Estaba en pleno proceso de aletargamiento gracias al susurro del presentador del telementiras de mediodía (para mí el telediario es puro Fen-Shui), cuando sentí una sensación fresca en el prepucio.
Yo me conozco y sé que cuando me excito es porque mi poderoso y eficaz intelecto ha captado algo absurdo, alguna idiotez.
Yo no duermo como un ser humano normal (YO y el resto de los seres vivos nos soportamos sin demasiada simpatía); aún en la fase más profunda del sueño, cuando las ondas alfa u omega3 e incluso las isoflaflosavonas son sinuosas y profundas como el pozo que lleva directamente al infierno, permanezco alerta.
Es mi maldición, nací con este pedazo de cerebro y es imposible pararlo. No puede hacer daño, pero es una mierda ser tan locuaz.
Y todo para poder comunicaros lo que mi cerebro ve y hacer así una reflexión amena que os muestre el camino de la verdad en el salvaje y falaz mundo de la política y disfrutéis como cochinos.
Una inteligente y lúcida reflexión, vamos, y no como las que en su momento hacía el mentiroso Aznar y ahora intenta batir récords Zapatero. Supongo que el ser nombrado presidente conlleva una falta de fósforo en el cerebro que los hace completamente idiotas en un par de meses.
Cuando no leo a Aristóteles, a Horacio, a Nietzsche, a Kierkegaard; o cuando descanso de ver las obras maestras cinematográficas (la inmensa mayoría en blanco y negro y mudas) como El acorazado Potenkim, Dieciochos Samuráis o Torrente (esta última es a color pero muda). Me dedico en corazón y alma a transcribir y hacer patentes mis ideas, para mayor gloria de Dios en las alturas.
Fue en ese duermevela cuando oí algo así como "accidente", "Barajas", "ha sido un lapsus" (el mismo por segunda vez pero; lapsus al fin y al cabo). "atentado", "bomba", "eta", etc...
Por un momento imaginé con esos pocos datos, que ETA estaba transportando una bomba como suele hacer todos los días, con una furgoneta que no había pasado la ITV; además, el etarra iba borracho como un bombón de licor y le endiñó una hostia al container de la basura doblándolo. En fin, un accidente por el cual le habían quitado casi dos puntos del carnet de conducir.
Si no llega a ser etarra, le bajan los pantalones y le dan por culo. Esta frase no la imaginé en ese momento, fue la simple conclusión de lo poco que había escuchado.
En fin, que había ocurrido un accidente.
Bueno, tras acariciarme el prepucio empapado de humor sexual, acomodar el bálano en la ingle izquierda y rascarme los escrotos (cuando me sale de la polla soy impecable escribiendo), subí el volumen del televisor para oír con más claridad lo que el presentador mentía:
"Zapatero I, rey de gays, azote del fumador y tolerancia 0 para los bocatas grandes de hamburguesa, ha declarado que los asesinatos cometidos por ETA al hacer estallar una bomba en el aeropuerto de Barajas a finales del 2006, ha sido un accidente".
Y encima es la segunda vez que dice lo mismo.
Estos presidentes elegidos al azar de entre familias de pobre genética, suelen repetir las mentiras muchas veces para hacerlas creíbles, y vamos que le da mucho por culo que después de haberles pagado todas las rondas en la tasca a los etarras, ahora le hagan esto.
A él le gustaría estar convencido de que es un accidente, y a mí me parece que ya lo está.
Aznar, un ser embustero donde los haya, ha dejado de jugar como un subnormal al padel y se ha presentado en la Moncloa diciéndole al pelele sin barbilla: ¡Choca esos cinco, que lo has bordado!
Y es que ambos dos subnormales son tan parecidos que pronuncian sus idioteces separando las sílabas, como los niños de 5 años.
El hábito de la lectura se ha de adquirir a edad temprana y no cuando se ha mentido tanto, coño.
Son malos tiempos, se fue una cosa sosa y estúpida como Aznar y ha entrado un pobre hombre al que no se le puede sacar un solo gramo de carisma ni decisión. Llamar accidente a un asesinato es de ser cerdo, casi tanto como lo era el mentiroso Aznar.
Cuando algo no les sale bien, se inventan algún eufemismo para no nombrar lo innombrable. Para evitar decir claramente que toda su mierda de negociación con una banda mafiosa (ETA) ha sido una pérdida de tiempo.
A los delincuentes los persigue y da caza la policía, no se cambian cromos con una banda de asesinos y extorsionadores.
Pero "accidente" no es un eufemismo (ni siquiera metafórico) por atentado, y mucho menos por asesinato.
Zapatero que se dedique a lo suyo como Aznar supo que en lo único que no molestaba a la gente era jugando al padel. Zapatero que ponga tapas y medias suelas y nada más.
Porque fuera de lo que actualmente hacen o sería deseable que hicieran, ninguno de los dos ha sido capaz de demostrar algo de inteligencia ni de ganas de trabajar.
Y es que en una república bananera como es España donde aún soportamos una monarquía impuesta por un dictador, por el cochino caudillo Franco; no es extraño que accedan al poder caziques como estos últimos, y debamos soportar sus mentiras tan burdas y tan poco inteligentes, que constituyen un insulto hasta para los que sufren parálisis cerebral.
Y así, idiota tras idiota, cobarde tras cobarde, y vago tras vago, la inutilidad salta generaciones eternizándose en la historia, como el mito de Jesucristo por ejemplo.
Buen sexo.
Iconoclasta
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