En los meses de agosto las noticias son puros seriales patéticamente llevados hacia la sensiblería barata y chapucera. Y en esta semana final de agosto del 2007 los pobres muertos sólo consiguen al final, causarme hartazgo. Cuando se insulta a la inteligencia, la inteligencia responde con mala leche. Es pura supervivencia.
Y es que es bueno que esto ocurra, que debamos luchar contra la mugre intelectual de la chusma que por lo general no tiene demasiado cerebro como para sintetizar y recordar de un año para otro la repitición cadenciosa de las mismas noticias anodinas y aburridas. Somos tan pocos los inteligentes, que corremos el riesgo de perder la guerra contra la estulticia planetaria (al menos la ibérica).
Y es que es bueno que esto ocurra, que debamos luchar contra la mugre intelectual de la chusma que por lo general no tiene demasiado cerebro como para sintetizar y recordar de un año para otro la repitición cadenciosa de las mismas noticias anodinas y aburridas. Somos tan pocos los inteligentes, que corremos el riesgo de perder la guerra contra la estulticia planetaria (al menos la ibérica).
Hemos de estar alertas, que la imbecilidad es contagiosa.
Echo mucho de menos la selección natural entre los humanos.
Desde hace unos días, la muerte del jugador de fútbol Puerta, no ha dejado de producir toda clase de imágenes, programas especiales, pésames, y videos de todo punto aburridos y repetitivos.
Ha dejado de existir el intento de ETA por asesinar a más gente, la muerte de Umbral constituye un hecho meramente anecdótico y las víctimas de las obras del AVE y la construcción apenas tienen eco periodístico.
Es el fin de agosto, la peña vuelve de sus vacaciones con los bolsillos vacíos y las tarjetas de crédito preñadas de cargos. El gobierno y todos sus medios de comunicación precisan inventar dramas humanísimos para que el currante no piense demasiado en su mierda de vida y se conforme con la porquería que ha de vivir y comer.
Y así preparan todo un espectáculo con la muerte de un desconocido. Claro que ese desconocido, era un jugador de fútbol y hasta mi perro de meses sabe lo mucho que tira el fútbol y cualquier deporte entre los descerebrados, y los descerebrados son el 95 % de la población humana (y creo que peco de benévolo).
Puede que en mi entorno hayan habido unos cuantos muertos y uno sabe que la vida no es un cargo vitalicio; el conocer la muerte de cerca lo hace a uno un tanto práctico, por llamarlo de algún modo.
Que nadie se confunda, no me parece bien que se muera un jugador, simplemente me parece tan anecdótico como noticia como lo es la muerte de un escritor. Incluso me pesa un poco más la muerte de alguien que siempre tuvo algo que escribir aunque no me gustara el personaje que vendía públicamente.
Si pudiera, me lavaría de genes humanos, me da vergüenza y cierto asco tener algo en común con la chusma.
No me siento a gusto repirando entre ese 95 % de humanos idiotas que lagrimean delante del televisor y luego van y se compran los fascículos más ridículos que salen a patadas también para calmar la profunda depresión que provoca volver a trabajar para poder pagar un piso a precio de mansión, un coche a precio de avión y las cámaras digitales de las que sólo ven las fotos en el pequeño monitor.
Todos los agostos son iguales. No sé si los gobiernos tienen suerte con los muertos o los provocan ellos para poder consolar a la bestia idiota que es la gente, la chusma.
No lo sé… Cada año lo llevo peor, cada año es la misma mierda. Sólo quiero poder sorprenderme de algo, no pido mucho, que ocurra algo que yo no pueda preveer o entender.
Es una mierda saberlo todo. Ser tan sabio, tan chulo…
Al principio, me supo mal la muerte de ese jugador, en poco tiempo han conseguido que mi paciencia se acabe y mi pensamiento y mis ideas sean hostiles y carentes de ningún tipo de piedad hacia este hecho. Me alegro; no todo puede salirles bien. Que se jodan los medios, que se jodan los poderosos y que se jodan los idiotas que no ven su propia miseria delante de sus napias digitalizadas.
Ojalá llueva mierda durante todo el verano el próximo año.
Idiotas…
Buen sexo.
Iconoclasta
Echo mucho de menos la selección natural entre los humanos.
Desde hace unos días, la muerte del jugador de fútbol Puerta, no ha dejado de producir toda clase de imágenes, programas especiales, pésames, y videos de todo punto aburridos y repetitivos.
Ha dejado de existir el intento de ETA por asesinar a más gente, la muerte de Umbral constituye un hecho meramente anecdótico y las víctimas de las obras del AVE y la construcción apenas tienen eco periodístico.
Es el fin de agosto, la peña vuelve de sus vacaciones con los bolsillos vacíos y las tarjetas de crédito preñadas de cargos. El gobierno y todos sus medios de comunicación precisan inventar dramas humanísimos para que el currante no piense demasiado en su mierda de vida y se conforme con la porquería que ha de vivir y comer.
Y así preparan todo un espectáculo con la muerte de un desconocido. Claro que ese desconocido, era un jugador de fútbol y hasta mi perro de meses sabe lo mucho que tira el fútbol y cualquier deporte entre los descerebrados, y los descerebrados son el 95 % de la población humana (y creo que peco de benévolo).
Puede que en mi entorno hayan habido unos cuantos muertos y uno sabe que la vida no es un cargo vitalicio; el conocer la muerte de cerca lo hace a uno un tanto práctico, por llamarlo de algún modo.
Que nadie se confunda, no me parece bien que se muera un jugador, simplemente me parece tan anecdótico como noticia como lo es la muerte de un escritor. Incluso me pesa un poco más la muerte de alguien que siempre tuvo algo que escribir aunque no me gustara el personaje que vendía públicamente.
Si pudiera, me lavaría de genes humanos, me da vergüenza y cierto asco tener algo en común con la chusma.
No me siento a gusto repirando entre ese 95 % de humanos idiotas que lagrimean delante del televisor y luego van y se compran los fascículos más ridículos que salen a patadas también para calmar la profunda depresión que provoca volver a trabajar para poder pagar un piso a precio de mansión, un coche a precio de avión y las cámaras digitales de las que sólo ven las fotos en el pequeño monitor.
Todos los agostos son iguales. No sé si los gobiernos tienen suerte con los muertos o los provocan ellos para poder consolar a la bestia idiota que es la gente, la chusma.
No lo sé… Cada año lo llevo peor, cada año es la misma mierda. Sólo quiero poder sorprenderme de algo, no pido mucho, que ocurra algo que yo no pueda preveer o entender.
Es una mierda saberlo todo. Ser tan sabio, tan chulo…
Al principio, me supo mal la muerte de ese jugador, en poco tiempo han conseguido que mi paciencia se acabe y mi pensamiento y mis ideas sean hostiles y carentes de ningún tipo de piedad hacia este hecho. Me alegro; no todo puede salirles bien. Que se jodan los medios, que se jodan los poderosos y que se jodan los idiotas que no ven su propia miseria delante de sus napias digitalizadas.
Ojalá llueva mierda durante todo el verano el próximo año.
Idiotas…
Buen sexo.
Iconoclasta
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