En el mundo laboral, para cargos bajos o intermedios, al igual que en el ejército; se promociona a la peña en función de:
Son baratos.
Tienen escasas luces.
Se adoctrinan con facilidad: con dos sardinas aprenden a dar palmadas.
Normalmente la gente con valía realiza el trabajo.
Todos sabemos que podría ser mucho generalizar; pero a mí me la pela. Yo siempre he sido generalizado junto con mi nómina de mierda.
Y no pasa nada, ahí sigue el mundo incesante; uno trabajando y quince planificándolo.
Esto se debe a esa ley cósmica que dice: que todo cuerpo que no hace absolutamente nada en el universo, acaba siendo astro principal por aburrimiento. Algo así como la virginidad por cicatrización.
Iconoclasta