Debo ser la muestra de lo que no hay que escribir, debo ser el asunto didáctico, porque no me lo explico.
Bueno, Marlyn Centeno me acoge y yo más contento que Dios, envidiosos.
Aquí va una entrega de 666: 666 y el ciclista.
Maravillosamente diseñada la presentación, por Marlyn. Osea, que no os engañe la elegancia de las ilustraciones: un auténtico cuento de hadas, pero por favor, antes de dar a leer a vuestros hijos, leedlo primero, sed cautos.
Iconoclasta