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14 de noviembre de 2013

Mechas y males


No hay drama en la soledad, solo descanso y serenidad.
Soledad no es un país o un lugar, es mi pensamiento sabio que todo lo sabe.
La vida se tuerce sola y lo único recto en mi horizonte es mi pene, directo y firme. Animal sin raciocinio pegado a mí. Me da placer cuando orino y cuando eyaculo.
No pide nada, solo usa la sangre que compartimos.
No quiere saber nada del cerebro, mi polla es una buena compañía. Sin complicaciones.
No os habréis fijado bien, porque lo bueno acabó apenas comenzó. Hay que ser observador: el cáncer y todos los males se activan con el nacimiento, al igual que la muerte.
 Mi vida no solo se tuerce, se rompe.
Y mientras se desarrollan los embriones de las enfermedades, las desgracias, la pobreza y los desamores; la peña se cree que es feliz a pesar de la planicie de su vida. Les han enseñado que la ausencia de males y desgracias, es felicidad. Y mejor que lo crean, porque de lo contrario, se deberían suicidar.
Plano es el electrocardiograma de los que están muertos. Lo plano es inactividad, con optimismo podría ser una alucinación que hace pensar que se vive.
La humana mediocridad diaria es el súmmum de lo que obtendrán. Si acaso, sueñan con viajes en los que no conocerán nada.
Somos el reflejo de la vida en el planeta, una mecha chispeante y rápida.
Y todo lo que tocamos, sentimos, y amamos u odiamos está acorde con ello.
Follar son solo unos segundos entre tantos años de mierda.
Hay fetos que sirven de comida a las ratas y las ratas no aportan beneficio alguno. No le veo la gracia. Solo  tiene moraleja: no existe justicia alguna para los que sufren y aún no ha hecho más que comenzar el tormento.
Durará mucho más que un millón de putas mechas.
Los humanos tenemos una imaginación que no lo es, simplemente nacemos locos.
Alucinando...
Lo único que me mantiene en la realidad, lo único tangible es el semen entre mis dedos.
Y es gris...
El semen entre los dedos es placer, no reproducción. Aunque el planeta necesitara una gota de mi leche para seguir con la especie humana, la tiraría por el inodoro.
No es por misantropía, simplemente protejo la soledad, que es lo único real junto con el semen y la tos que me produce el tabaco.
Hay cosas buenas a pesar de todo, aunque duren eso: un puto cigarrillo.
Es algo que todos lo saben...
Porque... ¿lo sabéis verdad?
Tampoco es la cochina novedad del día, simplemente la locura a veces provoca idiocia y eso impide pasar un rato real con el semen entre los dedos, hasta que se seca.
Hasta que evapora.
Auto-ordeñarse no es malo ni bueno, solo necesario.

No puede hacer daño.








Iconoclasta