Powered By Blogger

2 de octubre de 2005

Misil

Velocidad 2 match y acelerando, soy un misil desde el instante en el que te vi entre la gente. Hace sólo unos segundos.
No sé de donde vengo ni lo que era. Borré casi todos mis datos tras la programación de las coordenadas y posterior autolanzamiento.

Sólo sé que voy disparado hacia a ti destrozando confianzas y amores.
Traspasando corazones en mi vuelo directo hacia ti.
Haciendo daño por que te amo, algo sobrenaturalmente veloz e impensable hace unos segundos.
Sin escrúpulos, sin piedad.
3 match y rompiendo la barrera del sonido, hago estallar todos los vidrios con mi potente onda sonora, es mi voz que te llama, que te pide que te detengas y escuches mi amor potente.
Eres mi delirio.

He fijado mi blanco en ti, en tu corazón, el que se halla bajo unos pechos hermosos.
Estoy cerca, deseo impactarte, presentarme ante ti con un descenso brusco de la aceleración fijando mi sistema de visión en tu rotundo cuerpo, en tus ojos que parecen contener un ponto azul y sereno.
Y cuando llegue a ti deséame. Que sirva de algo esta vergüenza que he pasado cuando el gordo que salía de la panadería se ha interpuesto en mi camino; cuando seguía tu precioso trasero redondeado bajo un pantalón que muestra la marca de unas pequeñas braguitas. Tus nalgas coquetas y sinuosas.
He sentido verdadero pánico de no poder frenar a tiempo e impactar en ese monstruoso gordo; no he podido decelerar a tiempo e impactado en su enorme trasero; el hombre ha dejado caer sus madalenas cuando ha caído a tierra sollozando, con las manos en su trasero; he visto la desolación en sus ojos provocada por ese desgarrador dolor.
Estoy escupiendo a 4 match, ha sido muy desagradable y a pesar de mi velocidad y aceleración (producto de mi amor elevado a 100 por el largo de tus piernas al cuadrado), la gente ha tenido tiempo de reírse de mi. Al gordo lo miran y le dicen que no es para tanto entre risas burlonas.
Las madalenas han quedado rotas y esparcidas por el suelo como un mudo testigo de una tragedia anal.
Tragedia de un amor loco.
Un bodegón deprimente enmarcado en un grís pavimento.
Ya he conseguido llegar hasta ti, mi detonante se ha armado y empieza el proceso de deceleración. La alarma de tu proximidad acelera mi corazón y bombea más combustible del necesario.
Cojo tu mano con dulzura.
- Eres hermosa.-pronuncio devotamente con tu mano tersa como el cristal entre las mías.
- Gilipollas.- y me pegas una sonora bofetada.
Inicio mi aceleración y me alejo a 2 match de ella, no he conseguido impactar y me siento como un miserable petardo de verbena.
Vaya fiasco... Es una mierda ser un potente misil de amor.
Y apenas me queda combustible.
Joder, vaya hostia.

Iconoclasta

No hay comentarios: