos.

¡Vaya! Resulta que quien madrugando se corre en la granja de cerdos humanos durmientes, se lleva el primer premio del día. Aséptico ganado…

Cuando tome el café, meditando y observándome con astucia, no tardará en decir con la taza frente a los ojos: “Eres un guarro”, yo me reiré con ganas y ella se morderá el labio con descarada lujuria.

Ahora fumo pensando que se hincará frente a mí sentado en la silla del escritorio y rozando mis rodillas con sus pezones, me la chupará. Le gusta hacer eso para demostrar su control sobre mí. Le place usarme, es voluptuosa en cada acto que ejecuta.

Le digo que a mí me gusta más y cierra el puño en mi rabo zanjando que es de su propiedad.

Jugueteando con el semen derramado en mis cojones, afirmo que la voy a doblar sobre el escritorio y con las bragas en los tobillos la voy a embestir hasta que las rodillas se le aflojen y las tetas se derramen pesadas y sin voluntad en estas letras.

No soy el dios/el estado. Si digo, hago y follo contra todo horario o ley decretada.

Qué le vamos a hacer… Nací macho impúdico y ella bellamente puta.

Nos usamos, somos objetos de nosotros mismos.

Puede que un día acabe.

Siempre nos quedará la indiferencia…

Tal vez, avanzado el día, deba matar a un humano para proteger mi espacio de cautividad en la granja humana y joderle al dios/el estado una res de la explotación.

¡Dichoso trabajo!

Otro día que se presenta cremoso, eso es lo que importa.

Y ella por encima de todas las cosas.

Encima de mí, clavada en mí…


Iconoclasta