Iconoclasta, provocación y otras utilidades para escapar del negro abismo del agobio.
3 de abril de 2012
Mi alma egoísta
Hay algo que no funciona correctamente, mi tiempo se acaba; como siempre en la puta vida lo bueno es breve.
Le voy a pedir que acepte el compromiso de morir conmigo.
La necesito hasta en la muerte.
Aún así, el tiempo pasa rápido, debo hacer algo al respecto; algún trato con el diablo si existiera; mi alma que se pudra en el infierno, no importa. Lo que quiero es más tiempo para follarla y otras cosas, le podría arrancar al puerco Satanás unos años más con mi alma. Eso espero; porque mi alma es fuerte, es dura como el acero; demasiado para esos seres celestiales de algodón de mierda blanca. Y quiero la lujuria de su cuerpo, el calor de sus labios y sus palabras en mis oídos antes que la paz eterna.
Que se metan la paz en el culo.
No es una cuestión de cobardía no querer morir. Es egoísmo puro. Lo fácil es estar con mi amada; lo difícil es dejar este mundo solo.
Vivir con ella no es un sacramento, no es norma. No tengo elección: no puedo vivir sin mi amor.
Así que hablemos de la muerte.
Le llevo años de ventaja, es algo que me obsesiona. Me molesta que la muerte me deje sin ella.
Soy muy valiente, muy despegado de la vida y cínico. Pero me voy antes y no me gusta. Necesito toda la eternidad a su lado. ¿Cuánto me das por mi alma egoísta, Satanás?
Tampoco puedo proponerle que se venga conmigo. Debería asesinarla y luego suicidarme; pero no tengo cojones más que a acariciarla y perderme en la indecente suavidad de sus pechos, de su vagina anegada que unta mis dedos de ella misma.
La amo demasiado para hacerle daño. ¿Qué coño pasa…? ¿Por qué es todo tan complejo?
No veo solución.
No sé si el diablo tenga a bien darme un par de años más y durante los cuales, tal vez en un accidente muramos los dos juntos.
Amarte me hace egoísta y peligroso.
Es una reacción normal dado mi carácter. Te quiero exclusivamente a todas horas. Exijo todo el tiempo del mundo.
Te ofrezco mi culo Satanás y yo beso el tuyo por ella.
No me gusta perder.
No entiendo el amor si no estoy a su lado, no me es posible ser feliz amando porque la vida sin ella se acaba. Es un problema difícil de resolver. Cuando se ama nunca hay suficiente tiempo.
Ella hace lo que puede, es omnipresente en mi pensamiento; pero eso no basta.
Tenemos que conocer juntos muchas más cosas y los días pasan rápidos como los besos.
No hay suficientes besos y no existen días enteros. La semana es una sucesión de medios días. Todo corre demasiado rápido a su lado.
Soy una mecha rápida. Demasiado rápida.
Que Satanás me ayude, es el único que puede hacer la contra al Puto Dios Misericordioso de mis huevos peludos.
No tengo más remedio que blasfemar ante la ira, ante mi rabia que hace descolgarse hilos de baba hostil de mis belfos.
Que alguien maldiga este amor, que nos haga malditos y eternos, esta es mi solución. Es mi utopía.
Mi indecente y egoísta utopía.
Iconoclasta
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