Si sientes un nudo en la garganta al pensar en ella, es porque tienes una infección por comerle el coño.
Y ahora dime si sarna con gusto no pica.
Lelo.
Chocho que no has de comer, mándalo a la mierda, cabronazo.
Y eso de que es algo “cultural” y “habitual” chuparle la polla a todo macho que le mira las tetas con admiración ¡y una puta mierda!
¡So imbécil! Al menos, antes de meterle la lengua en el chocho, frótalo con estropajo y lejía, subnormal.
Llevamos con esta mierda de tu novia casi dos años, tarado.
¿Cuánto tiempo llevo explicándote la diferencia entre putismo y feminismo, retrasado?
Si pagas a una profesional, al menos encontrarás algo de higiene.
Tu novia nació con el cerebro en el coño, se le pudrió y a los doce años lo abortó cagando.
Y tú ni siquiera naciste con uno.
Más vale solo que con la polla amputada, mal parido.
Si a los cuarenta que se folló el mes pasado a cambio de un paseo en sus Harleys, están el mismo día y a la misma hora en la sala de espera del dermatólogo para curarse de gonorreas y sífilis. Y hay uno que llora como un retrasado mental porque tiene miedo a que le tengan que amputar la polla.
Que seas ciego no es razón para quedarse con la puta de lazarillo siquiera.
Además, se los folla en tu casa delante de ti porque no ves un pijo, puto ciego idiota.
Te crees como un pardillo que está viendo una peli en la tele con la marimacho tortillera de su hermana, y se están comiendo el coño; diciéndote además, que esos ruidos de succión son unos granizados de limón que están sorbiendo.
Es que tus padres follaron mal, no se puede hacer de otra forma para parir tanta miseria junta.
“¡No quiero quedarme solo! ¡No quiero quedarme solo!”
Yo era un buen psicólogo hasta que te conocí, ciego idiota.
Puto ciego maricón…
Te has gastado más en antibióticos que en la entrada de una hipoteca.
Cuando entras en la consulta dejas en el aire una estela de tufo a coño rancio que dura días.
No vuelvas o te saco a patadas y te rompo el bastón en las costillas. ¡Hijo puta!
Iconoclasta