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26 de agosto de 2005

Curso básico de llanto tranquilo

No es una clase al uso, sólo es para voluntarios pasionales. A nadie se le dará un estúpido diploma al diluir con las lágrimas alguna entraña. No habrá flores ni risas durante la clase. Somos Destructores de Risas S.A.; una empresa creada para serviros a vosotros durante unos minutos. Lo que dure el cerrar el puño y metérselo en la boca para no ser demasiado histéricos al llorar. O histriónicos. Porque no es necesario, no nos ha de ver nadie. Los que os habéis matriculado, podéis llorar un rato; a partir de ahora, incluso antes de ahora hubiera sido una buena idea hacerlo. En Destructores de Risas S.A. pensamos que reímos mucho. Demasiado, asaz... No os cobraremos nada, somos una empresa sin afán de lucro, esa ya es una buena razón para llorar por nuestra parte (esta broma es risible, podéis reír un poco antes de comenzar la clase). Veréis, no se trata de un llanto desesperado y deprimente. Eso para los cobardes. Nosotros, lloraremos solos, escondidos en una zona oscura e íntima. Seremos sombras que lloran con un pequeño matiz húmedo y salado. Y sin esos alardes de sentimiento desmesurado y excesivo; el que solloce de una forma notablemente audible será expulsado. Tenéis que tener presente, mis llorones, que no vamos a llorar para arrepentirnos de nada; lo hemos hecho todo demasiado bien. Vamos a llorar por lo que no nos han dejado hacer, con los ojos entornados por un rencor controlado. Eso es; así. Parece que lleváis toda la vida haciéndolo.

Muy bien.

Esas lágrimas de hombre y mujer que aún desean cosas, han de correr libres por la cara. Han de lavar una conciencia engañada por falsas promesas de amores y triunfos (nos pasa a todos; en Destructores de Risa S.A. somos conscientes de ello; por eso a nuestros alumnos les respetamos hasta tal punto que lloramos con ellos). Para que el corazón no se ahogue con lágrimas de rabia y deseo allí retenidas. Que el enemigo no nos vea.

Lavado a presión de la conciencia.

Condensados de deseos no cumplidos, de traiciones día a día. De una injusticia sofocante, asfixiante, letal para el alma libre. Esas lágrimas, os habéis de esforzar. No veo sombras que se agitan contenidamente en los rincones oscuros.Una purga controlada del alma. Y no somos santos, a lo sumo, mujeres y hombres que vivimos sin mirar demasiado a nadie. Cuando miramos, es para desear. Como esos pequeños y dulces amores que dejaron su huella en nuestro cerebro. Cicatrices de ese estilete fino y agudo que es el amor. Promesas íntimas y secretas, nuestras y para nosotros que no nos permitieron cumplir. Sólo por envidia, sólo por ser lógicos. Por esa mierda del uso de razón. No hagáis trampas, no vale pensar en lo bueno, en las cosas hermosas que no vamos a nombrar porque no es el momento adecuado. Porque si pensáis en eso, no hay quien llore. Se impone llorar, reconocer culpas y errores, propios y ajenos. Porque se trata básicamente, de llorar con valentía.No pensemos en lo conseguido y cumplido. Stop a los trofeos. Repito, no seamos tramposos, en Destructores de Risas S.A. conocemos al ser humano y sabemos que siempre busca el lado amable de la vida para olvidar y no llorar. No seáis tramposos o quedaréis atrapados en un purgatorio melífluo e imbécil. Y vosotros no lo sois. Hoy se debe drenar toda esa opresión del corazón. Si morimos ahora, que no sea con un puñetero corazón oprimido; por una presión osmótica excesiva y rica en sales minerales que ahoga unos pulmones que desean intercambiar su aire con el de él, o el de ella... Suavemente. Es la química del llanto. Una vez no le miramos a los ojos o no fuimos conscientes de su mirada intensa; de un roce voluntario pero demasiado leve para que él o ella lo sintiera. Porque no nacemos enseñados y la vida es muy puta. Si la hubiéramos rozado con más voluntad, si hubiéramos sentido y aguantado sus ojos sin vergüenza... Se impone llorar, hemos de llorar para que el cerebro continúe haciendo explotar todas esas neuronas que nos enloquecen, neuronas creadoras de deseos y anhelos. Las que humedecen labios o excitan sexos. Pasiones... Llorad, con un par. No dejemos que las lágrimas acumuladas diluyan los ácidos pasionales. Debemos demostrar que nadie nos enseñará nada con los escarmientos de la puta vida. Nos parieron tenaces, moriremos rotos, nunca doblados. Aunque duela la espalda. Llorando más fuerte. Seguiremos amando y deseando aún cuando la lógica imponga su criterio. No somos lógicos y si hace falta llorar sin que nadie lo entienda, lo hacemos. Pero que no nos vea el enemigo.Lo estáis haciendo bien, hijos del universo. Un poco más, veréis como se rompe la presa. Aguantad, llorad el dolor y luego nos reímos juntos. Cuando no os queden lágrimas, volveréis a amar con la fuerza de Thor tirándose a las walkirias del promiscuo Odín. Vuestra conciencia quedará relajada y el corazón os reventará el pecho con sus profundos latidos de valentía y pasión. Antes de salir otra vez a la luz, limpiaos, ensayad una sonrisa y seguid siendo aquellos que caminan sin mirar a nadie. Cuando miréis, que siga siendo para desear. Esta empresa se autodestruirá en 15 segundos, Destructores de Risas S.A. ha cumplido su objetivo. Rogamos que no le cuenten a cualquiera que un día existimos, sean selectivos.

Y unos pasionales besos de éste, el que les ha guiado y que se autodestruirá con todo el negocio. Con calma y valentía. Es que soy el gerente y no puedo dar una mala imagen.


Iconoclasta

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