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19 de diciembre de 2023

lp--Vivir en la gélida sombra--ic

Desde que a finales del otoño caen las primeras heladas nocturnas, el hielo en algunos lugares no se derrite y se acumula noche tras noche, allá donde el débil sol invernal no puede llegar porque las montañas crean umbrías que se extienden por la tierra.

Sombras que el frío pinta de blanco cada noche y cuyos contornos observo con la curiosidad de mi pensamiento atávico e inquebrantablemente asombrado.

Los parajes son metáforas de uno mismo; es un ejercicio, a veces cruel, encontrarlas o formarlas o deformarlas. O pervertirlas para que todo cuadre en tu cabeza.

Metáforas y coincidencias del pensamiento necesitado y voraz de vida y muerte, calor y frío, hambre y comida, dolor y follar...

Los lugares son eternos, estuvieron allí en el nacimiento del primer humano y continuarán cuando muera el último. Al morar en ellos, la tierra y su hielo nos contamina de sí misma.

Unos, los más, buscan la luz y la calidez. Yo estoy bien entre la escarcha acumulada, vieja y agreste porque no hay nadie en ella.

He visto asaz de humanos, los conozco a todos.

Duele más un golpe en la carne fría que la caliente.

Sin embargo, necesitas profundizar más el filo en la carne fría para que sangre. Si has de cortarte las venas o tirarte por un precipicio, que sea en tierra cálida; todo son ventajas para los inquietos suicidas.

Frente al definido límite de lo templado y lo helado, es parecido a asomarse a un barranco, pero sin muerte. Un paso más y metes el pie en la frialdad. En ambos casos, inevitablemente, imaginas con inquietud la consecuencia de avanzar.

Caminando por el hielo los pies pierden temperatura gradualmente en un acto parecido al de la muerte, así se deben enfriar los cadáveres.

No importa, no soy forense.

Es por no callar, sufro verborrea aguda.

Pero si fuera forense, llenaría de ceniza la fría boca del cadáver al que no le molesta ya quien fuma.

Si das el paso al bando blanco sentirás el hielo crujir, la suela de la bota enfriarse y los dedos encogerse incómodos. Y un poco más tarde, babosas que trepan por tus piernas robando el calor la sangre.

Me gusta pisar con fuerza el hielo y el crujir de mis botas que hace los pasos potentes, lo que no son en la tierra templada...

Aún me quedan rastros de una injustificada vanidad.

Es un hielo bueno, que no parte los huesos haciéndolos salir astillados por la carne, como cuando caes al resbalar velozmente en el pavimento de la sucia ciudad.

Con cierto esfuerzo, habitamos donde debemos o elegimos.

Si podemos...

Porque nacemos en cautividad y es difícil escapar de los cochinos amos y sus mierdosas calles y ciudades.

Hay lugares a los que no llega la calidez de la luz en todo el día, en todo el invierno.

Permanecen mudos en la gélida luz, esperando el ansiado próximo equinoccio, como las ramas desnudas de los árboles pidiéndole al cielo algo de calor.

Tienen algo cruel y viejo las zonas heladas a pesar de su blancura que evoca bondad.

En el hielo la piel se llena de una escarcha que te come la energía y te detienes a menudo, más que cansado, harto al final del invierno.

Y te preguntas cosas absurdas al observar la luz detenerse ante la raya que separa blanco y tierra: ¿teme la luz congelarse? Es como un perro que furioso ladra, pero no da un paso más.

Afirmo también, en base a la experiencia, que la esperanza es lo primero que se pierde y se congela durante eones en ese paraje donde hay una luz insuficiente para templar los sueños.

No hay esperanza alguna para sentir la calidez de la piel amada; sin embargo, con el primer paso del día en el hielo, pienso en ella y su calidez.

Pareciera entonces que el hielo se deshace y chapoteo en agua.

Mi amada cálida puede más que el sol...

La esperanza está congelada; pero el amor y la fantasía de amarla es un fuego imparable que hace mis pasos líquidos como su lejana mirada que me diluye todo por dentro.

El humo del cigarrillo no sube con la frialdad del aire y su rostro se dibuja en la voluta de humo flotante.

Una comadreja, con su coqueta mancha blanca en el pecho me mira de lejos con curiosidad, se pregunta si estoy vivo o muerto en el páramo de nadie.

Bueno, puede que no esté muy vivo.



Iconoclasta

Foto de Iconoclasta.


22 de febrero de 2023

lp--El pensamiento coagulado--ic

Las plumas envejecen, se atascan.

Se llenan de porquería como a cualquier ser humano se le ensucian las venas, el corazón, los pulmones y los genitales.

Deben ser los restos acumulados de la vida, de tanto sufrirla, follarla y escribirla.

No me parece divertido, ni siquiera ameno. Es pura literatura del hastío.

Simplemente es.

Y si escribes con rojo, tienes la fatídica sensación de que tus pensamientos se coagulan en el papel.

Tampoco me parece ameno; pero sí macabro. Me place…

La coagulación del pensamiento bien podría ser una expresión de aquel muerto romanticismo de la soledad y enaltecimiento del amor como tragedia y elevación.

En el papel me parece ver ya las palabras modeladas con costras.

Es tan orgánico…

Podría decir que casi respira agónicamente el papel; pero no.

Soy yo fumando que agito las hojas, como si un dragón intentara quemarlas.

La sangre es más eterna y sólida que el semen, es otro hecho que tampoco es divertido.

Ni macabro.

Simplemente es.

Por eso los mesías solo hablan de la sangre.

Y las putas son vampiras incruentas.

Putas y mesías, dicen que es lo más viejo de la humanidad.

Es mentira, lo más viejo de la humanidad es mi pensamiento encostrado.

No soy dios porque afortunadamente sangro.

Y por ahora ya he perdido bastante sangre.

¡Bye!



Iconoclasta

25 de julio de 2022

El adoctrinamiento fascista español del clima y sus predicadores

Y aquí la Marlaska, la Macron y quienquiera que sea el homosexual (o lesbiana) griego, con el apoyo imprescindible y virulento de la prensa sociópata española, tenemos unos cuantos centímetros cuadrados de pantalla dedicados a la loa y prédica del cambio climático.

Así como hace solo cinco años los incendios eran provocados y una negligencia del gobierno del momento, en el Nuevo y Normal Estado Penitenciario Fascista Español (y sus taifas) del coronavirus, la guerra ruso-ucraniana y el crack económico de la clase baja trabajadora por los impuestos de usura por cambio climático; como decía la dictadura de la URSS que en su territorio y estado no existía el crimen, en la España endogámica los incendios los provoca el cielo y dios, exclusivamente.

Lo malo no será el clima y su cambio de mierda; lo malo será el hambre, lo malo será la violencia, lo malo serán las balas… Y lo bueno, que morirá quien deba de una vez por todas.

2 de abril de 2022

El apocalíptico viento


El viento arranca y arrastra la vida en todos los rincones del planeta. Roba el calor y por tanto la vida. Y no sé a quién se lo da.

El viento que habla con los árboles a los que no les importa que les pueda arrancar su calor, porque ellos lo obtienen de la tierra profunda, de la descomposición de los muertos y el infierno que es el centro de la tierra, allá donde el viento no puede entrar. Si algo no te puede robar la vida no debes temer. Por eso es absurdo que la simple palabra cause tanto miedo entre las bestias humanas.

No temo al viento, es mi particular y dulce eutanasia, hablo con él con los ojos entornados, escuchándolo con la cabeza ladeada en un dulce y trágico desaparecer del planeta.

No temo al viento, lucho contra él cuando me lo propongo. Si vivo gano; pero no siempre será así. Mi pellejo se seca, cada día es más fino y me hace frío como el metal.

Tarde o temprano el viento me arrastrará, me llevará a ningún lado y seré simple ráfaga.

El viento no quiere palabras, no se las lleva, no las necesita. No tiene nada que decirnos más que soplar y soplar. Nos quiere a nosotros arrastrados.

Sus grandes amigos son los seres que viven clavados en la tierra y las aves que lo montan, vuelan y juegan con él…

Sopla con fuerza en primavera para esparcir la vida y arrastrar lejos las pieles secas y restos de cadáveres. Para robar el calor y su vida a los débiles, que no se reproduzcan más.

Al final, el viento es el apocalipsis, el juicio final.

Morir es fácil, solo tienes que dejarte llevar por él. Lo difícil es vivir.



Iconoclasta

9 de enero de 2022

Los franceses entienden de libertad, es cuestión de genética

Cada pueblo tiene el gobierno que se merece. España es un nicho de fascismo, y China, y Australia, e Italia, etc…

Hay en Francia y Holanda cientos de generaciones que no han sido domadas por ningún dictador y eso pesa lo suyo a la hora de defender la libertad y con ello la dignidad.

Los países que han pasado por dictaduras más o menos recientes, tienen una mansedumbre ya genética. Y hablando claro, se cagan por la pata abajo cuando el Caudillo o Cacique de turno que estaba agazapado junto al coronavirus decreta sus crímenes, acosos y estafas.


26 de diciembre de 2021

Penas y sangre

 


¿Has visto bien el cráter que forma la sangre que lloras? Es mucho más grande que cuando lloras la incolora pena.

La tierra no quiere penas, está hambrienta de sangre, se abre más a ella. Como tus piernas se abren a mí.

No te preocupes por la sangre, es la mía la que quiere. La tuya ha de quedar en tus venas, has de ser eterna.

Ya no tengo penas, tengo exceso de sangre; te amo demasiado.



Iconoclasta

21 de noviembre de 2021

Perdón


Llueven hojas secas…

Es normal, es otoño, coño.
Quisiera sonreír; pero el sonido de las pequeñas hojas al caer me evocan los besos que nunca sucedieron, que no llegaron.
Como ternuritas que apenas nacer, murieron.
Así que cierro los ojos ante la fría y suave brisa. Y escucho ese crepitar rodante de las hojas por el suelo, sintiendo que realmente son los besos tiernos que se secaron en mis labios.
Y deseo pedirte perdón entre este íntimo rumor de tristeza.
Perdón por los besos secos que ruedan a ninguna parte.
Te pido perdón, cielo, por haber nacido mucho antes que tú, muy lejos de ti.
Las hojas ruedan sonoras y juguetonas y con ellas llevan un trozo de mi alma, un jirón que se ha desprendido también seco.
El otoño pone en jaque mi entereza, cielo.
Tal vez, al menos esa seca piel de mi amor pueda llegar hasta ti antes de pulverizarse.
No sé, mi diosa… El otoño templado es la cuenta atrás que lleva a la gelidez y a la exaltación del amor que es imposible abandonar por mucho que duela.
Te pido perdón, sin dejar de amarte.
Misericordia…
Seré entre las hojas que pisas, lo juro.




Iconoclasta

Foto de Iconoclasta.

18 de septiembre de 2021

El gobierno fascista español no tiene gracia, es terrorífico, da miedo de verdad

Y es que desde el presidente o caudillo, pasando por ministros, altos cargos, caciques autonómicos, alcaldes, funcionarios, militares y policías; sufren ya una paranoia persecutoria. Se han convertido en psicópatas asesinos y encarceladores. Hasta tal punto, que la policía se dedica a perseguir inofensivas bicicletas con motorcito.

Como si no hubiera una seria delincuencia.

Es tan asfixiante la paranoia fascista en España, que no sería extraño que tengamos que vivir entre batallones de la muerte patrullando las calles. Todo ha degenerado en un ambiente hostil para la respiración, la libertad. Es el control esquizoide de la gente inocente a favor de los delincuentes por el poder y sus cipayos. Veremos muertos, asesinados por policías y militares en las calles.

La prensa (por llamarla algo) que ha publicado semejante noticia del abuso fascista, recalca doctrinalmente la gravedad del delito. Sobre todo, haber detenido al peligroso ciclista. ¡Gloria al fascismo Español que nos salva de bicicletitas peligrosísimas!

El Nuevo y Normal Estado Penitenciario Fascista Español del Coronavirus es lo peor que podía ocurrir para la dignidad, la libertad y la inteligencia; es una continua afrenta del ignorantismo, la cobardía y la dictadura heredada de Franco hacia la razón y la libertad.

Y no tiene nada de gracioso leer a un redactor prostituto proclamar su catecismo a favor del Estado Penitenciario Español, como no es gracioso que policías psicópatas persigan gente inocente.

Porque nadie con dos dedos de frente, con la más mínima educación, va a pensar que es delito llevar una bicicleta con un motorcito.

Esto va mal, tiene que ocurrir algo muy malo en España, los psicópatas fascistas que gobiernan y los hampones o policías que controlan, van a cometer algún acto de lesa humanidad contra el pueblo español (que se sumará al genocidio de enfermos muertos por negarles su tratamiento por decreto del caudillo español).

No hay broma en esta noticia, es muy serio leer sobre el “delito” de llevar una bicicleta con motorcito, que la policía psicópata persiga semejante cosa y que la prensa lo publique como si fuera una hazaña de mierda.

¿De verdad nadie ve lo podrido que está el Estado Español y el cerebro de los que lo gobiernan?

Porque es de auténtica película de terror.

Pareciera una noticia banal; pero lleva el veneno del fascismo y su terrorismo de estado.

Y no augura nada bueno.

3 de agosto de 2021

Una mariposa en mi bici


Érase una mariposa boba que revoloteando tontamente se posó en mi bici y me preguntó con cierta picardía: ¿Me llevas?

Le dije que sí, farfullando como un idiota. Muy nervioso, pensando en la magia con la que la paranoia te premia en la intimidad del planeta.

Ocurrió una vez que la diosa del mar me preguntó si me gustaban las mariposas. Aparte del sobrenatural nexo común entre ambos sucesos; si fue mágico hablar con la diosa, hablar con una mariposa me pareció de lo más normal.

Mi cerebro está bien, lo malo es el corazón y esa arritmia de amor y ternura que me provoca cierta dificultad para respirar el aire de la realidad.

Cuando me colgué la mochila (hace unos segundos ya) para emprender la marcha con mi mariposa, voló. Se marchó.

Y una lagartija me sacó la lengua desde el borde del bosque.

Está bien, puede que esté loco, o que mi cigarro presentara trazas de marihuana o algo así; pero la cuestión es que la mariposa se llevó mi corazón y quedé boqueando.

Me pegué dos puñetazos en el pecho para lanzar sangre al cerebro.

Me quité la mochila y me senté, de repente ya no tenía donde ir.

La tristeza muy afanosa ella, un poco harta de tener que salvarme el pellejo día sí y otro también; hizo crecer un corazón que comenzó a latir como un motor de dos cilindros de nuevo, mientras la imaginación se retiraba muy lejos de mis ojos, al fondo del cráneo; asustada por el riesgo que habíamos corrido todos los que soy por una pequeña mariposa bonita y un poco descarada.

Escupí sangre residual que se había metido por algún agujero de los que dejó el corazón que se llevó la mariposa y pedaleé sin alegría de nuevo a casa.

Y aún así, no podía evitar sonreír.

Hubiera sido una muerte linda, mejor que la que se me echa encima, el camión está demasiado cerca de mis ojos y yo en el carril equivocado, la tristeza no podrá reparar semejantes daños.

Si existen las almas ¿revolotean como mariposas alrededor de las dio…



Iconoclasta

Foto de Iconoclasta.


19 de julio de 2021

Es razonable y un atenuante


Un par de cositas respecto al divertido video:

Es una peliculita encargada por la dictadura normal y nueva española: crear un héroe (el enfermero acosador) y un villano (el chico de fisonomía hispanoamericana que le da su merecido). Con ello el gobierno ensalza la heroicidad y civismo del acosador; y lanza además el siguiente mensaje: ¿Veis como estáis más seguros en vuestras casas encarcelados noche y día?

La otra reflexión, en el caso de que la película fuera real, es que el video ha sido debidamente cortado y no se ve ni se oye el largo acoso al que ha sido sometido el hispanoamericano para que se colocara el bozal. Si tras el puñetazo le dice: “Ojalá te mueras”, es que debía estar soportando al “héroe” enfermero durante mucho tiempo que lo ha debido joder con las lindezas típicas españolas: “Si no quieres llevar el bozal, vuelve a tu país de mierda” y otras cosas por el estilo.

El caso es que de la Nueva y Normal Dictadura Española del Coronavirus, no te puedes creer nada. Sea un hecho real o un manifiesto de propaganda de la Nueva y Normal Dictadura, voy a sacar conclusiones como si fuera real y verdad.


Es razonable defenderse, porque me acosa el estado, la policía, el ministerio de salud e incluso cualquier mierda de guarda de seguridad analfabeto. Nos encarcelan cuando les viene en gana. Nos prohíben el más mínimo movimiento y enferman a la población con su dictadura y sus mentiras nacidas de la ambición y la ignorancia (la peor mezcla que se pueda dar).

Si encima de aguantar toda esta dictadura, se te acerca un cabestro civil para obligarte a poner el bozal, le arreas una hostia; porque el robo de tu libertad es agresión contra tu persona y es tu deber defenderte. Tu deber biológico se ha de respetar: respirar libremente.

Defenderse nada tiene que ver con la legalidad, es instinto puro del ser humano (si no estás debidamente castrado).

Todo el mundo que teme al coronavirus del fascismo español se calza el bozal y está a salvo ¿no? Nada tiene que temer. Entonces ¿para qué jugar a ser policía o perro lamedor del culo del estado dictador, si esa persona que respira libremente no representa ninguna amenaza al llevar tu bozal por miedo y por ello estás protegido? ¿O acaso se trata de: "Me voy a chulear delante de este pringao"?

Es solo una cuestión de envidia, el cobarde no puede soportar que alguien ejerza la libertad y el sentido común.

Es razonable agredir al que te agrede.

Ofensa con ofensa se paga.

Y si estuviéramos en una zona geográfica europea con la más mínima democracia, debería ser atenuante en un juicio, y se debería también juzgar al acosador de tu salud y tu libertad.

El que ha recibido un puñetazo por envidioso fascista, necesitaba una buena lección de educación, libertad y dignidad.

Y gracias a la nueva y normal dictadura española del coronavirus, aún ocurrirán cosas peores. Que seguramente ya han ocurrido, pero la censura es feroz y básica en toda dictadura.

17 de julio de 2021

Noche de prisión 1 del Decreto 3º de prisión de la Nueva y Normal Dictadura Española

 


Encarcelamiento nocturno ejecutado contra el pueblo español en la Taifa Fascista Española Cataluña (por ejemplo) en múltiples ciudades y sub-guetos. Noche de prisión para y contra los ciudadanos: nº 1.

Horario de encarcelamiento: de las 01:00 a las 06:00 todas las putas noches del mundo (cinco largas horas si los cipayos del poder no imponen más en cada uno de sus guetos donde rigen sus volubles voluntades).

(Dicen que puedes descargarte de tu ano el certificado de movilidad nocturno de la Nueva Generalitat Fascista Catalana)


Anexo 1.

Con la bendición de los poderes españoles legales, militares, pseudo sanitarios y religiosos que han otorgado el Absolutismo al actual Caudillo Generalísimo, así como a sus Ministros y Caciques Autonómicos; se ha decretado contra la población española la Segunda Prisión Nocturna de la Nueva y Normal Dictadura Española del Año 1 del Fascismo del Coronavirus.


Anexo 2.

Igual que ocurrió el verano pasado del Año 0 de la Nueva y Normal Dictadura Española, ha considerado el Nuevo y Normal Caudillo Español, su Tribunal Constitucional y sus Caciques Autonómicos que el coronavirus o la covid 19 muerde especialmente en las noches, siendo especialmente agresivo; un cuento al estilo de Hansel y Gretel que hace de los ciudadanos criaturas asustadas que desde los barrotes de sus ventanas, observan horrorizados y con aplausos pulular a los agresivos y peligrosos nuevos y normales policías pretorianos y serenos fascistas de la Nueva y Normal Dictadura Española.


Anexo 3.

Anteriores decretos de prisión que se han ejecutado contra la población española:

Decreto 1: encarcelamiento nocturno y diurno de la población en el Año 0 de la Nueva y Normal Dictadura Instaurada. Más de tres meses de prisión absoluta con control policial y militar (incluso severa inspección policial de los productos que la población compraba en los supermercados). Más de nueve meses contando las prisiones parciales en franjas horarias con control policial y prohibición de la libertad de movimiento por todo el territorio español). Inicio: Marzo 2020 (Año 0 de la Nueva y Normal Dictadura Española).

Decreto 2: encarcelamiento nocturno de la Nueva y Normal Dictadura Española, que se extendió desde el verano del Año 0 hasta el Año 1 de la Nueva y Normal Dictadura Española (prácticamente un año de prisión nocturna). Anexo a este decreto, se encontraba la prohibición de respirar libremente incluso en espacios abiertos, decretándose contra la población la obligatoriedad del uso del bozal o mascarilla bajo amenaza, castigo físico policial y multas en caso de respirar libremente.

“La libertad es enfermedad”, el dogma ideológico del nuevo y normal gobierno fascista español, está ya plenamente implantado en el imaginario popular. Plenamente asumido por la ciudadanía como ley que les salvará la vida.


Anexo 4.

Libertades masacradas en la República Popular Española (colonia de facto de la República Popular China).

Hace apenas veinticuatro horas el Tribunal Constitucional (propiedad del Nuevo y Normal Caudillo) sentenció cosméticamente que el primer encarcelamiento de la población en el Año 0, fue ilegal. Es solo una maniobra de trileros, una hipocresía zafia y chapucera que pretende lavar la cara de sucio fascismo ante otros países europeos menos represores y destructores de derechos ciudadanos.

Porque ese mismo tribunal, ha sentenciado a muchos más de seis millones de habitantes a prisión nocturna sin fecha de liberación. Se les podrá escuchar reír mientras pasean libremente por sus calles en las noches oscuras de prisión que, a partir de poco más de seis horas, comenzarán a sumarse indecentemente sobre la ciudadanía.

La población española está completamente acosada, extorsionada y prisionera de la ambición y paranoia fascista de decenas de miles de políticos (diputados, eurodiputados, senadores, ministros, viceministros, presidentes, vicepresidentes, alcaldes, concejales y regidores), jueces, militares y policías, todos ellos corruptos conforme al más elemental sentido de la ética.


Anexo 5.

Que la suerte o el azar en forma de catástrofe planetaria o nuclear, nos libre del duro castigo y ruina que la República Popular China está ejecutando contra nosotros, a través de sus títeres que forman el Nuevo y Normal Gobierno Fascista Español y su Tribunal Constitucional. En una de estas noches de prisión, en las comisarías y edificios oficiales, colgarán de los mástiles o astas la bandera China, cerrando así el proceso de destrucción absoluta de las libertades más básicas: las meramente biológicas como el respirar, el libre movimiento de esparcimiento y acceder al sustento para comer; porque de otro tipo, apenas quedaban.


En algún lugar del Gueto Español de China (Nueva República Popular Española), a las 18:51, del Año 1 de la Dictadura Fascista Española (2021) y viernes dieciséis de julio de mierda: me cago en Dios.


16 de julio de 2021

No son contagios, es debilidad de un pueblo oprimido por el fascismo

 

Y dale con el cuento… No son contagios, son enfermos; gente debilitada por el uso de bozal y los meses de prisión (que suman más que un año, un criminal año) nocturna y diurna que ha decretado el Nuevo y Normal Gobierno Fascista Español.

En cuanto algunos se han quitado el bozal para respirar después de casi un año de acoso policial por forzar su uso insano, la gente no ha soportado un aire libre cargado de sus microorganismos, bacterias y pólenes que antes del fascismo respiraba con normalidad.

La variante delta y todos esos contagios, son otras de tantas mentiras.

Saben que la gente aplaudirá al caudillo, a sus ministros y sus caciques autonómicos. Y eso les autoriza moralmente a darles patadas para meterlos a todos en prisión de neuvo, robarles la salud y, como se sienten encarcelados y enfermos, estafarles el dinero impunemente, el de las pensiones y el de su trabajo, quien lo tenga.


25 de junio de 2021

Cuidado donde pisas


En el vasto páramo de las letras, sé cuidadoso al pisar.

Las equis te expulsan y las as te pueden amar y abandonar.

Atento porque los dedos corren apremiados por la emoción y el amor es traicionero.

Podrías escribir la historia errónea con la palabra fallida o la indescifrable.

¿Y no querrás eso, verdad? No quieras añadir a la saña con la que te trata el planeta, tus errores. Las emes son de muerte, y las efes de fracaso. Apenas de felicidad si ella no está cerca pronunciando alguna belleza de las suyas. De esas que deja caer suavemente en tu oído y luego al teclado, como las flores de los cerezos tapizan la vida con mantos de nata y fresa.

Cuando camines entre palabras y letras, no te apresures. Te va la dicha en ello. Pulsas por error y se desata el apocalipsis: las tristezas transmiten un temblor a los dedos, el miedo a pisar la tecla/mina que ahora pudiera ser fatal, la que aunque borres de la pantalla, quedará grabada en tu retina como un mal presagio.

Y piensas en sus dedos con esperanza, ella te guiará por el desierto de las letras que las lágrimas de una tristeza tan vieja como tú desenfocan. Porque sus dedos son precisos y preciosos y un día siguieron el camino de tu rostro. Resiguieron sensualmente tus labios. Sellaron tras el beso su conjuro de amor: “¡Shh… No digas nada amor! Solo ámame”. Fuiste condenado a amarla y la buscas en todas las cosas, en todas las palabras, en todas las letras.

En todas las teclas peligrosamente desenfocadas.

Es la más hermosa condena de amor jamás contada.

Y escribes: ¿Cómo lo hago para describir mi sonrisa si la pena me come ahora? Y el miedo a que una letra me devore una falange, para que no te pueda enviar el amor necesario de una forma tridimensional y tangible, que trascienda las sutiles frecuencias del amor al aire mismo que respiras.

Te hamo.

¿Has visto amor? Peligro es mi apellido. Estoy seguro de que si lo repitiera, si te “hamara”, de alguna forma la vida me golpearía furiosa como aquellos maestros cuando era niño.

Y las teclas me arrancarían los dedos…

¡Te hamo!

¡Shhhh…! Que se jodan las teclas.




 


Iconoclasta

Foto de Iconoclasta.

11 de marzo de 2021

Menstruación crónica


No es habitual recapacitar en lo que no se sabe o ignora, es preferible que otros lo cuenten. Leer y entender lo leído, provoca jaqueca. Como si mujeres y hombres estuvieran menstruando constantemente…


9 de noviembre de 2020

Un magnífico día de epidemia


Es preciosa la soledad que una epidemia otorga a la naturaleza y sus sendas.

Magnífica.

Hay momentos en los que sin pretenderlo, creo ser el único hombre de la tierra; es ya de por sí, sin escribir una sola palabra, un poema.

Y cuando las nubes se deshilachan y los jirones marcan la velocidad y la dirección del viento, en un cielo azul de diapositiva ektachrome, soy un privilegiado.

Es entonces cuando te necesito más que nunca.

Eso que se oye por encima del rumor de las tristes hojas que aún quedan en los árboles, es el chillido de un águila que vuela bajo.

No… Necesidad no, cielo.

Hambre, siento un hambre atroz de ti; deseo follarte, metértela violentamente como si fuera el último día en la tierra, bajo este cielo en el que seremos únicos.

No está mal el menú para ser un día de epidemia ¿verdad, amor?

¿Sabes? No importan los que mueren o podrían morir, importamos nosotros que estamos vivos.

No puedo ser piadoso, solo voraz.





Iconoclasta

Foto de Iconoclasta.




14 de abril de 2020

Otro día de mierda y van un millón


Me cago en San Dios Cabrón del Coronavirus y en sus carceleros hijos de puta. Otro día de mierda más.
Por lo demás, hoy va a ser otro día asqueroso de presidio.
¿He dicho que me cago en Dios? ¿No?
Me cago en Dios. Y en la puta Gestapo.
Y la Virgen no lo era, era más puta que las gallinas de Jericó que aprendieron a nadar para chingarse a los patos.
Y que la Gestapo me la chupe, esta es mi voluntad.

10 de febrero de 2020

Escribir en la noche


Si no escribo ¿dónde lo guardo todo?
Los que mueren solo dejan sus huesos, y no dicen nada.
Tanto peso en mi cerebro… Margaritas a los cerdos cuando la pluma se seque aburrida de no escribir.
Escribir en la calle, cuando el sol se oculta, cuando todos se apresuran hacia sus casas, como si el frío los empujara con su gélido índice. No es algo usual, no es popular hacer las cosas rodeado de oscuridad y soledad. No es festivo.
Escribir así te hace extraño y ajeno a ellos. Y está bien, es lo que busco.
Solo se muere mejor. Nadie debería morir acompañado o asistido, es humillante.
Escribir frente a las montañas que se hacen negras, bajo la tísica luz de una farola que ilumina lúgubremente el papel.
Pobres animalitos, encerrados en toda esa nada… En una jaula ciega.
Pobre yo que no muero con ellos y me hace cobarde.
El hecho…
No, los hechos son que la vida importa una mierda, escribir no es fructífero, no tiene sentido especular sobre la oscuridad total. No hay nada que entender, la muerte no es prismática.
Y dormir es el didáctico ensayo de morir.
A ver si hoy lo hago bien y no sueño; sería perfecto.






Iconoclasta
Foto de Iconoclasta.

2 de enero de 2020

La niebla y la soledad


La niebla ocultó las montañas e hizo estrecho el planeta con un muro blanco que hacía próximos los límites e infinitas las ideas.
Le dije:
- ¿Qué has hecho con las montañas? Las has borrado con todo lo que contienen. Y a mí, nadie me ve, no existo. Nadie me recordará, porque te has tragado lo que fui.
La niebla me respondió:
- No te preocupa ¿eh? Tú eres niebla, eres secreto y manto borrador.
Le sonreí y encendí un cigarro que aspiré largo tiempo en silencio, el humo parecía crecer a mi alrededor. Al fin le dije:
- Solo pretendía hablar con algo como yo: inhumano. No es por aburrimiento, se trata de tu bello misterio, Niebla.
- Soledad y niebla… Somos lo mismo, solitario. Somos sin estar para crear melancolías, añoranzas, delicadas tristezas de gas; con el propósito de intuir el fin como el acto más íntimo. Somos el ensayo de Madre Muerte, un sórdido simulacro de ser nada.
Le contesté fascinado por su razonamiento, por su oculta y simple verdad:
- Lo sabía… ¿Sabes? Me gusta mi trabajo. La soledad tiene la belleza del silencio del valor y la comprensión. La intensidad vital de existir en el páramo helado de las ideas tristes.
Me contestó con una sonrisa divertida:
- Soy niebla y me deprimes.
Se me escapó una risa como una tos, me difuminé con el mundo ciñéndome la soledad como un abrigo, caminando hacia ningún lugar.
Y desdibujándome, le hablé a la niebla desde la lejanía que creé, sin mirar atrás, un poco avergonzado de pedir:
- De colega a colega, divertida Niebla, un favor: a ella no la ocultes, la quiero visible y táctil donde quiera que esté. Necesito la certeza de saber que está siempre para que mi mundo sea mejor.
- Eso está hecho, señor Soledad.
- Adiós.
- Adiós.
Dejé tras de mí una estela de volutas de niebla que giraban y se deformaban sobre sí mismas, sin sentido; con la caótica angustia existencial de una vida que sin poder evitarlo, se acaba.
Tenía razón la niebla, soy un tanto deprimente; pero sonreí de nuevo.





Iconoclasta
Foto de Iconoclasta.

7 de diciembre de 2019

Todo mi amor


Hola, mi amor.
Siento unos deseos agónicos de escribirte con letras presurosas y furiosas, como los trazos de un pintor arrebatado por la inspiración: Te quiero, te amo. Te amé siempre, te amaré hasta el fin de mi conciencia.
Cielo… Hay momentos en los que siento que el corazón está cansado más que enfermo: a veces pierdo un latido o dos y parece que la vida se detiene por unos segundos, entonces mantengo la respiración ante la posibilidad de que sea el momento de morir.
Estos fallos del corazón se deben a la presión de amarte, estoy seguro de que en mi vejez, si no te amara, no padecería esta cardiopatía.
No amarte solo sería posible si no existieras. ¿Comprendes la profunda angustia de las posibilidades? Porque prefiero que mi corazón se raje a que no existas.
Ocurre con la misma frecuencia con la que pienso en ti. Y se ha hecho tan habitual que ya no siento miedo, solo curiosidad.
Solo te amo a ti, no tengo a nadie más que amar.
Sé que quien ama a más de un ser, no padece tanto del corazón ya que tiene más oportunidades de librar el exceso de presión en más ocasiones.
¿Entiendes mi tragedia, amor? Sin ti siento que reviento y abrazado a ti también.
Lo único que temo cuando pierdo esos latidos al pensarte (como si fueras un cosmos alojado en mi mente) es al dolor, cuando sea definitivo el paro coronario. Y lo será; pero sé muy bien que cuando vas a morir, el dolor se retrae para dejar paso a la angustia de saber que con el último latido, se fue la esperanza de volver a sentir tu calidez.
No tengo a nadie más a quien amar, no quiero. Y además, no existe nadie remotamente parecida a ti. Es imposible que pueda amar a alguien más.
Ni siquiera como consuelo.
Como esos consuelos traidores e indignos que tanto se dan.
¿Cómo es posible amar a más de una persona con lo que duele amarte solo a ti? Los otros, los humanos, no son valientes; las posibilidades, pues, se reducen a cero.
Toda esa dispersión del amor es un acto inverosímil para mí.
Necesitaba escribírtelo, porque en este momento mi corazón no se siente bien en su lugar y parece desplazarse de mi pecho a la garganta que balbucea tu nombre durante un gélido paseo en noche de luna helada.
Así transcurre mi vida, mi amor, como en este instante de mortificantes micro infartos, amándote imprudente e inevitablemente.
No habrá un próximo final feliz, no es bueno no tenerte todas las horas, todos los días.
Sé que estas palabras pueden parecer decepcionantes y tristes, que no son motivo de sonrisa y paz, mi amor.
Pero si no te lo digo a ti, ¿a quién en toda esta soledad?
Bye, amor.





Iconoclasta
Foto de Iconoclasta.



25 de septiembre de 2019

A pesar de mí, te amo


Podría amarte en este mundo de mierda y en el vacío.
En el vacío te amaría los segundos que tardaría en morir. Y en este mundo te amo distorsionadamente por injerencias o interferencias externas.
Te acaricio el coño con los dedos enterrados en esa calidez mojada y pienso en los que no mueren y debieran.
En los que sufren no lo suficiente.
En los descuartizados y el excesivo tamaño de los trozos.
Observo luego tu coño goteando mi semen y pienso en los muchos que han nacido sin necesidad, sin gracia, sin afecto. Sin que yo les haya dado permiso.
Pienso en el futuro y en lo poco que me importa los que les ocurra a los nacidos y por nacer cuando muera. En mi determinación por no hacer de éste un mundo mejor.
Si yo me encontré una mierda la dejo también para los que vienen. La vida es muy corta y ejercer de mesías, mártir o santón es una estupidez desmesurada.
No soy un filántropo millonario con la nariz blanca sintiéndose Jesucristo.
Antes de morir, sin reconocerlo en alta voz, me sentiré triste por no haber descubierto un planeta libre de humanos para amarte puramente.
Cuando estoy dentro de ti bombeando furioso, toda mi frustración se canaliza por mi rabo y llega a ti con un amor desatado y falto de piedad alguna con nadie.
También temo haber metido en tu coño algo más que mi semen. Algo más oscuro, más cáustico. Es una sensación que me perturba cuando te veo tan hermosa jadear tras follar.
No importa, no puede hacer daño amar como yo, al fin y al cabo voy llegando a la vejez en razonable buen estado.
Quiero decir que hago lo que debo, según mi condición.
Y te amo con locura a pesar de mí mismo.





Iconoclasta