Powered By Blogger

4 de junio de 2008

Día sin tabaco, precioso de verdad

Me paso por el forro el tan precioso Día sin tabaco. Son cansinos los defensores a ultranza de la salud pública, de paranoias idiotas sobre sus derechos violados por fumadores sin escrúpulos. ¿Tendrán coche estos talibanes de las libertades individuales? Les gustaría prohibir el tabaco por la razón más vieja del mundo: la envidia, no pueden soportar los pequeños placeres de otros, son seres que sufren, que quieren inundar del gris de su mediocre existencia la de los demás. Son cobardes, hipocondríacos, pero lo que es peor, son parte del sistema. Son herramientas ciegas del poder para llevar a cabo la globalización. La globalización es sólo una forma más de dictadura amable. Amenazan con el calentamiento global, amenazan con ello porque van a preparar tal cantidad de impuestos, que el obrero va a caer de rodillas ante ellos y les van a llamar “amos”. Se les pone gorda, se excitan con esas ideas los torquemadas de la salud pública. ¿Y no prohíben fabricar más coches? Yo necesitaría fumar toda la vida para contaminar la mierda que tira al aire el vehículo más ecológico. Veo progres en las terrazas de los bares tomarse sus bebidas y tapas entre el humo de los coches y autobuses. Y no quieren que se fume. Claro, pero es el tabaco lo que les pudre. Lo que les pudre del tabaco, es que los hay que paramos unos minutos para fumar un cigarro. Sienten envidia de lo que no tienen valor de hacer, son demasiado serviles los torquemadas del tabaco. Se les ve venir desde el lejano horizonte. Pasear por las calles de cualquier sucia ciudad y lo son todas, es respirar mierda de coches, de autobuses; ruidos. Que nadie se asuste por un cigarro, lo malo es la estela de mierda que dejan en el aire los reactores militares en sus pruebas. La mierda de las incineradoras de basura propiedad de los ayuntamientos. Está bien, cogeré un cáncer de pulmón y deberéis pagar mi tratamiento. Yo lo hago con el borracho que conduce y tiene un accidente, yo no me quejo cuando un deportista que practica una actividad arriesgada necesita tratamiento. No me quejo cuando en vacaciones y por puro vicio, tienen que ser atendidas las víctimas de los accidentes. No me quejo de que tengan que atender a nadie en la salud pública. Podríais ser generosos con la salud pública, al fin y al cabo os pegáis una buena vida a costa del obrero, no deberíais someter a tal castigo psicológico a vuestros esclavos. Al final, se consigue el efecto contrario. Mirad la URSS, al final, todo eran borrachos ymiseria. Es que se me escapa la risa, porque muy listos no sois. Lo que deberíais hacer es estar menos pendientes de los demás, controlad vuestro afán de notoriedad y poder. Tened más ética. Sois idiotas con vuestra obsesión por el tabaco. Vuestra verdadera obsesión, es la envidia. No podéis soportar gente que vive relajada y no se preocupa demasiado de las enfermedades. Es todo la misma mierda, si conseguís prohibir el tabaco, lo conseguiréis prohibir todo y los borregos comerán de vuestra mano y se esquilarán ellos mismos. ¡Qué bueno está el humo del tabaco! Y además, me hace más hombre y más interesante. Y más valiente, es curioso como sigo fumando a pesar del cáncer y lo que me cuesta respirar tras subir las escaleras. A mí estas cosas, no me asustan. Lo que me deprime es no ver las estrellas en la ciudad en la que me encuentro prisionero, esposado por una sociedad de cobardes seres y cobardes ideas. Es esta una sociedad que se mueve por envidias y absurdas ideas de salud pública que no pasan ni siquiera a la credibilidad de un niño de seis años. Les revienta y les da por culo que me fume un cigarro, como les revienta y da por culo que su vecino tenga un coche mejor. Y hablan de salud pública. La salud pública la uso como papel higiénico en este caso, la salud pública lo que tiene que hacer, es llorar menos y trabajar más. Que hay muchos enfermos y no todos son por el tabaco. Hay gente con cáncer por trabajar en empresas insalubres y por respirar el aire monóxico de las ciudades. Que no den tanto por culo con la mierda del tabaco. Que no es para tanto. Lo que llama mucho la atención, es que se permita beber y emborracharse mientras no se conduzca. Nadie habla de la salud pública y el gasto de tratamiento de comas etílicos, de basura generada, de puñaladas borrachas en cuerpos borrachos. Y es porque la bebida, embrutece al ser humano y lo convierte en imbécil. El tabaco no, el tabaco deja al individuo más o menos igual, con todos sus sentidos más o menos alertas, con toda su lógica en funcionamiento. Cerebros que funcionan, cerebros de obreros que piensan con cierta asiduidad y con cierta facilidad, no son cerebros buenos para una Europa Unida ni para la globalización de mierda. Que la globalización ni más ni menos, al final, es la explotación del obrero por unos pocos de euros en todo el mundo, sea cual sea el país. Y claro, no me pueden perder el tiempo fumando. Idiotas. Me paso por el forro el Día sin tabaco. Y mira que soy capaz de coger una pajita e indiscriminadamente lanzar el humo de mi cigarro hacia las personas, soy de una crueldad… Eso sí, cuando pase un autobús, respirad hondo y pensad con alivio, que no es tabaco la mierda que tragáis.


Iconoclasta

No hay comentarios: