Powered By Blogger
Mostrando entradas con la etiqueta crítica. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta crítica. Mostrar todas las entradas

29 de octubre de 2019

Joker (2019)


Un gran fiasco de película. Viene a ser una especie de Múltiple (una película cobarde que no se atrevió a llegar al final, a lo que debía hacer el supervillano por culpa de su director) pero en aburrido y deprimente.
Lo que más destaca en esta peli, es la continua iteración de las escenas. Se diría que es una única escena encuadrada en escenarios distintos, aunque no muy variados.
Los diálogos, son absolutamente fríos y desapasionados, no ofrecen sarcasmo, tan solo una continua depresión (siempre monótona) sin profundidad alguna.
El Joker estará loco, pero tiene mucha labia como personaje. En esta película lo han decapitado.
Básicamente la película es una sucesión de escenas que muestran la decrepitud física y mental del Joker. Y son tantas veces y tan largas las escenas que, a mitad de la película tienes la certeza de que no habrá nada más de interés. Que te espera más de lo mismo hasta el final.
El director apenas ha trabajado, y como hizo el de Múltiple, ha dejado todo el trabajo en el actor. Ocurre además, que Joaquín Phoenix es un buen actor; pero James McAvoy es simplemente un genio, que supera en registros y recursos dramáticos a muchos grandes actores e hizo de Múltiple una película para pasar un rato distraído, el director debería sentir vergüenza de que el actor le salvara mínimamente la peli. Como debería sentirla el director de Joker.
El guión de Joker no es de un loco y su revelación como asesino. Es simplemente un videoclip fotográfico (y casi mudo) de un loco depresivo con retraso mental y poco más. Con tan poca violencia que no se justifica todo ese histrionismo y expectación de banda sonora en las escenas en las que Joker acapara toda la pantalla de una forma, ya desesperante hacia el final. He tenido momentos en los que he deseado que apareciera otro actor que diera algo de frescor o interés a la película.
Sus diálogos, sus frases o intervenciones no están mínimamente a la altura de un villano que se llama Joker, y por ello siguen siendo rey de Jokers, Heath Ledger o el excesivo Jack Nicholson.
Es una película que pretende ser de culto para gente no muy crítica y no muy acostumbrada a un cine transgresor y de calidad. La escena donde el Joker contempla una película de Charlot, es un indicio de lo mucho que se ha sobrevalorado a Chaplin (no me gusta) y lo mucho que se ha sobrevalorado a Phoenix aquí.
Incluso como película de dementes (con su pretenciosa oscuridad), queda muy por debajo de Alguien voló sobre el nido del cuco, con Jack Nicholson de nuevo.
Sin embargo, para toda ese cine almibarado y sin valor transgresor que está tan de moda, el oscuro Joker 2019, puede parecer un reto al intelecto o un cine de calidad para adultos, como ocurrió con El Cuervo de Alex Proyas.
Pero esa sensación se torna ilusión al cabo de treinta minutos de tanta risa histérica y vacía de cualquier sarcasmo, e incluso maldad. Porque la maldad, no aparece por ningún lado en este personaje, es solo enfermedad vulgar.
Una pena de película, Phoenix ha hecho lo que ha podido dentro de sus limitaciones, el director no ha hecho nada y los guionistas han trabajado con un par de posits para escribir el pequeño guión de una pretenciosa película que solo queda en una mala pedantería.
La esperaba con ganas; pero el cine, al final, es lotería también.




Iconoclasta

27 de marzo de 2014

Mi pésame de mierda


Adolfo Suárez fue un presidente español que tras la muerte de El Puerco (Franco) negoció la democracia con militares y terroristas.
La prensa habla de su coraje y firme convicción en la libertad y el respeto, ya que fue el primer presidente de la democracia.
Y una mierda.
Como todo político, estaba aquejado de mesianismo patológico (patológico para los demás, claro).
Como cualquier político o ideólogo de mierda, vació el vientre de tripas de los mejores individuos para someter a la chusma.
El político y su ambición, sopesan con tranquilidad mientras eructan, la conveniencia de que hayan miles de víctimas necesarias para conseguir un fin.
Un político o un juez, son seres dispuestos a asesinar en masa o de forma arbitraria a decenas de miles de ciudadanos. Nacieron con un grave problema de ambición y envidia.
Ningún cabronazo de este tipo, sea comunista, fascista, revolucionario, moderado, liberal o extremista va a sentir piedad por la gente que encierran, arruinan, asesinan y controlan.
Así que me lustro el nabo con todas las bondades que les achacan y su coraje y valor excrementicio.
El Adolfo, murió sin saber qué era y lo que hizo, murió sin distinguir entre cagar o mear y si meaba usaba la fregadera de la cocina.
Es maravilloso que haya muerto vacío completamente. E imbécil.
Todos tendrían que morir así. Que todo el mal y los abusos que cometieron, se fueran directamente de la cloaca de su cerebro a la nada.
Los políticos y jueces deberían ser infectados de alzheimer a los cuarenta y cinco y que así se pudran como un pequeño asomo de venganza a todas las vidas que han destrozado y siguen arruinando.
Si hay españoles comiendo mierda, a cerdos políticos se lo deben.
Y digo españoles, porque de un iluminado muerto español va este artículo.
Hay decenas y decenas de mandatarios que no deberían estar vivos, a los que deberían recogerle las heces sus hijos o una enfermera en un manicomio.
Y lo peor de todo es que la chusma que han aplastado, le despide con lágrimas, cariño y honores que tienen metidos en el culo en forma de hemorroides.
El alzheimer debería afectar al 95 %  de la población mundial y que se conviertan en simples cerdos revolcándose en la mierda de su pocilga que nadie limpia.
Con las banderas me limpio el culo y con la degeneración física y mental y muerte de un político, obtengo un breve asomo de justicia.
Pero mi placer anal y sentido de la equidad lo orino con molestias, cuando cientos de miles de subnormales lloran la muerte de su sodomita.
La humanidad solo merece radiactividad en dosis masivas, para que se haga estéril y muera pronto.
Ahí va mi pésame de mierda.








Iconoclasta