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1 de noviembre de 2009

Todos somos Carne de Dios

De una forma sorprendente y con una injusta suerte para los buenos escritores, he tenido la fortuna de participar con treinta relatos en el libro: Todos somos Carne de Dios. No es por alarde, es por agradecimiento a mis compañeros escritores y a Adela V. Alcalá, que de alguna forma ilógica, creyó en mí.

Todos somos... Carne de Dios
(Mensaje publicado por La Muerte, Adela V. Alcalá, querida escritora y amiga)
http://lachimeneaenponiente.ning.com/forum/topics/todos-somoscarne-de-dios


Prólogo

Carne de Dios es el resultado del esfuerzo conjunto de una comunidad de escritores que defendemos la Literatura por instinto y bajo insomnio. Todos reunidos bajo la tutela de Teonanácatl, una página de Internet que promueve y apoya el talento novel.
Cuatro talentosos escritores, que la misma comunidad literaria eligió para que presenten sus trabajos editados, forman el cuerpo de este libro, cobijados en fuerte abrazo de solapa por Ignacio Díaz del Monte, escritor español de reconocida trayectoria literaria.

El título del libro ya de por sí conlleva a tantas lecturas ¿Carne de Dios porque el ser humano es su alimento? ¿Carne de Dios porque el ser humano es parte de él (en caso de existir)? En fin, tantas y tantas lecturas como lectores tenga. Y no conforme con ello, se ha reunido en él, un cuadro de estilos muy versátiles: Poesía surrealista, Relato breve, Cuento corto y Poesía de vanguardia, si acaso se vale etiquetar estilos.
En mi intento de describir personas, personajes y personalidades, dejo aquí algo de lo que encontrarás de adentrarte más allá de este prólogo.

Los relatos de Iconoclasta, el azotador de teclas, no son aptos para las sensibilidades simples, éstas deben huir lo más lejos posible de su tinta corrosiva. Nuestro cáustico escritor, trata inútilmente de atrapar incautos definiendo sus relatos de manera sencilla: “Abiertamente sexuales y Violentos” en tanto que, renglón a renglón, historia tras historia, va derribando las Puertas Caspianas que inútilmente construimos para separar nuestro bárbaro de nuestro civilizado.
El título de sus relatos, es sólo una gota ácida que advierte de su contenido: 200 miligramos de Valium; Curso básico de llanto; 666; Alarido.
Como presentación, dejo a Esquizo, un relato breve, que tome la batuta del concierto mayor que está por venir: ...inmersión en una alucinación esquizofrénica, pongo a prueba los nervios de vosotros pobres mortales, un poco de dolor mental no puede hacer daño, incluso ejercita la resistencia y la valentía.

Soy anárquica, dí¬scola, voluble/ perezosa, soñadora, insurrecta. No creo en dioses ni milagros. Sé que no hay caminos/ solo a mí me corresponde. A veces me miro con espanto... en este fragmento, una Adriana Ulloa tratando, más que definirse, aprehender sus pasiones para ordenarlas, alinearlas y encontrarles el sentido de su manifestación; “No sé, a quien le importe” el título de esta poesía, nos revela francamente su intención.
La poesía de la Ulloa no viene a parlar “La Vie en Rose”, viene a graffitiarle, a escribir encima de ella, a tachonarle en femenino. Si tú lector, vienes buscando en sus letras, una plácida isla caribeña de libélulas y alcatraces, aquí no la encontrarás, pero a cambio, nuestra escritora te ofrece una selva de versos identificables y un mar profundo para reflejarte en él. Pasa a conocerla y te aseguro que no la olvidarás.

El lector ávido de sobresaltos cuánticos, encontrará su espacio en los cuentos cortos de Soma, un escritor nacido para la Gloria, según sus propias palabras, huérfanas de modestia. En los cuentos que aquí presenta, tanto las acciones como los personajes, son descritos como una sucesión de luces intermitentes -como esas advertencias de accidente de auto en carretera- entre breves periodos de oscuridad que no logran perdernos sino despertar nuestro instinto de orientación. Podemos identificarnos o no con sus personajes, pero ciertamente los hemos vivido. Soma urde sus tramas con elegante locura y con gran manejo del lenguaje; como amplio conocedor de grandes autores de la literatura, logrando hacernos sentir que, si bien no podemos anticipar dónde ni cómo terminará la trama, si nos lleva ágilmente a puerto... endeble. Toma tu Cabernet y pasa a leerlo bajo tu propio riesgo.

Texto, contexto y pretexto deberían textualizar la poesía surrealista de Dina. Pero no es una autora fácil de desentrañar. El que sea estudiante de medicina debería darnos luz sobre el papel que obra la medicina en su creación, pero no es así, acaso es un recurso de terminología, apenas: Yo soy la culpa/ la tráquea violada por ofidios/ el insomnio de los padres a la diestra. Los destruyo/ como la rama de los fetos/ pendulados en el lago,... (Con plexo de Culpa)
Feromonimos; Polifagia; Lisis; Necrofilia, son algunos de los títulos que eligió para exorcizar los demonios de sus circunstancias, para enfrentar la Libertad y sus rivales y para respirar en el todo asfixiante. Sin un asomo de pérdida su lectura.

Rebeca Valenzuela Soto.

2 comentarios:

Adriana Ulloa dijo...

Pablo,Araggón; un gran abrazo para ambos.
Adriana Ulloa

Iconoclasta dijo...

Un gran abrazo nuestro para ti, Adriana.
Muchas gracias amiga.