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11 de septiembre de 2025

lp--Nepal: una digna e inevitable violencia contra un estado/dios vejador--ic

Hay zonas en el planeta habitadas mayormente por razas subhumanas en las que el fascismo y su tirano se ha convertido en símbolo de protección y bienestar de la casta asalariada: las pseudo democracias consumistas occidentales donde la adoración a los líderes es tan fuerte, que son incapaces de vivir en libertad, hasta el punto de que les asusta mencionarla. Un ejemplo claro de raza criada para el fascismo (sea capitalista o estalinista como en la actualidad) es la española, donde una sociedad indolente, acobardada y servil asiste al continuo robo de libertades, extorsión social y económica del estado/dios, humillación y un control ganadero de la chusma asalariada por un “bienestar” que sólo es para la casta política en el gobierno.

Me gusta lo que han hecho los nepalíes destruyendo al corrupto gobierno, las instituciones y a sus criminales burócratas disfrazados con liturgias fascista-estalinistas; una de tantas dictaduras comunistas.

Los burócratas del gobierno nepalí han podrido tantas libertades con su control mierdoso y omnipresente que a los civiles no les ha quedado otra alternativa que la violencia. Y la han ejercido bien, con valor, cruenta agresividad y determinación.

Es una gente digna de admirar como lo fueron los vietnamitas que lucharon contra la “gigantesca” USA.

Los políticos sin cerebro que han llegado por herencia o riqueza al gobierno con su analfabetismo funcional y carencias intelectuales han tocado el límite de la dignidad creyendo en su gran y ególatra estupidez que seguirían impunes.

Y lo que ha ocurrido es: para vivir como un cerdo, mejor morir como humano.

Lo ideal sería que esta guerra de civiles contra el estado/dios se contagiara y siguieran el mismo camino las sociedades sometidas en otros países; pero es difícil, hay que tener una genética predispuesta a la libertad, valor y dignidad; y en las sociedades consumistas esas virtudes se han extinguido definitivamente.

Es una cuestión zoológica; hay razas subhumanas adaptadas al servilismo y el pastoreo y aún quedan algunos especímenes de ser humano libre.

Quien cree que el dictador y sus burócratas mantienen una dictadura constante, se equivocan como lerdos. Nunca tienen bastante control ni dinero y se pasan las horas pensando en qué prohibir al día siguiente y qué nuevo impuesto aplicar, qué placer condenar, qué leer y escuchar y, qué y cómo hablar. Si se espera demasiado tiempo para acabar con los cerdos que habitan el estado/dios, se corre el riesgo de convertirse en una población o región endémica de fascismo, como la actual España de privilegios de impunidad e inmunidad legal de la casta política en el estado. Una barra libre para el crimen y la prevaricación de los burócratas.

En este momento, todos los estados/dios están pervirtiendo, por miedo al contagio, la razón de esta guerra de nepalíes contra el fascismo que los veja, dejando ver que se trata por algo tan banal como la censura a las redes sociales y al entretenimiento de internet.

Es mentira. El motivo de esta guerra de civiles contra el estado/dios está en que les estaban robando el último ápice de libertad que les quedaba. No podían caer más bajo y la situación era insostenible, no hay “banalidad” de mierda alguna, sólo humillación y control porcino de la población. Y si hay que matar, se mata.

Estos fascistas tiranos de oratoria pastoral nunca debieron haber nacido y ahora hay que enterrarlos aún vivos. O quemarlos, como bien han hecho los intrépidos nepalíes con algunos burócratas.



Iconoclasta

2 de septiembre de 2025

lp--Legalidad antónimo de justicia--ic


Los héroes de tebeo como Batman surgen por una necesidad de justicia real: la venganza. Limpia, carente de la perversión y corrupción de la legalidad represora y extorsionadora del estado/dios.

Es una agradable fantasía esperanzadora la de los héroes haciendo justicia. No puede hacer daño soñar con semejante romanticismo de saldar una ofensa con otro acto igual o más cruento; todo depende del momento, el lugar y la sensibilidad emocional.

La venganza es la justicia que la legalidad niega a unos muchos para preservar la riqueza y el poder de unos muy pocos.

La legalidad niega siempre la justicia por sistema.

A nadie llama la atención esa farsa y corrupción semántica que nombra a los tribunales como “de justicia”. Es una broma de mal gusto que se ha institucionalizado como un tumor por todo el planeta.

Las leyes y su aplicación no se inventaron para hacer justicia.

Y ley es antónimo de justicia por mucho que la retórica política del estado/dios y algunas acepciones del diccionario digan lo contrario.

En los juzgados sólo se aplican leyes y sus tasas y condenas. Cualquier otra consideración es pura ingenuidad, una seria merma de intelecto.

La legalidad es un código de prohibiciones, sanciones y condenas con la que pretende el estado/dios controlar, reprimir, extorsionar, explotar, robar y humillar a las clases míseras o trabajadoras.

Danton lo resumió con autoritaria obscenidad: “Seamos nosotros terribles para evitar que el pueblo lo sea.”.

Esta legalidad o falsa justicia surge con el primer pacto social en el que un brujo o hechicero estafador y alérgico al trabajo propone a la manada de cobardes primates humanos que, con sus conjuros los protegerá de la ira de los elementos (dando pie a la creación de dioses) y el hambre desde su madriguera/templo. Y a cambio, los primates de la manada deberán renegar de su libertad y mostrarle sumisión, así como pagarle con parte de lo obtenido durante el día, alimento y sexo.

Esto ocurrió en algún momento de la prehistoria humana, cuando tenían un vocabulario de apenas una veintena de palabras y machos y hembras los pies peludos.

Sucedió lo inevitable: los obedientes cobardes y crédulos (rebaño) se reprodujeron a gran velocidad en sus aldeas y, los valientes con algo de inteligencia (individuos) fueron expulsados, condenados religiosamente (posteriormente política o legalmente). Y por tanto, en unos pocos siglos extinguidos.

Fue una auténtica selección ganadera de humanos llevada a cabo por aquellos primeros brujos y perfeccionada por las distintas religiones que evolucionaron y crearon otros credos sin liturgias mitológicas o supersticiosas: la política o ideología social.

El resultado de aquella selección ganadera es la actual especie humana agrupada en miles de millones de reses de explotación y a la que se designa como “globalidad”, “democracias” o “socialismos y comunismos”. Y cuya principal característica es su mansedumbre y un pensamiento puramente colonial o insectil.

Y sigue la degradación humana mientras los códigos legales continúan engrosándose para conseguir que la chusma trabajadora y votante, al fin evolucione al mutismo para erradicar cualquier asomo de humanidad, la más primaria: el habla. Porque el esclavo no necesita hablar, como los cerdos tampoco.

¿Justicia el poder judicial? Es una broma de pésimo gusto, un insulto a la inteligencia. Un genocidio maltusiano de la especie humana.



Iconoclasta

31 de agosto de 2025

lp--Su lejana luz--ic


¿Cómo sabrán tus labios ahora que tanto te pienso retando al tiempo y la memoria?

Cómo si hace unos minutos los hubiera besado.

Saben a luz, la que me falta en mi vida oscura de apenas un metro de horizonte en cualquier dirección.

Sin ti la oscuridad dimana de mí. Y surge en tromba por mis labios secos y los ojos opacos de grisentería.

El recuerdo de tu boca luminosa es una cicatriz que rasga y cauteriza mi razón en dos vidas: contigo y sin ti.

Luz y oscuridad, la eterna lucha aplicable a todo en la vida.

Y la luz de tus labios está cada día más lejana. Pronto se extinguirá y ya no podré distinguir entre vida y muerte.

La oscuridad que me cubre es un manto espeso como el alquitrán y hace los días oscuros e indistinguibles. Eternos.

No llega nunca el momento de la muerte, tal vez tema que la contamine de oscuridad.

Sin embargo, respiro en un ataúd.

No tengo miedo, sólo es la desesperación por una pérdida infinita.

Es el brillo y color de tus labios la única imagen que demuestra que una vez habité la luz.

Habité en ti, dentro y a tu alrededor respirándote.

Ni siquiera encuentro el cuchillo para cortar el flujo constante de negritud que surge de mi pensamiento partido y corre por mis venas de mierda.

La oscuridad es abandono y humillante incapacidad.

Todo son malas noticias...

Oscuras.



Iconoclasta

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18 de agosto de 2025

lp--Tres muertes en una vida--ic


El niño muere aplastado por el adulto, por su agresivo conocimiento y experiencia del medio en el que se ha desarrollado. El niño y el adulto no pueden ni deben compartir el mismo pensamiento, tiempo y cuerpo.

No hay ningún niño en un ser humano adulto, sólo un cadáver neuronal que los poco favorecidos por la genética y madurez intelectual se niegan a enterrar.

El adulto morirá por el olvido del viejo de cuerpo degradado. La pasión y la agresividad adultas se diluirán en emociones pueriles y piadosas. Si el niño muere aplastado, el adulto muere por inanición mental o envenenado de repentinas misericordias.

Y por fin, la vieja carcasa marchita que respira trabajosamente no sabrá en qué momento muere.

 

Iconoclasta

15 de agosto de 2025

lp--No parar para no sentirse muerto--ic


¡Qué imbecilidad! Puedo estar quieto y secreto durante horas disfrutando de mi pensamiento y su imaginación.

Estoy inmóvil observando el humo del tabaco durante horas sin asomo del temor mezquino y político-religioso de “estar perdiendo el tiempo”.

Ninguna especie animal siente perder el tiempo por simplemente existir. No nacen con deberes que cumplir, ni amos y gobiernos que cebar cada día más con la propia vida. Simplemente son y actúan en consecuencia.

Y yo.

O no actúan, sin complejos idiotas o filosofo-doctrinales.

No debo explicaciones a nadie, ni a dios si existiera, de mi quietud.

A nadie le importa una mierda lo que hago con mi vida o tiempo.

Sin embargo, los hay que deben obediencia al estado/dios que, sólo acepta la quietud de una res humana cuando apenas le queda un instante de vida, cuando agoniza y no tiene nada que ofrecer al estado/dios, sino gasto.

El criminal estado debe pagar por sus asesinatos lentos de “no perder el tiempo”, por ese control psicópata que ejerce contra la casta paria esclava o asalariada que pudre toda alegría y bienestar.

Todo atisbo de libertad.

El mal endémico de toda sociedad humana está en que no muere el que debe, no lo suficientemente rápido. Y así se reproduce y eterniza en aristocracias teo-políticas sin pausa, con miedo a perder sus endogámicos privilegios y las rentas que el tiempo de los esclavos les proporciona.

Así que si sientes perder el tiempo al no hacer nada, cuelga tu diploma de cabestro servil del año en el salón, para que todo el que te visite sepa qué eres por si le pudiera quedar alguna duda.

Mierda...



Iconoclasta

Foto de Iconoclasta.


9 de agosto de 2025

lp--Una mayor mortalidad: solución al problema de la libertad y la economía--ic

 


No estaría de más y sería de agradecer que mal murieran los poderosos del estado (jerarcas, burócratas, leguleyos y otras hierbas como dictadores) con una más alta y satisfactoria frecuencia.

Algo de esperanza para los civiles (contribuyentes asalariados) no podría hacer daño.

Y un poco de justicia es mejor que ninguna.

Cuando muere un poderoso e independientemente de la forma en la que la haya palmado; por muy humano que decreten que fue, nos libra brevemente de una pesada carga de control represivo y fiscal. A quien por remilgos puritano-fariseos no le pudiera parecer motivo de alegría su muerte, sí al menos de optimismo ante un futuro inmediato y brevemente mejor. Una noticia edificante que te dibuja una sonrisa en el rostro quieras que no.

Se dice que a rey muerto rey puesto. Es una estupidez propia del analfabetismo popular civil que no soluciona ni da paz a nadie. Siempre hay una docena de reyes puestos tras el muerto esquilmando nuestra libertad y economía.

Por ello, el éxito de sus muertes, para que sean beneficiosas y esperanzadoras, está en una mayor frecuencia. Es pura matemática intuitiva ¡coño!: No mueren los suficientes.

Se debe tener presente en todo momento que cuanto mayor es el número de jerarcas en el estado (y en corporaciones que se asemejan al estado) mayor es la penuria económica de la población civil y su represión.

Básicamente el estado es tu enemigo desde el mismo momento en el que naces: te roba un dinero que aún no has podido ganar por un aire que por derecho de simple existencia te pertenece.

El fin último de los diversos estados/dios (por sus retóricas) que parasitan La Tierra es el control absoluto: que ni un solo bebé nacido deje de pagar el aire que le pertenece.

Y a medida que creces, la cosa empeora hasta la vejación pura a la que el estado te somete con la sonrisa de miles de funcionarios en la jeta o indiferencia por lo iterativo.

Cada día y a cada hora, el estado aumenta sus amenazas contra la libertad y la economía a los civiles. Su ansia de control es psicópata.

Se debe a que el estado/dios ha experimentado y corroborado en los últimos cinco años (desde la dictadura planetaria sanitaria del coronavirus en el 2020) el servilismo y fe ciega de una sociedad civil cobarde e infantilizada en él. Y sabe que cada día puede asfixiar con más decretos de extorsión a la sociedad civil su libertad y economía, con la certeza de que será aplaudido y respetado por esos mismos civiles degradados que graciosamente, le pedirán más encarcelamientos que los proteja de los resfriados, sarampiones o alguna alergia.

En definitiva, la felicidad, incluso para planeta mismo, pasa por una frecuencia de mortandad de jerarcas en el poder mil veces superior a la actual, sea por los medios que sea. De lo contrario, cuando llegue la extinción de la humanidad, los poderosos morirán comiendo caviar envuelto en finísimas hojuelas de oro y los civiles sus excrementos.

A ver si podemos decir un día: a doce reyes muertos no queda ninguno por poner.

Ya sé que peco de ingenuo, pero con un buen control mental, no tiene porque ser malo ser un poco pueril durante unos minutos.

No se debe olvidar, a pesar de la accidental sonrisa optimista, de desconfiar de esos hijos de puta que han anidado en tu casa, cerebro y sangre, o al menos siguen intentándolo criminalmente; es tu enemigo real y pronto te pedirán que mueras (pobre) por ellos.

Y un enemigo muerto es mejor que un amigo vivo o el amor de los cojones, más útil y tranquilizador.




Iconoclasta


8 de agosto de 2025

lp--Una especie animal aberrante--ic


La aberración, lo malo de la fantasía está en no salir de ella por una voluntad infantilizada. Un hecho propio de la actual, degradada y fallida especie humana.


Me gusta recordar cuando la follaba y gemía lasciva atenazándole el coño en el momento preciso, corriéndose en mi mano ajena a mí y al amor. Sentía palpitar y contraerse sus resbaladizos y babosos labios en mi mano. Se me salía la leche sin tocarme, como meando en éxtasis.


Producto de esta degradación humana fue el surgimiento del hechicero tribal, el brujo, sacerdote o rabino, el dios, el faraón, el emperador, el rey, el papa, el mesías, el tirano, el presidente y sus ministros, el general corrupto, el juez corrupto…

Y por esta degeneración, la especie humana va a ser la especie animal más efímera del planeta. Por haber renegado de su naturaleza asumiendo la fantasía de que es una especie animal tocada por un divinidad o una inteligencia extraterrena inexistente.

Ha conseguido alcanzar a niveles genéticos una pauta conductual y pensamiento colonial, insectil ya indeleble en su ADN.


¿Cómo será matar? Nunca lo he hecho, no he tenido oportunidad. Soy curioso.

Sin embargo, sí tengo una pierna cadáver, podrida, que arrastro. La muerte fue perezosa y abandonó el trabajo cuando llegó a la rodilla. Matar nunca me ha parecido mal; hay casos, hay necesidades. Si no te buscas justicia, nadie te la ofrecerá.


Sólo los obedientes, esclavos y crédulos han sobrevivido en estas sociedades ruines, mezquinas y estabuladas. Han aceptado por cobardía e indolencia las distintas y grotescas civilizaciones surgidas a lo largo de la breve historia humana y se ha reproducido esa genética defectuosa y degenerada que lleva en la sangre el servilismo, la cobardía y el infantilismo en sus especímenes adultos. La dignidad, valor y determinación ya no existe en su genética cultivada y seleccionada ganaderamente por el estado/dios a lo largo de la historia.

El animal humano es desde hace cuatro o cinco mil años una especie castrada de dignidad, valor y determinación. Hoy es una especie cobarde, mezquina, envidiosa y quejumbrosa; indefensa en un planeta hostil.


A veces, a pesar de mis profundas y rudas introspecciones, la polla que tiene vida propia se hace dolorosamente dura, tan henchida de sangre… Y al tocármela siento que soy dios. No dejo de tocarme hasta rebautizarme lácteamente. Cuando todo pasa, recién corrido, enciendo un cigarrillo con los dedos pringados y me cago en dios sin ningún remilgo, con una sonrisa displicente.


Y en este momento nos encontramos yo y los fallidos y degradados humanos al borde de la extinción. No importa que la humanidad como especie pueda durar cincuenta años o dos siglos más, en la escala evolutiva sólo son pestañeos.

Lo mejor será el último sarcasmo: no quedará nadie para decir que este cuento se ha acabado.

Es un buen chiste sobre la extinta humanidad.



Iconoclasta