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17 de julio de 2023

lp--Sólo la genética lo puede explicar--ic

Han pasado sólo poco más de tres años desde que el Caudillo Español Sánchez nazi, penitenciario, homosexual y clima-sanitario, instaurara la dictadura en España con un golpe de estado militar-policial el 14/03/2020, mediante el decreto de estado de alarma por coronavirus o covid 19. Un decreto ampliamente apoyado por toda la casta política con representación parlamentaria, la monarquía y los órganos legales españoles que, marcaron historia en la dictadura con sus jueces corruptos avaladores: “prevalece el derecho a la vida” fue el mandamiento ideológico judicial del nazismo español para cometer y “legalizar” todo acto de encarcelación, segregación racial, extorsión, coacción, humillación y ruina del Estado a la ciudadanía trabajadora.

Un nazismo abrumadoramente apoyado, aceptado y acatado por una población ignorante y cobarde. Decadente hasta el infantilismo, tanto que, se apresuró a apoyar su propio encarcelamiento, humillación y ruina colgando pancartas infantiles en sus ventanas y balcones que decían: “Yo me quedo en casa” o “Todo irá bien” o bien cantando la patética canción “Resistiré”.

Una población mayoritariamente pobre trabajadora; pero ante todo heredera de una genética que la predispone a abrazar a los dictadores, a reverenciarlos con fanatismo religioso.

La misma población tipo de la Alemania Nazi Genocida.

Una inmensa mayoría de españoles pobres y trabajadores aplaudía a sus carceleros y extorsionadores como policías, militares, sanitarios, bomberos y todo tipo de jerarcas, burócratas y políticos cómplices del nuevo nazismo español.

Aplaudía la chusma con festividad en el mismo momento en el que, en los geriátricos clausurados con candados y cadenas por decreto del Caudillo Nazi Español Penitenciario Homosexual y bajo aislamiento y vigilancia policial y militar, los viejos morían dentro abandonados; de insalubridad, desatendidos en sus enfermedades e incluso de hambre.

Aplaudía la sociedad española de hace tres años, como los alemanes aplaudían a Hitler incinerando judíos vivos.

Solo que en España, estaba ya muy entrado el siglo XXI.

Solo hace tres años.

Aplaudían felices e ilusionados a pesar de las muertes de los enfermos crónicos desatendidos y olvidados, porque solo se trataba y cuidaba a quien se resfriaba de la covid 19. Al resto los dejaban morir negándoles el tratamiento vital.

Y cuando el Gobierno Español Nazi Penitenciario Homosexual Clima-sanitario terminó con la temporada de aplausos y las denuncias a vecinos, amigos y familia por no obedecer al Régimen Nazi Español (al Caudillo y sus secuaces como los caciques autonómicos). La casta pobre trabajadora de tradición reverencial al nazismo o fascismo, aceptó indignamente y con fe litúrgica respirar podridamente a cielo abierto con un bozal, con la “mascarilla” de la humillación y el silencio.

La sociedad española, en menos de once meses, había olvidado el genocidio, como si el Estado Español no hubiera asesinado a tantísima gente.

Para enterrar los crímenes definitivamente en la memoria de la masa poblacional mono neuronal, el gobierno con coacción y extorsión obligó a la masa trabajadora a pincharse una vacuna que no vacunaba y enfermaba. Y los que aplaudieron, ya sin recordar su mezquindad, hicieron horas de cola en los centros veterinarios donde se pinchaba a las reses humanas.

Y pidió el Estado Español a la chusma vacunada que se odiara, segregara y se impidiera el alimento a los no vacunados.

Cuando aquellos “días difíciles” pasaron, el Estado Nazi Español decretó “los días difíciles de la guerra ruso-ucraniana”.

La población aceptó de nuevo mansamente, aun con el hocico cubierto por el bozal nazi, ser arruinada y vejada por el Estado Español Nazi Penitenciario Homosexual Clima-sanitario. La probable o próxima imposición de una cartilla de racionamiento o bien comer insectos si ello satisfacía al Estado, también pareció cuajar con cierta ilusión en la masa trabajadora de la España de los Dictadores y su adoración.

Como también cuajó que con su arribismo psicopatológico, el Caudillo Español Nazi Penitenciario Homosexual Clima-sanitario pervirtiera las leyes a sus intereses económicos y así librar de la cárcel a unos delincuentes sí y a otros no, para que la corrupción de los políticos afines a él, no se viera como delito; comprar y corromper los tribunales de justicia a sus necesidades económicas y decretar impuestos de usura sin ningún problema con la ayuda de dirigentes terroristas.

Y como España no es Francia, nadie se manifestó contra el Gobierno Nazi Español Penitenciario Homosexual Clima-sanitario. Porque España, solo la genética puede explicarlo, es tierra de dictadores y de una población que los adora y los obedece con fe ciega.

Y de toda esa humillación y pobreza también se olvidó la peña, porque llegaron los decretos nazis españoles de olas de calor por cambio climático. Y las clases pobres trabajadoras, agradecían infantilmente a sus jerarcas nazis el consejo de beber agua si sentían sed. Un agua a la que el Estado Nazi Español triplicó el precio.

Aceptaron que la homosexualidad fuera, junto al transexualismo, dogma para la infancia en los colegios. Y privilegio en las instituciones nazis españolas.

Uno tras otro, la casta pobre trabajadora española, ha aceptado todos los decretos de extorsión, humillación, ruina e indignidad del Estado Nazi Español Penitenciario Homosexual Clima-sanitario y han loado al Caudillo y olvidado a los muertos, a los humillados y a los arruinados.

En cualquier otra era de la historia, una sociedad como la española solo puede ser calificada de mezquina.

Y todo indica que el Franco del siglo XXI, el del bozal y los homosexuales, volverá a ser elegido “democráticamente”, como “democráticamente” fue elegido Hitler en el siglo XX.

Haber nacido en España no es un acto de simple mala suerte. Es un acto indigno y vejatorio quieras que no; pero sobre todo, de una genética sucia.

Parecería increíble que en España haya gente que cometa la estupidez de votar; pero la hay. Y dispuesta a votar al Caudillo Español Nazi Penitenciario Homosexual Clima-sanitario sobre todas las cosas.

Sólo la genética puede dar explicación a estas irracionalidades de amor a los dictadores y sus consecuencias contra la dignidad, la ética y el conocimiento.



Iconoclasta

20 de enero de 2022

Superpato


El pato nada despreocupadamente en el río, el agua debe estar a unos 2º C. De vez en cuando, hace el pino sumerge la cabeza y sus patas miran al cielo más tiempo de lo necesario, sin prisas. Y así cuantas veces le apetece, alardeando vanidosamente de esas franjas de un verde metálico y su elegante cinta blanca en el cuello que el agua resalta.

Pinche pato… Como me gusta verle hacer lo que quiere, lo que debe.

Estoy por avisarle que hay policías cerca, que con el otro cuento de la gripe aviar, lo podrían encarcelar (confinar en el argot político-policial) por ser sospechoso de portar la enfermedad. Incluso por el hecho ejercer su libertad, podrían detenerlo a pesar de estar sano como una manzana.

Recuerdo que vuela (me gustan los cuerpos rechonchos de los patos volando, parecen bombas de dibujos animados) y la poli no.

Así que si al pato lo quisieran encarcelar, al igual que Supermán saldría volando (sin los calzoncillos por fuera) graznando: ¡Cua-cua! ¡Tengo la gripe! ¡Cua-cua! ¡Estoy infectado de la gripe aviar!

Y allá va Superpato volando gallardo y orondo con sus pequeñas alas a mil por hora, en pos de la libertad.

Durante la revisión previa a la publicación de esta obra literaria de prosa dramática, me pregunto si será probable que entre el tabaco mezclen algo narcótico para dar alegría (más) al placer y buen hábito de fumar.

Porque además de mis literarios desvaríos, no tengo escrúpulo alguno en publicarlo, como no lo tendría a la hora de escribir una oda a la magnificencia de mi polla.

¡Mirad! El pato ha carbonizado a una gallina con bozal con su poderosa visión de rayos láser. Pinche pato… Y se ríe y se caga… ¿Mean los patos?

Me voy a fumar otro de estos, es apasionante.

Me siento como Mary Shelley con el láudano y el opio escribiendo Frankenstein… Qué jodío el romanticismo.



Iconoclasta

Foto de Iconoclasta.

7 de marzo de 2021

El Evangelio del Coronavirus


Y fue así que vi a la Virgen María llorar acunando el bebé muerto en sus brazos.

El cadáver de Jesucristito al que le habían arrancado los ojos.

Y fue así que los fariseos con bozal gritaron que era la Covid 19.

Y un policía municipal de negro bozal sancionó a la Virgen con una multa de cien euros por no llevar bozal en el hocico. Con la porra le golpeó los brazos y Jesucristo cayó al suelo rompiéndose los huesitos muertos.

Y fue así que los que caminaban con bozal, le pedían a gritos al policía que le pegara un tiro a María. Porque podía contagiarlos por no usar bozal. El policía procedió a golpear las piernas de María hasta que cayó de rodillas.

Y fue así que el policía municipal se sacó la polla y se la metió en la boca a la Virgen María arrodillada.

Y fue así que la Virgen María padeció la Sagrada Arcada.

Y los ciudadanos de bien aplaudían la mamada como una Pascua. Con mezquindad se separaban el bozal del hocico para escupir al bebé muerto, con su carita sin ojos manchada de la leche que escupió el pijo del policía.

Y fue así que los ciudadanos con bozal, se dieron por satisfechos con la justicia impartida y retomaron de nuevo su camino cabizbajo y cobarde hacia la mierda.


El Evangelio del Coronavirus según Iconoclasta.

Libro de la Mezquindad, capítulo 2021, versículos 3 al 7 (LdlM 2021,3-7)




Iconoclasta

2 de abril de 2020

Un aplauso a los generalísimos


¿No sienten pudor o vergüenza alguna los serviles que aplauden a los policías (sean civiles o militares)?
Se les debería caer la cara de vergüenza.
¿Son tan lerdos que no han visto en los rostros de los policías la cara más nítida y sincera del fascismo y su represión?
Los policías han asumido que cualquiera que camina por la calle es un delincuente en potencia. Y con dedicación absoluta acosan ferozmente.
Policías liderados por políticos y políticas de supuesta izquierda y clara orientación (supuesta también) hacia el bienestar de la clase obrera y clase obrero, como son el PSOE y Unidas Podemos.
Esos grandes defensores y defensoras de la justicia y el justicio social, no han sentido temblor alguno en sus manos (como tanto les gusta decir a Pedro Sánchez) para lanzar a sus perros y acosar a la población instaurando semanas de régimen carcelarios, oscurantismo y ruina.
Pero todo esa verborrea de justicia social, la tienen tan metida en el culo, que si sentaran deprisa en sus butacas, sangrarían.
Tal vez el timo de todo esto del coronavirus COVID-19 se encuentra en que han de hundir en la miseria al país para tener la herramienta legal que les de acceso e impunidad para intervenir las cuentas particulares de los ciudadanos y confiscar sus ahorros. Supongo que ese es el gran plan. El famoso corralito, un robo perfecto.
Lo han probado y les ha gustado, como los cerdos se vuelven histéricos al probar la sangre. El poder de la dictadura les ha fascinado. Tanto que se han convertido en la reencarnación de Francisco Franco y Arias Navarro. Así de fácil.
Les ha encantado convertir a la población enferma y sana, en peligrosos delincuentes a los que “confinar”, acosar, multar y encarcelar.
Lo más divertido, es que esos mismos ciudadanos aplauden cada tarde, festivamente, a sus carceleros.
Tiene una explicación: cobardía e ignorancia son los pilares básicos sobre los que se asienta toda dictadura.
¿Aplausos? Solo es servilismo e indignidad.
Y el miedo más vergonzoso que jamás haya visto en mi vida.
El acoso y el abuso policial es algo normal, estaba cantado que todos los cuerpos tendrían la absoluta dedicación a perseguir y controlar a ciudadanos, que la absoluta negligencia y omisión que demuestran en tiempos corrientes para controlar a la verdadera delincuencia.
Un brazo en alto por los generalísimos Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, futuros amos del corralito. Y por sus fieros y eficientes perros.
Que duerman felices las ovejas, las estúpidas ovejas.






Iconoclasta