No soy listo.
Soy eficaz en cada cosa, en cada momento.
No quiero hacer varias cosas a la vez como quien optimiza el tiempo. Tengo tiempo y absoluto desprecio a su paso. Hay cicatrices que lo demuestran.
No importa lo que queda de vida, solo me importa el momento preciso.
He visto peces muriendo, boquear en la arena. No hacían otra cosa, no se despedían de nadie. La muerte estaba fija en sus ojos vacíos.
Primero te jodo, gozo, gimes, me arañas, abres tus putas piernas deseadas y te inmovilizo el coño con labios, dientes, lengua. Succiono, te desesperas y aprietas mi cabeza con tus manos para que me ahogue en tu flujo impío.
Sin una sola palabra que interfiera en los gemidos y jadeos.
Metértela y amenazar tus pezones con mis dientes feroces.
Dejar hilos de baba prendidos entre tus labios y los míos.
Acariciar suave tu coño anegado de mi leche. Sin mirarnos.
No puedo amarte y follarte, sería hacer las cosas a medias.
Soy un animal con poca razón, es mi naturaleza.
Luego, con la respiración ya normalizada, sin el bum-bum del corazón en la garganta, te abrazaré. Te diré sonriendo de amor: "Cómo te amo, puta mía".
Y sonreirás y me morderás el labio con travesura lujuriosa. Yo diré: "¡Ay!". Y felinamente relamerás tus labios.
Te volveré a decir que todo está bien. Que es donde debemos y como debemos estar.
Holgazanearás en la cama y yo calentaré pizza.
Hablaremos tranquilos, planeando para los próximos instantes salir al cine y cenar o pasear. Y besarte sorpresivamente cuando vamos de la mano. Apresar tu coño en la oscuridad del cine, y tú soportar no gemir entre el público.
Eso será en las próximas horas, o tal vez no, porque contigo todo plan se desbarata de una forma maravillosa.
Y yo no soy lo suficientemente listo para evitarlo.
Solo sé que ambos pensamos en las bestias del deseo que duermen ronroneando plácidamente dentro de algún lugar de nosotros.
Primero te jodo, luego te amo y fundo mi vida con la tuya. No importa el orden, solo importa hacer una sola cosa bien. No caer en la mediocridad.
Artistas que no respirarán tranquilos hasta culminar la obra. Exclusividad para el presente.
Si te estoy amando, no puedo violarte, no puedo tomarte en el ritual animal más primigenio, más voraz.
Dijéramos que tu coño y tu alma son planetas en direcciones opuestas.
Y que mi cerebro no es eficaz.
Iconoclasta
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