Porque son unos fascistas disfrazados. Están obsesionados por realizar una limpieza étnica, quieren que sus siervos sean guapos, delgados, altos y obedientes; sin afán de individualismo, todo en equipo. Como el lema del pollo del cabronazo de Franco: Una Grande y Libre.
Son peligrosos estos gobiernos contemporáneos con aires mesiánicos.
Los gobiernos de los países desarrollados e incluso los subdesarrollados como España, están sufriendo lo suyo para que sus siervos sean perfectos.
Odian a los gordos, a los fumadores, a los que no votan y los que no se colocan en las colas donde se regalan sardinas asadas por la inauguración de una plaza de mierda.
Que si denuncian a los restaurantes de cómida rápida por anunciar bocadillos gigantes, que si no dejan participar a modelos de según que peso para no dar mal ejemplo a sus futuros siervos, que si no eres tolerante porque no bailas con el culo al aire con todos los julandrones y julandronas que celebran ser lo que son, que si fumar jode los pulmones de los demás y el aire de las ciudades es tan sano que no es necesario evitar que circulen miles de coches.
Quieren crear seres perfectos, están obsesionados conque sus siervos sean hermosos. Hitler quería algo así.
Están locos, están enfermos. Los politicastros de mierda ostentan tanto poder y se meten tantas rayas de coca en la nariz, que han perdido todo criterio y están convirtiendo la convivencia en un constante examen y control.
A mí que me miren los pelos del culo a ver si son rubios y crecen sanos.
Y por supuesto, que me quiten la hamburguesa XXL de la mano, o mi cigarro... Me encantará tener motivos.
Porque da miedo verlos venir, es terrorífico ver el grado de control que quieren ejercer hasta en los hábitos más íntimos.
Lo cultural es obsesivo en sus planes de gobierno: El Gran Hermano, Operación Triunfo y el fútbol (esto último es herencia de Franco), bueno, siempre le dan mucha publicidad al Circo del Sol; seguramente como ejemplo de que nada bueno puedes hacer si no es en equipo, con cuarenta tíos alrededor para que nadie pueda atribuirse un triunfo y que su inteligencia o esfuerzo sobresalga por encima de los mediocres.
En poco tiempo, querrán quitarnos a los hijos para educarlos sin interferencias.
Bueno, me gusta, siempre me han gustado las novelas de ciencia-ficción con aires de anticipación.
La anticipación está cada vez más próxima y yo me froto las manos mirando con mucho morbo como se desarrolla esto. Es como imaginaba.
Y el imbécil del presentador del telediario de la RTVE, el Milá, sufre mucho y pone cara de asco cuando ve hamburguesas y cigarros.
Será que el subnormal come habitualmente centollos y cabrito al horno, y para rematar se fuma un Cohiba de 500 euros.
Hay tantos gilipollas y tan pocas balas... (Ford Farlaine, el detective roquero).
Buen sexo.
Iconoclasta
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