Powered By Blogger
Mostrando entradas con la etiqueta sagrada mierda. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta sagrada mierda. Mostrar todas las entradas

24 de noviembre de 2018

Dios asesino


Estabas allí, ¿verdad, hijo de la gran puta?
Estabas allí con tu sagrado rabo erecto, observando como mi pequeño compañero se acurrucaba en mi brazo para sentir mi afecto infinito y decirme que me quería con un tierno y demoledor ronroneo.
Hijo de puta envidioso y pervertido.
Tú no eres Dios, no eres sagrado.
Solo eres un trozo de mierda semisólida flotando encima de mí, pringándome con tu apestosa y sucia omnipresencia corrupta y enferma.
Dios hijo de la gran puta…
Odio el aire en el que flotas.
Te odio tanto… Por cada ser querido que has matado.
Puerca Divinidad, eso eres nada más. Y sin divinidad, solo un cerdo enorme con el pellejo lleno de excrementos.
Tú no tienes designios, solo eres un retrasado mental sacando naipes al azar de una baraja podrida. Solo eres un puerco asesino sin cerebro, Mierdoso Dios.
Te jodía que nos quisiéramos, ¿verdad Sagrado Hijo de la Gran Puta?
Y te metiste en su cuerpo, entre su pelaje, como la mierda que eres para infectar su organismo.
Y te vi en un rincón de la casa acariciando tu divina polla de mierda, mientras él meaba sangre con un dolor espantoso.
Deseabas que yo también llorara sangre, te vi, hijo de puta. Vi tu sombra en la pared pulsando como una materia execrable, Yahvé de mierda.
Puto Dios, puerco Dios.
¡Hijo de la gran puta, mil veces! Puto cabrón…
Cuando muera me llevaré a la tumba todo el rencor y todo el odio que te tengo. Subiré al cielo para cortar tu divino cuello y mear en tu boca ensangrentada.
Hijo de puta, hijo de puta, hijo de puta…
Moriré con el firme deseo de asesinarte a ti y a esa puta de Madre Naturaleza.
Asesinos, trozos de mierda…
Os odio en cada espacio, en cada instante, os odio en cada bocanada de aire que llega a mis pulmones.
Cuando muera seré un alma infecta, una materia ponzoñosa, furiosa, preñada del odio más atroz que ningún puto ser humano o marrana divinidad pudiera imaginar.
No moriré en paz, moriré con el odio desintegrando mis huesos e incendiando mi alma, para ser tu asesino y el de Madre Naturaleza, esa que mata con una sonrisa de deficiente mental.
Hijos de la gran puta… Habéis matado a tantos que amaba…
Pero no existís, solo ocurre que la vida es una mierda y quiero salir pronto de ella para que deje de salpicarme de una puta vez.
Dioses hijos de puta, divinidades y entes repugnantes…
Podrida vida.
Ojalá existierais para asesinaros, puercos.




Iconoclasta