Iconoclasta, provocación y otras utilidades para escapar del negro abismo del agobio.
16 de febrero de 2011
Voladores
Todos vamos hacia la muerte, sólo que unos creen que lo hacen volando, con elegancia y carisma. Todos quieren volar.
Y todos se arrastran.
Arrastran sus cojones y sus coños por el suelo. Y a pesar de la abrasión, imaginan que vuelan.
Yo soy consciente de que voy al final de mis días arrastrándome como un gusano. No hay vuelo libre, no hay alturas liberadoras ni ingravidez. Soy un gusano que se despelleja arrastrando sus miserias por el suelo.
Ellos, los otros, vosotros… Se reflejan en un extraño espejo que les hace ver alas en sus lomos. Les hace creer en cosas de elegancia y exclusividad.
¿Qué tipo de droga o insania les hace creer que son libres, que tienen alas y libertad?
Porque sus pieles están manchadas de esputos y mierda. Como la mía. Pero yo sé cosas, yo siento que algo no va bien.
Están podridos. Sus cerebros están demasiado maduros y los pájaros picotean en ellos sacando trocitos de podredumbre. Y piensan que son colibrís libando un dulce néctar.
No viste túnicas de ángel, no tienen su piel blanca.
Tontos del culo.
Reptan patosos, con cólicos en el vientre dejando un rastro líquido y oscuro de si mismos. Sus genitales se han llenado de tierra y no es una terapia voluntaria. Es un barro cenagoso y maloliente que sus narices engañadas creen que es agua de rosas.
Mierda.
Sus hijos tampoco tienen alas ni fueron paridos en el cielo. Cayeron de entre sus piernas a una tierra sucia y caliente. Infecciosa.
No estaban envueltos entre plumas de seda. Era sangre y grasa.
Volar… Solo vuelan cuando una carga explosiva estalla a sus pies o cuando caen por un desfiladero.
Solo se vuela cuando te van a matar, porque la mente quiere escapar del dolor y el miedo. No es volar, es huir. Que nadie se confunda. Que ningún poeta cobarde os engañe.
Los humanos son babosas con mocos demasiado densos como para despegar del suelo y evitar pasar por una rama llena de espinas.
Ni siquiera sus cochinos sueños pueden volar; sus sueños e ideales son plomo en el agua. En su materia gris poco inteligente.
Al carajo aves de mal agüero que creéis volar.
Desgraciados.
Me cago en la hostia puta.
Si alguna vez llegarais a volar, vuestra imagen sería repugnante recortados contra el sucio cielo del planeta, de este planeta.
Vuestros genitales… Me da asco imaginaros cagando desde las alturas. Porque aunque os creáis seres alados, cagáis, escupís y vomitáis como cualquier marrano.
Que os jodan, si volarais, sería cazador.
Iconoclasta
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