“Pienso, luego existo”.
¿Qué fumaba, que se metía por la nariz?
¿O le daba duro al ajenjo?
Porque no sería agua. El agua es clara y cristalina y lo suele aclarar todo.
Y este pensar y desarrollar la idea para el método…
¡Qué puto relajo el de los filósofos!
Mirarse el ombligo y filosofar: ¿Esta pelusa de fuerte olor soy yo?
Es que no tiene gracia ni “sustancia” más que para sus iguales.
Y yo toda mi vida tirando cables e instalando cagaderos y fregaderas, existiendo sin misticismos de bien nacido.
Mejor no sigo o me cagaré en dios.
¿Cómo es el rito sexual de semejante figura?
Porque si follas también existes, los jadeos de la puta que me ha costado una pasta, tan reales, tan sinceros, no dejan lugar a dudas.
Me cago en dios…
Iconoclasta
Foto de Iconoclasta.