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11 de marzo de 2024

lp--Cositas de gran densidad--ic


Monstruosidades en miniatura son los besos y palabras que minan a través de los intersticios moleculares de los tejidos anímicos los diques de contención, consiguiendo desbordar las emociones.

Pequeñas son las lunas de plata que se deshacen como mercurio tras emerger por los lagrimales, derramando el veneno del amor en los labios durante la íntima noche de los recuerdos amontonados. Lanzándonos al mundo sin espacios, esperas y límites que nos convierten en materia onírica prácticamente perfectos, sin ansiedades, donde todo es. Ajenos a nosotros mismos.

Primorosas las palabras que tan rápidas se leen y, como cargas de profundidad, explosionan en el corazón acelerándolo a cien por hora sin pensar en la posibilidad de que se rompa.

Como muñequitos irrompibles porque no tienen huesos...

Mágico el papel de las cartas nunca enviadas que crujen como tristes fracasos entre los dedos: el amor escarificado con la presión del anhelo, tatuadas las mortificaciones con la tinta de la pasión.

Áspero como el semen seco en mi vientre.

Alegres las oraciones que se dirigen al alma y su cuerpo tan palpable y lejano en las probabilidades. Y sin embargo, como un aire fresco cierra los ojos como si hubiera paz y la vida te acariciara.

Acogedora soledad que cerca la intimidad necesaria para que lo llene todo de ella que la amo.

Una perinola en miniatura en el bolsillo para hacer girar el mundo, cuando de tan quieto parece muerto. Para fascinarme con un equilibrio que sólo ella posee y con vanidad gira y gira y gira... Y luego, asistir a su tristeza al verse abatida con un agónico y último roce contra la superficie.

Y pienso que descanse en paz, aunque podría hacerla girar y que de nuevo vibre de alegría. No soy Jesucristo, no tengo un interés especial en la dicha de las cosas sean orgánicas o no. Cuando me apetezca.

La ambición, ya saciada, es un juguete que adorna la estantería de los recuerdos y las certezas de amar y ser amor.

Unos pequeños dados en el bolsillo, la aleatoriedad de la vida y la muerte. Y apuesto a un doble seis de amor mis últimos cinco minutos de oxígeno en el espacio, esperando sus labios salvadores.

He buceado en su mundo líquido durante horas sin necesidad de respirar. O tal vez, he respirado su agua; pero estaba pendiente de su existencia y no de la mía. Qué pequeñitas subían las burbujas hacia la superficie, contentas de haber hecho su trabajo y llevarse el aire de los pulmones y así, llenármelos de amor líquido extra fuerte.

Soy la toma un trillón y... ¡Acción!

Una orden innecesaria para amar sin horizontes, infinitamente. Donde la entropía me lleve. Soy un neutrino atravesando la coraza subatómica del cuántico amor.

El microbio ganador asaltando el palacio de tu principio creador de carne y sueños.

De fluidos y gemidos.

De ropas rasgadas sin ultrajes mediante.




Iconoclasta

Foto de Iconoclasta.


9 de marzo de 2024

lp--Sobre los nazionalismos--ic


"La doctrina individual de la autodeterminación de los pueblos fue consagrada por Woodrow Wilson en un discurso de 1916 y se convirtió en la base del orden mundial tras la Primera Guerra Mundial. Una de las personas que vio enseguida la contradicción intrínseca de la «autodeterminación de los pueblos» fue el propio secretario de Estado de Wilson, Robert Lansing, que en su diario anotó lo siguiente:

«La expresión está simplemente cargada de dinamita. Alimentará esperanzas que nunca se podrán hacer realidad. Seguro que al final acabará desprestigiada, considerada el sueño de un idealista que no cayó en la cuenta del peligro hasta que fue demasiado tarde para contener a quienes trataban de implantar el principio. ¡Qué desastre que llegase siquiera a pronunciarse la frase! ¡El sufrimiento que provocará! ¡Pensemos en los sentimientos del autor cuando cuente los muertos derivados de articularla!».

Lansing se equivocaba en una cosa: el coste no fue de miles de vidas sino de decenas de millones. Uno de los peligros de la «autodeterminación» es que, en realidad, no existe tal cosa como una «nación» en el sentido de grupo étnico y cultural que coincida con un trozo de propiedad inmobiliaria. A diferencia de las características de un paisaje de árboles y montañas, las personas tienen pies. Se desplazan a sitios donde hay más oportunidades y pronto invitan a sus amigos y parientes a que se les unan. Esta mezcla demográfica transforma el paisaje en un fractal, con minorías dentro de minorías dentro de minorías. Un gobierno con soberanía sobre un territorio que, según afirma, encarna una «nación» en realidad no encarnará los intereses de muchos de los individuos que viven dentro de ese territorio, al tiempo que tendrá un interés de «propietario» en individuos que viven en otros territorios.".

«Los ángeles que llevamos dentro: El declive de la violencia y sus implicaciones (Contextos), de Steven Pinker»


A efectos prácticos y de comprensión, nacionalismo debería escribirse con z: nazionalismo. Porque es, ni más ni menos, que una forma de acoso racial con adornos de provinciana, puritana e hipócrita pseudo “democracia” chovinista, arengada por líderes sectarios contra decenas de minorías que no resultan ser tal minorías en conjunto. Líderes que son auténticos iluminados esquizoides que rozan el chamanismo más primitivo y responsables de grandes masacres humanas.

Hitler tiene una utilidad como cadáver, es ejemplo de rigurosa actualidad registrada y documentada, de lo que un subnormal que ha disfrutado de unos años de suerte puede hacer con las masas humanas.

Y parece que nadie aprendió la lección.

O tal vez sí, y por una vanidad injustificada se esfuerzan demasiados “líderes” políticos y religiosos en aplicar los mismos principios raciales con la esperanza de ser emperadores “ajustados a derecho” del puto mundo entero.

En la actualidad, dado el nivel estadístico de alfabetismo en la población mundial, muy superior a la de siglos pasados (no puede alegar ignorancia como disculpa) el concepto de “líder” político o religioso tiene el mismo significado que ganadero. Ergo la población... (Véase la simplona y alegórica ilustración).

El mestizaje de razas y culturas, ha sido la evolución más rápida y efectiva del homo sapiens sapiens gracias a que, entre 100.000 y 70.000  años atrás comenzó a migrar de África a Asia.

Esto no ha acabado aún, la especie humana se ha torcido en su concepción de civilización y no es la estafa del cambio climático lo que acabará con ella. Simplemente se devora a sí misma, hasta que al último caníbal se lo coma un oso o un león.



Iconoclasta

 

20 de febrero de 2024

lp--Memorando de las sociedades humanas--ic


Nadie tiene derecho a ser libre, todo ser humano nacido en sociedad nace, por tanto, en rigurosa cautividad.

Y el tiempo en el que se sacrifica la infancia y la juventud de toda cría humana en la doma y amaestramiento (educación, escuela, universidad) tiene por objeto que jamás pueda ser libre por mucho que lo desee.

Como todo animal nacido en cautiverio, su libertad sería su muerte segura.

Los amos de las montañas, llanuras y costas son los silenciosos y malignos señores de la esclavitud. Básicamente los sicarios del Estado y aristocracia encubierta.

Ellos vallan la libertad y coartan, denuncian o disparan contra cualquier acto de libertad.

Sin ellos, la aberración humana de nacer en cautividad, no hubiera sido posible.



Iconoclasta


17 de febrero de 2024

lp--La biología acosada por el Estado--ic

La biología se impone a la religión y la política. Es la razón por la que el Estado no cesa de evangelizar (con un coste dinerario enorme en prensa, televisión e internet) a la masa asalariada pobre, en la bondad del Estado y el pacifismo y fe que ha de exhibir esa chusma ante cualquier decreto nazi.

El Estado, para ostentar el control absoluto, precisa que la chusma olvide que puede pensar y optar. Necesita erradicar el instinto territorial, reproductor y defensivo humano para convertirla a la esclavitud psicológica y que, a pesar de ello, muestre afecto al caudillo y amo de sus banales y prescindibles vidas.

Sacrificar la infancia y la juventud de las crías humanas en los centros de doma y lavado de cerebro (colegios y universidades) está visto que no es suficiente para crear al castrado manso tipo que tanto necesitan políticos y religiosos, aunque hayan avanzado muchísimo en ello.

El éxito de las medidas criminales que decretó el Estado contra la casta asalariada (no funcionaria) por la epidemia de coronavirus, dio un exitoso resultado en una amplia mayoría de esclavos humanos. Cuarenta o cincuenta años atrás hubiera sido impensable que la población aplaudiera al Estado sus encarcelaciones, humillaciones, acoso, segregaciones, debilitamiento, extorsión, ruina y asesinato.

Ya queda poco para el control total y la guerra que surgirá de ello.

Porque si algo es cierto, es que los actuales políticos son el resultado de generaciones sucias de endogamia, sin recursos intelectuales, culturales o técnicos para gobernar. Simplemente nacieron en las familias adecuadas y lo están haciendo mal, elevando por su negligencia congénita e injustificada vanidad el nivel de la violencia como desde los años setenta del siglo pasado no se veía.




Iconoclasta

15 de febrero de 2024

lp--Cebar al cerdo--ic


Nadie por quien luchar y por quien morir.

Sólo por tus hijos y amante.

Hay filos y balas...

La patria y su estado son berracos feroces aquejados de gula, alimentándose de tu libertad y sangre.

Que cada cual gane lo que ansía con su valor y esfuerzo si lo tuviera. Que nadie ayude al ambicioso que querrá siempre más y aplastará a quien sea para saciar su ambición, como el Estado asesina a sus ciudadanos.

El gran y penoso esfuerzo del manso y cobarde servil es siempre el mismo: Sufrir por alimentar y cebar a un cerdo (el Estado) que jamás probará.

Y por muchos padres que mueran, y los hijos también; en las cabezas de los tristes burros humanos no entra el entendimiento de esta máxima y hacen de su fe cobarde una religión, una virtud y un voto para continuar alimentando al puerco en un ciclo sin fin.


Iconoclasta

(Imagen IA de Copilot)


18 de enero de 2024

lp--La demagogia barata del narco Estado Español--ic


Las trampas demagógicas de los fascismos, como el del actual Estado Español, son toscas maniobras de distracción para timar a una población no muy lista y nacida para ser pastoreada durante decenas de años por un caudillo. España es un nicho secular de dictaduras.

En la antigua Grecia a estas burdas trampas demagógicas se las llamaban sofismas. Herramientas para confundir aquel primitivo y supersticioso pueblo, y ahora a una población consumista de pocas luces como la española; donde necesitan la ignorancia de un caudillo para descubrir palabras u odiarlas según decrete el cabrón en el poder.

España es el eterno oscurantismo, aquello de que en el reino de España jamás se ponía el sol no era una metáfora de imperio, sino una mediocre mentira para que los lerdos y miserables se sintieran orgullosos de la mierda que comían.

Y ahora para expresar algo con una palabra, el Estado Español analfabeto usa tres palabras juntas: persona con discapacidad.

Tres palabras que son la definición de disminuido.

Es la demagogia oscurantista de una sociedad aún hoy día supersticiosa e ignorante, equiparable a la chusma del medievo.

Los actuales narco dictadores de ínfulas (pseudo) democráticas; que suelen arrancar los votos incluso de los meatos humanos (verbigracia, anos), no se sienten cómodos porque les jode que les voten disminuidos, es una cuestión de orgullo que les voten personas con discapacidades que pueden ser disminuciones físicas o psíquicas.

Y con el tiempo, como la discapacidad es nada, no deberán cobrar ninguna pensión y a trabajar, coño.

Tener una discapacidad es tener una merma, una disminución física o mental. Lo digan como lo digan, quien se sienta ofendido con disminuido, se sentirá ofendido como persona con discapacidad. El asunto del lenguaje, siempre es un problema para un pueblo y su gobierno formados en el analfabetismo funcional, el que permite obtener el permiso de conducir o un carnet de diputado o senador.

No hay desprecio alguno en llamar ciega a la persona con discapacidad visual. Sólo un perfecto imbécil podría perder tanto tiempo y hacérselo perder al ciego.

Quien piensa tan torcidamente como para decir que “ciego” es una ofensa, es en esencia un genocida sin escrúpulos con el cerebro podrido y un pensamiento malvado.

Sólo el provincianismo y su ignorancia pueden hacer de la palabra disminuido un insulto, un adjetivo despectivo. También la falta de honestidad de un Estado que se encuentra en un profundo y delictivo proceso de corrupción, malversación, tiranía y segregación de la población en nuevas castas como ahora el GENPHOCS con su “amnistía por la convivencia y la paz en el mundo”.

Al dulcificar la palabra y convertirla casi en una frase, también dulcifican la corrupción, el oscurantismo y la miseria intelectual que cometen y propagan. Y así se muestran palurdamente beatos a ojos y oídos de una chusma que asume con fanatismo sectario y discapacitadamente que ¡sus genitales nada tienen que ver con ser hombres o mujeres!, sino con lo que el Estado diga; a ellos y a sus hijos en la escuela. Es, con mucho, peor el oscurantismo de hoy que el de la Edad Media, más letal para la biología humana y su dignidad.

Yo no soy un tipo con una discapacidad, primero porque sé demasiado del lenguaje y no me sale de los cojones perder el tiempo. Soy un disminuido que tiene una pierna podrida, un cojo, un tullido que camina despacio y con un dolor de mierda. No me siento despectivo conmigo mismo sabiendo lo disminuido que soy; y mucho menos me voy a insultar con lo mucho que me amo.

Además, tengo un señor cáncer en la médula del hueso.

A ver si me va a doler más ser un disminuido que caminar...

Y en segundo lugar no soy un político-puta en busca de votos haciéndome pasar por un analfabeto de maneras bondadosas paternalistas para engañar a la chusma que me votó y volverá a votarme por mucho que le discapacite el esfínter con mis embestidas de narco dictador (que le dé por culo, en lenguaje decente y culto).

Lo último que me apetece es que un subnormal analfabeto me venga con eufemismos electorales y todo porque se entretiene en cosas banales y crucigramas de grado aficionado porque no sabe hacer su trabajo. Que es ni más ni menos lo que están votando una caterva de “señorías” en sus cortes y por lo que cobran nóminas corruptas por lo gigantescas, para simplemente jugar al scrable de mierda.

Y el ciego, amigo mío, no ve un pijo. Es un discapacitado que no tiene tiempo para estupideces, como toda persona que tiene una mínima cultura y la ejerce.

Censurar palabras por demagogia, es ya todo un clásico del fascismo endogámico español. Y es una fabulosa herramienta del Estado, porque empobrecer o corromper el lenguaje es la forma más rápida de extender el oscurantismo entre la población, desde las instituciones y las escuelas. Este oscurantismo es la razón de que en la España profunda, provinciana y delincuente, existan leyes que se llamen “sí es sí”, “Amnistía por la convivencia y la bondad” y mierda parecida.

Ha podrido tanto el lenguaje el Estado, que ni él mismo puede usarlo para definir sus corrupciones, ni siquiera como “bondades de convivencia”.

Sólo un provinciano, un estafador demagogo, un político sin capacidades intelectuales y culturales o un ignorante, podría ver despectivo el adjetivo “disminuido”.

Se ha degradado tanto el conocimiento en pro de la corrupción y la discapacidad de los políticos, que sólo queda la incineración para realizar una buena limpieza de esta pervertida, degradada y decadente sociedad aplaudidora de caudillos fascistas y nazis estalinistas. La población de la actual narco dictadura española, la adulta, sufre de un infantilismo sin precedentes en la historia de la especie humana. Un infantilismo agudo que la discapacita para discernir al corrupto que la roba y humilla; y mientras eso ocurre, dibuja cosas infantiles para colgarlas de las ventanas cuando el estado la encarcela por decreto y fetichismo de su caudillo.



Iconoclasta 

17 de enero de 2024

lp--Autodescubrirse--ic


Una vez has conseguido describir y escribir con exactitud lo que piensas, sientes, deseas y temes, no podrás dejar de hacerlo.

Codificarse en precisas palabras para conocer lo que un día fuiste, y luego descubrirte; es el sorprendente y más importante conocimiento.

No eras consciente de qué y quién eras en aquel momento o lugar, no te habías detenido para hurgarte dentro.

Cambiamos constantemente con las experiencias que vivimos, con sus accidentes, decepciones y alegrías si las hubiera. 

No importa que no te guste lo que descubres de ti escrito en un cuaderno, importa conocer al verdadero bastardo que fuiste y mutó a algo, aún pendiente de su descripción por ese extraño a ti mismo que eres.



Iconoclasta

Foto de Iconoclasta.

27 de diciembre de 2023

lp--La humanidad adulterada--ic

Si el ser humano retornara a su naturaleza, aquella que le llevó a sobrevivir en un mundo hostil y evolucionar. Si olvidara las mentiras de dioses, paraísos, resurrecciones y reencarnaciones haría su presente, su vida mejor. Que es lo único de lo que puede disfrutar hasta que muera y desparezca del universo.

Esto llevaría también a la incredulidad hacia seres soberanos y líderes políticos, ambos encarnando actualmente, en pleno siglo XXI como en el medievo, un carácter divino, la encarnación de un dios.

El problema de que la especie humana degenerara, siempre ha sido la religión y su evolución: la política.

Ambas han arrastrado a los humanos a cohabitar adocenados en pequeños espacios, vivir miserablemente en pro de una vida post mortem paradisíaca y un futuro engañoso y venenoso que no vivirán. Ni siquiera sus nietos.

Si el ser humano retornara a su naturaleza libre, los corruptos codiciosos y ambiciosos políticos y líderes religiosos; sus cráneos vaciados y pulidos servirían para cocinar, incluso en modernas cocinas de inducción.

El ser humano perdió su libertad y gracia por aceptar por cobardía una protección mafiosa: el Estado. Primero creyó al hechicero charlatán de la tribu, éste se convirtió en sacerdote, luego en dios-emperador, siguió como rey o papa y actualmente en líder político de una formación de moda, básicamente un telepredicador dirigiéndose a una chusma de pocas luces, crédula como sus antepasados y tan cobarde como ellos.

Y ahora en pleno siglo XXI la especie humana es poco más que una variedad porcina. Apenas se distingue de un cerdo de granja en el tratamiento que le da el Estado a su mísera vida.

Ha sido tan escrupulosa y secular la selección ganadera que el Estado ha realizado en las distintas razas humanas, eliminando las reses libres y no obedientes por variedades mansas, que ya no existe posibilidad alguna de que la especie humana vuelva a ser digna.

La humanidad adulterada por dioses y Estado, hoy es una especie insectil y sin alma. Lo cual es gracioso, porque creen tenerla y por ello rezan a toscos muñecos, símbolos y libros vacíos de interés e inteligencia. Y por supuesto, se arrodillan y venden a sus hijos al primer telepredicador “demócrata” que les miente con paternalismo, con voz flojita y falsa de meapilas.

Ahora sólo espera sin saberlo, una gran extinción: las reses de superávit que al Estado le sobran por cuestiones de logística y así purificar con más precisión genética las razas humanas con reses más mansas y obedientes que coman menos, las que el Estado permitirá vivir. O dios.



Iconoclasta

19 de noviembre de 2023

lp--Irremediablemente mortal--ic



No creo en mi alma, soy más del cerebro.

Lo cual, me hace irremediablemente mortal porque sólo las almas se reciclan en otra dimensión, en otro cuerpo, en algún paraíso, en el infierno o cuelgan como invisibles materias oscuras en el cosmos esperando algo que no llegará nunca.

Tampoco creo en vuestras almas. El vapor que desprende un cadáver carece de identidad.

Lo sé por el humo del tabaco que no habla y porque he visto muertos; como los seres que quise y se pudrieron sin más.

Es importante la palabra adecuada para que defina el preciso pensamiento.

La exacta tristeza.

El silencio define la ausencia de todo.

Un silencio es una muerte.

Una palabra exhalada o escrita es un pedazo de vida, tal vez de una longitud de dos segundos a lo sumo.

El vapor es un silencio sin boca ni manos, mi cerebro seco exactamente.

No es algo malo, tan solo es una tragedia más de nuestra tangibilidad.

Y el amor es la necesaria ilusión para desear la opacidad de la carne.

Aunque también el odio...

Pero mientras somos sólidos podemos elegir. Cada cual usa su carne según sus posibilidades, según su peso.

Según defina con exactitud o ambigüedad la comprensión de lo que le rodea.

Tengo un millón de razones para odiar antes de ser vapor.

Y sólo una para amar: tú.

Elijo el amor contigo y, tal vez, un día hacerme vapor deshilachándome con un pequeño calor entre tus dedos y en tu cabello cuando cubre mi rostro aislándome en ti.



Iconoclasta

8 de noviembre de 2023

lp--La única respuesta posible al Estado--ic

 


Los franceses han demostrado en muchas ocasiones que la violencia es la única forma de arreglar las cosas ante el totalitarismo y el arribismo de las castas privilegiadas. Al menos para demostrar al Estado que los abusos y caprichos contra las castas pobres o trabajadores no salen gratis.

La violencia es el único modo y vía para responder al Estado cuando ofende, denigra, segrega y prohíbe incluso respirar libre y dignamente.

En la España del Caudillo Sánchez, al igual que en tiempos previos a la Guerra Civil del 36 del siglo pasado, los políticos y “comunicadores” (prostituidos al Régimen) siguen interpretando y recitando su teatro, y por ello, ante toda esa retórica basura no queda más lugar que para la violencia. Porque las palabras se van y sólo quedan las humillaciones, la pobreza y una dignidad irrecuperable.

Los políticos respetan las leyes porque tienen la esperanza de que en un momento dado, las aplicarán ellos. Leyes suyas y para ellos exclusivamente, como cualquier ser humano con inquietudes culturales ha podido ver y entender en las crónicas de las civilizaciones.

Como aquellos pacíficos que quisieron votar y nada más se llevaron palos, si hubieran sido violentos y hubieran atacado y defendido, hoy tendrían otra percepción de sí mismos.

Las leyes se han creado por el Estado y para el Estado. Y el Estado es de quien está en el poder en este caso, el Caudillo Sánchez; no hay forma posible de que el Estado pueda devolver dignidades, dinero y humillaciones porque así lo legislan los jueces de su propiedad.

El Estado decreta que tú perteneces a una clase inferior y que en determinados lugares hay gente que trabaja menos que tú, y se va a ver favorecida por encima de ti.

Eso no tiene ninguna salida legal que pueda repararse, o pones la nuca para que te hagan el descabello o pegas.

Por no mentar que actualmente los políticos españoles forman una casta aristocrática de intocables, a los que se les ha disculpado de cualquier condena por delitos de robo, prevaricación y corrupción o cualquier otra cosa que se les ocurra cometer.

Así que no existe ninguna vía posible de protección contra el dictador y sus caprichos. Eso hay que tenerlo muy claro y no creerse las babosadas de los presentadores de televisión y sus figurantes con guion redactado por el Estado.

Tal vez sea esto lo que busca el actual Caudillo en funciones: la violencia y con ello, la excusa para invadir las calles e instituciones con el ejército.

Es muchísima gente la que ha perdido el respeto y la confianza en el Estado, o lo que es lo mismo, el gobierno del Caudillo Sánchez.

Es obvio, como en toda dictadura, que quien votó al Caudillo, no vea un golpe de estado a la libertad y la dignidad, contra las mínimas necesidades biológicas como el derecho a respirar libremente y la posibilidad del sustento; sólo ven un acto de “bondad, concordia y convivencia”.

Pero a la amnistía segregadora, clasista y humilladora, se une el rencor por las humillaciones y extorsiones que decretó el Estado Español (el Caudillo Sánchez) por el coronavirus y que en el colmo de la hipocresía de los jueces del Estado, la llamaron “inconstitucional” y por tanto ilegal. Cuando todos habíamos sido vejados y extorsionados por el Estado.

España es un país de deficientes endogámicos, mucho más que en cualquier otra nación del mundo. De ahí surge esa fascinación endémica y congénita por los dictadores humilladores como Sánchez y anteriormente por Franco.

Además, una población que felicita y apoya a la policía, es una ciudadanía ingenua e infantilmente ignorante porque policías, militares, jueces e incluso médicos son sicarios del Estado. Jamás dudarán de devorarte si luchas contra un decreto que te condene a la indignidad y la segregación.

Todo lo malo puede pasar de nuevo mientras los políticos se hacen sus pajas mentales y discursos para idiotas sobre el respeto por la ley y condenas a la violencia: una nueva guerra civil, sus muertos, tullidos, hambre, destrucción y enfermedad.

Respetar las leyes de un Caudillo, es lo mismo que vender a tus hijos a un traficante de esclavos.

Y se ha llegado a esta situación de nuevo, porque en su endogámica ignorancia el Estado ha apretado tanto el lazo en el cuello de las castas parias o trabajadoras, que prefieren morir violentamente y defendiéndose que pudriéndose de asco perteneciendo, por capricho del Estado, a la casta más desfavorecida, mientras las otras son impunes y opulentas.

Ha apretado tanto la soga como para que una niña no pueda afirmar que es niña, o un niño, niño.

Es una abominación de características bíblicas.

La violencia no se puede medir ni legislar, es inherente al ser humano y cuando a un animal lo acorralas, se defiende.

La violencia es una justicia y libertad salvaje, un rasgo congénito humano, y no hay ley ni dios quien la pueda impedir.

Así que menos mierdas de periodistas prostituidos al régimen del Estado Español y políticos que juegan a ser santos y ecuánimes como la puta que los parió, mientras los jueces firman sentencias de condena, pobreza y humillación contra unos ciudadanos y a otros premia y galardona a conveniencia propia.

La violencia no arreglará nada, con toda probabilidad; pero no importa. Lo único que importa es que al enemigo, ni agua. Aunque el enemigo sea el Estado y tengas todas las de perder.

Nadie, ni cuarenta mil millones de votantes de mierda y la mayoría piojosa que forman, me va a convencer que otro tipo vale más que yo.

Es ahí donde radica la nobleza y la efectividad de la violencia: humillaciones, las mínimas.

No importa ganar, nunca se puede ganar al Estado y su ejército de sicarios; sino conseguir que al dictador o al Estado no le salgan gratis las leyes que te hacen mierda.



Iconoclasta

16 de octubre de 2023

lp--Derechos internacionales y nacionales: papel mojado en hipocresía y fascismo--ic

La chusma infantilizada, ingenua e ignorante de los decadentes y cobardes países occidentales consumistas, no acaba de comprender la realidad y esencia más básica del ser humano: si alguien mata a tu hijo, padre, madre, hermano, etc…, te pasas todo derecho internacional, nacional o nazi de mierda por el culo.

La guerra es la única forma posible de libertad en estas sociedades consumistas, globales y decadentes de mierda. Matar libremente como se hace en la guerra, sin que nadie te aplique las mierdosas leyes del Estado es la libertad más pura y primigenia.

Retornar a nuestra verdadera naturaleza sin un bocado en la boca como llevan los caballos.

Ernest Hemingway lo reflexionó así: Sin duda, no hay cacería como la caza de hombres y aquellos que han cazado hombres armados durante el suficiente tiempo y les ha gustado, en realidad nunca se interesarán por nada más.

Y buscando venganza por tus muertos, no podría ser más espectacular esa salvaje y libre libertad. Matar al enemigo… No existe mejor y más apasionante caza.

No importa la patria, no importa el puto general: importa dar caza a quien ha matado lo que querías o quien lo amenaza.

Es por ello, por esa libertad que gozan los humanos soldados, por lo que las guerras jamás son breves. Nunca cesará una guerra hasta que alguno de los bandos se sienta satisfecho con los muertos que se ha anotado y el otro abatido por la cantidad de muertos que ni siquiera puede enterrar.

Lo han prohibido todo en Occidente con el surgimiento en las pseudo democracias de un Nazismo venenoso de carácter sanitario, homosexual, climático, y corruptor de la biología humana; surgido con la epidemia del coronavirus o “la covid 19” a inicios del año 2020. La libertad hoy sólo se puede encontrar en la violencia ante la continua presión del Estado Nazi contra los ciudadanos asalariados no funcionarios; como el derecho simple, claro y biológico de ser mujer u hombre. Un derecho que el Estado ha abolido y dicta, independientemente de los órganos sexuales con los que se ha nacido, quién es hombre o mujer con su doctrinal sintaxis perturbada. Se ha prohibido y perseguido respirar libremente a cielo abierto debilitando y enfermando a la ciudadanía asalariada no funcionaria; se ha extorsionado a la misma población a meterse en la sangre una vacuna que no vacuna, se ha encarcelado policial y militarmente a esa misma población en sus casas arruinándola, prohibiendo su sustento. Se le ha prohibido deambular como todo animal libre con el acoso policial y militar. Se pervierte la educación de los hijos tergiversando la historia en hagiografías hacia el nazismo sanitario y su homosexualismo, confunden a la infancia con complicados seres extra sexuales que padecen todo tipo de parafilias, como ninguna especie animal en el planeta ha sido castrada de su esencia.

Los graves delitos de los políticos son perdonados e incluso galardonados cuando hay gente asalariada no funcionaria pudriéndose en las cárceles por delitos leves.

La guerra y su violencia es el último reducto de libertad y dignidad humanas en este momento.

El Estado ha hecho lo peor, los que lo forman son hijos de la endogamia, líneas sanguíneas malas con malas inteligencias y malas naturalezas: han acorralado a la presa (la población) sin permitirle otra opción que la violencia, la defensa de su naturaleza misma.

Muchos violentos no saben porque actúan así, pero es instintivo.

El primitivo instinto con el que nacemos dicta cuando es el momento de luchar, cuando la esclavitud y su humillación es insoportable como forma de vida.

No saben muchos que están combatiendo un nazismo feroz, biológico y sectario que los castra de todo pensamiento y libertad con la colectivización insectil. Que pudre su instinto reproductor básico.

Pudre la ética y la justicia de la naturaleza humana.

El derecho internacional o cualquier otro, solo sirve de papel para limpiarse el culo cuando hay una guerra. Los derechos internacionales no son más que un trabajo descansado que se han buscado los miles de funcionarios que forman el Estado.

En la guerra matas, por placer y coincide con lo que te pide el Estado.

Y la venganza es una justicia explosiva y llena de luz y esperanza; porque matas también al jerarca que te oprime cuando apuntas y disparas a un enemigo no conocido.

La humanidad corre sin poderlo evitar y por necesidad, hacia una gran nueva guerra mundial, buscando ciegamente la dignidad de la especie humana reducida hoy a una vida insectil y ganadera. Porque ante la destrucción total y los soldados embrutecidos, el actual nazismo homosexual sanitario climático no podrá imponerse de nuevo. Y morirán, por fin, los que deben morir en justicia y conciencia.




Iconoclasta

14 de octubre de 2023

lp--La histérica mezquindad de las masas decadentes y cobardes--ic

La sumisión cobarde, mezquina e histérica disfrazada de teatral dolor y solidaridad de los grandes y decadentes rebaños humanos de las viejas y muertas ciudades occidentales (sobre todo del cadáver que es Europa), hacia los asesinos islámicos; es exactamente la misma que lucieron los rebaños humanos como odio contra los no vacunados de la inútil vacuna y los que no se calzaron el bozal nazi de la humillación con la “pandemia” del coronavirus o la covid 19. Incluso deseaban fervientemente la muerte de los enfermos para que se acabara el resfriado que el gobierno les decretó en sus huecas mentes; se veía en sus miradas cobardes de desconfianza, en cada gesto ajustándose el bozal o tapándose con la mano la boca, aterrorizadas las bestias.

Y ahora demuestran a los asesinos, su simpatía por sus crímenes y causa para no ser degollados como lo han sido los israelíes.

Es exactamente esa misma cobardía mezquina, ya genética en una especie humana camino de la extinción, sus últimas cobardías antes de desaparecer del planeta, o al menos de sus sucias e insanas granjas (ciudades les llaman).

En definitiva, salvo salir en la foto de la simpatía para que el asesino no los degüelle cuando el Estado le dé cobijo en su país europeo decadente o africano (en el caso de España), no se manifiestan o lloriquean hipócritamente por otra cosa.

Otra pandemia más de cobardía, servilismo y aplausos al enemigo.

Es pura indignidad y nauseabundo ver mearse a miles de reses humanas encima de gente asesinada en nombre de dios.



Iconoclasta

27 de agosto de 2023

lp--Mejor fuera que dentro--ic


No quiero ver la lluvia tras la ventana, soy parte del paisaje.

Un accidente más.

Mejor fuera que dentro.

(No aplicable a su coño)

Fuera también puedo alardear de melancolía observando a las nubes devorar las lejanas cimas. Y cuando el cielo se despeje ¿seguirán allí? Temo con cierta tristeza pueril.

El toro se ha acercado a la alambrada y muge: quiere estar tras la ventana.

Lo entiendo, el agua me corre por la espalda.

No todas las bestias compartimos los mismos gustos.

Me da paz que no estemos condenadas a tener un único y mierdoso pensamiento global.

Ha descendido asaz la temperatura, me emociona sosegadamente, sin dramas. Es un saludo lejano del otoño, somos viejos conocidos y me pregunta con guasa:

– ¿Estarás por aquí dentro de un mes?

–No seas astuto –le respondo–. Morir no es banal, solo habitual.

Escucho el rumor de un trueno lejano, no me ha oído.

Observo las gotas bombardear los charcos y pienso en las bombas e Hiroshima.

Una idea no del todo incruenta.

Supongo que el temporal crea interferencias y no puedo imaginar qué hace ella en este instante.

Más que solo, estoy aislado.

Otra vez…

Bueno, soy un elefante viejo en el oficio que con la trompa se tapa el orificio.

Es lo único que puedo hacer, errar con una serena desesperanza.

Así que aprovechando que tengo los pies mojados y el alma gélida, me detengo en un charco a fumar. No me puedo mojar más, no son necesarios los remilgos.

Soy un paisaje desde lejos, desde el interior de las ventanas. Un tronco melancólico de ramas quedas.

La melancolía que otros miran tras el vidrio perlado de gotas.

Es una cuestión de elección.

La libertad tiene estas cosas.

El ala del sombrero gotea, observo con innecesaria y pedante poética; reflexionando en lo rápido que se consume el cigarrillo a pesar del agua.

¿Por qué insiste la chusma en que deje de fumar? A mí me importa una mierda si viven o mueren.

La banalidad es también una compañera guasona con sus sorprendentes sinsentidos.



Iconoclasta

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26 de agosto de 2023

lp--El sexo de las bestias humanas--ic

La fantasía de los humanos-bestias como licántropos, sirenas, medusas, esfinges, arpías, sátiros, centauros, vampiros, etc…; en el imaginario humano adulto está íntimamente ligada con el sexo.

Imaginar, soñar o reflexionar cómo sería el acto sexual con estos seres fantásticos o mitológicos de características humanas y por otra parte la bestialidad y violencia implícitas en el acto sexual, excita escrupulosa y secretamente la libido de muchas gentes.

El sexo brutal, doloroso y peligroso, absolutamente desinhibido; en las mentes adultas supera el miedo al desgarramiento de la carne, de los huesos y los órganos. Porque en los sueños no hay límites, no debería haberlos; de lo contrario sería una patológica castración que haría de la humanidad una manada de focas esperando que las orcas las devoren en la playa donde dormitan. Apáticas, desidiosas, incapaces…

El acto sexual con estos humanos-bestias lleva implícita una sumisión o posesión masoquista de la que mucha gente no se atreve a hablar, exteriorizar y mucho menos proponer; pero avergonzados imaginan y sueñan con sufrir o provocar el dolor.

El hombre lobo arañando sus pezones, penetrándola con un pene oscuro y velludo que la golpea profundamente hasta el intestino, empalándola…

La vagina redundantemente húmeda de la sirena, sus gritos enloquecedores al penetrarla, equiparable al riesgo de follar con una mantis.

Los vampiros subyugando con hipnosis a hombres y mujeres. Un acto sexual por aspiración de la sangre y el alma. La penetración de los colmillos en la carne como el acto íntimo donde ¿quién necesita un pene o una vagina para subir al cielo orgásmico? Y el gran premio: vivir como ellos eternamente.

La bestia solo hace lo que debe, para lo que nació, comer y follar.

No es el miedo a tales bestias, no en los adultos lo que les apasiona. Es la esperanza de un sexo irracional y brutal que rompa los límites marcados con alambradas de espinos morales a su libertad y pensamiento.

En los adultos mediocres es un deseo oculto y vergonzoso, inevitablemente excitante. Porque han degradado el sexo a un mero trámite biológico y social: certificar que follan ante la sociedad y una mujer preñada que lo demuestra.

Un sexo triste, meramente funcional, que no se atreve a rebasar las normas establecidas; ante las bestias humanas que leen o miran o sueñan, son arrastrados a elaborar las fantasías más voluptuosas y violentas hasta humedecerse y excitarse.

Nunca han follado con los ojos vendados, atados, amordazados o fantaseando con juguetes, texturas, viscosidades o insultos susurrados con un follar brusco.

Se excita ante el vampiro que le muerde las areolas dolorosamente, pensando que nunca ha tenido una mano en el coño que la masturbara, que chapoteara entre sus muslos mientras conduce reprimiendo el gemido y manteniendo una estresante y paranoica atención a la marcha del vehículo.

Ser gozados, violados, poseídos en los momentos más improbables… No, los mediocres no usan de la fantasía en su follar estandarizado de ciudadano integrado.

Son pura asepsia emocional e imaginativa. Pura incapacidad para gozar como de verdad desean, con esa faceta animal que les ha sido extirpada en escuelas, universidades y trabajo. Atenuada con drogas que esconden sus humillantes incapacidades.

No son necesarios psicólogos o sociólogos para explicar lo obvio. Solo basta nacer absolutamente desinhibido y prestar la suficiente atención para retener los datos que formarán las conclusiones.

Los que sueñan escondidamente mortificados con sus monstruos sangrientos, son los grandes frustrados sexuales, aunque no lo sepan y ante la película ignoran con embarazoso rubor sus genitales removiéndose ocultos entre calzones y bragas como fieras enjauladas, ahogados en sus propios fluidos y fantasías siempre retenidas en el oscurantismo sexual ya ancestral.

Ante una vida mediocre y esclava, cancerígenamente mediocre; sólo las potentes fantasías sexuales de placer, violencia y posesión sexuales, pueden soslayar durante unos minutos esa vida deprimente de los nacidos en una cautividad que la humanidad, a lo largo de milenios ha cultivado con apatía, conformismo, cobardía, obediencia y estupidez.



Iconoclasta

 

23 de agosto de 2023

lp--Vida salvaje y viejas gallinas--ic

He admirado una garza blanca y deslumbrante avanzar silenciosa y coqueta por el lecho del río. Y su cuello oscilar adelante y atrás al son de una inaudible melodía.

A un pequeño corzo saltar ante mí la alambrada del campo sin rozarla. Así de fácil...

Un lagarto verde como una joya, presuroso hacía crujir las hojas secas de la vera del camino huyendo de mi sombra.

Y un águila vuela con una serpiente agitándose entre sus garras.

El gato hace crujir un ratón entre sus fauces…

Hubo un tiempo de sorpresa.

Ya no. 

Ahora admiro serenamente lo libre y salvaje. Sin sonrisas, grave como una infección por gusanos en el corazón.

No importa el frío o si el sol aplasta la tierra y arrasa mi piel en sus horas de mayor verticalidad; yo también me dejo ver. Soy un animal más.

Porque las horas del sol vertical, son las que más soledad e intimidad ofrecen; cuando todos los esclavos temen obedientes a los amos de la plantación.

Soy tenaz por mucho que duela todo.

Y el miedo me lo paso por el culo, junto con los consejos pueriles.

No sé si algo me cazará, pero como al resto de animales, no me preocupa.

Lamento no ser salvaje y útil como las bestias; pero no tengo la culpa; nací en cautividad, fui un esclavo más de la plantación citadina.

Así que amar es lo único libre y salvaje que ejecuto.

Con posesión atenazar su coño y ordenarle: ¡Méate en mi puta mano!

Sentir el calor real y tangible de su amor que oprimirá mi rabo henchido de sangre en lo profundo de su impúdico coño.

Y si no obedece enzarzarnos en una lucha de pieles sudadas y gemidos reproductores.

Amar salvaje, carente de toda educación, de premisas.

Amar sucio y brutal.

Con todas las palabras, con todos los fluidos.

Amar hasta herir…

Hasta avergonzar a las divinidades que el Estado creó.

No es un amor apto para la moralidad y legalidad vigentes en la plantación de esclavos en este momento y lugar aberrantes.

Es libre y salvaje, la voluntad del deseo limpio de toda hipocresía y enseñanza.

Algunos creen que es imposible amar así; bueno, como siempre se equivocan los ignorantes.

Porque la mayor parte de los esclavos perdió la gracia humana de la libertad y su imaginación feroz.

Tampoco parecía posible que al haber nacido en cautividad, mi pensamiento fuera tan ajeno a la civilización, tan impermeable a las sagradas enseñanzas del Estado y sus sacerdotes.

Tan alejado de madre y padre silenciosa y sigilosamente…

Era consciente de mi delito de ateísmo al Estado y sus santos.

Soy viejo y afirmo que los viejos viven demasiado por cobardes artificios, y eso los hace mezquinos, llorones inútiles, una carga egoísta y parasitaria para los que les rodean, que callan hipócrita más que piadosamente el estorbo.

Demasiados años regalados los convierte, también, en viejas gallinas en continua lucha ruin, porque son los médicos de la plantación los que luchan por ellos manteniéndolos con vida un día más con la supersticiosa aleatoriedad de la química. Aunque sea metiéndoles un palo en el culo para que puedan sentarse en la mesa sin meter la frente en el comedero.

Los viejos deben morir cuando el cuerpo así lo pide. Deben dejar un recuerdo elegante y digno, no esa mezquindad llorona y cobarde de una vida longevamente cobarde.

Porque la edad debería hacerte valiente y sabio; pero los nacidos en cautividad muchos de ellos, son viejas tortugas que comen lechuga podrida mirando a ninguna parte después de llegar del médico por enésima vez a la semana. Y les asusta lo que a una gallina no le importa.

La sabiduría no la han conocido en su vida tramposamente longeva; sólo los palos del amo y su obediencia de culo apretado por miedo a lo que les pudieran meter.

Moriré libre y salvaje, con el amor intacto como ahora, sucio y feroz.

Sin mezquinos retrasos, sin indignidades que dejen de mí un asqueroso recuerdo.

Y procuraré morir bajo el sol o la lluvia, no con una sonda en la polla.

El amor debe ser libre y salvaje hasta mi muerte.

Con salvaje amor cómplice… “Quítate las bragas, levanta el vestido y hazme una paja ahora que muero”. Si no estuviera tan lejos de todo al morir…




Iconoclasta

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3 de agosto de 2023

lp--Adaptabilidad gatuna--ic


Vivo como los gatos: entre los humanos y lo salvaje, sin merma de su condición de cazadores natos, sin dependencia humana alguna.

Así, razono las posibilidades y las imposibilidades las sueño.

Sólo que no soy gato y mis mundos son inconciliables y mi adaptabilidad gatuna es cada día más rígida.

Jamás he deseado ser buen hombre o ciudadano.

Cuando pierda el dominio de mi mente caeré en el mundo imposible.

El de la razón me da jaqueca.

Así que cuando enloquezca moriré en el acto, porque no seré de este planeta y su atmósfera irrespirable para mi naturaleza onírica.



Iconoclasta

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2 de agosto de 2023

lp--Cadáveres y experiencia--ic

No hay tragedia en el árbol tumbado por el viento. Incluso es motivo de alegría por su leña.

Con los seres humanos anónimos ocurre lo mismo, por el espacio libre que dejan.

Los árboles no lloran por sus muertos y los humanos se angustian porque el cadáver les recuerda cuál es su destino final. Los hay que lloran por perder a un ser amado; pero la práctica es que la indiferencia es una absoluta mayoría; la vida es corta y solo los estafadores y maníacos sienten dolor por cada humano muerto en el mundo. Son los únicos que tienen tiempo para las indiferentes muertes.

Los antílopes no lloran por el que devoran los leones a pocos metros de donde pastan y no hay nada que reprochar.

El mundo gira a la misma velocidad cuando muere un árbol, un humano o un amor.

Los amores muertos no dejan residuos y sus vapores no afectan más que a los amantes, es una tragedia íntima que todo ajeno ignora y de poco alcance radiactivo, no más de tres o cuatro centímetros desde la piel.

No hay responsos por los árboles, humanos y amores muertos, no para todos los cadáveres. Solo puedes sinceramente, observar los restos y las tristezas que evaporan y razonar que no es tu momento.

Que ya lloraste a los que debías y que la vida es una mecha rápida e imprevisible.

Podría ser amable y desearle buen viaje al árbol caído (como el ángel…); pero no pide ni necesita hipocresías.

No puedo regalar un tiempo que se me escurre rápido entre los dedos.

No pierdo el tiempo con los muertos porque son demasiados y no todos fueron buena gente cuando respiraban.

Soy selectivo.

Existentes ciertas insensibilidades que se desarrollan con la praxis vital, herramientas necesarias para que los forenses puedan hacer su trabajo relajadamente.

Y para que yo la siga amando sobre todos los cadáveres de La Tierra.

Así que cierro los ojos ante la repentina ráfaga de aire fresco que relaja mi piel y el tabaco templa mis pulmones rudos y experimentados.

Buen viaje, arbolito.

Tampoco cuesta tanto saludar a los muertos si te apetece cuando nadie te ve.

Y podría sonar Spiegel im Spiegel es un buen momento; pero nada es perfecto.



Iconoclasta

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30 de julio de 2023

lp--Nadie recuerda y todos votaron--ic

El Caudillo Español Nazi Penitenciario Homosexual Clima-sanitario hace unas semanas decretó en una de sus homilías televisivas, que los españoles debían perder de nuevo el tiempo y arriesgar su salud (según los dogmas del nazismo poscoronavirus homosexual español): debían votar estropeando sus vacaciones, votar a pesar del terror que la población española siente por el calor de los veranos nazis españoles.

Los distintos rebaños españoles obedecieron al amo sacrificando su tiempo, sus vacaciones, su dinero, bienestar e intimidad. Obedecieron en masa como si de calzarse en el hocico un bozal de nuevo se tratara. Votaron y obedecieron en una multitud que hacía tiempo que no se veía, angustiándose por obedecer al Caudillo, ejecutando trámites complicados o desplazándose largas distancias para cumplir los deseos de su amo.

Lo hicieron porque nacieron para ello, porque pertenecen a una raza humana especial cuidadosamente seleccionada para la dictadura. Nacieron para obedecer a todo jerarca nazi o fascista, en toda época. A todo dictador “democráticamente elegido”.

Hace poco más de tres años, bajo la dictadura del Caudillo Español Nazi Penitenciario Homosexual Clima-sanitario (el Sánchez), la población con la respiración prohibida mediante el bozal (mascarilla en jerga nazi española) del silencio, la humillación y la sumisión (incluso a cielo abierto) y tras meses de encarcelamiento policial y militar; tenía miedo de hablar o de expresar su opinión ante amigos o vecinos. Desde el primer momento, solo se atrevían a aplaudir a sus amos nazis del Estado.

De idéntica forma a como se actuaba en el franquismo. Hace tres años atrás tenían un miedo atroz a que un vecino o amigo los denunciara por decir algo contra el régimen chino-español del coronavirus.

–Yo no aguanto esta mierda–le dije a un conocido al salir de un estanco y quitarme aquella mierda de bozal en la calle.

Los que escucharon en la cola de la entrada miraban al suelo con su bozal bien prieto, encogiendo mucho el cuello entre los hombros cobardemente para que mi aliento no les llegara a pesar del bozal que calzaban en los hocicos; pero sobre todo, distanciarse de aquella frase. Como sus padres y abuelos hicieron durante el franquismo.

La gente estaba absolutamente convencida de que se encontraba frente a una dictadura asesina, que la podía meter impunemente en la trena durante el tiempo que el alcalde, policía o juez impusiera por puro capricho corrupto. De hecho, todo ciudadano hace menos de tres años, tenía tratamiento policial de delincuente, se nos presuponía la culpabilidad de un delito. Ser trabajador en España equivalía (aun hoy, porque el nazismo se instaló para las próximas cinco o seis décadas, o una próxima guerra civil) a ser un ladrón o criminal.

Y aún hoy está convencida la población española de vivir en un nazismo; pero con la gracia de que es maricón y festivo. La chusma guarda embarazosamente silencio de aquellos tres años atrás, del asesinato de viejos y gente enferma crónica, la humillación y la prohibición de las necesidades biológicas humanas como el respirar y el sustento con las que el Estado los extorsionó y humilló. Guarda el silencio del acto más vergonzoso y humillante que han vivido en muchos años como si no hubiera ocurrido.

Con sus ademanes del silencio y la cobardía, sin mentar los abusos del Estado, sus crímenes y vejaciones; aún hoy día reconocen vivir en una dictadura con absoluta normalidad. El nazismo español penitenciario homosexual clima-sanitario es ese policía sentado a la mesa en los hogares para vigilar que lo que comen sea legal al régimen y que follan como está prescrito. Tal vez el policía se folle a la mujer para que el marido aprenda.

El silencio mafioso es una losa indigna sobre las cabezas de los cabestros españoles. Se trata de la omertá que en las últimas campañas electorales los partidos políticos nazis todos, han pactado para no sacar el tema a debate o atacarse con él. Hay tanta corrupción y delito en el Estado, la casta política nazi ha ganado tanto dinero con la dictadura que todo político está sucio de mierda nazi y corren un velo sucio ante la dictadura de un “Estado de derecho”.

No es broma ni sarcasmo cuando afirmo que la población española es el resultado de una selección ganadera del fascismo o dictadura. Una raza escogida mediante el cruce de hembras y machos de carácter servil, maleable, manso; en una tierra aislada del conocimiento y la ética durante siglos. Un ganado incapaz de cuestionar o expresar opinión, gracias a esa mansedumbre o cobardía genética.

Exactamente como desde hace cientos de años se ha hecho con vacas, cerdos y perros.

Mientras el pueblo español tenga pasto que rumiar, qué más da lo demás.

Como animales, sin inquietudes intelectuales, de libertad y ética.

Sin una cultura eficiente y honrada.

Hace tres años, durante aquellos encarcelamientos del coronavirus, los aplausos a los jerarcas nazis, el hocico tan mezquinamente cubierto a todas horas con el bozal, las vacunaciones masivas del “si te lo mandan debes vacunarte” y el odio a los no vacunados y su deseo de matarlos de hambre por no ser obedientes como ellos. En la población española surgió lo más mezquino y reptil del ser humano.

El gen recesivo de la dictadura se activó y así el nazismo o el fascismo infectó su organismo como un cáncer pudre la sangre y se desarrolló el silencio temeroso de la sumisión; salvo por los aplausos que la policía, con las sirenas de sus patrullas, exigía todas las tardes en los barrios de todas las ciudades, a pesar de los miles de muertos diarios decretados por el nazismo español. Se impuso la trashumancia masiva hacia los puestos veterinarios de vacunación que no vacunaba o compra de bozales. La exhibición del brazalete nazi segregador o pasaporte covid con orgullo nacionalsocialista o hitleriano y la atención religiosa a las homilías o partes nazis del resultado de muertos y contagios. Desarrollaron devoción por aquellos nazis que aparecían cada día en su televisor. Y una indigna y vergonzosa dependencia.

Toda aquella inmundicia de hace tres años ha votado con fe religiosa a aquellos nazis como si no hubiera existido aquella historia negra y humillante. Votaron a los mismos, a todos ellos con esa desidia tan propia de los borregos que carecen de memoria, de inteligencia suficiente para gestionarla.

Hará poco más de una semana, votó la población ganadera española más de lo mismo eternizando su cobardía y humillación con su indolencia.

Han votado de nuevo incluso festivamente, a aquellos que con la policía y ejército los trataron como criminales y animales prohibiéndoles respirar decentemente o trabajar para ganar el sustento.

Es una cuestión de raza, las hay aptas para la crianza libre y las hay más específicas para corrales. Cada cual adaptada por selección ganadera a los distintos tipos de pastoreo y prohibiciones.

España es sanguínea y sangrientamente fascista y ladrona.

Hace apenas una semana votaron todos sin memoria reciente, votaron más que nunca. Pareciera que cuanto más pega el amo al perro, más le quiere y le obedece.

Perdieron hace una semana la oportunidad de despreciar a los amos, a los nazis, a los fascistas carceleros, penitenciarios. Perdieron la oportunidad de no votar a ninguno de los nazis mierdosos y criminales de izquierdas y derechas que los mataron, humillaron, extorsionaron, acosaron, arruinaron y enfermaron. Perdieron la oportunidad de mostrar un mínimo rechazo a la dictadura indigna y maricona. Perdieron la oportunidad de dejar de ser esas vacas seleccionadas y criadas en una tierra aislada de Europa y del mundo, tanto que no llega la cultura, el conocimiento y la ética. Una tierra enferma y oscura de fascismo y fascistas que surgen a la menor oportunidad como las pulgas de las ratas propagando la peste.

Les votaron de nuevo con la memoria en blanco a uno y a otro bando, iguales de nazis, iguales de ladrones, iguales de extorsionadores, iguales de asesinos. Perdieron de nuevo la dignidad vejándose ante los carceleros y ladrones. Ahora cada rebaño muge miedosa y lastimeramente la “derrota” de sus nazis amados. Mugidos de ganado genéticamente seleccionado, frustradas las reses de los rebaños porque no ha ganado el dictador que reverencian, el que los molía a palos y latigazos y humillación y ruina… Cualquiera de tantos que había tres años atrás.

Pudieron no votar y mostrar determinación, valor y decencia; pero sobre todo, desprecio a los fascistas del coronavirus que les golpearon y violaron con mano que no tiembla.

Y han perdido la gracia del ser humano si alguna les quedaba.

Han demostrado de nuevo, con naturalidad innata, sin pretenderlo; ser un ganado de buena crianza nazi.

No es su culpa, no pueden evitarlo. Es un problema de raza, de genética.

De sangre sucia.



Iconoclasta