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21 de diciembre de 2022

lp--Dogmas fundacionales de la Nueva Constitución de la España Nazi Sanitaria--ic


Estos son los principales dogmas sobre los que descansa la nueva constitución española reformada por el Gobierno Penitenciario Fascista Español Homosexual Sanitario fundado el 14/03/2020. Mandamientos redactados bajo auspicio chino y con el aval de la justicia española penitenciaria nazi sanitaria, sin que le temblara la mano sellarlos como “legalidad”. Fundamentos de los que surgirán las nuevas leyes a decretar de urgencia, código penal y código moral del gran estado de pleno derecho que es España. Y que en muchos momentos de la historia de la Nueva y Normal España, fueron pronunciados por ilustres jerarcas nazis sanitarios homosexuales todos los días y en todos los idiomas y dialectos del gran estado de pleno derecho español.

 

: La libertad es enfermedad y no me temblará la mano 🤬(sic) para manteneros sanas a todas las españolas y sanos a todos los españoles los días que YO decrete en este nuestro gran estado de pleno derecho (primera alocución del primer caudillo español penitenciario fascista homosexual sanitario, marzo 2020).

: Debemos luchar en nuestros hogares, escuelas, empresas y en cualquier lugar de nuestro gran estado de pleno derecho (sic), por erradicar el asqueroso acto sexual macho-hembra y viceversa 🤮. Y no me temblará la mano para ello.

:  Un día sin mascarilla* 😷 es como un día sin arcoíris 🌈 en nuestro gran estado de pleno derecho, y no me temblará la mano para imponerlo las veinticuatro horas del día en todo lugar. *(bozal en nazi)

: La corrupción es un sacrificio 😔 con el que hemos de cargar nosotros los líderes (sic), los que formamos y servimos a las españolas y españoles (sic). En nuestro gran estado de pleno derecho corrupción es santidad. Y no me temblará la mano para mantener la santidad de este gobierno.

: Los días difíciles (sic) 😰 decretados para la ciudadanía, también son días de respeto y ovaciones a las instituciones 🤓de nuestro gran estado de pleno derecho. Y no me temblará la mano para decretar cuantos días difíciles sean necesarios para las españolas y españoles.

: El tribunal constitucional 😬 será nombrado 🍌 por el líder de la nación, YO; para que las leyes decretadas, días difíciles, etc… Sean perfecta y rápidamente avaladas por la justicia 😬 contra todas las españolas y todos los españoles para nuestra lucha* por la salud y contra la infecciosa libertad. *(ver el primer dogma)

: En nuestro gran estado de pleno derecho y con el aval de jueces, expertos y chinos: Sí es Sí y es (sic) 😠. A y a mi ministro del Sí y del No, no nos temblará la mano para ser implacables con toda ambigüedad como: kizás o puéser*, por muchos días difíciles que YO haya decretado (sic). *(quizás y puede ser, en dialecto o grafía nazi)

: No nos temblará la mano para exterminar a todas las fumadoras y a todos los fumadores de tabaco 🚬. Y así la marihuana inunde los amaneceres de luminosos arcoíris a todas las españolas y españoles 🦮👨‍🦯; y además decretaré que sea más barata que el ducados y el marlboro. En nuestro gran estado de pleno derecho, la encontraréis en colegios, salas pediátricas de hospitales, parques, bares, salas de baile y en las puertas de las cortes de nuestro gran estado de pleno derecho.

 

He aquí los ocho pilares fundacionales o carta magna de la España Penitenciaria Nazi Homosexual Sanitaria, sobre la que se asentará una nueva Constitución Penitenciaria Nazi Homosexual Sanitaria en este gran estado de pleno derecho.

 

 

Iconoclasta


14 de diciembre de 2022

lp--El voto repulsivo--ic


El Caudillo Penitenciario Fascista Español Homosexual Sanitario, con el eufemístico título de presidente Pedro Sánchez, con sus ademanes paterno-hipócritas y homosexuales de mal actor aficionado causa repulsión.

Si la chusma lo ha votado, aunque no lo suficiente para ser presidente, solo puede deberse a que esta chusma votante pertenece a la misma especie venenosa que el Caudillo Sánchez.

A la legua y desde su nacimiento, el Caudillo Penitenciario Fascista Español Homosexual Sanitario, causa repelencia con su sola presencia, sin abrir la boca.

Ha ocurrido en España como ocurrió en Alemania, cuando se votó masivamente a aquel retrasado mental con complejo de Napoleón Divino: Hitler.

No sé que tienen los cerebros podridos que tanto fascinan a la chusma votante.

Sí que lo sé: comparten la misma podredumbre, son de la misma raza mezquina.





Iconoclasta

29 de noviembre de 2022

lp--PUTA--ic

Es aterrador para la libertad y la inteligencia que en los títulos de los anuncios de películas en la televisión, se censure la palabra “puta” tachando la t y la a con borrones. El fascismo avanza imparable, como el de Franco, como cuando yo iba a aquel puto colegio de recios y severos profesores de mierda.

¿A qué puritano fariseo puede ofender “puta” o cualquier otra palabra? Las palabras existen porque son necesarias, todas; para describir, definir, entender y expresar.

Si tienes miedo a la palabra, eres un mierda, un pobre animal al que sacrificar y evitar el sufrimiento de la inteligencia, del saber y el valor.

Quieren los fascistas puritanos crear de nuevo la oscuridad, el miedo servil y analfabeto a la palabra. Quieren cobardes puritanitos obedientes, de palabras melifluas susurrantes en la mezquindad de sus hogares, de sus establos.

Es la época más oscura que he vivido, mucho más que el franquismo de mi infancia; donde aún no sabía calibrar lo que ocurría en aquella España putrefacta de oscurantismo, torturas y asesinatos.

Malditos nazis meapilas maricones hijos de puta… Tachad esto.

Los Ponzoñosos Señores del Oscurantismo…

Se debe iniciar una guerra mundial de nuevo y que se vacíe el planeta de millones de seres humanos analfabetos, indolentes, censores y mansos con ínfulas de tolerante intelectualidad farisea.

Si una palabra es perseguida y erradicada, incluso como recurso literario, las ideas merecerán pronto la condena de muerte de su autor.

El neonazismo ha surgido con fuerza inusitada y venenosa gracias al terrorismo de los estados que infectaron a su población con el resfriado del coronavirus. Y ha hecho de millones de adultos, niños atemorizados y retrasados mentales

Se debe observar como Google, el omnipresente y poderoso guardián del nuevo nazismo “democrático” trabaja la búsqueda de un título como la novela Memoria de mis putas tristes, de Gabriel García Márquez.

Si se escribe el inicio del título, Google autocompleta y te lleva, ocultando la palabra “putas” con “p”, a los resultados de la novela de forma automática.

Pero si escribes la palabra “putas”, debes hacer “enter” para obtener resultados, porque como se ve, te viene a decir muy serio él, que la palabra “puta” está prohibida y si quieres buscarla lo hagas tú solito, que él es demasiado nazi:

¿La RAE, ministerios de cultura e igualdad, editoriales y profesores de escuela y universidad van a censurar el título de la novela? ¿Llegarán a un acuerdo nazi para que solo se llame “memoria de mis p tristes”?

¿Cuándo comenzará la cremación de libros como predijo Ray Bradbury en Fahrenheit 451? Ahora solo basta con modificar el archivo informático en pocos minutos. Y por esta razón que teman las librerías de libros de ocasión, esas sí que arderán más pronto que tarde.

La censura del neonazismo “democrático” se extiende como la diarrea de un perro por las aceras de las ciudades y en todos los ámbitos de la población, incluso en la intimidad de las casas.

Vamos a ver como gestiona la censura nazi una corrompida institución cultural prostituida sin rubor al neonazismo “democrático”, la RAE (Real Academia Española), y cómo trata en su diccionario de ideología nazi el término “puta”:

Cuando en el cole, con cuidado de que no nos viera el profesor, buscábamos “puta”, en nuestro diccionario, nos enviaba a buscar “prostituta” o “meretriz”, que se definían como “mujer que comercia con su cuerpo”.

Y ahora veamos que dice un diccionario que no está aún prostituido a la ideología neonazi “democrática” como el diccionario Larousse:

Os deberían enseñar, niñas y niños, que las palabras no se comen a nadie, no son monstruos. Tan solo definen, califican y nombran cosas para comunicarlas con claridad por vía oral y escrita. Y así crear con ellas conceptos que puedas guardar en tu mente con mayor facilidad, el sistema mnemotécnico por antonomasia para la historia y la expresión.

Porque si no existiera la palabra nazismo, no sabríamos como llamar a esos profesores, ministros, presidentes, sacerdotes, padres y madres que os roban y falsifican el conocimiento.

Si os roban una palabra, os roban una idea; por tanto, niñas y niños, escuchad a vuestros profesores, al gobierno y a vuestros padres para no hacerles caso. No les creáis jamás, no aprendáis su basura farisea nazi. Desconfiad de ellos, incluso de vuestros padres, que seguramente ya estarán infectados de la censura del neonazismo que surgió como una lepra en marzo del 2020, cuando los gobiernos nos infectaron de coronavirus, y con ello, a millones de personas de mezquindad, cobardía, indolencia, servidumbre y mansedumbre (apuntadlas en una libreta, porque estas palabras pronto las eliminarán de los diccionarios también).

Recapitulación:

Cuando se prohíbe la palabra, prohíben lo que define. Los gobiernos totalitarios usan esta técnica de condicionamiento de la población, para en este caso decir que la palabra puta está prohibida porque no hay putas. En ninguna gloriosa dictadura existen putas ni corrupción y estamos ante el mejor gobierno del mundo mundial.

La retórica nazi es repugnantemente farisea, de un puritanismo que, ahora sí, hiere de verdad la sensibilidad.

Y el hecho es que las hay, putas  y putos a patadas; y están  gobernando y decretando, niños, vuestra ignorancia e indefensión; en definitiva, el oscurantismo.



Iconoclasta

17 de noviembre de 2022

lp--No, no es por la vacuna--ic


Siempre fueron así, no es un efecto de la vacuna; no totalmente.

No sé cómo pueden los españoles comer y vivir con tranquilidad ante un gobierno corrupto y peligroso que los somete y humilla, que perdona los delitos cometidos por los delincuentes políticos afectos al estado corrompiendo para ello las leyes; incluso alabando sus delitos, traiciones y vejaciones. Por cada político, jerarca o burócrata que aparece acusado de un delito, el gobierno penitenciario fascista español homosexual sanitario, decreta y revoca leyes en connivencia con un cónclave de jueces absoluta y desoladoramente corruptos para proteger sus delincuentes cómplices y sus riquezas atesoradas con sus altos cargos.

Sí que lo sé. Sé perfectamente porque los españoles están ciegos a esa corrupción. Solo utilizo la retórica para dar énfasis al ensayo.

Estoy seguro de que dada la alta impunidad, alevosía y desfachatez con la que actúa el gobierno con sus delincuentes amados; que la vacuna del coronavirus porta una enzima o proteína que en los vacunados provoca ceguera y sordera mental ante toda esa corrupción y tiranía desmedida, desbocada de jueces y estado.

Pero no ha sido la vacuna, la vacuna solo los ha sedado, les ha reducido la velocidad de reacción de las neuronas; lo realmente importante es que, con toda probabilidad, los hijos de los vacunados nacerán definitivamente más dóciles, más obedientes que sus progenitores hacia el pastoreo y sacrificio a los que serán sometidos por el estado. Es la consecuencia de una vacuna genética.

Nacerán castrados de valor y perspicacia, solo en la adolescencia y la madurez biológica se podrá observar el efecto castrante de la vacuna del covid.

Es una hipótesis más que posible dada la dictadura impuesta en España con un golpe de estado por medio de una sanidad de índole nazi. La corrupción va de la mano de todo estado nazi o fascista comunista.

El pueblo español es una raza de genética oscura, empobrecida, tal vez porque su tierra ha estado durante milenios aislada de Europa. Aislada de la cultura, la decencia, el valor, el orgullo y el conocimiento. Aislada de la riqueza genética que en Europa se dio al cruzar las líneas genéticas entre etnias asiáticas, europeas y africanas.

Por ejemplo, el pueblo francés no tiene la mansedumbre del español, esa indolencia bovina hacia la privación de libertad y la humillación. No hace mucho, los chalecos amarillos pusieron en jaque al estado francés con una espiral de espectacular y liberadora violencia.

O aquellos camioneros canadienses que salvaron a miles y miles de ciudadanos segregados, privados de libertad y humillados por el primer ministro homosexual que en nombre de la salud pública por la epidemia del covid, creó campos de concentración para los infectados y no vacunados, auténticos guetos con los que se disponía el gobierno canadiense a exterminar a los no vacunados y enfermos. Los camioneros canadienses dieron la libertad al pueblo de nuevo, sin ellos se encontrarían como los españoles de humillados e indiferentes a la corrupción, el robo y el acoso del estado. Asustaron a ese primer ministro maricón y las libertades volvieron a emerger a la superficie.

Son gentes con una genética muy distinta a la española. Más rica, más noble.

España sigue siendo un reino de oscuridad.

La población española se ha acostumbrado a ser expoliada por el estado. Saben que si dejaran de pagar al estado, éste les embargará todos los bienes y los condenará a la pobreza y el hambre. Y si eso no fuera suficiente, meterá en el trullo al trabajador durante décadas. Sabiendo esto, no les ofende que un jerarca del gobierno se pasee libre tras una estafa o traición. Es kafkiano…

Los soldados son severamente castigados por deserción o traición.

La ley en España es tan corrupta que provoca pesadillas en las gentes inteligentes.

Al que roba un par de zapatillas deportivas lo condenarán severamente los jueces corruptos que dejan a libres a los grandes delincuentes políticos que causan violencia, hambre y ruina en millones de personas.

Y ningún español alzará la voz cuando esos hijos de puta, los delincuentes políticos alabados, perdonados y enriquecidos por el gobierno dictador español se paseen libres e impunes, intocables. No alzará la voz ningún español cuando esos mismos políticos vuelvan a parasitar su trabajo y sus bienes. O cuando revienten toda libertad y necesidad biológica, cuando humillen a los padres ante sus hijos, cuando se vean forzados a esquivar en la calle a la policía nazi sanitaria como ocurrió durante el encarcelamiento de millones de españoles por decreto de un nuevo caudillo abiertamente homosexual (Franco era un maricón discreto).

Delincuentes del estado libres y con impunidad para continuar con fuerzas renovadas sus robos y extorsiones a la ciudadanía. Es el modelo de gobierno copiado de los narcotraficantes.

El español o nativo de la península ibérica ya no se espanta de la corrupción que vive cada día a cada hora. Sigue pensando que es mejor lo malo conocido que lo bueno por conocer: la cobardía en su estado más puro, ignorante y tribal.

España es provinciana hasta la caricatura.

Es una pura cuestión genética, degeneración genética concretamente.

Pero no es culpa de la vacuna, no todo… La vacuna ha sedado a los adultos ya mansos de por sí y castrado mentalmente a las futuras generaciones por medio de la reproducción de machos y hembras vacunadas reproduciéndose y eternizando así la aberración genética.

Quiero pensar que es un apasionante relato de ciencia ficción, pero hay más de ciencia que de ficción y más de hechos y consecuencias político-delictivas e históricas que de imaginación.

El pueblo español obró igual durante el franquismo a como ha actuado (es decir con indolencia y mansedumbre) en la actual dictadura.

Cuando el estado fusilaba a un vecino o al hijo de ese vecino; el español en voz baja durante la cena le decía a su parienta (el macho hablaba de las cosas serias y la mujer escuchaba sin mirarle): “Algo habrán hecho. ¿Por qué cojones tienen que hablar de política ni mierdas?”. Esa fue la postura de millones de españoles.

Se podría decir que el español es una raza mezquina comparada con la de otros países con más sentido de la libertad y orgullo propio. Una raza que no supo ni pudo aprender nada de la cultura y nobleza de aquellos pueblos que invadieron su oscura y aislada península y los dominaron durante siglos y siglos. El cerebro de los habitantes de la península ibérica es impermeable a la cultura y la libertad.

Pero durante la guerra civil española, la genética de la raza española aún sufrió más degradación. Se dice que fue una guerra muy larga; no es correcto del todo. Las batallas se libraban rápidamente, lo que alargó la guerra fue la tarea genocida de Franco. En cada pueblo o ciudad que tomaba, durante el tiempo que fuera necesario, a menudo meses, los dedicaba a la exterminación de toda persona que sospechara no abrazar su degradante fascismo paranoico. Franco no salía de una ciudad hasta haber asesinado a todo aquel que tuviera inquietudes humanísticas o de libertad. Eso es lo que más tiempo llevó para finalizar la guerra. El puerco no dejaba a nadie vivo tras de sí que pensara distinto a su doctrina criminal de analfabeto palurdo. Y mientras tanto, los militares en otros frentes, se podría decir que se aburrían esperando el momento de la acción. Esperando que Franco hubiera exterminado todo asomo de lo que le podría dar dolor de cabeza: libertad y dignidad.

Así las cosas, es fácil de imaginar cómo la dictadura franquista modificó las líneas genéticas de la población, dejando vivos solo a los mediocres o faltos de inquietudes y los lameculos.

Casi exterminó el código genético de la libertad y la nobleza de la península ibérica.

Fue un trabajo colosal de selección ganadera en humanos: matar lo que no sirve al régimen y dejar que se reproduzca la útil mediocridad, indolencia y mansedumbre.

Y por tanto, los colegios se convirtieron en cuarteles y santuarios franquistas y los padres educaban a sus hijos en el respeto al caudillo, sin consideraciones éticas y con admiración; como si fuera un jesucristo más.

Hubo un momento en la que la dictadura española tuvo que a abrirse al mundo o arruinarse. Se abrió y entraron ideas extranjeras de libertad y decencia; pero era tarde, cientos de generaciones se ensuciaron bajo la selección genética franquista; y así hasta el día de hoy, que siguen accediendo al poder los políticos generados por el franquismo, o bien los ciudadanos generados también por el franquismo, ciegos a la corrupción y rompiéndose las manos aplaudiendo a los delincuentes que forman el gobierno penitenciario fascista español homosexual sanitario, con fecha de instauración catorce de marzo del 2020. Aquel aciago día, en poco menos de veinticuatro horas, el lema “La libertad es enfermedad” se extendió por toda la península ibérica como una plaga de pulgas en el pelaje del gato enfermo.

Es fácil que dada la carga genética en los españoles de la dictadura franquista, la nueva dictadura penitenciaria homosexual sanitaria entrara sin que mediaran siquiera cincuenta años entre una y otra.

Y el español hizo lo mismo que antaño con Franco: delatar a su vecino y arrodillarse ante los malolientes genitales de sus gobernantes con hambre homosexual; ya que si algo tiene el español, es la afanosa capacidad de copiar en todo a sus fascistas amos. Por supuesto, si un inocente es encarcelado, viendo la propaganda del fascismo actual en formato telediario, el buen ciudadano del fascismo pseudo sanitario dirá: “Algo habrá hecho”.

Así que los españoles ciegos e indolentes (como es característica de la raza española o de la península ibérica) cuando salgan libres e impunes los delincuentes del estado, no alzarán una ceja. Y al ciudadano digno, acusado con vehemencia y severidad por una falta administrativa que lo conducirá  inexorablemente al hambre y a la violencia para obtener comida y por tanto, a la muerte o al trullo a perpetuidad; le espetarán que “algo malo habrá hecho”.

No, todo no es culpa de la vacuna del coronavirus, decididamente. La vacuna habrá garantizado la mansedumbre e inmovilidad en las generaciones que ahora suben y en las que han de nacer. Son el futuro negro y terrible de una nueva dictadura.

El español, es cobarde, manso, ciego y mezquino por genética, sin necesidad de vacuna.

Y esto explica porque las dictaduras en España son las más longevas y sangrientas del planeta. Aquella popular sentencia española de “más vale lo malo conocido…” es definitivo y probatorio (en jerga judicial, de la corrupta) del carácter esclavo e ignorante de los pobladores de la península ibérica.

“Algo habrán hecho”, pero no hicieron nada, hijo de puta.

Hurgar en la memoria histórica no siempre es aleccionador y enriquecedor, hay mucha mierda para todos. No vale la pena agitarla, el mal ya está hecho y se sigue haciendo. Es mejor atajar el problema, a la francesa, que es lo que de verdad resulta.

A veces pasa que la sabiduría da dolor de cabeza, como a los dictadores les enferma la libertad.

Vomitar es inevitable y un acto tan natural ya como respirar.

Prefiero morirme que vacunarme, aún me queda ese suicida y romántico sentido de la libertad y dignidad.



Iconoclasta




30 de octubre de 2022

lp--Una historia de España a grandes crímenes--ic

Siempre vi algo venenoso en el actual Caudillo Español Sánchez.

Antes de que llegara a ser presidente era ya un ser mezquino, amargado porque no consiguió ser presidente de España, no le votaron lo suficiente. Tanto es así, que cuando llegó a tomar el poder de España con la complicidad de gente tan mala como él, lloró emocionado y se abrazó en un homosexual abrazo con su cómplice, en directo delante de las cámaras de televisión, sin pudor.

Pensé ante aquella muestra de ruindad que no podría haber ocurrido peor acto.

Tiene esa mirada venenosa, esa sonrisa de tiburón, ese ademán propio de un estafador profesional con complejo napoleónico; como un narcotraficante que nada en la abundancia de oro, billetes y cocaína.

También, ante la reacción de la gente, sentí que se había abierto la puerta de una taquilla (como en Hombres de negro) donde una multitud de pequeños y peludos palurdos ignorantes coreaba estupideces, sintiéndose felices ante el gobierno de los estafadores. Ignorantes, porque aún creen en la decencia de los indecentes. Me parece tan absurdo, que creo estar viviendo en un jardín de infancia con niños tocándome los cojones, molestándome, correteando a mi alrededor sin saber a qué juegan golpeándose contra los muros una y otra vez hasta morir desangrados con una sonrisa idiota en el rostro, con los huesos deshechos.

El político, por definición es ambicioso y febrilmente codicioso, en definitiva, roban más que administran o ese es su afán; pero hasta ahora, nunca habían sido tan hipócritamente estafadores alardeando de ser mesías y pater-salvadores de la vida y la muerte de sus votantes. Tanto es así, que apenas hace unos meses han robado, publican un libro de sus memorias ladronas y delincuentes. O se hacen películas de sí mismos creyéndose emperadores romanos de mierda.

Es muy desagradable que una cosa tan repelente como el Caudillo Español aparezca todos los días y a todas horas en los medios de comunicación, que se trata el conjunto del aparato de propaganda institucional del partido al que pertenece, un socialismo viejo, rancio e inservible. Me sudan las palmas de las manos al verlo, porque sé que con mi dinero, que es trabajo y esfuerzo, ha comprado todo lo necesario para convertirse en dictador vitalicio. Un tipo capaz de arrancarse los genitales antes que dejar su trono o poltrona.

Y lo que es aún peor, por mimetismo y la misma codicia enfermiza, prácticamente todos los presidentes autonómicos españoles o caciques neonazis, se han convertido a un fascismo más virulento que el de su Caudillo Penitenciario Fascista Español Homosexual Sanitario. Esto se traduce en que el dictador ha vendido patentes de corso a sus cómplices caciques, que han hecho barra libre de acoso, humillación, segregación racial y hambre contra los no vacunados y robo contra la población, contra la clase trabajadora concretamente.

Y así todos los funcionarios y altos cargos del gobierno, han pasado a convertirse en auténticos jerarcas y burócratas nazis de inusitado y tóxico fascismo. Hasta los policías se creen los putos sheriffs Wyat Earp.

La libertad es enfermedad, se convirtió de repente en el lema de la constitución española y todo encarcelamiento, acoso y humillación de la población, se lleva a cabo “con el aval de la justicia”, gracias a un alud de prevaricaciones cometidas, gracias también a una red estatal de jueces corruptos.

Todo empezó y continúa imparable (el golpe de estado contra los derechos mínimos y las necesidades biológicas) con la implantación e infección de la población con aquel resfriado llamado coronavirus o covid. Y la estafa adquirió proporciones colosales con la religión del cambio climático, una crisis energética decretada por el famoso imperativo del Caudillo “días difíciles” y la guerra ruso-ucraniana que, realmente es la guerra de China contra el decadente Occidente consumista y su envejecida y ridícula Europa.

Esta es la historia de España desde 14/03/2020 (instauración de la dictadura con “días difíciles” de crisis sanitaria), hasta el presente 31/10/2022, donde se ha implantado completamente el régimen dictatorial penitenciario homosexual sanitario ante la indiferencia de un pueblo o ciudadanía, ya domesticada generacionalmente en la dictadura desde los inicios del siglo pasado.

Y no es una historia a grandes rasgos, sino a grandes crímenes estatales impunes y con alevosía. Eso sí, aplaudidos por ese pueblo castrado de libertad e inquietudes que es el español, donde “mejor lo malo conocido que lo bueno por conocer”, el sumun de la cobardía más escatológica.




Iconoclasta


7 de octubre de 2022

lp--Y una mierda mis respetos a nadie--ic

Hay una frase que se repite hasta la náusea en el cine y las series televisivas de los actuales nazismos sanitarios, homosexuales, climáticos, cobardes y analfabetos (ni más ni menos que las falsas democracias que a inicios del 2020, propagaron el coronavirus o covid y lo gestionaron o administraron como dictaduras). Y la repugnante frase que están metiendo en  todos los cerebros castrados de los espectadores es: “Con el debido respeto…”. Se trata de una fórmula de servilismo que ha inundado las pantallas de cine, teléfono, ordenador y salón en todo el mundo, en todos los idiomas. Un auténtico mandamiento para que la chusma demuestre sumo respeto y temor al dictador de mierda (o presidente electo) que lo gobierna, a sus ministros, funcionarios y a tu puto jefe mismo.

No hay película o serie donde no la digan al menos dos veces, se repite como el ajo. Se repite como los subnormales que no dejan de aparecer a tu alrededor todos los días en toda noticia, bulo o propaganda gubernamental.

Un dogma que impregna miles de películas y series con esa pátina de cobardía, reverencia, sumisión e indignidad. Cuya traducción real es: “Habla a los superiores a ti con reverencia. Y si no estás de acuerdo con ellos, pide perdón sino puedes callar la puta boca.”

No he escuchado aún a ningún subnormal en la vida real diciendo “Con el debido respeto…”; pero ante la gran difusión de este dogma del nazismo maricón sanitario climático; estoy seguro de que serán ya unos cuantos millones los que han usado esta fórmula de mamada de polla o coño para dirigirse a sus putos “superiores”.

Nadie es superior a mí y en mi vida para expresar que algo no me gusta, jamás he pedido la venia, permiso o perdón.

Digo y opino lo que debo, sin mamadas. Y que se joda al que no le gusta.

Está claro que para obrar así es necesario tener cierto nivel cultural y no estar castrado por una ideología, religión o por los decretos de cualquier líder político salvador de la humanidad, hijo de puta, mesiánico y timador.

Que le den por culo a sus respetos de mierda, hijoputas.



Iconoclasta

14 de agosto de 2022

La casta humana crédula

Hay una raza de reses humanas, la crédula. La más numerosa en el planeta; la predominante. Por su característica principal: la fe, la credulidad; ha desterrado la inteligencia de su genética, puesto que la fe no requiere intelecto, solo obediencia; la evolución la ha liberado de esa pesada carga que es el intelecto.

Hoy, a esta raza que obedece a brujos, religiosos y políticos; para no humillar a sus individuos, se la conoce con el eufemismo “masa votante”.

A lo largo de los milenios de la historia, cientos de miles de generaciones han luchado de forma instintiva, agresiva y voraz contra la inteligencia (infectándola), el sentido común (corrompiéndolo) y la libertad (destruyéndola) de una forma inconsciente e insectil. Por puros impulsos eléctricos en sus pequeños cerebros que ellos mismos son incapaces de entender y que son ni más ni menos, los preceptos que sus amos, brujos, sacerdotes de todo pelaje y políticos les han inculcado.

Prácticamente, la raza crédula ha extinguido al primigenio ser humano cazador y creador o inteligente. Y grandes zonas del planeta han sido invadidas por individuos adaptados al servilismo medieval. En esta característica primordial de la raza crédula, políticos, dictadores, brujos, ideólogos y estafadores de todo tipo de sectas, encuentran la forma de acceder a la fama y al dinero millonario y fácil.

Esto explica porque a la menor oportunidad las “democracias”, gracias a una simple epidemia, se han convertido en dictaduras con los aplausos de sus crédulos o votantes. Y cuanto más represiva ha sido la dictadura contra esta raza, más reses se han vacunado y revacunado y adoptado el bozal (mascarilla en argot fascista) como símbolo religioso y prenda de vestir cotidiana.

Hay que precisar que los crédulos no han aceptado bozal, acoso, prisión y vacuna por miedo a su gobierno dictatorial, sino por fe. 

Por auténtica fe en la salvación que les promete su caudillo elegido por ellos mismos “democráticamente”.

Dicen que todo pueblo se merece el gobierno que tiene; pero es mentira. No pueden elegir, es así de simple; carecen de capacidad de elección.

Ayuda que los jerarcas de esta casta, obedecen a la ley de: Cuando el cerdo (el político) prueba la sangre (la dictadura represiva o fascista) no quiere otra cosa. Esta ley también explica por qué las dictaduras son los gobiernos más longevos de la historia de la humanidad. 

La gran virtud de esta casta humana, además de su fertilidad conejil natural y también forzada por la sanidad del estado (no todo iba a ser hediondo en los crédulos, algo bueno debía tener esta raza o casta para que tuviera tanto éxito demográfico); reside en la capacidad de recibir latigazos de su caudillo, sacerdote o brujo, sin renegar por ello o dolerse; esa insensibilidad al dolor hace que sea sumamente fácil y económico estabularla y conducirla. La letra con sangre entra o Quien bien te quiere te hará llorar, son sentencias aceptadas e inculcadas ya genéticamente en su básico intelecto, y explican clara y básicamente el funcionamiento intelectual de la casta crédula. 

Generación tras generación a lo largo de los siglos, la obediencia de esta raza se ha hecho más fanática y obediente a sus amos y mesías. Se puede afirmar que la raza crédula ha perdido su primigenia humanidad. Las próximas generaciones carecerán de las básicas características humanas como, la capacidad de esfuerzo, la determinación, la independencia y el coraje. Lo que nacerá en las próximas generaciones, será una cosa híbrida de mamífero vacuno.

El auténtico ser humano, se extinguirá. Es muy difícil que un ser humano libre y pensante se decida a estropear su propio linaje con otra especie menor.

Este es el tan cacareado fin de la humanidad propia y puramente dicha.

No han sido precisas grandes catástrofes nucleares o naturales. La raza crédula ha ido extinguiendo al ser humano hasta llegar a nuestros días, en los que quedan tan pocos seres humanos libres, que la estirpe primera es irrecuperable ya.

No me gusta nada; pero alguien debía decirlo, describirlo y escribirlo; antes de que no quede nadie inteligente y esa raza crédula y sus sacerdotes que la azotan, corrompan la historia y la hagan mierda relegando al olvido al ser humano real y verdadero.

Una anécdota ilustrativa:

 En marzo del 2020, con la epidemia de coronavirus o covid; algunos países decidieron emular la paranoica, genocida y delictiva dictadura de China: España, Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Austria… Decidieron instaurar una férrea dictadura que conllevaba además, una libre actividad de corrupción y enriquecimiento fácil y rápido de la clase política. Y así adueñándose de la prensa y todo aparato de comunicación para instaurar su estado del terror, impusieron las más severas medidas de estrangulación, acoso y prisión contra la población y segregación racial (por su metodología). España fue la más dañina por su segregación, prisión y respiración, puesto que fue el único país occidental que obligaba a calzar el bozal en el hocico (mascarilla) a cielo abierto. Prácticamente el estado español, prohibía respirar.

Hace unos meses atrás viajó a España la Merkel, la presidenta alemana.

Le preguntó al Sánchez (presidente o caudillo español):

– ¿Cómo es que tanta gente lleva mascarilla (bozal) por la calle, en espacios abiertos? –le preguntó fascinada al caudillo español- ¿Aún es obligatoria?

– No, ya no es obligatoria; pero el pueblo español está muy concienciado de la prevención y profilaxis por la covid –respondió el caudillo con orgullo, obviando la cobardía y el pánico de un pueblo sumiso y sometido a una dictadura brutal.

La pregunta de la alemana, por si sola, ilustra el nivel de paranoia fascista de unos cuantos países como España y su pasmosa facilidad para retirar el decorado de una democracia, y volver de nuevo a principios del siglo pasado a la menor oportunidad.




Iconoclasta

3 de agosto de 2022

Hacia nuevos encarcelamientos de la población en la Dictadura Española Penitenciaria Sanitaria Homosexual


Todo indica que en pocas semanas el Gobierno Penitenciario Fascista Español Homosexual y Sanitario, decretará encarcelamientos nocturnos masivos contra la población (en jerga nazi “toques de queda”). Y prohibirá con controles policiales la circulación entre ciudades y pueblos (en jerga nazi “confinamiento perimetral”).

Tal vez, ante los lógicos y necesarios estallidos de violencia, decrete además, un estado de excepción y cartillas de racionamiento, que afectará también la vida diurna.

Todo ello con “el aval de la justicia”, lo que explica el afán del Caudillo Penitenciario Homosexual Sanitario Español por apropiarse del sistema judicial español. Se trata de una medida “cosmética y psicológica” para hacer creer a la chusma que todo es legal, que nada ha de temer del Gobierno Dictador Homosexual Sanitario. Todo es por el bien del ciudadano y que quien bien te quiere te hará llorar. Y la letra con sangre entra.

Ni que decir tiene que, los presidentes o caciques autonómicos están preparando sus propias baterías de represión, ya muy experimentados en la dictadura: encarcelamiento, acoso y segregación racial (en este caso según la región geográfica y su folclore) contra la población con sus pasados y muy recientes decretos de encarcelamiento y extorsión por coronavirus.

Y todo ello justificado y avalado por la justicia para evitar el “gasto energético” o “crisis energética”.  Como el gasto nocturno derivado del descanso laboral de la población: bares, restaurantes, salas de baile, cines, etc… O sea, controlar los hábitos de ocio de la clase paria o baja trabajadora. Y prohibir el uso de combustible de automoción en los fines de semana de la masa trabajadora, prohibiendo que puedan salir de sus granjas dormitorio.

En definitiva, los acosos y extorsiones y encarcelamientos llevados a cabo desde la instauración de la Dictadura Penitenciaria Fascista Homosexual Sanitaria Española el 14 de marzo del 2020, volverán a tener plena vigencia en pocas semanas para “luchar contra la crisis energética”, extendiéndose en el tiempo con la “crisis climática” con el aval de la justicia, de propiedad de la Dictadura Homosexual Española.

El Caudillo Homosexual Español lleva meses profetizando que decretará “días difíciles”; pero no son días difíciles; se trata de “días oscuros” de persecución a las más básicas libertades. Los próximos encarcelamientos, acosos y represiones son una estrategia necesaria, ya que la clase trabajadora va a conocer el hambre de primera mano y las necesidades de temperatura por la gran crisis instaurada por el gobierno en España, lo cual se traducirá en violencia, en revueltas sociales y podría desembocar en una guerra civil.

Por ello el Gobierno Penitenciario Fascista Homosexual Sanitario Español, acabado el periodo vacacional, comenzará el acoso y derribo contra la libertad y los básicos derechos biológicos de los ciudadanos españoles.

Es algo que se ve venir de una hora lejos. Y la lógica consecuencia de la instauración en España de la Dictadura Penitenciaria Fascista Homosexual Sanitaria. En toda dictadura, es preciso recordar cada breve tiempo a la población que no es libre, que no existen libertades ni derechos, se trata de gobernar con franquismo, por decretos ultra fascistas.

Los días oscuros en España son ya la norma de un gobierno de marcado y delictivo fascismo.

El narcisismo injustificado (no valen ni un céntimo de lo que se creen) de los dictadores y su complejo mesiánico, regirá y llenará la vida de la población española de nuevo durante décadas, en un país ya acostumbrado a vivir con los decretos de políticos asesinos, como los franquistas, tan cercanos, tan vivos y con sus descendientes ideológicos ocupando los cargos de poder españoles.

Aún así, que lo sepan los amantes de la libertad y el libre pensamiento: veremos de nuevo aplausos al Caudillo Penitenciario Homosexual Español y todos sus secuaces, como ministros, caciques autonómicos, jerarcas funcionarios, funcionarios y los aparatos represores y acosadores que usa el estado maricón.




Iconoclasta


29 de julio de 2022

El neonazismo sanitario homosexual


El neonazismo actual ha surgido de una casta de azarosos políticos arribistas, hijos de viejos políticos y ricos burgueses que han abrazado la homosexualidad a través de generaciones decadentes usando la endogamia para mantener la riqueza en un reducido y selecto círculo. Y su arma más potente para instaurar el terror es la sanidad o veterinaria. Enfocadas al control de las masas por medio del simple y previsible método de enfermar y curar. En multitud de casos ni siquiera enferman, la hipocondría es una clase de cobardía ampliamente extendida en el ser humano, una característica congénita.

El fin de este fascismo homosexual sanitario: obtener la riqueza a través de la explotación masiva de la población, contenida y reprimida su economía, libertad y cultura con continuas crisis de todo tipo: sanitario, económico, bélico, climático, etc… La riqueza se extrae del obrero por medio del impuesto usurero y asfixiante por las más diversas trampas o estafas. El dinero robado va a parar directamente a las cuentas bancarias de los jerarcas y burócratas homosexuales sanitarios. Que en definitiva, suelen ser los amos de los bancos.

Los líderes de las antiguas “democracias” convertidas desde marzo del 2020 a nivel mundial en dictaduras homosexuales sanitarias, con maneras de un predicador o sacerdote; ofrecen a la población salvación a cambio de su sacrificio monetario.

Si no se había llevado a cabo semejante fascismo hasta ahora, ha sido porque no existían los medios tecnológicos adecuados para realizar con velocidad electrónica la maniobra masiva de infantilización, terror y religiosidad política sobre la chusma votante o plebe.

Este fascismo homosexual sanitario se lleva a cabo por medio de:


Emasculación de la clase baja o trabajadora: inhibición psicológica del deseo sexual entre macho y hembra a favor del homosexualismo. Las hembras no deben ser atractivas para evitar encender o excitar sexualmente a los machos. El estado decreta que sean agresivas o gordas y con poco atractivo. Se trata de un básico y experimentado control veterinario ganadero para la selección de los individuos (machos o hembras) aptos para reproducirse en la nueva sociedad del fascismo homosexual sanitario.

Los machos no homosexuales deben ser castrados, porque de una forma genética e instintiva todo macho en el planeta desarrolla un instinto territorial, íntimamente ligado con el reproductor. Es básica la humillación de su esencia humana y erradicación psicológica y física del instinto. Predicar que el macho es asesino y violador en potencia, es uno de los dogmas más incrustados en las mentes de los niños en las escuelas, hasta conseguir que sientan vergüenza y remordimientos de poseer genitales masculinos.

Con la homosexualidad así, inhiben la violencia y el instinto de defensa de los seres humanos, al menos en una gran cantidad de individuos. Y es que en la capacidad de defensa y ofensa de los machos en la naturaleza y su naturaleza, está el máximo obstáculo para la imposición de los dogmas y leyes del fascismo homosexual sanitario.


Educación sectaria: “¿Y por qué no ser marica?”. Lo que el dogma esconde es fácil de entender por lo comentado anteriormente: el instinto territorial del macho es el problema. Si se destruye la base humana genética instintiva (castración psicológica y química), se consigue una raza de cabestros sumisos, obedientes y fanáticos del estado y sus jerarcas homosexuales.

“Si el Caudillo es marica, no hay nada de malo en que vosotros os esforcéis en serlo también.”.

“La libertad es enfermedad” y además, crea machos agresivos que van contra las bendiciones que el estado fascista homosexual sanitario prodiga a su masa votante.

“Si sientes miedo, quédate en casa. Demuestra tu cobardía y no pretendas discutir. Hay policías de sobra para desparramar tu cerebro negligente en la sucia acera de cualquier ciudad.”.

Los audiolibros explotan como una fiesta de la incultura: inhiben la capacidad lectora y la analítica. Las próximas generaciones solo sabrán escuchar y olvidarán la lectura y la escritura. Y por tanto, la capacidad de síntesis. Es un oscurantismo tan evidente que es increíble que nadie lo vea. Y solo se puede explicar con la ignorancia que existe en el tejido social de los estados fascistas homosexuales sanitarios. El audiolibro asfixia el propio pensamiento al ser invadido por la voz que instruye constantemente sin dar tiempo a la reflexión.

Las palabras se las lleva el viento si no están escritas. Es básica la destrucción de anales y datos mediante palabrería y sofismas constantes. Una mentira entierra a otra mentira y a otra y a otra. La memoria histórica impuesta es una variable sin memoria, solo un dato a corregir cuando es preciso mediante los ordenadores del estado.


El cambio climático: “Los veranos son calurosos”. Es un decreto del estado fascista homosexual sanitario. Nunca antes se había decretado semejante ley tan infantil y al tiempo tan venenosamente dogmática. Es indispensable para llevar a la ruina económica, física y psicológica a las obreras y zánganos de la colmena.


Dieta estricta: para evitar elevados niveles de hormonas en machos y hembras que desencadenen el deseo sexual. Esto explica el alto precio de los productos alimenticios. Dejar al borde del hambre a la población, la llevará a aceptar gustosos a comer excrementos a falta de otra cosa.

Dietas bajas en azúcares para evitar el correcto alimento del cerebro (como ocurre con el veto económico al marisco) y un exceso de energía en los individuos. Alimentos bajos en proteínas para evitar el desarrollo muscular. La alcoholización y narcosis de la población para mantenerla alejada de la realidad de su fin único: ofrecer a las gordas reinas de la colmena su dinero y esfuerzo. Las dietas reducirán la libido de la población para un fácil y efectivo control demográfico de la clase trabajadora pobre u obrera.

Los niños gordos serán separados de sus progenitores y tratados por el estado fascista homosexual sanitario en internados dotados con nutricionistas e ideólogos para su cura o reacondicionamiento.


Prohibiciones de idiomas: según zona geográfica, según el folclore propio de cada taifa, región o autonomía para evitar que las obreras y zánganos comparen su nivel de pobreza con otras colonias o colmenas. Es necesario mantener a las colmenas privilegiadas aisladas de las esclavizadas en mayor grado. Evitará altercados molestos al estado homosexual sanitario.

En definitiva: un idioma único para los dogmas institucionales fascistas homosexuales y sanitarios, y el idioma del caciquismo nazi autonómico para la relación interpersonal.


Crisis climática o polución: erradicar del imaginario del pueblo el deseo de disponer de automóvil. Que llegue a ser algo que solo pueda mantener el estado y sus jerarcas nazis maricas. Una vez extirpada la ambición o deseo de disponer del tradicional coche que indica estatus social, la casa de propiedad será un capricho también y el estado decretará qué casas y cuantos metros cuadrados precisa cada unidad familiar.

El dinero que invierte la clase baja trabajadora en vivienda y coche, estará destinado a enriquecer a las gordas reinas nazis de las colmenas. Sin inquietudes de libertad, intelectuales o artísticas, el ser humano pasa a nivel de insecto, los hay reinas y luego los obreros.


La constante comunicación dogmática estado-cabestro: será suficiente alimento intelectual para la clase baja obrera. La pantalla del teléfono móvil es la pantalla parlante y vigilante de las viejas películas de ciencia ficción distópicas.


Biología y psicología: Que un individuo respire de forma natural, es anatema en el fascismo homosexual sanitario. Respira porque el estado así se lo indica. “Respira, para vivir has de respirar”. “Si hace calor, bebe agua fresca”. “Si hace frío, abrígate”. “No te esfuerces, no queremos individuos fuertes, ya está la policía para eso”. Son los repetidos dogmas fascistas que el individuo asume como un decreto del estado que le salva la vida. Ha llegado a tal punto la degeneración de las sociedades occidentales, que son incapaces de respirar por sí mismas. El dogma de su amo, el estado fascista homosexual sanitario, es lo último que recuerdan. Es la memoria de los peces en los mamíferos.

Aterrar a la población: el estado penitenciario fascista homosexual sanitario lo consigue mediante lo que llaman “días difíciles”, que profetiza un caudillo, ministro o sacerdote. A la población se la sume en el terror a morir con cualquier tipo de enfermedad, con una crisis que la arruinará y la abocará al hambre o con una guerra contra un tirano que no existe. El Estado homosexual sanitario, creará los medios necesarios para inhibir la segregación o producción de hormonas como la adrenalina, que pone en guardia al ser humano ante una situación de peligro o amenaza. Así pues, si la población encarcelada y privada de libertad a cambio de un espejismo de escapar de la muerte, recibe la consigna de aplaudir a sus carceleros y acosadores, ésta se siente conmovidamente obligada a ofrecer esa gratitud desde las ventanas de sus cárceles y como en una escuela dibujar cartelitos infantiles rezando que todo irá bien. La adrenalina no es necesaria para dibujar, lloriquear, deprimirse y aplaudir.

Así mientras miles mueren, millones aplauden. Y esos millones agradecen al fascismo penitenciario homosexual sanitario, el hecho de no estar entre los miles de cadáveres.

El estado crea la crisis económica con más días difíciles. Y con una parte de lo robado a la población, reparte cheques y bonos de limosnas, cuya función es mostrar su magnanimidad y gran paternalismo ante una población acobardada y decadente. Limosnas que servirán para incentivar el espíritu de mendicidad y brazos caídos de esa población aterrada y prácticamente castrada sexualmente.

El estado hunde a las clases bajas o trabajadores y luego realiza la escenificación de que los salva del hambre.

Gracias a la falta de azúcar y una alimentación deficiente que disminuye la fuerza y la voluntad, el pueblo acepta las limosnas y ofrece en sacrifico de gratitud el resto del jornal para que los días sean menos calurosos dentro de cincuenta o sesenta años.

De ahí a dejar que sea el estado quien eduque y programe a sus hijos, no hay ni siquiera un paso, solo un “gracias al caudillo marica por el favor que nos hace”.


Y lo verdaderamente agresivo está por llegar: mataderos para evitar la superpoblación. La guerra tiene un problema para el actual fascismo homosexual sanitario; puede destruir sus valiosas propiedades tan tenazmente robadas. El exceso de asexuados obreros debe ser eliminado con métodos respetuosos con las posesiones de las reinas de la colmena, los políticos fascistas homosexuales.



Iconoclasta


8 de junio de 2022

666: “Restricciones” en la pequeña Tokio

El funcionario sanitario apostado en el inicio de la calle principal y que da acceso al viejo distrito, luce sus pulmones rosados (se los he extraído cortando la carne por debajo de las costillas, parecen repugnantes flotadores de playa) por encima del mono de papel estéril, su mascarilla… El bozal está salpicado de sangre y con la capucha en la cabeza parece un alienígena ridículo. En la pequeña mesa de camping está expuesta la parafernalia de test de antígenos, termómetros y una radio. Y su pene pequeño y oscuro, un extra de mi Dama Oscura, es detallista.

China comunista. Shanghái. Distrito Hongkou, también conocido como “la pequeña Tokio”. Una tarde cálida y húmeda como lo es el excremento blando de la enfermedad.

En definitiva, romanticismos de monos aparte, el barrio, un trazado caótico de viejas y estrechas calles rurales y ruinosas casas, es un vertedero de primates hacinados. La pobreza de sus sueldos y el robo al que son sometidos por el estado comunista no les permite acceder a la zona moderna de la absurdamente rica ciudad. El distrito Hongkou es como una rata sarnosa infestada de pulgas correteando por el centro de una ciudad ultramoderna y ultra millonaria (solo para los líderes importantes del Partido Comunista, unos pocos).

Zhou es un primate macho chino de treinta y dos años. Por supuesto, está afiliado al Partido Comunista Chino y su ambición máxima es escalar hasta la clase social de funcionario humilde. De momento, gracias a sus mamadas a míseros burócratas, ha conseguido licencia para tener un segundo hijo, ya que el primer nacimiento fue una niña, y el segundo hace apenas un par de semanas, al fin el niño deseado. Es un miserable operario de tricotosa robótica en una fábrica textil, y también el chivato de la empresa, propiedad de uno de esos corruptos y poderosos funcionarios de la Asamblea.

El “Soviet” Chino tiene decidido para un futuro próximo que las casas de la pequeña Tokio sean derrumbadas con sus habitantes dentro, porque chinos que contribuyan con su esclavitud a la riqueza de la clase de los poderosos funcionarios, no faltan. Por eso los matan y es tan cotidiana la pena de muerte arbitraria y corrupta.

Odio Oriente en general por su constante y caliginosa humedad, este vapor pegajoso que me envuelve me enfurece. Sin embargo, me gusta el efecto perlado que causa en la piel bronceada de la Dama Oscura, es como el rocío de su coño en todo su cuerpo.

Siento cierta incomodidad enojosa con la sangre del primate que he eviscerado, es como un barro maloliente que no acaba de secarse nunca.

El clima subtropical húmedo de Shanghái es nefasto para ellos mismos, porque lo que no me gusta hará que los mate en mayor número, que los descuartice en serie. Que destripe a sus crías de mierda ante ellos y los asfixie con sus tiernos intestinos embutidos en sus bocas mierdosas, en la de sus padres.

Shanghái es una colmena para almacenar verticalmente ganado humano con una visión futurista y opulenta. Las viejas casas representan un absurdo desperdicio de suelo útil y los que las habitan no importan a nadie de la Asamblea Popular Nacional, una pocilga lujosa y limpia, atestada de altos funcionarios y burócratas que gobiernan la respiración y el ritmo cardíaco de sus reses porcinas.

Se dirige a su casa por una empedrada, desierta y apestosa calle, oscura y silenciosa. Silenciosa por el temor de los miles de habitantes apresados y sometidos a la violencia del gobierno chino y sus sicarios. Ha finalizado su turno de vigilancia.

El mediocre e insignificante Zhou capitanea a un grupo de primates como él, voluntarios que se dedican a reinar con mano dura sobre la gente controlada y asfixiada por las represiones del covid, bien en sus casas cuando las invade para inspeccionar, bien en los campos de concentración fabricados apresuradamente. Que nadie salga, que nadie hable, que nadie pida, que nadie se lamente.

Como su puesto de trabajo está cerrado por los encarcelamientos de la dictadura china y su política de “cero covid”; se dedica a tiempo completo a la extorsión de sus vecinos. Las dictaduras primates son el paraíso de los mezquinos, donde a base de sexo anal o vaginal, mucho oral y asesinar a vecinos y amigos con denuncias, los más cerdos de los cerdos, pueden subir un poco por encima de la miseria, y escalar a puestos que les otorgará algún privilegio y una casa con cagadero privado.

Los monos sometidos a una dictadura comunista ideológica como la de China con decenas de años de asesinatos y abusos decretados y cometidos por los señores de la vida y la muerte de la Asamblea Popular Nacional, han creado decenas de generaciones de monos chinos castrados mental y de hecho, genitalmente, ya que solo se pueden reproducir con el permiso expreso de sus criadores.

Y en China, en mayor medida y paranoia que en otras naciones con idéntica filosofía a implantar en un futuro muy próximo; una epidemia se trata como en toda granja de cerdos: sacrificando a los enfermos, y a los posibles llevándolos al hambre y la asfixia hasta asegurar que el brote de peste porcina (un coronavirus en este caso) ha sido controlado.

Las restricciones consisten ni más ni menos en mover a la población a grandes guetos o gulags donde esperar que mueran por sí mismos, bien de hambre, bien de enfermedad, por cualquiera de las mucho peores que el coronavirus o covid corren en esos lugares insanos, auténticos barrizales formados por excrementos y orina humana.

Y los que no son deportados, siguen condenados a un encarcelamiento domiciliario y hambriento; controlado con cientos de miles de funcionarios ejerciendo de Gestapo china, una masacre total que solo un pueblo con decenas de años de acondicionamiento mental puede soportar sin protestar demasiado.

El control veterinario (sanitario le llaman eufemísticamente), está formado por funcionarios que ejercen como los médicos hitlerianos que medían y torturaban a los judíos, maricas y otras razas cuando ingresaban en los campos de exterminio. En China, si durante un decreto de encarcelamiento se sufre un infarto, te dejan morir. No existe atención médica ni siquiera para las parturientas. Solo se atienden casos de covid para sacrificar al infectado o clasificarlo en algún campo de concentración según su casta social o si es un buen ciudadano.

La pareja de policías nos grita algo; se dirigen a nosotros con sus bozales blancos, impolutos. Sobre los monos de papel, las armas y radios. Al de la izquierda le disparo en los genitales, al otro directamente en el bozal y la quijada desaparece en un estallido de dientes y hueso.

El del tiro en la polla grita retorciéndose en el suelo con las manos entre las piernas, le pateo la cabeza hasta aplastarla, momento en el que deja de lloriquear.

La Dama Oscura acaricia mi paquete genital evidentemente excitada.

Es tan impúdica…

Hay primates mirando desde las ventanas, tras los cristales; evitando ser vistos, con suma cautela. No les importa los que mueren ahí fuera; y mucho menos si son funcionarios; si no hay algún colaboracionista de la dictadura entre ellos, no llamarán a la policía.

China pretende demostrar al mundo su poder sobre la vida y la muerte. Y por supuesto el control veterinario de su población. Todo para dar idea de prestigio y liderazgo férreo ante los líderes políticos occidentales. Desea monopolizar la modernizada ruta de la seda y enriquecerse (su centenar de poderosos funcionarios) con tasas de mercancías que entren o salgan de su territorio, marcando los precios a pagar por las sociedades consumistas occidentales por los productos que fabrica y erigirse así, en centro neurálgico de la economía mundial. Y para ello debe ser feroz y apoderarse o controlar los puertos de las distintas naciones orientales en los mares Oriental y Meridional de China, Japón, Amarillo e incluso los de Filipinas e Indonesia.

Ningún primate por poderoso que sea podrá sobrevivir a mí. Soy un dios que mata a dios. Un dios que odia todo lo humano, todo primate que respira. Extinguiré la plaga de monos humanos de la faz de este planeta que ese dios maricón creó.

Descuartizo a ateos con el mismo afán que a crédulos, con la misma furia. Con el mismo grado de dolor: infinito. Incluso suplicarán la existencia de un dios cualquiera cuando les escarbe los ganglios linfáticos de los sobacos con mi puñal caliente de sangre y pus. Lo digo porque en China más de las tres cuartas partes de la población es atea. Cosa bastante rara, porque los ateos suelen ser menos serviles… Será esa mansedumbre e indolencia una cuestión de raza o genética, como ocurre con las dictaduras en España o las africanas e hispanoamericanas, por ejemplo.

Zhou es un primate orgulloso, no tiene cerebro, solo una mezquina ambición y una envidia feroz. Jiao, su esposa, no lo quiere se casó con él porque debía hacerlo, para asegurarse casa y alimento. Se quedó preñada sin ningún tipo de alegría ni apreciar en lo más mínimo la polla de su corrupto y venenoso marido.

Es la historia común de millones de matrimonios chinos.

Las solteras chinas acaban apuñaladas por algún funcionario humilde o burócrata que las folla por nada, sobre todo en las zonas rurales, cuyos alcaldes actúan como auténticos capos mafiosos.

Zhou ha entrado en uno de esos indefinidos y monocromáticos edificios ruinosos.

La Dama Oscura avanza para situarse frente a mí.

–Mira 666, mete los dedos en mi raja, estoy ya anegada, viscosa.

Llevo la mano bajo la microfalda de cuero. Antes de hundir los dedos en su coño, siento la daga, fina como un estilete que lleva ceñida al muslo cuyo mango le roza estratégicamente el sexo que parece latir. Mis dedos se precipitan en ella y es tan cálida y tan resbaladiza su vagina que lanzo un grito atroz y le beso los labios que le sangran. Y los míos también, es voraz.

Cientos de persianas y ventanas se oyen bajar y cerrarse.

Dos voluntarios del comité vecinal a prudente distancia de nosotros, no nos piden documentación ni les importa que rompamos su confinamiento porcino, solo quieren vivir. Aún les queda ese instinto primigenio de presa, de temor a ser devorados.

Todo la cochina Shanghái ha escuchado mi grito; pero los primates hacen como que no ha existido semejante alarido. Es tan ancestral en los primates el terror que despierta mi ansia depredadora, que atávicamente saben que no hay posibilidad de vivir cuando me manifiesto. Sus cerebros entierran el sonido de mi ira como si no hubiera ocurrido algo tan espeluznante.

Hay un silencio sepulcral en todo el barrio y no es por miedo al estado comunista y sus sicarios extorsionadores.

Yo soy el cero absoluto de la vida.

Accedemos al portal, hacia el segundo piso, los primates dejáis siempre una estela de hedor en el aire tan fácil de seguir… Nacisteis para ser cazados y exterminados por mí.

Odio los insectos y su conciencia imbécil.

La Dama Oscura sube delante de mí y tomándola por la cintura la detengo en la escuálida escalera para hundir mi lengua en su ano. Jadea y con la mano oprime mi rostro contra sus nalgas, favoreciendo con movimientos de cintura que mi lengua penetre profundamente.

Llegamos a la puerta del apartamento. El puñal pulsa ardiendo envainado entre la carne de mis omoplatos, la pesada Desert Eagle .357 encajada en la cintura del pantalón, en la espalda, cargada de balas prácticamente desintegradoras; acentúa más mi erección cuando acaricio la culata bajo la camisa.

Rompo la puerta de una patada. La mujer está sentada dando de mamar al pequeño bebé que apenas tiene un par de semanas. Se lo arranco del pecho a la fea y pequeña Jiao y la derribo con una patada frontal lanzándola al suelo, grita aterrada. La Dama Oscura saca su daga del muslo izquierdo y se dirige a la cocina donde Zhou se asea. El lavabo es un zulo apestoso comunitario en los bajos del edificio.

Cierro la mano encima del cráneo del bebé y hago girar la cabeza. Su flexible cuello se parte suavemente y sigo girándola hasta que, como ocurre con las gallinas, se desprende del tronco. La dejo encima de la mesa, sobre los platos de la cena para el macho. El cuerpo lo dejo caer al suelo con desgana. Por un momento, reflexiono sobre la naturaleza humana. ¿Cómo es posible que en un cuerpo tan pequeño, una cría de primate almacene tanta sangre?

Para que calle la mona china, me agacho y le doy un puñetazo en la sien, su ojo derecho se opaca de sangre y rueda por el suelo muy cerca del cuerpo decapitado del bebé.

La Dama Oscura ha clavado el estilete en la garganta del miserable Zhou, de tal forma que ha afectado con precisión a las cuerdas vocales, está mudo y no sangra demasiado, al menos por fuera.

Cuando ve la cabeza de su apreciada cría de macho sobre el plato de tofu frito, se arrodilla ante mí pidiendo perdón.

El salón está pobremente iluminado por una débil luz que da un ambiente anaranjado y hace la sangre menos llamativa. Es deprimente la pobreza y su luz.

La Dama Oscura se arrodilla y sus preciosos muslos sudorosos se muestran obscenamente. Pincha con la daga las ubres plenas de leche de Jiao aún traumatizada en el suelo. Y sí, abre el ojo sano desmesuradamente y entro en su mente para que no grite, me da dolor de cabeza. La sangre que le mana del pezón rajado es rosada. La Dama Oscura la ayuda a incorporarse metiéndole la mano entre las piernas, masajeándole el coño para excitarla.

Su hija de cuatro años yace en un catre, tras una cortina de plástico en el salón. Se llama Mei, me lo dice su mente, la de Zhou.

– Abre la cortina, mono –le ordeno apuntándole a la cara con la Desert.

Con la mano en la garganta se apresura a correr la cortina, la pequeña nos mira asustada. Le disparo en la cara y su cabeza desaparece.

El padre se lanza contra mí histérico, lanzando débiles e infantiles puñetazos. Saco el puñal de entre los omoplatos y se lo clavo en el vientre, luego corto hacia la derecha, hasta que aflora un trozo de intestino. Cae al suelo retorciéndose, conteniendo la tripa entre los dedos.

– Dime Zhou, ¿cuánto dinero les sacas a tus vecinos por no meterlos en el campo de concentración?

Es una pregunta retórica, no me interesa ni él ni los oprimidos, solo quiero que entienda que la vida de sus hijos me ha importado nada. Que soy un tipo muy llano y directo.

Seidriel, el ángel de Dios que vela por las almas de los niños se manifiesta en este miserable salón comedor y siento una incómoda sensación de claustrofobia, somos tantos…

Con un tono afectado, y un rostro teatralmente dolorido me dice:

– ¿Qué has hecho, hermano de negra luz? Son tan pequeños… Deja que cuide sus almas.

La Dama Oscura orina sonoramente ante él con un potente chorro.

El pueril Seidriel sostiene beatamente el cuerpo del bebé que gotea sangre manchando las mangas de su afeminado camisón blanco.

Le pego un tiro al idiota que arranca unas cuantas plumas de sus gigantescas alas blancas al salir la bala por la espalda. Su sangre es blanca, me repugna. Parece que dios los rellenó con su semen para darles vida.

–Ve con tu dios maricón. Lárgate de aquí.

Y entonando un salmo con voz aflautada, se eleva despareciendo por el techo del salón hacia la nada. Hacia dios para que lo cure.

La Dama Oscura no puede evitar una carcajada. Rasga el pantalón de Jiao y le arranca las toscas bragas de algodón. Mi mente aún la controla. La Dama Oscura la adorna con unas zanahorias sin limpiar; cuando se las mete en la vagina su rostro no muestra emoción alguna.

Mi Oscura baja la cremallera del pantalón y saca mi falo; luego, tomando a la mona por los pelos la obliga arrodillada, a tragarse el rabo. Pincha los ojos de Zhou, que está a mis pies, a mi siniestra. Y dejo que grite, que le duela hasta el infinito. Y arrebatándole el intestino que tiene entre los dedos, lo enreda en mi mano. Se coloca tras la grupa de Jiao y hace oscilar adentro y afuera las zanahorias en el coño de la mona que jadea con la boca llena de mí, aunque no quiera.

Y eso crea una vibración en el pijo que me vacía de sangre el cerebro para alimentar mi glande insano. La Oscura se frota el erecto y brillante clítoris, y todos disfrutamos en mayor o menor grado de mi gracia maldita. Desearía que alguien hiciera una foto, que incluyera además el plato de tofu frito con guarnición de cabeza de primate lechal. Nada es perfecto…

En el momento el que la leche empieza a crear presión en los conductos seminales y se forma el orgasmo, alzo la mano con el intestino de Zhou enredado en ella, y saco de su vientre al alzar el brazo un metro y medio de tripa sangrante. A estas alturas aunque no está muerto, le queda tan poca vida que su cuerpo no sabe si aún vive o está muerto y su cerebro está ya apagando la red neuronal.

Lanzo un rugido de poder cuando el semen rezuma negro de la boca de la mona. Sus labios se queman y el veneno le baja por la garganta cauterizándola. La Dama Oscura se incorpora y me abraza por el torso, besando mi espalda, profesando amor. Comparte la tripa de Zhou enredada en mis dedos tirando de ella hasta que se desprende de su cuerpo.

Le masajeo el clítoris sin cuidado, con brutalidad; hasta que se corre estruendosamente en mis dedos, que lamo ávido.

Muy pronto los monos comprenderán que hay cosas peores y más infames que enfermarse de un constipado o de una gripe.

A los primates hay que educarlos con crueldad, con una crueldad que ni siquiera el estado podría imaginar jamás. Es la forma de que entiendan quien manda, quien decide realmente quien vive o muere.

Devuelvo con mortificante dolor el puñal a la carne de mi espalda y recupero de la cintura la Desert, aún no ha acabado la fiesta.

A mi Oscura le doy otra pistola que he conjurado del infierno, de mi húmeda y oscura cueva.

Disparo hacia la cocina perforando el tubo del gas y enciendo las barritas de incienso del pequeño altar budista que decora el salón.

Salimos del apartamento, siento las miradas de los primates a través de las mirillas, oídos pegados a las puertas. Subimos hasta el cuarto y último piso. Disparamos a todas las puertas, la sangre de los curiosos mana por el resquicio con el suelo y hay gritos de dolor.

Por fin suenan cercanas las sirenas de policía y ambulancias. Cuando acabamos de disparar a las puertas del tercer piso, los vecinos bajan precipitadamente a la calle, sin bozal, sin importar si está prohibido de mierda salir de la casa.

Una vieja cae escalera abajo y mientras rueda le acierto con cinco balazos que la convierten prácticamente en una hamburguesa fresca y jugosa. No era necesario, porque su cuello está roto.

Matar no es una necesidad, es un placer.

Mi Dama Oscura pisa con glamour su rostro muerto en el descansillo.

En la planta baja disparo al tubo general del gas, enciendo un habano H. Hupmann y sin apagar el encendedor, aproximo la llama al chorro de gas que crea una generosa llama de dos metros que silba con fuerza.

El apartamento de Zhou estalla. Cierro la puerta del portal ignorando a los primates que en la calle discuten con la policía y los comités vecinales. La Dama Oscura, con el rostro iluminado del color del infierno, me besa la boca y metiendo la mano por la cintura del pantalón masajea mis cojones y retira el prepucio para acariciar el glande. Y gimo…

La elevo tomando sus muslos y la penetro, golpeando su espalda contra la pared.

Algo se derrumba y baja una nube de polvo y humo por la escalera, me corro en ella mientras grita y de su coño gotea el semen en mis botas. Aún en mis brazos, baja el tirante de la camiseta de seda negra, ofreciéndome el pezón para que lo lama mientras regula su respiración agitada.

Sudamos ambos, el rugido de la llamarada del tubo de gas y los movimientos de derribo de los pisos superiores, crean nuestro infierno perfecto.

Nos llega un nuevo griterío, las llamas han prendido los edificios adyacentes y una nueva oleada de primates chinos se precipitan a la calle escapando del fuego.

Cuando abro la puerta del portal con el puñal en la mano, oculta la hoja dentro de la manga de la camisa, nadie nos presta atención, bomberos, policía y ejército intentan contener a la masa y piden por radio autocares para transportar a la gente a campos de concentración para evitar que la epidemia de coronavirus pueda extenderse más allá, hacia la zona de riqueza.

Un soldado aparece entre la muchedumbre que apenas cabe en la estrecha calle. Nos observa con suspicacia y se acerca.

– Pasaportes –exige con el subfusil en la cintura apuntándonos con el cañón.

La Dama Oscura se abraza a mi bíceps, demostrando temor y timidez.

Llevo la mano al bolsillo trasero del pantalón.

La otra mano le clava el cuchillo bajo la mandíbula y bajo el filo hacia la tráquea. No permito que se caiga. La Dama Oscura lo sujeta por un brazo y mantenemos el cadáver derecho. Con sigilo, lo dejamos caer en el portal que arde en el interior.

–Queda poco, mi Dama. Ya llega el camión. La tomo de la mano y la conduzco doscientos metros más allá del gentío, hasta una bocacalle de apenas un metro de ancho. Nos ocultamos en su penumbra.

Hay aproximadamente unos cuatrocientos primates entre vecinos, funcionarios, policías y bomberos, la estrecha calle está atestada de gente. Es un caos.

–Treinta segundos –le susurro a mi Oscura antes de hundir mi lengua en su boca.

La calle tiene el ancho justo para que un camión de gran tonelaje pueda pasar, sin espejos retrovisores, incluso las manetas de las puertas rozarán contra ambas paredes.

Un claxon neumático suena con fuerza, como un buque.

Y de repente los gritos de pavor de los primates se elevan por encima de todo. Unos buscan refugio en portales ya cerrados, otros quieren llegar a nosotros.

El camión está ya encima de ellos, el conductor, al que le corté los párpados en la autopista en una estación de servicio, la última antes de que la autopista se transforme en una avenida de Shanghái, es solo un robot, una cáscara sin alma. Policías y militares disparan para detenerlo; a pesar de que las balas lo hieren, el conductor no aminora la marcha, no muestra expresión alguna. Destruyendo señales y postes que sobresalen de las fachadas, embiste a la multitud, que es aplastada por decenas bajo las ruedas, las dieciocho ruedas del remolque que parece eterno. La tractora llega hasta nosotros y los globos oculares del conductor me miran húmedos. Con las pupilas dilatadas de dolor y pánico.

–Acaba el trabajo, mono –le ordeno con hostilidad.

Y pone de nuevo el camión en movimiento, hasta que los veinte metros de remolque rebasan la bocacalle en la que nos refugiamos. Luego, haciendo rugir el motor, lanza el vehículo marcha atrás contra la multitud, o lo queda de ella. Apenas nadie grita, por lo cual el sonido de cabezas y huesos aplastados llega claro hasta nosotros, un chapoteo sangriento. De nuevo, hace otra pasada y se detiene ante mí, esperando sin expresión lo que dicte mi voluntad.

Por fin el silencio. Le disparo tres veces en el rostro.

La calle se ha tapizado de carne, huesos y vísceras. Es un barro infame. Apenas puedes distinguir los cuerpos.

Con puñaladas en la nuca como a las reses, sacrificamos los que aún no han muerto, cuyos miembros están aplastados contra los adoquines. No es un acto de piedad, es nuestro placer, un sereno y relajado matar.

La Dama Oscura resbala al pisar un torso aplastado y ensangrentado y cae de culo al suelo, se ensucia de sangre y restos cárnicos, no lleva bragas. La limpio minuciosamente con la lengua y ella se me corre en la boca. Se corre otra vez…

Maldita sea, el deseo hace el mundo de color rojo sangre y siento deseos de cortarle la cabeza que sacude con espasmos corriéndose. Me contengo…

Podríamos celebrar nuestro acto en un buen restaurante de la zona rica; pero este confinamiento lo tiene todo cerrado.

Y no saben que hay cosas peores que un resfriado. No saben que si viven, es porque yo así lo permito.

Tengo una legión de ratas infectadas de peste neumónica en el infierno, tal vez sea hora de que los primates evoquen tiempos pasados.

Y controlar con más efectividad la plaga humana.

Sin embargo, soy un artesano de la muerte… Un romántico empedernido.

Tengo tiempo, todo el tiempo del universo para matar primates.

Siempre sangriento: 666.



Iconoclasta

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