Powered By Blogger
Mostrando entradas con la etiqueta óxido. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta óxido. Mostrar todas las entradas

5 de noviembre de 2022

lp--Un hombre oxidado--ic


Soy un hierro viejo, herrumbroso, quemado… Al que las malas hierbas aferran por las patas y tiran para arrastrarlo a la madre fosa tierra.

Susurran verdemente las hiedras que no me resista, es hora de morir.

Duele menos dejarse arrastrar que resistir en la superficie, siempre es menos doliente la apatía y la rendición. Analgésicos naturales…

Se debe a una sangre generacional ya vieja, pobre e insectil que empobrece los músculos y hace humanos lacios. Y medusas en su pensamiento.

Pero no sé… No siento cansadas mis células, no veo porque se aferran a mí las malas hierbas.

Tal vez sea el olor de unos trozos de carne podrida pegados a mí que excitan a la vegetación del infierno.

La mente dice, vive y quémalas.

Y la mente aún desea; me la quiero follar, la amo con todo mi óxido y aún me queda leche en los cojones, y fuerza para escupirla con un gruñido feroz en su monte de Venus terso y salado, cuasi sagrado. Y que extienda con sus dedos la crema pornógrafa con lujuria entre los muslos trémulos.

En ese monte que he tatuado mis besos y marcado con los dientes la posesión de su alma y cuerpo…

No me dejo convencer por ningún dios por mucho poder que tenga para elevar los sarmientos de las profundas cavernas de un infierno que no existe; pero me gustaría... Si al menos en la muerte existiera un poco de magia, compraría una entrada.

Algo de magia en los cerebros para erradicar la mediocridad que asfixia como las plantas constrictor verticales como un rayo invertido.

Soy un héroe misántropo, transparente, inexistente para nadie en medio de la nada.

Es absurdo que los sarmientos me quieran arrastrar allá donde ellos viven, si nadie me quiere porque a nadie quiero; al menos, no en la cantidad suficiente para ser suficientemente humano.

Soy el hermano que siempre quiso tener la vieja torre de hierro, herrumbrosa, retorcida por la hiedra, incinerada por el sol.



Iconoclasta

Foto de Iconoclasta.