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2 de octubre de 2024

lp--De tu luz y mi oscuridad--ic


Te he soñado.

Con tu piel nocturna bañada en haces de plata.

He triturado vidrio con los dientes por ansia en mi cápsula oscura que orbita invisible a tus ojos que reflejan dos planetas dulces de miel.

En algún momento del sueño me he preguntado qué sería de mí si no te hubiera localizado entre todos esos millones de seres masticantes.

Se me ha formado una perla roja en un lagrimal. Lo he visto en el reflejo de la ventanilla. No duele, sólo turba y angustia.

Dicen que no hay luz sin oscuridad. Yo digo que, aunque mi oscuridad se disuelva en lo Oscuro Supremo, tú esplenderás argenta en la penumbra, áurea en el día.

Un bronce aterciopelado bajo las oscuras nubes…

No sé qué hacer para escapar de la cápsula, de mí mismo; pero además, no sé si quiero hacerlo.

Sé que cuando me acerco al espejismo desaparece.

Y es horrible, aniquilador el vacío que queda.

Mi lejana oscuridad preserva tu presencia en la vida. En la mía.

Y cuando despierto oscuramente, ese primer trago de melancolía en la tierra me disuelve cosas por dentro.

Misericordia…



Iconoclasta

3 de junio de 2017

Ilusiones letales


Tienes esa condenada forma de mirarme que destruye poco a poco mi voluntad haciéndome creer que puedo enamorarte.
Que valgo lo suficiente para ello.
Algo que jamás he contemplado con nadie y me ha hecho libre, ajeno a cualquier corriente empática que circula por el planeta.
Estar enamorado me deja indefenso. Derriba los muros que he construido contra las ilusiones. Esas que destripadas, te provocan una pequeña muerte.
Cuando una ilusión muere, se lleva un tiempo de vida consigo.
Cuando me haces creer que soy amado se forma una ilusión magna, que cuando se haga pedazos aniquilará mi vida toda de una vez para siempre.
Mi tiempo se agota, no me queda demasiado.
Ojalá tuviera la fuerza de voluntad para pedirte que no me ames, porque amarte es prácticamente suicidio narcótico, dulce e indoloro.
Estoy preso, cautivado de las andanadas de ilusiones que creas en mí, entre nosotros. Y he llegado a la letal conclusión que prefiero vivir brevemente amándote, que entre los muros de mi fortaleza.
Al fin y al cabo, no valgo tanto.
Y prolongar demasiado la vida con amargura se paga.
Amar es mi tragedia griega.




Iconoclasta
Foto de Iconoclasta.