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27 de octubre de 2023

lp--La melancolía secreta--ic


La melancolía es una tristeza secreta para mí mismo. La pena de lo que nunca experimentaré. Un sentimiento que jamás conoceré.

La decepción de saber que existe una alta emoción que no gozaré jamás.

Me ha sido negada la gracia, cuando casi la rozaba. Estuve a punto de elevarme a ella.

Esta melancolía me lo dice como una conciencia cuchicheando en mi oído, en mi estómago. Reverberando en el tuétano de los huesos.

Estuviste cerca, estuviste muy cerca.

Pobre cosa, pobre hombre ciego.

Tal vez, sea no haber podido escapar de este lugar y tiempo atroces que impiden que la razón se expanda haciendo de mí una ola más en el mar, yo rompiéndome en un hermoso final en la tierra.

Creando una espuma de mí mismo y los mudos coros del universo muerto susurrando: ¡Así se hace!

Y dan ganas de llorar por una abstracción imposible.

Podría haber sido un hálito que agita íntima y tímidamente las hojas de un árbol cuyo rumor agradecería mi sencilla aunque útil existencia.

Me he cansado y hastiado de dolores, decepciones, amores, ternuras y cariños sin espuma; sin el secreto rumor de unas hojas que nadie presta atención.

Nadie más que yo.

No es por trascender, sólo aspiro a ser invisible, un ente ignoto. La belleza sin reflejos de una existencia malograda y malformada desde el inicio de los tiempos que es mi nacimiento.

Sólo lloro con ira por lo que mi vida no ha encontrado, no ha sentido.

Que nadie sepa más de mí, desaparecer como una ilusión. A veces sueño con volatilizarme en el aire sin dejar rastro y todos aquellos que supieron de mi existencia, parpadearan: Me ha parecido ver algo… Parecía tan real…

Ser una alucinación en el planeta.

Que nadie me recuerde.

Porque mi existencia me avergüenza.

Que no me entierren o quemen en tierra podrida.

Esta melancolía que guardo en secreto no es tristeza, si no hastío y decepción de no alcanzar otra cosa más que, un mundo mal hecho por millones y millones y millones de seres humanos muertos y apilados en podridos estratos cuya misión, fue construir y crear la humana mezquindad para el instante en el que yo naciera. Como si supieran de mi futura vida y la decepción que sufriría.

Riendo mezquinos…

Sus dioses inventados son ratas sarnosas que devoran sus pies y los de sus hijos lentamente, y son adoradas como servil pago de gratitud a la miseria concebida.

Sólo así puedo entender el origen de esta melancolía aterciopelada que se derrama bajo la piel y por dentro de los ojos, un llanto secreto también. Adentro..., donde sólo el cálido humo de un cigarrillo templa el frío de mi ánimo.

Fumar siempre fue bueno...

Saber que existe algo hermoso o extraordinario más allá de la mediocridad del aire, es mejor que ignorarlo y me ha regalado la gracia de la decepción y su melancolía.

No nací para sentir lo extraordinario, sólo para observar con mirada terrible y soportar la incapacidad de los que ahora son cadáveres y los que lo serán pronto.

No es tristeza, sino rabia y su llanto quedo y consecuencia de una ola que no consigue hacer espuma, porque una fría y poderosa corriente de mierda la devuelve al monstruoso mar inmóvil sin horizontes y sin fin. Sin esperanza a la vista.

Yo quería algo más que no cabe en este mundo.

Hay una belleza oculta que mi pensamiento añora y no sabe qué es.

No nací para algo elevado, sino para rellenar los huecos de los muros deformes que no sirven para nada. Que los muertos construyeron, que los vivos idiotas hacen más altos.

Son los susurros de mi secreta melancolía.

Me dice que nací por mis huesos, que soy material de relleno de un tiempo y lugar mezquinos.

Podría haber sido maravilloso cuando veo y escucho el rumor de las hojas, las olas romper en la costa con un orgulloso bramido de vida y lucha; pero nací en un excremento habitado por gusanos agitándose inquietos y paranoides, alimentándose con voracidad unos de otros. No puedo salir de la mierda, ni limpiarme siquiera.

Nací en un repugnante lugar donde los seres humanos comen sobre las inmundicias y miasmas que corren bajo sus pies.

Todos los humanos y sus civilizaciones lo construyeron todo mal y podrido, para luego ser enterrados como el gato cubre su mierda. O quemados como neumáticos viejos o basura que apesta.

Y como un aire que no mueve las hojas y la ola que no llega a la arena, nací ciego y con esta melancolía que hace invisibles los horizontes elevados que algo dentro de mí dice que existen, que es todo un error mi nacimiento en este infecto lugar y tiempo.

Un asco.



Iconoclasta

14 de octubre de 2023

lp--La histérica mezquindad de las masas decadentes y cobardes--ic

La sumisión cobarde, mezquina e histérica disfrazada de teatral dolor y solidaridad de los grandes y decadentes rebaños humanos de las viejas y muertas ciudades occidentales (sobre todo del cadáver que es Europa), hacia los asesinos islámicos; es exactamente la misma que lucieron los rebaños humanos como odio contra los no vacunados de la inútil vacuna y los que no se calzaron el bozal nazi de la humillación con la “pandemia” del coronavirus o la covid 19. Incluso deseaban fervientemente la muerte de los enfermos para que se acabara el resfriado que el gobierno les decretó en sus huecas mentes; se veía en sus miradas cobardes de desconfianza, en cada gesto ajustándose el bozal o tapándose con la mano la boca, aterrorizadas las bestias.

Y ahora demuestran a los asesinos, su simpatía por sus crímenes y causa para no ser degollados como lo han sido los israelíes.

Es exactamente esa misma cobardía mezquina, ya genética en una especie humana camino de la extinción, sus últimas cobardías antes de desaparecer del planeta, o al menos de sus sucias e insanas granjas (ciudades les llaman).

En definitiva, salvo salir en la foto de la simpatía para que el asesino no los degüelle cuando el Estado le dé cobijo en su país europeo decadente o africano (en el caso de España), no se manifiestan o lloriquean hipócritamente por otra cosa.

Otra pandemia más de cobardía, servilismo y aplausos al enemigo.

Es pura indignidad y nauseabundo ver mearse a miles de reses humanas encima de gente asesinada en nombre de dios.



Iconoclasta

23 de agosto de 2023

lp--Vida salvaje y viejas gallinas--ic

He admirado una garza blanca y deslumbrante avanzar silenciosa y coqueta por el lecho del río. Y su cuello oscilar adelante y atrás al son de una inaudible melodía.

A un pequeño corzo saltar ante mí la alambrada del campo sin rozarla. Así de fácil...

Un lagarto verde como una joya, presuroso hacía crujir las hojas secas de la vera del camino huyendo de mi sombra.

Y un águila vuela con una serpiente agitándose entre sus garras.

El gato hace crujir un ratón entre sus fauces…

Hubo un tiempo de sorpresa.

Ya no. 

Ahora admiro serenamente lo libre y salvaje. Sin sonrisas, grave como una infección por gusanos en el corazón.

No importa el frío o si el sol aplasta la tierra y arrasa mi piel en sus horas de mayor verticalidad; yo también me dejo ver. Soy un animal más.

Porque las horas del sol vertical, son las que más soledad e intimidad ofrecen; cuando todos los esclavos temen obedientes a los amos de la plantación.

Soy tenaz por mucho que duela todo.

Y el miedo me lo paso por el culo, junto con los consejos pueriles.

No sé si algo me cazará, pero como al resto de animales, no me preocupa.

Lamento no ser salvaje y útil como las bestias; pero no tengo la culpa; nací en cautividad, fui un esclavo más de la plantación citadina.

Así que amar es lo único libre y salvaje que ejecuto.

Con posesión atenazar su coño y ordenarle: ¡Méate en mi puta mano!

Sentir el calor real y tangible de su amor que oprimirá mi rabo henchido de sangre en lo profundo de su impúdico coño.

Y si no obedece enzarzarnos en una lucha de pieles sudadas y gemidos reproductores.

Amar salvaje, carente de toda educación, de premisas.

Amar sucio y brutal.

Con todas las palabras, con todos los fluidos.

Amar hasta herir…

Hasta avergonzar a las divinidades que el Estado creó.

No es un amor apto para la moralidad y legalidad vigentes en la plantación de esclavos en este momento y lugar aberrantes.

Es libre y salvaje, la voluntad del deseo limpio de toda hipocresía y enseñanza.

Algunos creen que es imposible amar así; bueno, como siempre se equivocan los ignorantes.

Porque la mayor parte de los esclavos perdió la gracia humana de la libertad y su imaginación feroz.

Tampoco parecía posible que al haber nacido en cautividad, mi pensamiento fuera tan ajeno a la civilización, tan impermeable a las sagradas enseñanzas del Estado y sus sacerdotes.

Tan alejado de madre y padre silenciosa y sigilosamente…

Era consciente de mi delito de ateísmo al Estado y sus santos.

Soy viejo y afirmo que los viejos viven demasiado por cobardes artificios, y eso los hace mezquinos, llorones inútiles, una carga egoísta y parasitaria para los que les rodean, que callan hipócrita más que piadosamente el estorbo.

Demasiados años regalados los convierte, también, en viejas gallinas en continua lucha ruin, porque son los médicos de la plantación los que luchan por ellos manteniéndolos con vida un día más con la supersticiosa aleatoriedad de la química. Aunque sea metiéndoles un palo en el culo para que puedan sentarse en la mesa sin meter la frente en el comedero.

Los viejos deben morir cuando el cuerpo así lo pide. Deben dejar un recuerdo elegante y digno, no esa mezquindad llorona y cobarde de una vida longevamente cobarde.

Porque la edad debería hacerte valiente y sabio; pero los nacidos en cautividad muchos de ellos, son viejas tortugas que comen lechuga podrida mirando a ninguna parte después de llegar del médico por enésima vez a la semana. Y les asusta lo que a una gallina no le importa.

La sabiduría no la han conocido en su vida tramposamente longeva; sólo los palos del amo y su obediencia de culo apretado por miedo a lo que les pudieran meter.

Moriré libre y salvaje, con el amor intacto como ahora, sucio y feroz.

Sin mezquinos retrasos, sin indignidades que dejen de mí un asqueroso recuerdo.

Y procuraré morir bajo el sol o la lluvia, no con una sonda en la polla.

El amor debe ser libre y salvaje hasta mi muerte.

Con salvaje amor cómplice… “Quítate las bragas, levanta el vestido y hazme una paja ahora que muero”. Si no estuviera tan lejos de todo al morir…




Iconoclasta

Foto de Iconoclasta.

17 de julio de 2023

lp--Sólo la genética lo puede explicar--ic

Han pasado sólo poco más de tres años desde que el Caudillo Español Sánchez nazi, penitenciario, homosexual y clima-sanitario, instaurara la dictadura en España con un golpe de estado militar-policial el 14/03/2020, mediante el decreto de estado de alarma por coronavirus o covid 19. Un decreto ampliamente apoyado por toda la casta política con representación parlamentaria, la monarquía y los órganos legales españoles que, marcaron historia en la dictadura con sus jueces corruptos avaladores: “prevalece el derecho a la vida” fue el mandamiento ideológico judicial del nazismo español para cometer y “legalizar” todo acto de encarcelación, segregación racial, extorsión, coacción, humillación y ruina del Estado a la ciudadanía trabajadora.

Un nazismo abrumadoramente apoyado, aceptado y acatado por una población ignorante y cobarde. Decadente hasta el infantilismo, tanto que, se apresuró a apoyar su propio encarcelamiento, humillación y ruina colgando pancartas infantiles en sus ventanas y balcones que decían: “Yo me quedo en casa” o “Todo irá bien” o bien cantando la patética canción “Resistiré”.

Una población mayoritariamente pobre trabajadora; pero ante todo heredera de una genética que la predispone a abrazar a los dictadores, a reverenciarlos con fanatismo religioso.

La misma población tipo de la Alemania Nazi Genocida.

Una inmensa mayoría de españoles pobres y trabajadores aplaudía a sus carceleros y extorsionadores como policías, militares, sanitarios, bomberos y todo tipo de jerarcas, burócratas y políticos cómplices del nuevo nazismo español.

Aplaudía la chusma con festividad en el mismo momento en el que, en los geriátricos clausurados con candados y cadenas por decreto del Caudillo Nazi Español Penitenciario Homosexual y bajo aislamiento y vigilancia policial y militar, los viejos morían dentro abandonados; de insalubridad, desatendidos en sus enfermedades e incluso de hambre.

Aplaudía la sociedad española de hace tres años, como los alemanes aplaudían a Hitler incinerando judíos vivos.

Solo que en España, estaba ya muy entrado el siglo XXI.

Solo hace tres años.

Aplaudían felices e ilusionados a pesar de las muertes de los enfermos crónicos desatendidos y olvidados, porque solo se trataba y cuidaba a quien se resfriaba de la covid 19. Al resto los dejaban morir negándoles el tratamiento vital.

Y cuando el Gobierno Español Nazi Penitenciario Homosexual Clima-sanitario terminó con la temporada de aplausos y las denuncias a vecinos, amigos y familia por no obedecer al Régimen Nazi Español (al Caudillo y sus secuaces como los caciques autonómicos). La casta pobre trabajadora de tradición reverencial al nazismo o fascismo, aceptó indignamente y con fe litúrgica respirar podridamente a cielo abierto con un bozal, con la “mascarilla” de la humillación y el silencio.

La sociedad española, en menos de once meses, había olvidado el genocidio, como si el Estado Español no hubiera asesinado a tantísima gente.

Para enterrar los crímenes definitivamente en la memoria de la masa poblacional mono neuronal, el gobierno con coacción y extorsión obligó a la masa trabajadora a pincharse una vacuna que no vacunaba y enfermaba. Y los que aplaudieron, ya sin recordar su mezquindad, hicieron horas de cola en los centros veterinarios donde se pinchaba a las reses humanas.

Y pidió el Estado Español a la chusma vacunada que se odiara, segregara y se impidiera el alimento a los no vacunados.

Cuando aquellos “días difíciles” pasaron, el Estado Nazi Español decretó “los días difíciles de la guerra ruso-ucraniana”.

La población aceptó de nuevo mansamente, aun con el hocico cubierto por el bozal nazi, ser arruinada y vejada por el Estado Español Nazi Penitenciario Homosexual Clima-sanitario. La probable o próxima imposición de una cartilla de racionamiento o bien comer insectos si ello satisfacía al Estado, también pareció cuajar con cierta ilusión en la masa trabajadora de la España de los Dictadores y su adoración.

Como también cuajó que con su arribismo psicopatológico, el Caudillo Español Nazi Penitenciario Homosexual Clima-sanitario pervirtiera las leyes a sus intereses económicos y así librar de la cárcel a unos delincuentes sí y a otros no, para que la corrupción de los políticos afines a él, no se viera como delito; comprar y corromper los tribunales de justicia a sus necesidades económicas y decretar impuestos de usura sin ningún problema con la ayuda de dirigentes terroristas.

Y como España no es Francia, nadie se manifestó contra el Gobierno Nazi Español Penitenciario Homosexual Clima-sanitario. Porque España, solo la genética puede explicarlo, es tierra de dictadores y de una población que los adora y los obedece con fe ciega.

Y de toda esa humillación y pobreza también se olvidó la peña, porque llegaron los decretos nazis españoles de olas de calor por cambio climático. Y las clases pobres trabajadoras, agradecían infantilmente a sus jerarcas nazis el consejo de beber agua si sentían sed. Un agua a la que el Estado Nazi Español triplicó el precio.

Aceptaron que la homosexualidad fuera, junto al transexualismo, dogma para la infancia en los colegios. Y privilegio en las instituciones nazis españolas.

Uno tras otro, la casta pobre trabajadora española, ha aceptado todos los decretos de extorsión, humillación, ruina e indignidad del Estado Nazi Español Penitenciario Homosexual Clima-sanitario y han loado al Caudillo y olvidado a los muertos, a los humillados y a los arruinados.

En cualquier otra era de la historia, una sociedad como la española solo puede ser calificada de mezquina.

Y todo indica que el Franco del siglo XXI, el del bozal y los homosexuales, volverá a ser elegido “democráticamente”, como “democráticamente” fue elegido Hitler en el siglo XX.

Haber nacido en España no es un acto de simple mala suerte. Es un acto indigno y vejatorio quieras que no; pero sobre todo, de una genética sucia.

Parecería increíble que en España haya gente que cometa la estupidez de votar; pero la hay. Y dispuesta a votar al Caudillo Español Nazi Penitenciario Homosexual Clima-sanitario sobre todas las cosas.

Sólo la genética puede dar explicación a estas irracionalidades de amor a los dictadores y sus consecuencias contra la dignidad, la ética y el conocimiento.



Iconoclasta

22 de mayo de 2023

lp--España y sus españoles en el inicio del nazismo coronavirus: el reflejo mismo de la Alemania Genocida de Hitler--ic

Se debe jalear la memoria “histórica” porque pareciera que los españoles y sus jerarcas, además de desmemoriados, son gente de bien; auténticos santos mártires a los que beatificar.

Ser ciudadano nazi ejemplar no hace buena persona a nadie, por mucho que quieran convencer de lo contrario; hace de ese buen ciudadano un asesino o criminal por complicidad. El español es una raza dada a las dictaduras y al que la libertad le causa prurito genital y toda clase de síntomas alérgicos.

No se debe olvidar que durante las torturas y asesinatos franquistas de disidentes o críticos con el régimen fascista, una inmensa mayoría del pueblo español afirmaba muy digna y didácticamente, con una fe inquebrantable en el asesino dictador Franco y sus perros de presa: “Algo habrán hecho”, refiriéndose a los torturados, encarcelados o asesinados. 

Aquí está el video y la noticia doctrinal y ejemplarizante de la prensa prostituida al entonces aquel, nuevo nazismo y dictadura española (de hace poco más de tres años), mostrando la ruindad de los vecinos nazis del coronavirus y sus carceleros policías, a tan solo una semana de haberse convertido España y sus cabestros habitantes en un land nazi criminal:

https://www.20minutos.es/videos/nacional/4195870-una-runner-histerica-se-resiste-a-ser-detenida-por-dos-agentes-ante-los-abucheos-de-sus-vecinos/

Una noticia que fue emitida y repetida hasta la saciedad ante las narices cobardes y mansas de los cabestros encarcelados en sus casas, asistiendo a una auténtica catequesis del Caudillo Español Nazi Penitenciario Homosexual Sanitario (el Gran Hermano de 1984, en la España que nació en el 14 de marzo del 2020).

Los vecinos que abuchean e insultan a la chica es la misma miseria subhumana que aquellos ciudadanos alemanes que escupían y golpeaban a los judíos por la calle obedeciendo a su führer. Una video-noticia-parábola del nazismo coronavirus español que no olvidaré jamás por lo nauseabundo: dos policías aplastando contra el suelo a una mujer que pide ayuda. Y la chusma como perros desde sus celdas, ladrando-insultando servil y cobardemente a la chica. Si hubieran podido esos mierdas rabiosos y fanáticos, la hubieran apedreado como putos moros hasta matarla. Los vidrios de sus ventanas debían estar sucios de sus babas perras.

La voz principal, la de vieja puta barriobajera que le grita: “¡Lo que no es justo es que salgas a correr, gilipollas! ¡Poniendo en riesgo la policía, boba! ¡Ayuda dice…! Todos aquí metidos…!”. Esa misma voz de puta vieja, sigue diciendo que como baje ella, verás si la mete pronto en el coche patrulla. Posteriormente se van sumando los gritos de otros repugnantes vecinos tarados increpando e insultando a la chica. Y se convierte así el video, en una sucia y denigrante orgía de fanatismo nazi. Todo ello me provocó tal subidón adrenalínico que si llego a estar cerca de esos vecinos nazis cobardes, reviento la puerta de la casa de la zorra y con una verga de toro le arranco la piel a tiras, como al puto Jesucristo.

Esta noticia y su video muestran en esencia el inicio y resumen de lo rápida, grotesca y fanáticamente que la población española se convierte al nazismo o fascismo. Cómo se transforma esa masa amorfa sin cerebro en una bestia mezquina a la que, sería un honor exterminar por fuego, por envenenamiento o simplemente por hambre; sin prejuicio o reparo alguno.

El quid de este video está en lo que dice la guarra: “¡Todos aquí metidos…!”. Es la voz de la envidia. La cochina envidia elevada a su más alto grado ponzoñoso y asesino.

No hay nada peor para la chusma borrega que una persona con valor luche por su libertad o la ejerza; porque esa sola persona pone en evidencia a decenas de miles de ratas humanas cobardes.

La envidia es el motor y alimento de toda dictadura, de todo nazismo en cualquier colonia de insectos humanos. La envidia que asesinó a seis millones de personas en campos de concentración alemanes. Y por un resfriado, violó las más básicas libertades y negó las necesidades biológicas a millones de reses humanas quejumbrosas, decadentes y acobardadas por “la covid 19”, convirtiendo el nazismo en un “padre bondadoso y salvador” de mierda que se quedó definitivamente como una pseudo democracia infantil-paternalista.

La noticia y su video debería emitirse en el Museo de la Vergüenza Humana, para que todos sepan cómo era la vida en la España del Coronavirus y en unas cuantas regiones del planeta, como China, Australia, Canadá, Nueva Zelanda… Por nombrar las más asesinas de la libertad y las necesidades biológicas humanas. Una anécdota: la cobarde Australia, por diez casos de coronavirus entre diez mil habitantes encarcelaba a millones.

Mierda...

Que nadie se sienta orgulloso de mierda de ser un nazi piojoso y servil.

Un asesino cobarde al fin y al cabo que se sopla las uñas cuando oye gritar a quien empalan.

Es todo un insulto a la dignidad y la inteligencia.




Iconoclasta


8 de enero de 2023

lp--Vivir entre una turba de fanáticos sectarios votantes--ic


Toda esa chusma religiosa y votante da mucho miedo. Tengo la sensación de caminar entre psicópatas analfabetos asesinos. Deformes mentales por endogamia…

Los mismos que quinientos años atrás acudían en familia a disfrutar comiendo y bebiendo de las ejecuciones de gente inocente acusada de brujería o de matar un jabalí sin permiso, de la forma más cruel en las plazas de aquellas enfermas y sucias ciudades.

Es como si la mezquindad se reencarnara una y otra y otra y otra y otra vez…

Actualmente las sectas ciudadanas del voto y la obediencia al estado que se agrupan en izquierdas -comunismos y socialismos destructores del individuo y la creación- y derechas -facciones nacionalistas, chauvinistas o racistas-, siguiendo instrucciones de sus actuales amos nazis homosexuales sanitarios, apoyaron y ejecutaron con gran fanatismo y orgullo “cívico” la segregación racial de los no vacunados por coronavirus, considerándolos gracias al adoctrinamiento propagandístico del nazismo homosexual sanitario español, el origen (en el colmo de la imbecilidad humana) del coronavirus (creado realmente por los propios gobiernos para instaurar las actuales enloquecidas dictaduras de carácter homosexual sanitario).

Millones de personas de baja formación cultural e intelectual (básicamente la mayoría de la casta paria o trabajadora) aplaudieron a sus jerarcas nazis, carceleros y sanitarios del gobierno, en una gran orgía global de un euforizante nazismo renacido.

Y su vacuna ansiada, tan solo era una hostia con la que comulgaron con el nazismo marica sanitario. Porque no vacuna.

La chusma o masa votante se embruteció como un solo animal gigantesco y rindió culto religioso y sexual a sus burócratas nazis, en silencio por un bozal que los humillaba y les dificultaba el habla. Permitió con decadente pasividad el perdón y premio de corruptos y traidores miembros del gobierno que alcanzaba a amistades y familias de los dirigentes nazis homosexuales sanitarios.

En poco menos de dos años, la población del siglo XXI, sobre todo en España y Europa, descendió al nivel de ignorancia, superstición, cobardía y mansedumbre de la chusma de quinientos años atrás, de los siglos, XV, XVI y XVII.

Miles de generaciones en todo el mundo se ensuciaron de mezquindad sectaria y miserable moralina. De una nueva idolatría postrándose, hincándose ante los genitales de sus amos en el gobierno. Cediéndoles además a sus hijos para ser adoctrinados, alimentados con la ideología alimentaria nazi homosexual sanitaria y sexualizados por ese nuevo nazismo que se impuso con el coronavirus.

Actualmente los librepensadores están vetados, censurados por los estados nazis homosexuales sanitarios (todas las democracias pre-coronavirus). En peligro de ser linchados y asesinados por cualquiera de las turbas adeptas al nuevo nazismo que son mayorías absolutas en todos los países de La Tierra, ya sea con retórica de izquierdas o de derechas.

Ese ansia de la gente de pocas luces o poca cultura por creer en el más allá, en lo paranormal, en las supercherías religiosas, sectarias o paganas, etc.. Indica el alto grado de vacío y frustración que hay en sus vidas. El nazismo homosexual sanitario ha sabido rellenar esos huecos.

Desde los primeros asentamientos humanos, la especie humana comenzó a degenerar hacia el comportamiento insectil. Esa forma de humillar al individuo va contra la especie humana, es instintivo. Por ello, la chusma o población mundial trabajadora, está sometida a una constante educación y adoctrinamiento de carácter ganadero-veterinario. Influyendo con los medios informáticos y audiovisuales en las costumbres, sexualidad y alimentación de las masas humanas trabajadoras.

Lo que explica toda esta fe inquebrantable en los modernos gurús o brujos tribales multimillonarios, que propagan su falsa cultura que es, ni más ni menos, que el mismo oscurantismo que todas las religiones mayoritarias del mundo practicaron con sermones supersticiosos.

La sociedad que mantiene esta humanidad mezquina ya no le puede ofrecer más que la misma banalidad todos los días y sus cerebros lerdos no atinan a comprender esa alarma que su instinto primigenio les lanza; son incapaces de comprender cuál es su mal.

La inusitada violencia que ha surgido entre la ciudadanía, es un síntoma.

Cree la gran mayoría que hay un mundo nuevo esperándoles cuando mueran. Necesitan lo sobrenatural para dar interés a sus vidas que se ha convertido en la misma monotonía químico-eléctrica de los insectos.

El homosexualismo ideológico del nazismo sanitario es una doctrina y una experiencia mística para que hombres y mujeres, niñas y niños se entretengan en investigar y pervertir su sexualidad; llenando así sus espacios mentales en blanco durante un rato y se mantengan decadentemente mansos y obedientes. Un tiempo que los gobiernos nazi sanitarios homosexuales usan para preparar nuevas enfermedades y vacunas. Nuevos medios ganaderos y doctrinas con las que controlar una población ya deforme, radicalmente distinta de la especie humana original.

Una vez has observado y experimentado la mezquindad humana no puedes dejar de verla continuamente. La experimenté como una mala y sucia película pornográfica cuando todas esas masas quejumbrosas y lloronas, se apiñaban para recibir la hostia nazi homosexual: la vacuna. Con el bozal en el hocico para no hablar, solo escuchar. Y enfermarse con una respiración podrida y un pensamiento pusilánime para continuar siendo dependientes del Nazismo Sanitario por el tiempo que les quede de vida, cuando al final serán procesados sus cadáveres como fertilizantes o piensos.

Los monstruos existen y son peligrosos por su envidia e ignorancia feroces. Son miles de millones.

Me siento maldito, acechado por esos monstruos terribles, los anodinos y hambrientos de ser pastoreados y no pensar.

A lo largo de la historia la chusma mezquina (la baja población, la trabajadora) ha pedido muerte y sufrimiento para los que son superiores en inteligencia, en cultura u ostentan creatividad o libertad en su pensamiento. Y también han pedido, la muerte y el sufrimiento ajeno, a su amo el gobierno como mero entretenimiento.

La decadente Roma ha surgido de nuevo…

Ocurrió lo mismo hace un año: pedían hambre, cárcel e incluso muerte para los que decidieron no vacunarse. Lo pedían con furia, creyendo firmemente que los no vacunados eran los culpables de todo lo que ocurrió. Como los alemanes de la era nazi pedían la muerte de los judíos, con la misma bestialidad, con la misma envidia, la misma ignorancia; pero sobre todo, con la misma obscena mezquindad que no ha podido abandonar la especie humana desde los siglos imperecederos en los que se comenzaron a crear grandes concentraciones humanas, ciudades que en la práctica son simples granjas donde se estabulan, amansan, seleccionan y adiestran a los humanos que las llenan.

Algunos vacunaron a sus hijos con urgencia. Y algunos hijos murieron; pero las estadísticas nazi homosexual sanitarias los consolaron: solo eran unos pocos.

Y las líneas genéticas de la mezquindad, siguen siendo seleccionadas con absoluto y estricto control por los líderes del nuevo Nazismo Homosexual Sanitario Mundial.


En España, a ocho de enero del dos mil veintitrés, Tercer Año de Gobierno Nazi Homosexual Sanitario.



Iconoclasta

9 de julio de 2022

El ruido

Puto ruido que interfiere en el pensamiento…

Cuando llegas al bosque no es necesario luchar contra él, la mente se relaja, se libera y expande. Se acabó la constante lucha por permanecer íntegro ante la humanidad insectil.

Puedo entender a los que matan a otros sin comprender bien porque, sin comprenderse ellos. Atacan el origen del ruido, aunque no lo sepan porque no tienen la capacidad de analizar, de sintetizar. Carecen de voluntad y habilidad para aislarse entre la masa humana y luchar contra ese ruido que pretende imponerse al propio e íntimo pensamiento.

Engranajes chirriantes que te asoman a la locura…

Y luego desaparecer entre las termitas, ser nadie.

E inevitablemente, por cada humano que matan se hunden más: acaban para siempre en una jaula de hormigón o bien los cazan. Incluso se suicidan ellos porque han agotado todos los recursos por mantenerse a salvo.

Ignoran que las sociedades, sus ciudades, son termiteros de pensamiento único en el que si quieres mantener tu pensamiento puro e intacto de suciedad ambiental o interferencias, debes aprender a engañar a la chusma aparentando que piensas igual. Decir “buenos días” y pensar “ojalá te mueras, hijoputa”. Solo así puedes evitar que te destruyan y cuando tengas la oportunidad salir del termitero.

No puedes ser un cerdo negro en una pocilga de cerdos rosados; porque nunca se trató de ovejas blancas o negras, la humanidad no es tan limpia y necesita revolcarse en sus excrementos. Por ello no puedes vivir como un cerdo negro si tienes unas mínimas inquietudes intelectuales. Ideas propias no pervertidas y distorsionadas por las chirriantes mandíbulas del pensamiento social o insectil.

La única comunicación y pensamiento de los cerdos rosados es gruñir a sus criadores (elegidos democráticamente, con toda la risa del mundo) pidiendo atenciones, minutos para salir del fango de mierda y respirar una bocanada de aire no tan sucio.

Unos minutos en los cuales, no escuchar sus propios chirridos mandibulares y puedan llegar a la conclusión esperanzadora y errónea de que no son cerdos selectos para matadero.

Antes de que vuelvan a su ruido, algunos dando una calada al cigarrillo se preguntarán dónde quedó su humanidad; pero son muy pocos para mantener la esperanza de que el individuo pueda recuperar su silencioso pensamiento propio. Son tan pocos y tan raros, que no sobrevivirán muchos días más en el ruidoso termitero de la humana mezquindad.

Es verano, incluso al bosque llegan termitas con su música repugnante, destrozando el silencio. No el mío, siempre he tenido una facilidad casi preocupante de aislarme de todo, de escucharme en cuadrofonía. Pero aun así, es imposible ignorarlos y sentir que me están robando mi silencio.

Y también es inevitable que mi atávico instinto cazador y territorial se revuelva incómodo dentro de mí mismo. Podría ser un buen momento para cazar o luchar.

Al fin y al cabo soy macho territorial y asumo mi naturaleza hostil.

Si no son presas, son enemigos invasores a los que destruir, borrarlos de la puta faz del planeta. Y cuantos antes mejor, no fuera ser que se reprodujeran más y dejaran su mensaje genético de mierda en pequeñas crías.

No sé… Ya no los escucho. Ya no existen y mientras se han desintegrado un pequeño trepador azul desciende por el tronco del sauce, se detiene para observarme, pía y emprende el vuelo, muy pequeño él, hacia el río entre las arroyuelas.

Lo sigo hasta perderlo en la fronda de la orilla opuesta, con mi silencioso pensamiento íntegro.

Pasó el peligro.

Para todos.

Puedo seguir cortando con mi valiosa navaja cabecitas de hormigas y hacer un micro collar con ellas. O dejaré comida fácil para los pájaros, no sé. En silencio hay tantas ideas y sus versiones...



Iconoclasta

Foto de Iconoclasta.

10 de noviembre de 2021

Las generaciones irremediablemente sucias


Un canal de televisión de viajes (Viajar) ha emitido hoy el más espeluznante y horroroso en su simplicidad y claridad de los reportajes que he visto hasta ahora del genocidio judío que llevó a cabo la Alemania nazi: Los trenes del holocausto.

Tal vez sea por el testimonio directo de aquellos pobres supervivientes, que es más escalofriante el relato en este tiempo de cobardía en el que el neofascismo sanitario ha podrido las libertades democráticas de toda Europa (especialmente en España) y otras democracias de corte occidental.

No puedo dejar de agradecer que en esta época de cobardía y trivialidad generalizadas (el reportaje es del 2018), haya aún personas que evoquen los grandes crímenes que perpetró la humanidad en masa y escupirlos así a la cara de la “pacífica”, ecológica, tolerante, ignorante, telefonizada, lúdica, infantilizada y consumista sociedad actual.

Ocurrió algo terrible tan solo ochenta años atrás (entre otras muchas monstruosidades). Y todavía respiran algunos pocos que vivieron padeciendo aquella época de criminales asesinos gobernando.

Asesinos elegidos democráticamente…

La historia se repetirá. Cualquiera que conozca la especie humana sabrá que en este momento hay gente que piensa escondidamente, que los enfermos de coronavirus deberían ser trasladados y aislados en campos de concentración. Y una vez allí, pensar que el humo de las chimeneas de los hornos, es solo carbón para la calefacción; para mantener calentitos a los enfermos.

Los nuevo líderes nazis de las “democracias” del coronavirus tienen el permiso y la simpatía de una gran parte de la población para llevar a cabo un genocidio. De la misma forma que Hitler y Franco tuvieron el apoyo de la población alemana y española.

Porque España no tiene nada que envidiar a Alemania. Franco exterminó con total seguridad a tantos españoles como judíos asesinó Alemania. Incluso, la llamada “limpieza étnica”, es muy posible que fuera una patente española. Hay que recordar que tras cada batalla que Franco ganaba durante la guerra, le seguían largos meses de exterminio en cada territorio hasta asegurarse de que ni un solo amigo de los republicanos respirara.

De ahí que la guerra civil española fuera tan larga.

Pero mi reflexión, muy sórdida, y de una certeza horrible; es que cientos de millones de habitantes que colaboraron, aplaudieron o toleraron comprensivamente a sus líderes fascistas y asesinos tuvieron (y aún tienen) una larga vida. Follaron sin gracia alguna, como ratas, y tuvieron hijos. Y sus hijos, hicieron nietos de ellos. Hijos y nietos paridos con ese mensaje genético y luego educados en los mismos valores morales.

Hay cientos de generaciones conviviendo entre sí, gran parte de ellas descendientes de asesinos, colaboradores y tolerantes nazis o franquistas. Descendientes de los que comprendieron que había que exterminar a determinada gente porque su gobierno o caudillo sabían lo que era mejor para el pueblo.

Gracias a la actual globalización (analfabetización universal), toda esa descendencia viaja a menudo y folla. Se reproduce creando nuevas generaciones de colaboradores u obedientes con el régimen que los gobierna con mano que no tiembla.

Generaciones que crecen y se adoctrinan con el gen del cáncer de la mezquindad presto a desarrollarse en cualquier momento.

La próxima guerra mundial quintuplicará el número de asesinatos por genocidio, porque hay cinco veces más de asesinos, colaboradores y tolerantes con las nuevas y actuales dictaduras de la sanidad nazi del coronavirus.

Se ha entretejido tanto la ignorancia, la cobardía y la obediencia con la doctrina del neonazismo, su ambición y usura; que la especie humana ha asumido el uso del bozal (mascarilla que le llaman) para ocultar su boca babeando obscenamente de cobardía y deseo de extinción de los enfermos por miedo a padecer una simple gripe.

Y todo gracias al intenso adoctrinamiento al que han sido sometidos los individuos del rebaño humano por los actuales líderes nazistas de las falsas democracias; por medio de los medios televisivos y telefónicos. Con la indecente colaboración de una prensa podrida que ha asesinado cualquier asomo de periodismo o crítica contra el gobierno en lo que ha medidas de encarcelación, extorsión y ruina al pueblo se ha llevado a cabo.

Se han instaurado como uso común pasaportes sanitarios de la misma forma que a los judíos se les impuso un brazalete con la estrella de David.

La Segunda Guerra Mundial ensució cientos de generaciones que hoy día, continúan apareándose, reproduciéndose… Como un repugnante parásito en La Tierra.

Y no ha hecho más que empezar, y su inicio fue: Marzo 2020.

La única incógnita de hoy día, es que no se puede decir exactamente el número de asesinados o exterminados que cometerá el nazismo y su sanidad surgido de la mano del coronavirus.



Iconoclasta


3 de junio de 2021

Los dos bandos del coronavirus


La sociedad no se ha polarizado políticamente, todos votan a la misma mierda, solo eligen la retórica de los timadores que pretenden gobernar y el “me gusta” al tuit que más les emociona, siempre y cuando no exceda de las cuatro palabras y lleve foto o dibujito.

El coronavirus ha puesto de manifiesto, como jamás había ocurrido, a los dos bandos humanos que existen desde tiempos inmemoriales:


Mansos y creadores.

Esclavos y luchadores.

Crédulos y soñadores.

Mediocres y únicos.

Mezquinos y nobles.

Cobardes y despreocupados.

Rumiantes y carnívoros.

Indignos y humanos.

Reproductores y folladores.


Todos los que comienzan por mayúscula son de un bando. Los de los adjetivos en minúscula o segunda columna son el otro bando.

El bando de las mayúsculas es invencible, está formado por tantos millones de reses que los del segundo bando, el de las minúsculas, no tienen oportunidad alguna; morirán asfixiados por la mezquindad y la mediocridad.

Los del primer bando, el de las mayúsculas, gozarán de vacuna y un pasaporte veterinario sanitario. A los del segundo bando les importa una mierda morir de gripe o de cáncer; hacen lo que deben aunque se deban convertir en los proscritos de una sociedad farisea; no nacieron para comer forraje frente al culo de otra vaca en fila india.

Los del primer bando se subirán al camión que los llevará al matadero con pancartas que dirán “Todo irá bien”.

Los del segundo bando deberán ser abatidos a tiros porque no subirán al puto camión.

El bando indigno ganará, eso lo saben los dignos. Saben que hay exterminio contra el individuo, que la masa borreguil odia no ser como ellos y si se elimina lo envidiado, pasa desapercibida la propia mediocridad

La sociedad de los borregos se ha extendido como un hongo por todo el planeta (la globalización ha culminado), un hongo que exhibe su pasaporte veterinario sanitario que certifica su imbecilidad y mansedumbre, el pinchazo de una vacuna y su respiración pobre y sucia de un bozal formado por capas de cobardía e ignorancia en el hocico.

Ha llegado el fin de la especie humana, lo que quedará en breve, es solo una mutación amorfa y sin identidad de lo que era.





Iconoclasta

29 de mayo de 2021

La gracia del tiro piadoso


¡Qué asco!

Ya puede llover, haya terremoto, huracán, manifestación de maricas, tortilleras y transformers, que no haya nadie cerca de ellos en medio kilómetro a la redonda, incluso que la bofia esté muerta; que no se quitan el bozal del hocico ni para comerle la polla al marido o el coño a la parienta.

Que la obediencia servil es pura cobardía, lo supe ya de muy pequeño cuando mis compañeros obedecían y yo fumaba porque me salía de mis cojones a los doce años. En lo único que me he equivocado, ingenuo de mí; es en calcular a la baja la desmesurada densidad demográfica de los ejemplares de cabestros serviles.

Hay un buen y humanitario remedio para la agonía de los serviles. Cientos de películas no pueden estar equivocadas: el tiro de gracia. El que se les da a los caballos cuando se rompen una pata y no cesan de relinchar provocando jaqueca porque sufren asaz.

Yo puedo cooperar humildemente comprando las graciosas balas, ya que dispongo siempre de una módica cantidad de euros para dedicar a caridad o beneficencia.

Y conste en acta (que para eso cobra una pasta el cabrón del notario) que un bozal que debilita y enferma al cabestro portador, es mucho más cruel, no tienes más que oírlos respirar y hablar.

Además que oculta la belleza de las tías buenas. Uno se cansa ya de mirarles siempre las tetas y la entrepierna, a ver si hay suerte y llevan el pantalón tan ajustado como mi profesora en los años 70, que lo llevaba harto metido en el coño. Ahora llevan mallas, cosa que da esperanza conejil; pero bueno, si no puedes imaginar sus labios haciéndote una mamada, es una mierda también.

Salir a pasear en tiempos fascistas coronavirianos es asistir continuamente y sin esperanza de escape, a un certamen canino.

Tanto de lo mismo (bozal y mezquindad) es vomitivo (emético para los más habilidosos con el idioma).

Y ciertamente dan miedo, con ese fanatismo servil parecen talmente una secta de davidianos o cosas de esas que el FBI tiene a bien exterminar de cuando en cuando. Hay sectas que se suicidan colectivamente y eso también mola, que se quemen en grupo; de la misma forma que la leyenda urbana cuenta que de tiempo en tiempo,los lemings se lanzan por los barrancos noruegos al mar en un suicidio colectivo por el bien del ecosistema; como si no hubieran comido yerba de la risa.

Es horrible el asunto de la reencarnación: ¿no hay renovación? ¿corremos algunos pocos el riesgo de encontrarnos a muchísimos de los mismos subnormales en otras vidas con otras formas?

La misma imbecilidad repetida hasta el infinito. Es pura desolación imaginarlo.

Si al menos el imbécil se reencarnara en una mosca, te saldría gratis matarlo.

¿O tal vez al tener un grado de disminución deben reencarnarse por pelotas y no tener así el paraíso lleno de tarados? Si fuera así, ya mismo le beso los huevos al cristo en la cruz. Yo a follar en paraíso y los tarados a reencarnarse en mierda de pato o lo que quiera que tengan suerte de ser.

No… Es demasiado complicado, un buen tiro de gracia y a evolucionar como toda especie decente, coño. Es lo mejor, creedme.





Iconoclasta

Foto de Iconoclasta.

25 de abril de 2021

El corrupto “Prevalece el derecho a la vida”


La amañada legalidad corrupta de los nuevos fascismos surgidos con el coronavirus, cuyos corruptos jueces son los que le dan el falso sello de legalidad a todo tipo de estafas, crímenes y acosos a la población; esgrime un lema letal, preñado de hipocresía, oportunismo, populismo e infantilismo: “Prevalece el derecho a la vida”. Resulta que la propia salud y la necesidad de moverse con libertad, es veneno.

¿De verdad se ha llegado a este límite de lo dictatorial, corrupto y criminal para acusar a cualquier individuo elegido al azar y condenarlo culpable de atentar contra la vida por respirar? Culpable de vivir.

Y las ratas cobardes encerradas en sus casas royendo sus propios excrementos entre aplausos y lloriqueos.

Solo hay un nombre para esos jueces y gobiernos: Marranos hijos de la gran puta.

Con el “Prevalece el derecho a la vida” han ejecutado a decenas de miles de enfermos, han encarcelado a millones de humanos y han arruinado a otros tantos. Así, genocidamente. Y eso solo en España.

Es una secta fascista golpista que ha cometido crímenes y estafas contra una sociedad indolente, cobarde e intensamente mezquina. La secta fascista del coronavirus, ha dicho que el individuo es un veneno, quiere borregos adocenados. Porque el individuo, es infeccioso, su veneno es el más letal.

Está tan podrido el nuevo y normal gobierno fascista del coronavirus que los jueces esgrimen “Prevalece el derecho a la vida” como un bolígrafo entre sus corruptos dedos con aburrimiento, cómplices impunes del fascismo.

Porque si “Prevalece el derecho a la vida”, se prohibirá el vino, la cerveza y el resto de bebidas alcohólicas que a tantas reses de ganado humano enferman y matan al año. Por el puto y cochino “Prevalece el derecho a la vida”, prohibirán la conducción de vehículos para evitar las muertes. Por el “Prevalece el derecho a la vida” prohibirán los deportes de agua, de saltos, de escalada; para proteger al ganado humano. Por el “Prevalece el derecho a la vida” prohibirán caminar por montañas, para que no se pierdan las reses humanas y caigan por barrancos. Por el “Prevalece el derecho a la vida” prohibirán las manifestaciones, los actos políticos electorales, los conciertos de música, los eventos deportivos, las visitas a los museos, los transportes públicos; porque en el hacinamiento hay peligro de perder la vida.

Y luego, por el “Prevalece el derecho a la vida”, podrán adueñarse de los hijos que ellos consideren que peligran por la ineptitud por la que juzgarán y condenarán a los padres. Porque necesitarán mantener un banco de órganos bien surtido, para ese selecto grupo que decreta los “Prevalece el derecho a la vida”.

Y por “Prevalece el derecho a la vida”, permitirán o no, follar a los monos humanos, a las reses que se gobiernan con “una mano que no tiembla”.

¿Es ahí adonde quieren llegar los bastardos gobiernos neofascistas y normales del coronavirus? ¿A prohibirlo todo, absolutamente todo?

Sí… A eso quieren llegar estos hijos de la gran puta.

Les saldrá mal, les estallará su dictadura en el rostro y se convertirán en muertos y sepultureros. Porque los políticos, los jueces y otras cosas con riqueza y poder, son el reflejo mismo de la sociedad, solo que en un lugar que han obtenido por la suerte de nacer en el momento adecuado y en el seno de una familia del selecto club del poder. Esta chusma no es inteligente, son de la misma calidad mediocre e ignorante que el pueblo que gobiernan. La misma torpeza, la misma cobardía, la misma mezquindad, solo varía su nivel de impunidad.

Hijoputas deficientes mentales…

Nunca en la historia han peligrado tanto y han sido destruidas las más básicas y elementales libertades, con una hipócrita, facilona e idiota coletilla como “Prevalece el derecho a la vida”, es un insulto a cualquier intelecto. No ha existido jamás un golpe de estado a las libertades más básicas; tan brutal como el que comenzó el mes de marzo del 2020 en todo el planeta al mismo tiempo, perfectamente sincronizado.

Tiene que llegar una guerra aniquiladora, devastadora para que les digan a los soldados que “Prevalece el derecho a la vida”.

A ver que dictan los corruptos jueces genocidas, carceleros y envenenadores profesionales.

No solo joden mi libertad, insultan mi inteligencia con su podredumbre.

Mi libertad y salud está por encima de cualquier consideración, de cualquier manada de borregos de dos patas. Mi libertad y yo no matamos a nadie como han matado los fascistas gobiernos y sus jueces hambrientos de carroña. Como los mezquinos cobardes, que han colaborado con tantas muertes cagándose encima de miedo.

Me hierve la sangre esperando la gran ola de violencia que mate y destruya lo podrido, hasta los mismísimos cimientos de estos cochinos fascismos y sus legalidades de estafa global. Que la muerte de millones y millones de humanos (o lo que quiera que sean todos esos mezquinos), sea renovación para nuevas líneas genéticas.

Ya toca, me lo dicen mis cojones plenos de mal semen, con el escroto duro como el cuero.

Es necesaria la guerra, la violencia; la masacre para respirar de nuevo libremente.

Que sea una muerte planetaria.

Está bien, la otra opción (pero ya es una cuestión de azar y por lo tanto mucho menos probable que un gran conflicto bélico mundial) sería que un meteorito colosal impactara contra La Tierra e hiciera con rapidez, lo mismo que aquel (que dicen) extinguió a los dinosaurios.

Lo que sea que tenga que pasar, que ocurra pronto, antes de seis meses; porque necesito que mueran muchos para poder respirar de nuevo.

Mis cojones ya duelen mucho por el esperma ya fermentado de tanto fascismo y persecución.





Iconoclasta

9 de abril de 2021

“Desturida” una historia de histeria, trending topic y viral


¿Qué hubiera ocurrido si en este tiempo de decadencia, banalidad, ignorancia, moralina, cobardía, mansedumbre, comodidades superfluas, consumismo, pornografía gratuita, indolencia y redes sociales de marcado carácter ganadero; se hubiera publicado semejante cartel de cine? (para los más lelos: “desturida” es un error tipográfico por “destruida”).

En mi infancia, un error como este hubiera sido un: “¡Mira, se han equivocado, qué tontos!”. Acompañado de alguna risa repitiendo la palabra; para acto seguido, proseguir con nuestras peleas, carreras, lanzamientos de escupitajos e ir a comprar golosinas y cigarrillos sueltos al quiosco del marica.

Hoy, en esta sociedad aburrida, átona, amorfa, ignorante, cobarde y funcionalmente analfabeta hubiera ocurrido lo siguiente (los números no indican el orden, porque todas las cosas sucederían en un mismo tiempo, salvo el último punto, el 11, que es definitivamente el último):

1º: Algún amorfo/a aburrido/a hubiera publicado un tuit o estado y “desturida” se hubiera convertido en trending topic y viral.

2º: Millones de borregos riendo sin saber bien porque, publicarían memes graciosos que solo serían graciosos para ellos mismos.

3º: Otra millonada idéntica de reses, escribirían escandalizadas y cívicamente enojadas tuits y estados como: “Komos posible kenestos tienpos tengamos keber semegantes flatas dortográfia!!!??? Para hesto pagamos una heducacion puvlíca!!!??? No ay derexho deke tengamos kesopor tar heste hanal favetismo”.

4º: “Desturida” Sería la portada de la prensa de papel, internet y los telediarios basura de las cadenas de televisión y el fascismo imperante. A todas horas se realizarían programas de debate con psicólogos y sociólogos para analizar y contrastar las emociones que causa en la chusma “desturida”.

5º: Se convocarían manifestaciones por una educación digna. El clamor popular exigiría el despido y sanción de los operarios de diseño, impresión y los cargos directivos de ambas empresas. (Siempre guardando las distancias, usando bozal, con la chapa de vacunación visible, la cartilla veterinaria debidamente sellada y camiseta institucional del fascismo: “Yo fui cabestro, yo me quedé en casa y yo aplaudí”; medidas estas de estricto cumplimiento, acoso y represión decretadas por el nuevo y normal fascismo del coronavirus).

6º: A su vez, otras manifestaciones multitudinarias pedirían tolerancia y respeto para los analfabetos y retrasados mentales. (Siempre guardando las distancias, usando bozal, con la chapa de vacunación visible, la cartilla veterinaria debidamente sellada y camiseta institucional del fascismo: “Yo fui cabestro, yo me quedé en casa y yo aplaudí”; medidas estas de estricto cumplimiento, acoso y represión decretadas por el nuevo y normal fascismo del coronavirus).

7º: La RAE se apresuraría a actualizar su diccionario con la inclusión de la entrada “desturida”.

8º: El Nuevo y Normal Gobierno Fascista Español del Coronavirus exigiría por decreto nuevas ediciones de todos los libros de texto para incluir “desturida”. Los padres de los alumnos se verían obligados por decreto a comprar de nuevo todos los libros a mitad de curso y entregar a la policía fascista los libros de texto viejos y prohibidos también por decreto.

9º: Niñas y niñas junto y con sus padres durante las noches de toque de queda marcial y prisión (que son todas en España y más en la taifa catalana) se masturbarían con los nuevos juguetes sexuales “Desturida pleasure”. (Sin el bozal si son convivientes o la misma puta burbuja familiar del nuevo y normal fascismo español del coronavirus),

10º: Las asociaciones de maricas, tortilleras, travelos, transformers, monstruos o queer, feministas talibanas, sadomasoquistas, franquistas, comunistas, nazis, pederastas, zoofílicos y coprofílicos, instaurarían un nuevo día enseñando los culos y bailando al ritmo de “Todas somos desturida”. (Siempre guardando las distancias, usando bozal, con la chapa de vacunación visible, la cartilla veterinaria debidamente sellada y camiseta institucional del fascismo: “Yo fui cabestro, yo me quedé en casa y yo aplaudí”; medidas estas de estricto cumplimiento, acoso y represión decretadas por el nuevo y normal fascismo del coronavirus).

11º: El Nuevo y Normal Gobierno Fascista Español del Coronavirus decretaría la mutación del coronavirus (la covid 19) un millón tres mil y con ella, una nueva vacunación masiva con ocasionales y “raras” muertes y coágulos. Cabestros y cabestras se olvidarían de “desturida” para hacer largas colas en los centros veterinarios y conseguir la nueva chapa de la vacuna. (Siempre guardando las distancias, usando bozal, con la chapa de vacunación visible, la cartilla veterinaria debidamente sellada y camiseta institucional del fascismo: “Yo fui cabestro, yo me quedé en casa y yo aplaudí”; medidas estas de estricto cumplimiento, acoso y represión decretadas por el nuevo y normal fascismo del coronavirus).

Estas son las naturales circunstancias que se darían hoy día. Me he reído mucho mientras lo escribía; pero cuando he encendido el cigarrillo para reflexionar como todo buen escritor maldito debe hacer, ya no me ha hecho tanta gracias. Es pavorosamente real, dan ganas de gritar porque escapar no puedes, el planeta entero está podrido, lleno de cabestros cobardes y analfabetos funcionales. No hay salvación para la inteligencia y la dignidad.

Y ahora, que llueva mierda.




Iconoclasta


13 de marzo de 2021

El Nuevo Año Español de la Medusa (美杜莎西班牙新年)


Ya quedó atrás el Año Español de la Rata que decretó el nuevo y normal fascismo español del coronavirus (siguiendo las directrices de los dirigentes chinos de la dictadura comunista con su calendario de animales) con la cárcel para todos los ciudadanos, la imposición de toques de queda marciales vitalicios y el uso de la mascarilla para mantener a sus cabestros callados y dóciles. Aquel año de los cobardes que aplaudían cagados de miedo, absolutamente inmovilizados por su indignidad y el fascismo que surgió feroz.

Hay que aclarar que España, como es un país pobre, los animales que usará para nombrar los años serán de segunda categoría (nada de tigres, leones o tiburones) como: rata, medusa, murciélago, musaraña, topo, cucaracha, gusano, caracol, mejillón, berberecho, sardina y pescaíto frito.

Bueno, pues con el nuevo año ya se puede apreciar en la nueva, normal y fascista España y sus colonias o taifas del coronavirus, un notable incremento de una adolescencia maricona y mezquina que ha absorbido con éxito la cobardía y servilismo de sus progenitores. Y de su gobierno, por supuesto.

Los adolescentes españoles del rango de los 12 a los 17 años, ya son en su inmensa mayoría unos cabestros de cuidado que, a cada minuto comprueban con gesto neurótico que su bozal esté correctamente adherido al hocico. Incluso corren y van en bici tragándose su propia mierda con el orgullo que siente todo esclavo de hacer bien la tarea ante su amo.

Tanto es así, que la policía se ha relajado en sus abusos y acosos, aunque nunca hay que fiarse de ellos, si les faltara una mañana azúcar en el café, podrían pegarte un tiro en la nuca y follarse a tu hija adolescente y cabestra.

La infancia que anda por debajo de los doce años, aún parece tener cierta independencia y rebeldía a usar el bozal y caminar con la cabeza gacha y atemorizada, la típica pose oficial española.

Pero como en las zonas rurales se da más la cobardía por el efecto de una natural y acusada endogamia, es de suponer que en estos lugares los menores de doce años, sean en los próximos meses las primeras generaciones infantiles cabestras, amaneradas y plenamente integradas en el nuevo y normal fascismo español de la covid 19 (como ellos por una cuestión de ternura prefieren llamar al coronavirus, que se lee demasiado agresivo en su universo cobarde) adoptando así esa pose ya tan típicamente española de cobardía y mezquindad.

Me he cruzado ya con algunas adolescentes de entre 14 y 16 años, que al darse cuenta de que YO NO llevaba un bozal en el hocico, se han puesto evidentemente nerviosas e incluso gemían con miedo (como vírgenes en su descorche) buscando con paranoia la dirección más apropiada para alejarse de mí, como si el bozal estampado y guay que lucían no fuera suficiente para darles confianza en la mierda de aire que respiran.

La verdad es que me encanta, me hacen sentir poderoso los cobardes. Es satisfactorio y me envanece pasear por las calles del nuevo y normal fascismo español del coronavirus, sin bozal mostrando así lo muy hombre y macho que soy.

Me pregunto, si estas nuevas camadas de adolescentes cobardes sabrán encontrar y usar sus genitales de forma instintiva para follar, o de lo contrario, las escuelas deberán contratar a criadores de cerdos para educarlos en la metodología del joder y su reproducción con amenas clases prácticas. O si al igual que sus padres, acudirán a protestas contra el gobierno por alguna medida económica que los jode; con el bozal que se les ha impuesto y que sin embargo, lucen con obediencia y fe incondicional en sus amos, a los que mariconamente abuchean y gritan venialmente ya que no hay cojones ni ovarios para ir más allá.

Por último, desearos a todos una mierda de felicidad y que les den por culo a los serviles con una caña rota en este Nuevo Normal y Fascista Año Español de la Medusa.

Y ya sabéis ¿eh? En este Nuevo Normal y Fascista Año Español de la Medusa, los que no se hayan vacunado, serán obligados a llevar por la vía pública un manguito en el brazo con la estrella de David.

Y un último apunte: Europa está muerta, se ha inmovilizado cobardemente por una gripe y ha cometido genocidio contra su propia población. Europa es pura decadencia, vieja, asustada y endogámica; pero España en esta ocasión va en cabeza, su sociedad ya es pura putrefacción.


Sobre el 1700, el poeta inglés G.K. Chesterton, reflexionó sobre la mezquindad con estos versos: 

“Y el cristiano mata al cristiano en una

estrecha y polvorienta habitación,

y el cristiano teme a Cristo, que lo mira

con rostro terrible”.


Solo lo mira ¿por qué no lo decapita? ¿por qué no le arranca el corazón Cristo que puede?

Je ne sais pas, merde…

Pace voua, morti nostri (Descansad en paz, muertos nuestros).





Iconoclasta

Manifiesto a la mezquindad


Haber conocido día a día la faz más mezquina y cobarde de la chusma, de la masa humana tal y como ha revelado el coronavirus, ha sido la experiencia más nauseabunda que he experimentado. Todo mi desprecio por la masa humana se ha visto aumentado hasta la desesperación por no tener un medio potente para acabar con ella o crear un sufrimiento que lleve a las reses humanas a retorcerse de dolor durante días antes de morir vomitándose a sí mismos, como guantes a los que se les da la vuelta.

Solo es comparable la repugnancia que siento al verlos y sentirlos cacarear su miedo de mierda con esa mezquindad, a la de la primera imagen pornográfica que ves en la infancia y te ofende sin que puedes entender por qué. O el primer olor a carne descompuesta, el de una rata, que te revuelve las  tripas hasta llevar el vómito a la garganta.

Así de agria y repugnante es la visión que he tenido y sostengo ya inmutable en mis retinas de la masa humana.

Hasta tal punto que me siento sucio de mezclarme con ellos, de respirar la atmósfera que pringan de mierda con su presencia, con su sola existencia despreciable.

En forma alguna puedo concebir ya la existencia de filántropos a menos que sean ciegos y deficientes mentales. Tal vez el filántropo sea el summum de la repugnancia y por ello cuida de sus semejantes.

Entiendo así mismo, la razón de que los dioses que la propia chusma apestosa inventó, traten a las multitudes humanas como trozos de mierda con sus continuas amenazas de castigos, plagas y extinción.

Si esos dioses existieran, la humanidad haría miles de años que estaría extinta.

Es imposible e inconcebible la dignidad y la ética en cualquier multitud humana.

El mito de Jesucristo y su traición y muerte, es el  resumen y la verdad definitiva del género humano como rebaño de pastoreo y estabulación. Jesucristo quiso morir no para redimir de una mierda a ningún cobarde hipócrita; sino para demostrar lo obvio, para que ellos mismos esa multitud repugnante humana se diera cuenta de lo muy cerdos que son cada uno de ellos.

Es lógico que algunas novelas de ciencia ficción conviertan a las grandes concentraciones humanas en carne prensada y luego procesada para alimentar a otros iguales que ellos.

Debido a mi conocimiento acumulado de la historia y la peste que es la multitud humana, nunca como hasta ahora he creído tan necesaria una violencia indiscriminada contra el ser humano en cuanto a multitud y hacinamiento.

Pienso en la necesidad, mientras mueren violenta y dolorosamente, de dosificar anticonceptivos en el agua y otras bebidas de consumo humano para hacer un trabajo definitivo, con el que se garantice el fin de la especie. Y es absolutamente necesario que empiecen a dinamitarse los cimientos de las actuales sociedades, para que los escombros entierren u oculten los cadáveres.

Por lo demás, a los que forman los gobiernos que están pastoreando este ganado con su fascismo, oportunismo, falso paternalismo y robo, les deseo la lepra y que sus órganos genitales se deshagan como una diarrea antes de que mueran.

Esto es lo mejor que puedo pensar de la especie humana. Y con este manifiesto contra la mezquindad, la cobardía y la hipocresía de las grandes manadas humanas; doy fe de mi asco por si la locura o el olvido de mi cerebro podrido borraran en lo que me quede de vida, lo que una vez digna y furiosamente sentí.

No tener empatía alguna con los cerdos es el más grande regalo que pudieron darme mis padres.





Iconoclasta