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26 de noviembre de 2009

Vendo sistema nervioso



Vendo sistema nervioso central: ocasión única.
Los troncos centrales medulares se encuentran en perfecto estado. Compatible con seres angustiados y claramente colapsados por la desesperación.
O simplemente, seres a los que les gusta arrancar a la vida lo más profundo sin miedo al dolor que van a encontrar entre esporádicos placeres.
Edad de la red nerviosa: 47 años.
Pocas cicatrices (recuerdos latentes); aunque no exento de espasmos ocasionales; eso sí, de una solidez y conductibilidad garantizadas.


Yo no quiero morir viejo, no quiero que ella arrastre mi vejez, tengo mi dignidad.

Obsequio de kit anti rechazo (una dosis inyectada en el nervio óptico central a través del iris, que tiene un efecto de diez años).

La inyección en el ojo, es puro dolor. Como verla a ella a eones de distancia estirando su mano hacia a mí. No es nada el ojo atravesado, comparado con la desoladora lejanía que un día sentí por ella. Aquello dolía de verdad.

La mente del donante puede que esté hecha papilla, el cerebro casi podrido de amor; pero el sistema nervioso central está intacto. Se acompaña certificado forense.
No se aceptará una rebaja en el precio alegando que los sesos están hechos gelatina.
Fecha aproximada de la terminación del donante (un servidor): tres semanas a partir de la publicación de este anuncio (adelanto negociable según necesidades del receptor).
Método de terminación: auto-seccionamiento profundo de la vena femoral a la altura de la ingle por medio de navaja de afeitar, acomodado en bañera antideslizante. Máxima higiene y temperatura controlada para una óptima conservación.

Tengo un miedo que me cago a que mi bella un día despierte al lado de un anciano.

Monitorización de las funciones vitales para la pronta intervención de extracción del tronco nervioso.
El comprador se hará cargo del coste del desguace del sistema nervioso cuidando de no afectar otras zonas y órganos de las que no son dueños.

Porque ella es la verdadera dueña de mí.

Desde el momento de mi terminación, mi bella será la beneficiaria de la venta.

Me alegro de estar muerto para no verla llorar, porque de lo contrario, no podría terminarme ante el tizón ardiente que es su mirada de amor.

El pago se efectuará en dos partidas: veinte mil euros a la entrega de mi cuerpo y treinta mil cuando el sistema nervioso ya desguazado se encuentre en solución salina y se haya verificado el buen estado del resto del cuerpo (las uñas no cuentan, así como tampoco la pierna derecha afectada de cáncer y trombosis).
Si quieren aprovechar el tumor para crear células madre malignas, pueden hacerlo e infectar con ello a toda la puta humanidad. A mí me la pela.

Sólo mi bella me importa por encima de todas las cosas y por encima del padrenuestro de cada día, amén.

Y cuando el donante tenga mis nervios funcionando en su cuerpo, es una cláusula de obligado cumplimiento, que acaricie durante un segundo la piel de mi bella (sus largos y hábiles dedos) y los nervios puedan olvidar dulcemente y con el mínimo trauma, todo lo que un día sintieron y diluirme así en la nada con el último tacto de su piel recorriendo mis nervios, ya propiedad del receptor.
Que me entierren en una fosa sin ataúd, como a una bestia; como animal y salvaje la amo. Sin cuidado alguno, porque aparte de muerto, no tendré nervios. Está todo controlado y calculado. Es bueno morir siendo maduro para no olvidar detalles y matices.

Son importantes.

Que una lágrima de mi bella caiga sobre la tierra que me cubrirá. Sólo eso, no necesito flores si no salen de sus labios.
Pueden pujar en http://www.laamomasqueamiputavida.end


Iconoclasta

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