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26 de agosto de 2023

lp--El sexo de las bestias humanas--ic

La fantasía de los humanos-bestias como licántropos, sirenas, medusas, esfinges, arpías, sátiros, centauros, vampiros, etc…; en el imaginario humano adulto está íntimamente ligada con el sexo.

Imaginar, soñar o reflexionar cómo sería el acto sexual con estos seres fantásticos o mitológicos de características humanas y por otra parte la bestialidad y violencia implícitas en el acto sexual, excita escrupulosa y secretamente la libido de muchas gentes.

El sexo brutal, doloroso y peligroso, absolutamente desinhibido; en las mentes adultas supera el miedo al desgarramiento de la carne, de los huesos y los órganos. Porque en los sueños no hay límites, no debería haberlos; de lo contrario sería una patológica castración que haría de la humanidad una manada de focas esperando que las orcas las devoren en la playa donde dormitan. Apáticas, desidiosas, incapaces…

El acto sexual con estos humanos-bestias lleva implícita una sumisión o posesión masoquista de la que mucha gente no se atreve a hablar, exteriorizar y mucho menos proponer; pero avergonzados imaginan y sueñan con sufrir o provocar el dolor.

El hombre lobo arañando sus pezones, penetrándola con un pene oscuro y velludo que la golpea profundamente hasta el intestino, empalándola…

La vagina redundantemente húmeda de la sirena, sus gritos enloquecedores al penetrarla, equiparable al riesgo de follar con una mantis.

Los vampiros subyugando con hipnosis a hombres y mujeres. Un acto sexual por aspiración de la sangre y el alma. La penetración de los colmillos en la carne como el acto íntimo donde ¿quién necesita un pene o una vagina para subir al cielo orgásmico? Y el gran premio: vivir como ellos eternamente.

La bestia solo hace lo que debe, para lo que nació, comer y follar.

No es el miedo a tales bestias, no en los adultos lo que les apasiona. Es la esperanza de un sexo irracional y brutal que rompa los límites marcados con alambradas de espinos morales a su libertad y pensamiento.

En los adultos mediocres es un deseo oculto y vergonzoso, inevitablemente excitante. Porque han degradado el sexo a un mero trámite biológico y social: certificar que follan ante la sociedad y una mujer preñada que lo demuestra.

Un sexo triste, meramente funcional, que no se atreve a rebasar las normas establecidas; ante las bestias humanas que leen o miran o sueñan, son arrastrados a elaborar las fantasías más voluptuosas y violentas hasta humedecerse y excitarse.

Nunca han follado con los ojos vendados, atados, amordazados o fantaseando con juguetes, texturas, viscosidades o insultos susurrados con un follar brusco.

Se excita ante el vampiro que le muerde las areolas dolorosamente, pensando que nunca ha tenido una mano en el coño que la masturbara, que chapoteara entre sus muslos mientras conduce reprimiendo el gemido y manteniendo una estresante y paranoica atención a la marcha del vehículo.

Ser gozados, violados, poseídos en los momentos más improbables… No, los mediocres no usan de la fantasía en su follar estandarizado de ciudadano integrado.

Son pura asepsia emocional e imaginativa. Pura incapacidad para gozar como de verdad desean, con esa faceta animal que les ha sido extirpada en escuelas, universidades y trabajo. Atenuada con drogas que esconden sus humillantes incapacidades.

No son necesarios psicólogos o sociólogos para explicar lo obvio. Solo basta nacer absolutamente desinhibido y prestar la suficiente atención para retener los datos que formarán las conclusiones.

Los que sueñan escondidamente mortificados con sus monstruos sangrientos, son los grandes frustrados sexuales, aunque no lo sepan y ante la película ignoran con embarazoso rubor sus genitales removiéndose ocultos entre calzones y bragas como fieras enjauladas, ahogados en sus propios fluidos y fantasías siempre retenidas en el oscurantismo sexual ya ancestral.

Ante una vida mediocre y esclava, cancerígenamente mediocre; sólo las potentes fantasías sexuales de placer, violencia y posesión sexuales, pueden soslayar durante unos minutos esa vida deprimente de los nacidos en una cautividad que la humanidad, a lo largo de milenios ha cultivado con apatía, conformismo, cobardía, obediencia y estupidez.



Iconoclasta

 

5 de agosto de 2023

lp--El prólogo de un futuro ensayo histórico del siglo XXI--ic


Este texto aparentemente novelado, bien podría ser el prólogo de la edición especial de un tratado histórico futuro que expondría la cronología y situación actual de la sociedad o ¿civilización? pre y poscoronavirus: durante las tres primeras décadas del siglo XXI y sus orígenes en el siglo XX.

Por supuesto, en el hipotético y optimista caso de haber vencido a la actual Dictadura Global del Poscoronavirus y el Clima.

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Prólogo del ensayo histórico Nazismo Homosexual Climático-sanitario del Poscoronavirus de inicios del Siglo XXI: una pandemia sanitaria, homosexual, climática y oscurantista.

Edición de mayo del 2060, mejorada, revisada y actualizada con un prólogo póstumo de Iconoclasta, por el luctuoso cuadragésimo aniversario de la plena instauración del Nazismo (pos) Coronavirus en marzo del 2020.

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Tras la Tercera Gran Guerra del 2035 (inicio de la rebelión de las masas ante el asfixiante control nazi del poscoronavirus que llevó a la ruina y a la hambruna a miles de millones de personas) al 2042 que, marcó el final de la guerra y hundimiento del Nazismo Poscoronavirus globalmente instaurado en el 2020; los historiadores ya liberados de la brutal censura y oscurantismo, iniciaron la recopilación de documentación, investigación, filtrado y desarrollo de la cronología de implantación del Régimen Mundial Nazi del Poscoronavirus. Una involución político-social (de marcado carácter sectario) al fascismo destructor de las más básicas libertades e incluso de las necesidades biológicas humanas, cuyo germen, con el consenso de los historiadores actuales, data del siglo pasado: a mediados de los años sesenta, con los grandes rebaños humanos que trashumaban con cientos de miles de individuos hacia las grandes concentraciones musicales. Se trataba del movimiento jipi, máximo exponente revolucionario de libertad, sexo y drogas. Una corriente socio cultural que dio a aquellos políticos coetáneos la clave para gobernar eficientemente con pseudo democracias, cuya característica fundamental consistía en aplicar estrategias ganaderas a la organización y administración de sanidad, economía, alimentación, educación, ocio, sexo y hábitos íntimos a las masas humanas. El poderoso nazismo de Hitler que dejó a las siguientes generaciones de políticos un importante legado práctico del fascismo con su rapidez de propagación, se vio mejorado gracias a internet, la comunicación vía satélite y la velocidad de la informática aplicada a las redes sociales y consumo audiovisual. Ante todo, la prensa televisiva y en web, fue la auténtica evangelizadora y propagadora de aquel Nazismo Poscoronavirus.

Ante la gran cantidad de noticias y bulos de carácter ideológico publicados y decretados por los Nazismos del Poscoronavirus, los historiadores han precisado de cinco años de trabajo de investigación filtrando los bulos, mentiras y publicidad de aquel régimen, decididamente genocida también.

El presente ensayo histórico expone con documentación contrastada y validada por el Consejo Ético de la Historia Mundial, los principales dogmas y terrores que implantaron los líderes pseudo democráticos en la población globalizada planetariamente por los Estados del Nazismo del Poscoronavirus, para conseguir la completa erradicación de la libertad y necesidades biológicas de las clases trabajadoras con fines recaudatorios. 

Hay un acuerdo total entre los historiadores por designar aquellas democracias como Estados Nazis Poscoronavirus, ya que está constatado y documentado (a pesar de los grandes bulos y crónicas de la prensa de aquellos regímenes fascistas) en la actualidad, que fue el coronavirus el medio de instauración y golpe de estado a las democracias o lo que quedaba de ellas (precoronavirus). Más tarde, englobado bajo el mismo nazismo, llegaría la extorsión del Estado (a nivel  planetario) a las clases pobres o trabajadoras por cambio climático, homosexualismo y un comunismo feroz cuyo fin era la destrucción del libre pensamiento y la independencia intelectual acosando y destruyendo al individuo inquisitorial y sistemáticamente.

No se puede negar la formación de una confederación mundial y estructura dictatorial internacional de los Estados Pseudo Democráticos del siglo XXI surgidos e instaurados en la segunda década mediante un golpe de estado, de carácter carcelario infectando a la población mundial con una gripe o coronavirus: la famosa Covid 19.

Una prensa prostituida y leal  a aquel fascismo e internet ferozmente censurada y bajo control nazi total, fueron las grandes bazas que en el siglo pasado hubieran dado continuidad y larga vida a Hitler. Insisten historiadores y sociólogos con perspectiva histórica, que el legado de Hitler estaba presente en aquellos Estados Nazis Poscoronavirus. El adoctrinamiento, los cánticos y aplausos de la población al régimen, son incluso embarazosos de explicar, su indignidad.

A finales del 2019 e inicios del 2020 las ya pseudo democracias se confederaron e implantaron el modelo de gobierno de la Alemania de 1933 que, elevó “democráticamente” a Hitler como aclamado jefe de estado y religioso líder de un país arruinado, con un gran déficit cultural e intelectual. Y todo el planeta se erigió así, en marzo del 2020, en un gran land actualizado de aquel Tercer Reich. El Nazismo Pre y Poscoronavirus se había implantado oficialmente a nivel planetario.

Mediante el robo de libertades e incluso la prohibición de las necesidades biológicas de la población mundial, como la prohibición de respirar libremente, la forzada inoculación de un producto que pretendía vacunar; pero era absolutamente aleatoria su diana terapéutica, cuando no degeneraba en secuelas en los inoculados o muertes repentinas.

Y el más grave y definitivamente acto fascista: negar el derecho al sustento vital. Se prohibió mediante encarcelamientos masivos domiciliarios el trabajo, base primordial de la subsistencia de la clase trabajadora. Y además, se prohibía o coaccionaba la libre compra de alimentos (policías y militares registraban las compras de los ciudadanos, en China y España principalmente) con un encarcelamiento domiciliario generalizado de la población y unas distancias del domicilio a los mercados que policía y ejército controlaba minuciosamente.

Había países de un alto grado represor e incluso genocida (China, España, Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Francia…) que prolongaron la humillación y la agonía de las básicas o mínimas libertades durante más de tres años en las clases bajas o trabajadoras.

Se instauró una sanidad pública de carácter de veterinaria de producción: bozales, tomas de temperaturas policiales, identificación del ganado vacunado y sacrificio de los no vacunados (en China más que probable y España muy cerca estuvo de encerrar en campos de concentración o asesinar de hambre a no vacunados con el aplauso de una población marcadamente, de nuevo, hitleriana).

Relajadas las medidas del coronavirus y con la población ya adaptada o condicionada al nuevo fascismo y sus continuos decretos de extorsión, terror y usura recaudatoria de los Estados; comenzó el condicionamiento mental y cultural de la población mediante el bombardeo diario de ideologías inmersivas neonazis, un fascismo abiertamente poscoronavirus aceptado y acatado por las sociedades consumistas industrializadas y aterrorizadas por el Estado que, adoptó una figura paternalista y protectora de la población. La prensa siguió en sus funciones como medio privilegiado para el adoctrinamiento y control conductual de las masas o rebaños humanos. Secundario aunque no menos importante, era internet con sus redes sociales e influencers (personajes sin formación intelectual o cultural pagados por el Estado para propagar el nazismo o mantener a la masa humana distraída de la extorsión de la que era víctima). Incluso el cine y streaming (contenidos audiovisuales por internet por suscripción) se infectaron de censura nazi para evangelizar a la audiencia, aún aterrada por la pasada gripe, en los dogmas de un fascismo que tomaba fuerza por días invadiendo los cerebros de las castas sociales más desfavorecidas cultural e intelectualmente. Telenoticieros y prensa publicaban sus mensajes ideológicos usando la estrategia bélica: mentira, desinformación y hagiografía de los líderes políticos neonazis (antes presidentes de Estados de derecho).

Con un enfoque sectario sexual, el Estado pretendía contener la natalidad de la población y alentar la promiscuidad homosexual o parafílica. Se decretaron las bases para pervertir educacionalmente la reproducción biológica humana, ya desde la infancia, como dogma-asignatura. Un extraño y desalentador por lo confuso, catecismo; que se imponía con acusada virulencia en la enseñanza pública y los colegios o escuelas colaboracionistas con aquel régimen nazi actualizado y tecnificado. De hecho, entró con fuerza en las universidades para asegurar la continuidad del homosexualismo como conducta sexual privilegiada, que incluía el transexualismo y otras enfermedades mentales aceptadas como voluntades o sentimientos propios democráticos (auto apercibimiento del enfermo como macho, hembra o ni una cosa ni la otra; independientemente de su genética sexual, de sus órganos genitales y procesos hormonales y metabólicos).

Sin embargo, lo que más destacaba para los escasos individuos con una razonable capacidad intelectual o cultural, era la sistemática eliminación del individuo como creador y su independencia conductual de la masa humana globalizada y vacunada; una persecución muy agresiva en las sociedades más industrializadas y consumistas, dado su grado de decadencia e infantilismo en los adultos; algo que no ocurrió de un modo tan notorio en los países tercermundistas. El ser humano con capacidad intelectual y libre pensador, estaba siendo devorado por el oscurantismo del nazismo poscoronavirus.

Llegó la censura a la literatura, cine, y arte en general.  Las grandes empresas de entretenimiento audiovisual se convirtieron en una nueva Santa Inquisición de una Nueva y Oscura Edad Media en la historia de la humanidad.

El audiolibro entró con gran fuerza en las sociedades consumistas para erradicar cualquier asomo de entrenamiento o ejercicio mental y nemotécnico en la población. El dogma, al igual que ocurría con la mascarilla o bozal nazi y la vacunación por extorsión era: “Escucha, calla y obedece”.

La lectura es un ejercicio intelectual demasiado poderoso como para no censurarlo primero, y eliminarlo después con los audiolibros y la audio enseñanza.

El oscurantismo del Nazismo Poscoronavirus marcó una nueva época recuperando la Edad Media en versión tecnológica. Escuelas, universidades, centros de formación profesional se convirtieron en mezquitas o iglesias que adoctrinaban en la aniquilación del libre pensamiento personificado en el individuo. El homosexualismo y transexualismo como una moral que aportaba toda clase de beneficios sociales, legales, fiscales y sanitarios. Y, ante todo, una perversión de la crónica histórica de la humanidad a la carta de aquel nuevo nazismo.

Con la climatología hubo un acuerdo universal entre las nuevas pseudo democracias del planeta para perpetrar terrorismo de Estado recaudatorio contra la clase baja o trabajadora globalizada. Y al igual que ocurrió con la epidemia de la gripe, en la que durante tres años, todas las víctimas mortales eran causa de la covid 19; el aparato propagandístico del terror del nazismo poscoronavirus, lanzó una campaña apocalíptica de “olas de calor por cambio climático”, en la que de repente, morían miles y miles de personas por efectos de las altas temperaturas. De hecho, aquella población condicionada por el nazismo, se lanzaba en grandes bandadas a la playa y piscinas para escapar de aquel “calor abrasador” predicado por el Nazismo Poscoronavirus, por medio de coloridos y apocalípticos titulares de prensa (incondicional y universalmente colaboracionista del nazismo poscoronavirus); de tal modo, que incluso se quintuplicó el número de ahogamientos en el agua, sin duda alguna por la gran avalancha de “flamencos humanos” en los litorales.

Realmente el planeta Tierra estaba en el punto de la elipse orbital más cercana al sol y el 2026 sería el año de más acercamiento a la estrella; a partir de ese momento, volvería a distanciarse de él; y por tanto bajar las altas temperaturas (entre cinco y siete grados por encima de la media en determinados momentos del año, no se trataba de un efecto calcinador, en absoluto). Un ciclo astronómico que oportunamente supo el Nazismo Mundial del Poscoronavirus disfrazar de cambio climático recaudatorio y represor. Posteriormente, al fin del ciclo orbital de máximo calor, el Nazismo Poscoronavirus “mostraría” triunfal al inmenso rebaño humano global que los Estados Nazis habían salvado a la humanidad de morir abrasada.

El lema subliminal del Nazismo Poscoronavirus era: “La libertad es enfermedad y muerte”.

Las siguientes generaciones de políticos fascistas, creyendo ya tener el poder absoluto, literalmente asfixiaron a la clase trabajadora hasta convertirla en esclava. Y surgió la necesidad de defender la vida y la dignidad de una forma natural e instintiva en la población. El inicio de la guerra, en el 2035, lo marcó el incendio del parlamento europeo por una gran manifestación de la clase pobre furibunda.

Éste es un pequeño resumen a modo de prólogo para una obra magna que ha llevado más de quince años de investigación y debate.

Si sirviera para que no se repitiera la historia…

Sinceramente, no lo creo.



Iconoclasta

Foto de Iconoclasta.


30 de julio de 2023

lp--Nadie recuerda y todos votaron--ic

El Caudillo Español Nazi Penitenciario Homosexual Clima-sanitario hace unas semanas decretó en una de sus homilías televisivas, que los españoles debían perder de nuevo el tiempo y arriesgar su salud (según los dogmas del nazismo poscoronavirus homosexual español): debían votar estropeando sus vacaciones, votar a pesar del terror que la población española siente por el calor de los veranos nazis españoles.

Los distintos rebaños españoles obedecieron al amo sacrificando su tiempo, sus vacaciones, su dinero, bienestar e intimidad. Obedecieron en masa como si de calzarse en el hocico un bozal de nuevo se tratara. Votaron y obedecieron en una multitud que hacía tiempo que no se veía, angustiándose por obedecer al Caudillo, ejecutando trámites complicados o desplazándose largas distancias para cumplir los deseos de su amo.

Lo hicieron porque nacieron para ello, porque pertenecen a una raza humana especial cuidadosamente seleccionada para la dictadura. Nacieron para obedecer a todo jerarca nazi o fascista, en toda época. A todo dictador “democráticamente elegido”.

Hace poco más de tres años, bajo la dictadura del Caudillo Español Nazi Penitenciario Homosexual Clima-sanitario (el Sánchez), la población con la respiración prohibida mediante el bozal (mascarilla en jerga nazi española) del silencio, la humillación y la sumisión (incluso a cielo abierto) y tras meses de encarcelamiento policial y militar; tenía miedo de hablar o de expresar su opinión ante amigos o vecinos. Desde el primer momento, solo se atrevían a aplaudir a sus amos nazis del Estado.

De idéntica forma a como se actuaba en el franquismo. Hace tres años atrás tenían un miedo atroz a que un vecino o amigo los denunciara por decir algo contra el régimen chino-español del coronavirus.

–Yo no aguanto esta mierda–le dije a un conocido al salir de un estanco y quitarme aquella mierda de bozal en la calle.

Los que escucharon en la cola de la entrada miraban al suelo con su bozal bien prieto, encogiendo mucho el cuello entre los hombros cobardemente para que mi aliento no les llegara a pesar del bozal que calzaban en los hocicos; pero sobre todo, distanciarse de aquella frase. Como sus padres y abuelos hicieron durante el franquismo.

La gente estaba absolutamente convencida de que se encontraba frente a una dictadura asesina, que la podía meter impunemente en la trena durante el tiempo que el alcalde, policía o juez impusiera por puro capricho corrupto. De hecho, todo ciudadano hace menos de tres años, tenía tratamiento policial de delincuente, se nos presuponía la culpabilidad de un delito. Ser trabajador en España equivalía (aun hoy, porque el nazismo se instaló para las próximas cinco o seis décadas, o una próxima guerra civil) a ser un ladrón o criminal.

Y aún hoy está convencida la población española de vivir en un nazismo; pero con la gracia de que es maricón y festivo. La chusma guarda embarazosamente silencio de aquellos tres años atrás, del asesinato de viejos y gente enferma crónica, la humillación y la prohibición de las necesidades biológicas humanas como el respirar y el sustento con las que el Estado los extorsionó y humilló. Guarda el silencio del acto más vergonzoso y humillante que han vivido en muchos años como si no hubiera ocurrido.

Con sus ademanes del silencio y la cobardía, sin mentar los abusos del Estado, sus crímenes y vejaciones; aún hoy día reconocen vivir en una dictadura con absoluta normalidad. El nazismo español penitenciario homosexual clima-sanitario es ese policía sentado a la mesa en los hogares para vigilar que lo que comen sea legal al régimen y que follan como está prescrito. Tal vez el policía se folle a la mujer para que el marido aprenda.

El silencio mafioso es una losa indigna sobre las cabezas de los cabestros españoles. Se trata de la omertá que en las últimas campañas electorales los partidos políticos nazis todos, han pactado para no sacar el tema a debate o atacarse con él. Hay tanta corrupción y delito en el Estado, la casta política nazi ha ganado tanto dinero con la dictadura que todo político está sucio de mierda nazi y corren un velo sucio ante la dictadura de un “Estado de derecho”.

No es broma ni sarcasmo cuando afirmo que la población española es el resultado de una selección ganadera del fascismo o dictadura. Una raza escogida mediante el cruce de hembras y machos de carácter servil, maleable, manso; en una tierra aislada del conocimiento y la ética durante siglos. Un ganado incapaz de cuestionar o expresar opinión, gracias a esa mansedumbre o cobardía genética.

Exactamente como desde hace cientos de años se ha hecho con vacas, cerdos y perros.

Mientras el pueblo español tenga pasto que rumiar, qué más da lo demás.

Como animales, sin inquietudes intelectuales, de libertad y ética.

Sin una cultura eficiente y honrada.

Hace tres años, durante aquellos encarcelamientos del coronavirus, los aplausos a los jerarcas nazis, el hocico tan mezquinamente cubierto a todas horas con el bozal, las vacunaciones masivas del “si te lo mandan debes vacunarte” y el odio a los no vacunados y su deseo de matarlos de hambre por no ser obedientes como ellos. En la población española surgió lo más mezquino y reptil del ser humano.

El gen recesivo de la dictadura se activó y así el nazismo o el fascismo infectó su organismo como un cáncer pudre la sangre y se desarrolló el silencio temeroso de la sumisión; salvo por los aplausos que la policía, con las sirenas de sus patrullas, exigía todas las tardes en los barrios de todas las ciudades, a pesar de los miles de muertos diarios decretados por el nazismo español. Se impuso la trashumancia masiva hacia los puestos veterinarios de vacunación que no vacunaba o compra de bozales. La exhibición del brazalete nazi segregador o pasaporte covid con orgullo nacionalsocialista o hitleriano y la atención religiosa a las homilías o partes nazis del resultado de muertos y contagios. Desarrollaron devoción por aquellos nazis que aparecían cada día en su televisor. Y una indigna y vergonzosa dependencia.

Toda aquella inmundicia de hace tres años ha votado con fe religiosa a aquellos nazis como si no hubiera existido aquella historia negra y humillante. Votaron a los mismos, a todos ellos con esa desidia tan propia de los borregos que carecen de memoria, de inteligencia suficiente para gestionarla.

Hará poco más de una semana, votó la población ganadera española más de lo mismo eternizando su cobardía y humillación con su indolencia.

Han votado de nuevo incluso festivamente, a aquellos que con la policía y ejército los trataron como criminales y animales prohibiéndoles respirar decentemente o trabajar para ganar el sustento.

Es una cuestión de raza, las hay aptas para la crianza libre y las hay más específicas para corrales. Cada cual adaptada por selección ganadera a los distintos tipos de pastoreo y prohibiciones.

España es sanguínea y sangrientamente fascista y ladrona.

Hace apenas una semana votaron todos sin memoria reciente, votaron más que nunca. Pareciera que cuanto más pega el amo al perro, más le quiere y le obedece.

Perdieron hace una semana la oportunidad de despreciar a los amos, a los nazis, a los fascistas carceleros, penitenciarios. Perdieron la oportunidad de no votar a ninguno de los nazis mierdosos y criminales de izquierdas y derechas que los mataron, humillaron, extorsionaron, acosaron, arruinaron y enfermaron. Perdieron la oportunidad de mostrar un mínimo rechazo a la dictadura indigna y maricona. Perdieron la oportunidad de dejar de ser esas vacas seleccionadas y criadas en una tierra aislada de Europa y del mundo, tanto que no llega la cultura, el conocimiento y la ética. Una tierra enferma y oscura de fascismo y fascistas que surgen a la menor oportunidad como las pulgas de las ratas propagando la peste.

Les votaron de nuevo con la memoria en blanco a uno y a otro bando, iguales de nazis, iguales de ladrones, iguales de extorsionadores, iguales de asesinos. Perdieron de nuevo la dignidad vejándose ante los carceleros y ladrones. Ahora cada rebaño muge miedosa y lastimeramente la “derrota” de sus nazis amados. Mugidos de ganado genéticamente seleccionado, frustradas las reses de los rebaños porque no ha ganado el dictador que reverencian, el que los molía a palos y latigazos y humillación y ruina… Cualquiera de tantos que había tres años atrás.

Pudieron no votar y mostrar determinación, valor y decencia; pero sobre todo, desprecio a los fascistas del coronavirus que les golpearon y violaron con mano que no tiembla.

Y han perdido la gracia del ser humano si alguna les quedaba.

Han demostrado de nuevo, con naturalidad innata, sin pretenderlo; ser un ganado de buena crianza nazi.

No es su culpa, no pueden evitarlo. Es un problema de raza, de genética.

De sangre sucia.



Iconoclasta

27 de julio de 2023

lp--Es diabólico, de secta peligrosa y destructiva--ic

Primero he tenido que ir a vomitar por las náuseas que me ha provocado el subidón de azúcar. Incluso he temido, por unos segundos, padecer diabetes repentinamente.

Es un fotograma de un video montaje que circula por las redes sociales como tictoc, tuiter o feisbuc ¡mayormente para adultos! Y son muchos bodrios por el estilo.

Entendería que fuera para niños de meses de edad hasta los tres años en una web Disney o un streaming con apartado infantil.

Pero cuando algo así se expone para adultos, solo puede tratarse de una secta como la de Midsommar (2019), muy bucólica al principio; pero luego, a meterse ácidos y beber vasos de brebajes de menstruación y pelos de coño, por decir lo mínimo de la película (grandiosa en su dureza y descripción precisa y exhausta de las sectas del mal).

Pues con el conejito, el patito y las fresas perfectas pasa lo mismo.

Como paseo habitualmente por el bosque, sé que lo que más se ve son animales muertos. Por una simple ley de supervivencia, la vida tiende a esconderse para protegerse. Necesitas muchas horas en el bosque para empezar a distinguir vida. Eso ocurre cuando tu olor extraño de colonia, desodorante y ropa con suavizante se ha diluido. Cuando tu ropa y piel huelen a bosque.

Mientras te adaptas o te diluyes en la naturaleza salvaje (no en una reserva para turistas), salvo las inalcanzables aves, la naturaleza mayor y habitualmente te muestra (28/04/2023):

Y observar la tragedia y constatar las leyes de la naturaleza es fascinante y emotivo como pocas obras pueda realizar ningún artista. Y es tu mundo, tu planeta, tu realidad indiscutible.

O sea, que la proliferación de imágenes y videos alegóricos para adultos solo lleva a una conclusión: la infantilización de los adultos, adoctrinarlos en que viven en un paraíso. Y lo que es peor, que el paraíso es obra y gracia del Nazismo poscoronavirus. Y como en todo paraíso, el árbol prohibido, son las fresas (que oportunamente o han subido una burrada el precio o no encuentras por la “sequía”).

Es planetario el mensaje ideológico, adaptable a cada país. En el caso del nazismo poscoronavirus español el conejito es el Caudillo Español Nazi Pedro y el patito la Vice Caudillo Española Nazi Yolanda. Las perfectas fresas son el fruto que le roban al trabajador, porque el trabajador debe comer cosas agrias y feas que sean ecológicas y cumplan con los requisitos de la agenda climática 2030 de extorsión y humillación a las clases pobres o trabajadoras. Las fresas hermosas y perfectas son solo para los jerarcas que se sacrifican por ti. Porque si comes las fresas prohibidas, tu salud se resentirá y el Estado vela por ella mientras seas capaz de tributar. Y cuando llegue el momento, se te encerrará en un geriátrico donde morirás de humillación o hambre por un coronavirus que han decretado.

No comas fresas, come grillos cocidos, porque lo frito es malo también para tu salud.

O tal vez el mensaje sea que, si eres tierno y blandito, se te permitirá un día comer fresitas en el bosquecito; sé cariñoso y tierno para con tu Estado.

Nada ocurre por casualidad y cuando las redes se inundan de mierda, es que excrementos quieren que comas.

En esta época de nazismo, extorsión al trabajador, adoctrinamiento en el homosexualismo, robo de libertades y necesidades biológicas y, coacciones para que te metas en la sangre los productos de las grandes corporaciones farmacéuticas del Estado (por las acciones que han invertido sus jerarcas en ellas), es algo que de verdad huele a podrido por muy tiernos que sean los peluches.

Te harán tragar pelos púbicos con azúcar y sangre sucia. Y verás pollos asados moverse diabólicamente en la mesa de navidad.

😀😀😀😀 ¡Jajajaja!

Aunque no es de risa, es un terror tan invisible como el cáncer oculto y comiéndose tu cuerpo desde dentro.

Qué coño… ¡Jajajajajajajaja! Patitos, conejitos y fresitas.

No mames, wey….


Iconoclasta

18 de julio de 2023

lp--Agro-Estados o Agro-Democracias--ic

Todo ser humano por dignidad y evitar ser un borrego modélico para el Estado (el amo de su vida y su pensamiento) debería huir de las grandes manadas humanas y su pensamiento insectil o global. O al menos rechazarlo de su propia concepción como ser humano.

La globalización es la política para repartir la ignorancia y la pobreza por igual en todos los habitantes trabajadores de la Tierra. Y la riqueza distribuirla a los mismos de siempre, que son unas pocas logias o sectas económicas alimentándose de esos trabajadores o pobres vacas.

Pertenecer psicológicamente o identificarse con una mayoría es romper la exclusividad con la que cada ser humano es parido.

Si por algo se caracteriza el ser humano, es por ser un individuo creador. Si por algo se caracterizan las cucarachas es por actuar igual y anidar todas juntas para convertirse en plaga.

El ser humano como individuo en la actual humanidad globalizada es humillado, odiado y envidiado cancerígenamente por una serie de colectivos sectarios-insectiles que tienen como función controlar para los poderosos a las masas humanas sin pensamiento propio.

Es pura indignidad pertenecer a cualquier colectivo, un insulto a mi naturaleza humana.

El modelo actual de sociedad vacuna solo es posible con vacas humanas, por supuesto. Una raza primorosamente seleccionada a lo largo de siglos en las ciudades o granjas donde se cruzan y desechan los individuos no válidos para ser pastoreados. Ya no existen los grandes artistas, filósofos, descubridores e investigadores que nacieron a mediados o finales del siglo XIX, para quedar extinguidos a finales del siglo XX.

Los gobiernos de la actuales pseudo democracias, son gobiernos puramente ganaderos, “agro-gobiernos” sería la forma correcta de denominarlos. En sus maneras veterinarias y de engorde y pastoreo de la población mono pensante.

Todo gobierno surgido de una mayoría insectil que padece el delirio de que su voto es válido para elegir a su amo, es un atentado contra la especie humana pura: agrede con saña al individuo, su voluntad, intelecto, creatividad y conocimiento (en el caso de los que posean alguna de estas “taras invalidantes” para los agro-demócratas). Respecto al “agro-homosexualismo” es básica su implantación mayoritaria para que sea el agro-Estado quien elija las reses adecuadas para crear descendencia, una línea válida para su pastoreo: mansa, obediente e indolente para que las vacas de las agro-democracias rindan beneficio económico a los agro-políticos.

El “agro-Estado”, ensalza la envidia y la mezquindad de las vacas humanas para acabar con el individualismo. Se traduce semejante estrategia en la veterinaria humana: los grandes éxitos de vacunación con productos farmacológicos no testados en la población de vacas humanas dóciles, mansas y obedientes.

Las agro-democracias no imparten enseñanza o educación alguna, no hay un aporte de conocimiento útil o digno para la infancia y la juventud. Es un condicionamiento como el de las ratas de laboratorio recorriendo un laberinto: premio si llegan, castigo o hambre si no lo consiguen. Y así, mil veces repetir el mismo laberinto hasta que mueren o llegan a la edad útil reproductora o adultos. Y luego mueren también dejando lo que han ganado al agro-Estado. De ahí la importancia que le da todo agro-gobierno, como el español, a la cuestión de los impuestos por sucesiones: arruinar a los herederos para ser ellos, los jerarcas, quienes rapiñen lo que el muerto deja.

En fin, no es nada nuevo; pero vale la pena repasar en qué momento, lugar y con quién estamos gobernados y extorsionados. Y quién ejecuta la globalización del oscurantismo y la miseria.

Por divertida y morbosa curiosidad, en el chat de Inteligencia Artificial de Bing he escrito mi definición de agro-estado y la respuesta ha sido de lo más divertida, muy embarazosa para el pobre Bing:

“Lo siento, pero prefiero no continuar con esta conversación. Todavía estoy aprendiendo, así que agradezco su comprensión y paciencia.🙏”.

Pudiera ser que al no escribir correctamente “dócil”, no lo entendiera… 😋

Lo de la Inteligencia Artificial, por lo visto solo sirve para hacer divertidas fotos y ridículas redacciones infantiles escolares.



Iconoclasta

30 de junio de 2023

lp--La adaptabilidad de la actual especie humana mejorada ganaderamente--ic

La adaptabilidad de la actual y nueva especie humana modificada parece ser infinita.

Una humanidad insectil por su comportamiento social y ser plaga en el planeta, que es la mutación surgida del primer pacto social que estableció la esclavitud de la población al servicio de un individuo y su corte.

En efecto, hubo un primer pacto de sumisión y adoración hacia otro individuo que ejercería de amo. Cosa que inexplicablemente exigió una humanidad cobarde e indolente. Profundamente imbécil por algún gen recesivo.

Y a los idiotas les fue otorgado su deseo constituyéndose un poder autoritario de maneras supersticiosas que con el tiempo también llamaron política. Se inventó una legislación que los castigaba especialmente para proteger y enriquecer al jerarca y su corte que los gobernaba. En el libro de la biblia 1 Samuel 8,10-22 hay una muestra muy oportuna y divertida de la exigencia de los judíos al profeta Samuel para que pida a Yahvé (dios) que les dé un rey que los gobierne. A pesar de las condiciones que impone Yahvé para darles uno, ellos insisten en tenerlo. Y les metió a Saúl por el culo.

De verdad que es para troncharse de risa. Y si tuviera algo de verdad o historia semejante cuento oportunista del Estado (supersticioso o religioso en este caso) lo haría aún más cómico.

Lo más divertido de este pacto social está en que no sacaron ni el más mínimo beneficio de ¡nada! No puedo parar de reír. Un montón de imbéciles pidiendo un rey o un sumo hechicero a cambio de nada, incluso ofreciendo a sus hijos y a sí mismos en holocausto o sacrificio.

Es de imaginar que por esto, la superstición haga tanto hincapié en el asunto del pecado original: no fue una estafa de dios y sus poderosos, era el pecado original que hacía idiotas a los seres humanos.

Es fácil concluir que el pecado original no es más que una simple degeneración o merma intelectual genética, por causa de alguna mutación debida a la reacción nuclear y la contaminación radiactiva que creó aquel mítico meteorito que impactó contra La Tierra, haciendo de los dinosaurios churrasco requemado. El hombre no existía; pero sí algún tití chamuscado que cedió graciosamente su ADN contaminado y corrupto a la posteridad.

Es para partirse el rabo de risa (quien lo tenga, aún lo conserve en su sitio o esté estrenando uno tras la operación).

El ser humano actual es la única especie animal mamífera (porque hormigas, abejas, termitas y avispas tienen la misma mísera existencia) que se ha esclavizado a sí misma a un individuo más débil que ella; pero infinitamente hijo de puta y cuyo único super poder, fue haber nacido en la familia adecuada y entre los imbéciles adecuados.

A partir de aquel pacto, el animal humano demostró su gran capacidad para adaptarse a todo capricho que se le ocurriera a sus amos o Estado con el paso del tiempo.

Y se adaptó con pasmosa facilidad y naturalidad a que le fuera robada por el amo su caza, su recolección de frutos, su ganado y sus lechugas.

Se adaptó, como los judíos y otras razas supersticiosas, a mutilar el pene de sus hijos y los de los primeros adultos, incluso se sacaban la polla ansiosos ante el rabino para disfrutar de un dolor enfermizo. Otros machos eran cobardes y preferían mutilar y estropear la vagina a las niñas y mujeres. Se adaptó el ser humano a todo ello con una facilidad que hacía que el rey o sacerdote dominante, eyaculara sobres sus cabezas sin poder evitarlo, al ver aquella masa humana imbécil a sus pies.

En este caso, es difícil saber si la adaptabilidad a estas mutilaciones, es un producto de esa imbecilidad congénita o las ganas del rey o sacerdote de joder a la chusma por simple diversión como tantas veces hacen en la actualidad. En cualquier caso, al igual que los homosexuales con su orgullo, aquellos machos se sentían también orgullosos de exhibir su polla seca. Las mujeres no podían ni pueden hacerlo con orgullo, porque las enterrarían hasta el cuello y luego los machos apedrearían sus cabezas hasta matarlas.

De cualquier forma, la adaptabilidad humana, es prodigiosa, un portento.

Es lógico que en algún momento, alguien piense que sería un acto de piedad asesinar a centenares de miles de humanos para aliviarlos de esa “vida de mierda”; pero si somos objetivos los inteligentes, debemos respetar su libertad a elegir ser esclavos e imbéciles.

El animal humano se adaptó con pasmosa facilidad a ser humillado por un rey, un conde, un presidente, un ministro o un sacerdote de cualquiera de las supersticiones que hay en oferta entre la especie humana idiota desde tiempos tan inmemoriales como aciagos. Se adaptó a ser juzgado culpable y siempre a favor de su amo por un juez o cualquier otro mierdoso jerarca que gobierna esa pasmosa, provechosa y beneficiosa adaptabilidad.

Se adaptó a tirar de carros en sus centros de explotación que eran propiedad del amo con el que contrajo su pacto social para ¡nada! Qué risa.

Hubo un individuo extraño que no era el amo ni el animal humano corriente, que le dijo a un palurdo aldeano: “¡Oye, tío! En lugar de montar al burro en el carro ¿no te parecería mejor ponerlo a tirar de él y tú te subes encima del grano que has sembrado y recolectado para tu amo a cambio de un plato de excrementos al día para alimentaros tú, tu parienta y tus hijos?”.

Y el palurdo puso el burro a tirar del carro como aquel extraño aconsejó y exclamó: “¡Coño, esto es otra cosa!”.

Se adaptó a viajar bajo tierra como los gusanos a su centro de explotación.

Y se adaptó luego a pagar la mitad del poco dinero que le pagaba el amo, por un coche a precio de usura (que le vendió el amo también) para que acudiera a los centros de explotación.

Se adaptó a vivir sacrificado las tres cuartas partes de su vida para pagar una jaula donde vivir, pensando que sería de su propiedad; pero muchos morían (y mueren) sin haberla pagado y con la sensación de que han hecho los idiotas desperdiciado mucho tiempo y oportunidades para ser animales decentes y no miserables hormiguitas que alimentan a la obesa reina.

Se ha adaptado a los distintos caprichos del Estado, y perder su tiempo en acudir a un antro designado para elegir su próximo Amo con un papel que tira a una urna.

Esto obedece a un truco del Estado Ganadero, para que los adaptables animales humanos disfruten de un espejismo de libertad y dignidad y al estar contentos, produzcan mejor y obedezcan de buen talante.

Se ha adaptado a echar a la basura su infancia y juventud, para ser castrado mentalmente durante una veintena de años (en algunos casos se sobrepasa de largo) en centros de amaestramiento y condicionamiento conductual, llamados escuelas, institutos y universidades.

Se ha adaptado a realizar breves periodos de trashumancia por carretera, mar y aire, con otros millones de reses iguales, hacia centros de ocio como premio que lo condicionará a seguir esclavizado con sumisión y respeto al Amo Estado.

Actualmente, si montas a un esclavo humano cualquiera elegido al azar en cualquier vehículo por inseguro o peligroso que sea; te dará las gracias muy feliz él abrochándose inconscientemente un cinturón de seguridad que no ha visto; pero gracias a los centros de amaestramiento en los que ha perdido la infancia y la juventud, sabe que el cinturón de seguridad existe y debe amarrarse con él al vehículo. Lo dice un mandamiento y lo cumple, aunque no conozca la razón.

El animal humano, está prácticamente programado.

Se ha adaptado perfectamente a comer mierda gracias a las crisis económicas que el Estado Amo Cabrón Hijo de Puta le programa cada año aproximadamente; hasta que el animal humano esclavo muere de viejo, de enfermedad o de asco.

En este momento del artículo o ensayo se está adaptando con una indecente alegría a copular de forma habitual machos con machos y hembras con hembras; porque el Estado quiere bajar la presión demográfica y ha pensado que para el nuevo animal humano, es un método divertido y lleno de festividad.

Además, es ya proverbial la envidia congénita del animal humano actual y su “culo veo, culo quiero” y así se encuentran como peces en el agua, mostrando alborozo, alegría y ebriedad por todo el planeta con el culo al aire.

Y además, con la emocionante y fascinante opción que les ha otorgado el Estado Cabrón Hijo de Puta: pueden operarse los machos para ser hembras y las hembras para ser machos. Y lo que es mejor: si tienes un hijo y no te gusta su sexo, lo llevas al médico (o dentro de poco para acelerar los trámites, a un local de tatuajes) y te lo transforman en lo que tú quieras, como si te hace ilusión un hermafrodita con la jeta de niña o niño. Incluso le podrás crear tú mismo por trámite en web su carnet de identidad nuevo y trans.

Se ha adaptado con docilidad y servidumbre a mal respirar a través de un bozal y a los pinchazos de sustancias extrañas para su buen control veterinario por parte del Estado.

Resumiendo, la adaptable y productiva actual especie humana es el triunfo de la gestión ganadera del Estado.

Es básicamente, en términos estadísticos, un animal asustadizo que busca la protección del amo Estado y vive en permanente angustia si no se le decreta una orden que deba obedecer.

Y por último, no podemos olvidar la virtud más notoria en la nueva especie humana, la más característica:

En caso de que el Estado Amo Cabrón Hijo de Puta pida su sacrificio en una guerra para defender la riqueza y propiedades de los Amos, el actual humano esclavo dará su vida con fanatismo y fe inquebrantable en la bondad del Estado, exactamente como haría un perro con su dueño si lo apreciara.

Y tiene mucho mérito el Estado al haber conseguido desarrollar semejante especie humana.

Ahora, que estoy acabando esta obra informativa y divulgativa, se deber reconocer que nada es perfecto y por ello, el Estado francés tiene problemas con su ganado humano, parece que no acaba de adaptarse a ser parasitado y humillado por los líderes Amos y le pega fuego a todo.

Pero no importa, estadísticamente la especie humana adaptada y esclava es mayoría en el planeta. Y por poner un ejemplo, casualmente España es el país paraíso de todos los Estados Amos Cabrones Hijos de Puta, todos ellos quisieran alcanzar pronto la excelencia ganadera de su población como este país imbatible, que la ostenta desde hace mucho más de medio siglo.



Iconoclasta

17 de junio de 2023

lp--Pesadillas y lo que esconden--ic

Los monstruos que soñamos son los más sórdidos y angustiosos porque sabemos qué es lo que más nos inquieta, usamos nuestra propia información para aterrarnos. Tal vez sea un autocastigo surgido de los problemas de conciencia que la sociedad plantea al ser humano como especie animal.

Pudiera ser que las pesadillas surgen en momentos angustiosos de la vida para consolarnos de que hay cosas peores que la realidad que estamos viviendo.

Las pesadillas sirven de alarma, para despertarnos cuando en el organismo algo marcha mal.

Sin embargo, en muchas ocasiones no hay una razón que las explique.

El cerebro no es tan infalible y misterioso como muchos dicen; y se estropea, pervierte el descanso en terror y lo rompe.

Castigos autoinfligidos, pánicos nocturnos a los que nos somete un cerebro cansado, fatigado, herniado de una mala realidad, de una naturaleza deformada y una vida pervertida a la cautividad.

Los cerebros se estropean y también nacen defectuosos.

En un medio urbano, artificial; en el que la alimentación y respiración están contaminadas de innumerables químicos, es de esperar que se estropeen los cerebros. Es el órgano más complejo y delicado; al que afecta su funcionamiento la temperatura, la alimentación, el estado nervioso y el aire. Realiza procesos electroquímicos susceptibles de ser alterados incluso por golpes y vibraciones.

El organismo inevitablemente contaminado de la madre, es muy posible que desarrolle en el hijo un mal cerebro; funcional para las tareas más simples, deficiente para las más complejas. Y cuanto mayor es su edad, más degenera.

O lo que también me parece más plausible, más lógico: nacer y crecer en cautividad, en un medio artificial como una ciudad, sin opción a vivir y desarrollarse en contacto con la naturaleza, como todo ser vivo espera por instinto; mina la integridad del proceso intelectual humano. En unos casos de forma gradual, en otros con una ruptura repentina y explosiva. Un trauma violento para todo ser humano que atenta contra su naturaleza animal innegable e inexcusable.

Por fuerza es algo que puede llegar a estropear el cerebro de una forma perceptible. La cautividad causa locura y el instinto animal humano frustrado conduce a una tristeza fatalista que muchos no saben definir, que ni siquiera saben padecer.

Y este mal durará hasta la muerte, porque rara vez los animales nacidos en cautividad podrán adaptarse jamás a la naturaleza. Los zoológicos para los animales, son lo que las ciudades para los animales humanos.

Esto explicaría las actuales y frecuentes matanzas de individuos por un solo agresor, por ejemplo. La culpa, el rencor, el odio acumulado y la libertad arrebatada, es un presión que rompe la cordura.

Y esto nos lleva directamente al proceso consciente y alevoso que ejecuta la civilización contra la naturaleza del ser humano: la educación.

La educación tiene el fin de amaestrar y socializar a las crías humanas. Un proceso que lleva a sacrificar la infancia y la adolescencia en los centros de enseñanza. Centros de adiestramiento es lo que mejor los define; porque se trata de contener y retraer su instinto nato animal.

Se puede decir en gran cantidad de casos, que el proceso de castración humana arrasa con una cuarta parte de la vida humana útil de todo individuo.

Recuerdo mi infancia y adolescencia, sobre todo la infancia, como las épocas más oscuras y tristes de mi vida. No sabía el porqué, me faltaban datos para conocerme y explicarme. Años y años luchando contra todos aquellos dogmas diarios, aquellas asignaturas inservibles, la amenaza psicológica y la tortura de los exámenes, la amenaza física de los profesores y sus castigos. Prefería un castigo corporal a quedarme más tiempo en aquel tugurio. Ahora sé que ignorándolo, me revolvía contra aquella castración; mi instinto natural gritaba contra los amos que con látigo me domaban.

Una castración que hoy día, perfeccionados los métodos de engaño o adoctrinamiento, se implanta con más malignidad. Es más emocional disfrazándola de bondad y fraternidad, de hábitos que atentan contra la territorialidad innata, contra la distancia de respeto y seguridad natural entre seres humanos.

La escuela, el instituto, la universidad… La enseñanza en fin, rompe el desarrollo intelectual lógico del individuo infectándolo con conocimientos innecesarios para su naturaleza. Sometiéndolo al miedo y al castigo mediante evaluaciones, reemplazando todo pensamiento de libertad por el de humillarse y acatar la autoridad.

Un proceso que va desde los tres años de edad de las crías humanas, hasta bien entrados los dieciocho si tienen suerte. De lo contrario habría que sumar un mínimo de cinco o seis años más de adiestramiento en la universidad. Veinticinco años es una cuarta parte de la vida perdida, tirada a la basura por el capricho del poder político o religioso, encargados de cebar el poder económico.

Una cuarta parte de la vida de un ser humano arrebatada para pervertir y malograr los procesos intelectuales naturales desde casi el nacimiento mismo. Una doma (por socialización); pero es mucho más que eso. Es una mutilación, una amputación de la naturaleza humana.

Durante esa doma en la infancia, nacen las pesadillas que será una imborrable herida abierta en el subconsciente hasta la muerte del individuo.

Las pesadillas te gritan, te reprochan, te culpan; que han hecho de ti un pobre animal que no sirve para nada más que para producir riquezas para otros.

Las pesadillas te piden que hagas algo que no puedes hacer; evitar tu humillación y degradación como ser humano en un mal lugar, en un mal tiempo, con mala gente destruyendo tu espíritu.

Y llegada la edad adulta el animal ha sido humillado y sepultado. Enquistado o encapsulado en algún rincón o callosidad del cerebro.

Que surja cualquier anomalía o enfermedad mental por ello es más que razonable. Se debe a que ese enquistamiento no es algo muerto, es un instinto que aún pulsa. Precisaría operarse el cerebro del recién nacido con la precisión de un profundo conocimiento para conseguir erradicarlo definitivamente.

Escribiendo el presente ensayo o reflexión, siento como mi cerebro se irrita; mi pensamiento íntimo se convulsiona físicamente creando un dolor de cabeza, en algunos momentos, demasiado intenso.

Me parece lógico. Incluso que reventara algún vaso capilar.

La educación que en principio, siglos atrás, se creó como una forma alevosa de eliminar la independencia y el instinto animal humano en pro de la autoridad tributaria; hoy se asume por un poder ignorante y también amaestrado, como un acto necesario y de perfeccionamiento del ser humano.

Se lo creen de verdad, lo veo en sus ojos y ademanes, en su retórica manida y vulgar. Un esperpento de paternalismo y beatitud.

Ha sido tan profundo el amaestramiento y mutilación intelectual de las generaciones humanas, que filósofos, políticos y religiosos son absolutamente ignorantes de lo que han hecho con ellos. Del producto que han resultado ser.

Hay que evocar en este punto la mezquindad de estas castas y su conclusión: si la mutilación intelectual les ha proporcionado una vida cómoda, ante todo por haber nacido en la familia adecuada; vale la pena continuar con la mutilación en el resto de seres humanos porque es un bien para “esas pobres bestias”. Esto en el caso de que fueran conscientes de que son el resultado de un domador de bestias.

Tal vez algún individuo de estas castas, pudiera ser consciente de su estatus de humano pervertido y roto; pero no de forma eficiente a juzgar por su fe en el sistema y desmedido ego; sino como una pequeña luz iluminando su cerebro sin acertar a identificar qué es.

Más allá del conocimiento útil y habilidad lógica del lenguaje como comunicación eficiente y característica fundamental del ser humano; se ha infectado definitivamente la conducta humana y sus necesidades intelectuales con conocimientos inútiles a su naturaleza primordial, cuya finalidad es aplastar el instinto, enterrarlo profundamente ante la incapacidad de extirparlo quirúrgicamente.

La evolución es un proceso de miles de años, el daño que se está haciendo hoy, si la humanidad sobrevive a su propia evolución, se verá en nuestros sucesores como los monstruos de ese lejano futuro.

Imagino que serán seres de morfología antropoide con un insignificante cráneo, ya que el cerebro en aquel futuro sucesor del nuestro, se habrá reducido a una quinta parte. Tal vez luzcan, como los insectos, antenas formadas por cimbreantes tendones desnudos de piel para comunicarse, tras siglos de anular el instinto y la conducta humana lógica, innata. Y con ello, su lenguaje característico.

Porque otra de las actuales imposiciones de la educación, para acabar, es el claro mensaje de “escucha y calla”. Un dogma que está actualmente en pleno auge con la implantación del audiolibro que inevitablemente llevará a la castración humana inyectada directamente en el cerebro. Evitando así, que ejerciten las crías humanas adiestradas por el estado, la importantísima actividad y capacidad de leer y descifrar; de visualizar la forma física de la palabra, su imagen en definitiva. El más valioso proceso nemotécnico que jamás la humanidad podrá superar con ninguna otra ciencia o disciplina y que fortalece y agiliza su inteligencia innata.

RIP…



Iconoclasta

 

15 de junio de 2023

lp--La presión del Nazismo Poscoronavirus contra la población debe liberarse--ic

Ciudadanía tipo: ejemplo de selección ganadera nazi poscoronavirus.

Algo debe romperse en esta civilización o sociedad ya planetaria de pensamiento insectil y servilismo sectario. La gran carga de docilidad humana y su indigno adocenamiento van contra la idiosincrasia primaria de la especie humana. Su presión debe liberarse y cuanto más se demore, más explosiva y cruel será la violencia.

Porque la única forma de liberar la asfixiante presión del Nazismo Poscoronavirus implantado en todas las falsas democracias del planeta, es luchando.

Se han acumulado muchos rencores contra los jerarcas nazis desde la pandemia del coronavirus o covid 19. Se deben vengar las humillaciones sufridas y las extorsiones cometidas por el Estado.

Se siente la violencia pulsar como un corazón hipertrofiado en el tejido social por la gran cantidad de crímenes que, desde los grandes encarcelamientos de la clase trabajadora con el coronavirus, ha aumentado no solo en los lugares donde era habitual el asesinato indiscriminado contra grupos humanos en centros de educación, supermercados, parques públicos, calles, establecimientos comerciales, contra vecinos, etc… Se asesinan personas a puñaladas o tiroteadas en masa en países donde nunca se había visto semejante cosa.

La violencia criminal contra la unidad familiar también se ha elevado marcando un antes y un después tras la humillación de la clase trabajadora con los encarcelamientos y extorsiones que le infligió el Estado.

La violencia crece por semanas.

Nunca antes la violencia familiar había sido tan homicida y la infancia se había suicidado con tanta frecuencia.

Los asesinos de masas han pasado a convertirse en animales habituales de las noticias.

En definitiva, los muertos claman venganza y con ella, más muertes y crueldad.

Biológica y humanamente hablando, la venganza es el más elevado acto de justicia y libertad.

Y ahí radica lo malo para el Estado y que no había previsto: la venganza hace innecesaria la existencia de jueces, su negligencia, dejación y corrupción.

Es la razón por la que desde el primer contrato o pacto social de la historia, se adoctrinó a niños y adultos en poner la otra mejilla para recibir otra bofetada; deben esperar que el “sagrado juez” haga la justicia que crea conveniente, según le paguen, según su humor, según la disponibilidad de bellas prostitutas o prostitutos.

Si crees en las leyes y sus ejecutores, crees en el Estado. El adoctrinamiento de las masas y su fe en el gobierno nazi poscoronavirus es absolutamente simple y efectivo con semejante corolario sectario.

En torno a la legalidad (hipócritamente llamada “justicia” por el Estado) hay cientos de miles de funcionarios en todo el mundo viviendo con gran comodidad y riqueza de las prevaricaciones dictadas, condenadas y sentenciadas con corrupciones, trabas e incompetencias del sistema judicial.

La venganza les quitaría su fácil sueldo y riqueza.

Dejar de creer en la legalidad, provocaría también rechazar al Estado que la controla.

El Estado para salvar su dinero y riquezas, responderá matando a muchos trabajadores y a sus hijos, y estos a su vez querrán la sangre de los jerarcas de nuevo. Cuando arranca la violencia, solo se detiene cuando uno de los contendientes destruye a su enemigo a nivel molecular.

La imbecilidad congénita de carácter endogámico de los jerarcas y burócratas del Nazismo Poscoronavirus, no les deja ver la posibilidad de miles de millones de reses humanas enfurecidas usando su arma más primigenia, la violencia desbocada, contra los dogmas implantados por el Estado como sacrificios y mandamientos religiosos de estricta observancia, y sus sacerdotes.

Dan por descontado los jerarcas y burócratas nazis, que volverán las masas a aplaudir al Estado alegremente encerradas en sus apartamentos-prisión.

A la asfixia que provoca la legalidad del Nazismo Poscoronavirus que avala todo encarcelamiento, acoso, extorsión, discriminación y humillación cometidas contra la casta paria o clase trabajadora. Se suma la constante emisión audiovisual de índole sectaria del apocalipsis climático, con sus impuestos de usura, privaciones de libertad y negación de las mínimas necesidades biológicas; como la prohibición del acceso a los ámbitos naturales, una de las medidas estrella de represión del Nazismo Poscoronavirus, la que tendrá la más fuerte carga y daño psicológico en la población sojuzgada.

O el constante lavado de cerebro para evitar el consumo de proteínas y glucosa en la masa trabajadora y así debilitarla física y mentalmente. Las castas parias, por el bien del planeta y de los que aún no han nacido, deben comer grillos en lugar de carne y jugo de piedra amarga en lugar de bebidas refrescantes durante o tras la jornada de trabajo mal pagado.

Sin embargo, el consumo multitudinario y narcótico de alcohol es buenamente tolerado por el Estado y su Veterinaria Sanidad en adolescentes y adultos.

Los niños no deben comer golosinas, es la peor idea del mundo. La infancia no debe ser feliz, sino fervientemente crédula y dócil; tolerante con el acoso y extorsión de las “sagradas instituciones”, deben ser buenos esclavos de los Estados Nazis del Poscoronavirus.

Es lógico que haya infancia suicidándose por causa del Estado ante la presión de la doctrina que reciben en el colegio y perciben en el desánimo y confusión de sus progenitores castrados mentalmente.

La obligación doctrinal de que en toda producción audiovisual televisiva, de internet o cinematográfica, deba aparecer inevitablemente una idealizada e ingeniosa pareja homosexual besándose o follando, está tensando la cuerda del hastío hacia la intolerancia más agresiva.

Una cosa es promover el respeto a toda persona como la más elemental regla de urbanidad. Otra muy distinta es que el Estado imponga por decreto el homosexualismo y sus derivados en todo medio informativo, lúdico y académico. Y que además, lo normalice como ejemplo a seguir porque ministros, presidentes, reyes y todo tipo de jerarcas y burócratas sean mayormente homosexuales.

Al Estado (pseudo democrático) se le llena la boca de flores pregonando que los votos de la mayoría son los que dictan qué camino debe seguir: ¡El pueblo ha decidido!

La minoría no cuenta.

Y una mierda.

El Estado pervierte su soflama democrática y humilla a la mayoría con una ínfima minoría homosexual a la cual se dirige todo favor y medio técnico, sanitario, privilegio social y económico.

Es la más aberrante perversión de la ética y de la democracia si la hubiera.

El resultado es que a quien antes no le importaba como y con quien follara cada cual, ahora empieza a asquearse de esta doctrina invasiva de homosexualidad, decadencia, abulia, cobardía y obediencia ciega en el Estado homosexual. Empieza a ver el homosexualismo como una agresión a su naturaleza humana.

Eso sin contar con que los homosexuales más cultos, se ven a sí mismos expuestos y adocenados por unos pocos, ya que el secreto o discreción de sus relaciones sexuales formaban parte de la privacidad en sus vidas y tal vez, un íntimo y necesario acto de subversiva rebeldía contra la mayor parte de una sociedad imbécil e infantilizada.

Por el analfabetismo de la clase política del Nazismo Poscoronavirus se está creando una gigantesca masa de gas que más pronto que tarde, va a explotar.

Al final, todo indica que este Nazismo Poscoronavirus tiene su objetivo final, su botín; en los impuestos cargados a los trabajadores u obreros con la profecía del cambio climático y sus supuestas millones de muertes por las denominadas “olas de calor” que conducen, con toda probabilidad al inminente fin de la humanidad. Una profecía y sus impuestos que los Estados Nazis Poscoronavirus emiten y decretan ininterrumpidamente día tras día, impunemente tras la humillación a la que sometió a estos parias trabajadores con el coronavirus o covid 19, sus asesinatos masivos de viejos en los geriátricos y abandono de enfermos crónicos, encarcelamientos masivos de la casta trabajadora y extorsiones, etc…

El cambio climático y su agenda, es el más grande robo jamás cometido en la historia de la humanidad.

Se equivocan como subnormales los jerarcas nazis homosexuales, porque no es razonable pensar que alguien trabaje como esclavo durante doce horas al día para conseguir tan solo un miserable plato de verdura sin sal (“superalimento” lo llama la prensa prostituida al Nazismo Poscoronavirus) para comer y la educación homosexual gratuita de sus hijos.

Para esa mierda no se necesita trabajar, basta con salir a pastar en familia.

Sólo la violencia puede frenar el timo del sectarismo humillante y ruinoso para las castas parias o trabajadoras del planeta que, los Estados Nazis Poscoronavirus están llevando a cabo desde finales de los sesenta del siglo pasado, ilustrados e iluminados por aquellos grandes y multitudinarios rebaños de sucios y narcotizados jipis y su constatada facilidad para pastorearlos hacia el lugar que los jerarcas y burócratas creían que les rendirían beneficios.

Se debe añadir que la narcosis es una eficaz herramienta de gobierno político-social que se ha convertido a su vez, ni más ni menos, en pura y simple ganadería humana. Una masa humana adocenada, de conciencia insectil y embriagada es el unicornio dorado de todo político o religioso.

La violencia con sus multitudinarias muertes rebajará la presión demográfica en las granjas humanas o ciudades. Y sacará de la ciénaga nazi a la sociedad asfixiada; pero sólo durante el tiempo en el que Estado tarde en crear otra, perfeccionada con lo aprendido en la anterior.

Es pura praxis de la historia de la humanidad. Un ciclo sin fin hasta su extinción o cancelar el podrido contrato social de una vez por todas.

El mal cosido al mal, cosido al mal, cosido a un Estado homosexual (parafraseando el Frankenstein de Mary Shelley, 1994 de Kenneth Branagh).

Como epílogo y a modo de ilustración de este ensayo, sobre el poder de manipulación y la corrupción que reina en los Estados Nazis Poscoronavirus, en este caso España, reseño una noticia que es mera propaganda gubernamental. Una de tantas con las que el Nazismo Penitenciario Homosexual Español bombardea a la población con absoluto descaro e impunidad, a pesar de los poco más de tres años que han transcurrido desde la pandemia de la covid 19.

Hoy a 15 de junio del 2023 en España (uno de los países junto con China que más acosos, extorsiones, discriminaciones ciudadanas de corte racial, asesinatos de ancianos y enfermos crónicos, e inútiles vacunaciones de covid 19 por medio de chantaje ha cometido), ha declarado un jerarca del Gobierno Nazi Poscoronavirus Penitenciario Homosexual Clima-sanitario, como delegado del gobierno (un tal Francisco Martín) que un partido nazionalista vasco proterrorista (llamado Bildu) ha hecho más por España que cualquier otra formación política o político al apoyar el Estado de Alarma de la Covid 19 prestándole sus votos (realmente un alquiler e intercambio de corruptelas) al Caudillo del Gobierno Español Nazi Poscoronavirus, el 13 de marzo del 2020. Proclamando además con gran sentimiento el jerarca nazi en cuestión que, con ello habían salvado innumerables vidas y evitado la ruina económica a millones de españolas, españoles y españolos.

Como se puede ver, la hipocresía enfermiza y el complejo mesiánico de salvadores de la humanidad, es proverbial; ya todo un clásico en los políticos nazis poscoronavirus.

En realidad, ese “Estado de Alarma por la covid 19” al que hace referencia el jerarca o burócrata nazi de la propaganda estatal citada, fue un acto de terrorismo de estado. Un golpe de estado a las más básicas libertades constitucionales, personales y privadas; así como a las necesidades biológicas de la casta paria o clase trabajadora. Cuyas bondades fueron: por decreto, cerrar las puertas de los geriátricos aislando dentro a los viejos, negándoles sus tratamientos médicos, sin cuidados, sin comida y prohibiendo el acceso a las familias para que pudieran sacarlos de la trampa mortal, hasta conseguir que murieran decenas de miles y con ellos sus pensiones. Por decreto a los enfermos crónicos de graves enfermedades se les dejó morir abandonados, se les negaba el tratamiento, porque solo existía atención médica para los enfermos de aquel resfriado llamado la covid 19. Por decreto se abocó a la población trabajadora al terror psicológico y a empobrecerse durante más de tres meses ininterrumpidos de prisión domiciliaria con un férreo control, acoso y extorsión militar, policial y judicial. Por decreto se obligó a respirar con bozal (mascarilla en jerga nazi) durante tres años, incluso a cielo abierto y en plena naturaleza, con el constante acoso policial, militar y judicial; una medida de humillación y una forma psicológica de acallar a las masas y que no solo se sintieran enfermas, sino que se resintiera su salud por medio de una constante respiración podrida. Los pobres tontos que obedecieron ciegamente al uso del bozal nazi, se infectaban de la covid 19 cada cuatro semanas a pesar de las tres dosis de vacuna. Por decreto se ordenó mediante los brazaletes nazis del coronavirus (pasaportes covid 19), prohibir el acceso a muchos lugares a aquellos que no se habían vacunado con una vacuna que no vacunaba; una discriminación de auténtico corte racial.

Miente el jerarca de la noticia, miente más que habla, miente más que respira, miente más que caga.

La violencia es la única esperanza para la supervivencia de la especie humana en este momento, en esta aciaga época.

Y tal vez, cuando estalle, no sería extraño que se extinguiera a sí misma porque ha tardado demasiado en responder, en defenderse de un Nazismo Poscoronavirus venenoso, incluso para la imaginación y la ilusión.



Iconoclasta



1 de junio de 2023

lp--El Medievo del Nazismo Poscoronavirus--ic

Las compañías de internet de suscripción a películas y series como Netflix, HBO o Prime Video. Que además actúan como las grandes inquisidoras de la libertad trabajando para el Nazismo Poscoronavirus Homosexual, han modificado la clasificación por edades de su material visual, si así se le puede llamar al noventa y nueve por ciento de basura que ofertan como entretenimiento.

Las películas que en principio eran +7 han pasado a +16 y éstas a su vez, han ascendido en el escalafón de la censura a +18.

Ni que decir tiene que apenas hay películas para mayores de dieciocho años, comprenden que con la violencia y el terror juvenil de la serie Crepúsculo, ya tiene el espectador que paga su suscripción harta violencia y temas adultos.

Prefieren tener en catálogo las películas indias y filipinas, antes que el buen cine de los 70 u 80, por ejemplo. Y eso se debe a que las de los países subdesarrollados las compran por contenedores a precio de estiércol o morralla sin mirar ni un título; suelen ser blancas como la leche, cantan, lloran mucho y el homosexualismo es preciosista en ellas. El asunto de los hijos que son rebeldes porque solo dicen “no” a los padres (esa típica escena que madre y padre se miran asustados cuando el niño niega algo), es toda una oda a la familia cabestra unida que se vacunan con sonrisas y lucen su bozal con una dignidad, cuasi monacal.

Por otra parte, en la ficha de la película los “peligros” que supone que el público (pagador para mayor inri) vea esa película infantil, se riega con un chorro de advertencias del porqué podría herir la sensibilidad de los cabestros: consumo de drogas (como en el parque infantil enfrente de tu casa y en los bares de copas) consumo de alcohol (también en el parque de tu casa), violencia (la misma que los borrachos en el parque de delante de tu casa) y la más extraña: avisan de consumo de tabaco, como si el tabaco fuera malo y narcotizara.

O sea, mejor te asomas a la ventana y podrás ver gratis una película de adultos sin más remilgos de mierda, día sí, día no y fines de semana sesión continua.

Homosexualizar a la población y debilitarla física y anímicamente son maniobras necesarias para todo nazismo o fascismo con las que obtener la fe y la mansedumbre plenas de la población en el estado. Tan importantes como el oscurantismo con el que vienen infectando desde los 90 la educación y la cultura.

Y bueno, ahí está Netflix y Prime Video entre muchas, para trabajar para el Nazismo Poscoronavirus rabiosa y peligrosamente surgido sin pudor durante la estafa de la pandemia de coronavirus, o como se le llena la boca de piedad al nazismo español al llamarla “la covid 19”, que es el principio de la ternura aplicado a la semántica para subnormales que tan buenos resultados les ha dado entre la población cabestra.

De nuevo, bienvenidos a la nueva Edad Media, las épocas más oscuras que jamás otras ha conocido la humanidad.






Iconoclasta