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28 de junio de 2008

Vida de mierda

Ojalá la puta vida tuviera barriga para poder meterle un navajazo y abrirla en canal como a una cerda. La vida asquerosa que para unos es una constante sodomización y que después de una bofetada viene otra.
Das con un imbécil una y otra y otra y otra vez.

Me duele la cabeza…

La vida debería tener cuerpo, y ojos para podérselos arrancar. La vida me mira con sus ojos porcinos y le clavaría agujas en ellos, los pincharía hasta que sus sesos se deslizaran por sus cuencas dañadas.
La puta vida que a otros favorece y a otros nos llueve mierda. La vida es un trozo de papel higiénico con la que me limpio el culo después de cagar.
La vida tiene esa belleza para los agraciados, que los desgraciados no vemos; y así es fácil que uno se sienta a gusto oyendo que ocurren desgracias en el mundo. Han de ocurrir para que uno no piense que es el único que tiene mala suerte.

La vida es demasiado larga, coño.

La vida no enseña nada, es ignorancia sobre ignorancia y no tiene carácter didáctico, así que todo ese refranero popular sobre la experiencia y la retórica de lo que uno aprende de ella, que se lo apliquen en forma de supositorio (con esto digo: por el culo, los hay muy cortos) y luego se den masajes en los intestinos tras pasar amablemente su "jornada" de "trabajo" los que más disfrutan la vida.
Quiero ser desgraciado, lo intensamente que odio, no puede tener parangón en importancia con lo intensamente que otros disfrutan. Lo noto en mis venas hinchadas, en mis escleróticas resquebrajadas de pasión e ira.
Cada uno explica la feria según le va, y no encuentro razón alguna para dar crédito a lo que el favorecido siente por la vida.
Simplemente escupo ante las cosas bellas que dice ver.
Pienso que van drogados algunos optimistas. Si hay una ley aplicable, sólo es ésta: cuanto menos tienes, más te quitan y cuanto más trabajas, menos te pagan.
Los jueces tienen un ansia especial por eliminar todo asomo de justicia y los policías se excitan sexualmente pegando a individuos que sólo trabajan y no ofenden a nadie con su vida. Los que gobiernan acaban siempre con la nariz hipertrofiada, bulbosa. La cocaína tampoco cobra mucho tributo físico si tienes pasta.

Quiero que se vean obligados a cortarme el pene para poder cerrar mi ataúd. No quiero que me quemen, quiero pudrirme; y muerto seguir siendo infeccioso.

Hay otra ley que es aplicable a todas las circunstancias de la vida: a los que tienen más dinero las putas les salen más baratas y los que tenemos poco dinero, hemos de tirarnos a las sidosas con tres capas de condones en la polla.
La vida es una auténtica mierda para unos. Mientras existan desgraciados y otros que acaparan toda la suerte y riqueza, ocurrirá lo que debe ocurrir: asesinatos y guerras. Ambas cosas son las únicas vías de justicia y desagravio ante una vida infectada por mierda e idiotas.

La vida debería tener manos y dedos y así poder arrancarle las uñas muy lentamente, hasta que vomite los pulmones de puro dolor.

No quiero ser un desguace de órganos, hay demasiados vivos.

La vida tendría que tener boca, para hacerle tragar toda la mierda que me ha hecho tragar a mí.
Tengo en la boca el sabor de la podredumbre: quilos de mierda tragados durante años.

Mis dientes están podridos.

La vida, tendría que tener vida para poder arráncarsela y matarla y matarla y matarla y matarla.
La vida debería estar embarazada para, de una patada en su panza, arrancarle su hijo en el noveno mes.
La vida soy yo, soy parte de ella, soy un organismo más, un organismo agraviado, leso, envidioso y violado. Y si pudiera elegir, quisiera ser lepra, una lepra veloz, dolorosa e incurable. Portadora de locura.

Quisiera en estos momentos de inspiración, acabar con todas las vidas. Un genocida…

Los genocidas no abundan, no sé si aman la puta vida. Tal vez han encontrado ese punto de equilibrio entre esta ensalada de estupideces y estúpidos que es la puta vida. Ellos dicen quien vive y quien muere.
No sé si tirarme a las vías del tren o a la puta de a quince euros la mamada.
Nadie debería vivir demasiado tiempo; por si acaso.
Y esto no pinta bien, cada generación consigue vivir más tiempo.
No puede tener un final feliz.
Buen sexo.



Iconoclasta

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