Hoy ha sido un día de dicha y felicidad, los fiambres bailaban felices en sus tumbas y las colas por verlos eran inmensas. Casi que me han dado ganas de comprar una entrada para ver unos muertos y tirarles unas flores con todo mi cariño.
Los cementerios son hoy unos divertidos parques temáticos. ¡Halleluyah!
La vida es una constante ironía, un sarcasmo nada sutil y una ambulancia recogía hoy el cuerpo de un viejo en la entrada del cementerio. Yo creo que se ha agotado su vida en la entrada. Le dijeron de pequeño que el uno de noviembre tenía que entrar en el cementerio; y desde entonces no lo olvidó, y año tras año ha esperado su turno para acudir a él.
Y pensar que los días que no son uno de noviembre, los cementerios están vacíos...
Mejor será, en lugar de una piscina, instalarse un cementerito en el jardín para las celebraciones del uno de noviembre. Y así podemos decorarlo a nuestro gusto y pasar un día feliz con el fiambre.
Buen sexo en el día de toslosmuertos.
Iconoclasta
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